6 ago 2016

Mons. Cipriani, pidió perdón a las mujeres por sus palabras “desafortunadas”.

Seguramente hubo un llamado de atención del papa Francisco
El Arzobispo de Lima Juan Luis Cipriani, reiteró su pedido de perdón a las mujeres que se pueden haber sentido ofendidas por algunas palabras suyas “desafortunadas”.
El también cardenal y  Primado del Perú, hizo este acto de contricción ayer viernes 5 de agosto en el Hogar Gladys, una de las obras que apoya el Arzobispado desde 1999 que acoge a mujeres embarazadas, que han sido violadas o abandonadas por sus parejas o familiares y que no cuentan con medios económicos suficientes.
 “Pido perdón a quien pude haber maltratado, a quien puede haberse sentido ofendido con unas opiniones o declaraciones que son desafortunadas o equivocadas”, dijo en un video que circula en las redes..
El Arzobispo afirmó que “de manera clara es evidente que no ha habido la menor intención” de ofender a las mujeres “porque toda mi vida me he dedicado a ayudarlas”, especialmente en los momentos más difíciles.
“Jamás se me ocurrirá ofender o maltratar a la mujer”, precisó.

El Cardenal se refirió a lo que dijo en su programa radial “Diálogos de Fe” del 30 de julio cuando denunció a los medios que generan “violencia también contra la mujer” cuando “difunden ese abuso del cuerpo como atracción física”, exponiendo incluso a menores de edad.
 El Arzobispo dijo ese día que los medios de comunicación “van creando toda una situación que luego las estadísticas nos dicen que hay abortos de niñas, pero no es porque hayan abusado de las niñas, son muchas veces porque la mujer se pone como en un escaparate, provocando”.
Dijo "las estadísticas nos dicen que hay abortos de niñas, pero no es porque hayan abusado de las niñas, sino porque, muchas veces, la mujer se pone, como en un escaparate, provocando".
 Obviamente sus expresiones generaron rechazo desde todos los frentes, puesto que también hizo alusión al concepto de género. Según consideró, esta figura rompe la estructura de la sociedad que “está formada por hombres y mujeres”.
 Bajo esta premisa, aparentemente, la comunidad LGTBI no tiene lugar en la sociedad que propugna el líder religioso.  Cabe precisar que esta declaración fue replicada anteriormente por Cipriani durante su homilía del Te Deum.
 "Las campañas para dañar la dignidad de la mujer en su ser mujer y madre, queriendo imponer la llamada ideología de género, no son humanas", dijo el arzobispo días antes.
Arzobispado de Lima responde
El Arzobispado de Lima, consciente de la repercusión de las expresiones del cardenal Cipriani, difundió un comunicado para "traducir" lo que aparentemente quizo decir el líder católico. 
En el comunicado se lee que, en buen cristiano, los medios malinterpretaron las declaraciones de Juan Luis Cipriani. "El Cardenal pidió a los medios de comunicación mayor responsabilidad en su presentación de la imagen de la mujer", se visualiza.
De acuerdo al pronunciamiento, lo que el arzobispo quizo decir es que la forma cómo se exhibe a la mujer en los programas de TV debe ser moderada. "No expongamos a nuestro niños y niñas a depravados sexuales", agrega.
"El Arzobispo de Lima lamenta que sus palabras hayan sido malinterpretadas erróneamente y hace un ferviente llamado a que se proteja a todas las niñas y mujeres del Perú", finaliza.
Ayer viernes, en el Hogar Gladys, el Cardenal peruano dijo también que “con toda la veracidad y fuerza que puedo imprimirles, les pido perdón a ellas que están aquí, si se han sentido ofendidas, con esa nobleza de una familia, de una mamá, de una chica en dificultades, siempre la Iglesia tendrá enorme comprensión y un lugar para ellas”.
 Recordó luego que aprendió con su madre, desde niño, “a querer y tratar de modo especial a todas las mujeres y especialmente a las que pasan por una dificultad”.
 “Por eso, también es bueno rechazar esa campaña de calumnia y de maltrato. Una campaña que hace mucho daño a la sociedad, creando división y polémica donde no la hay”.
 “Que Dios las bendiga a ustedes hijas –continuó el Cardenal– que cuiden a sus criaturas, que la Iglesia estará siempre con ustedes y yo también. Por eso, acepten este perdón que les pido”.
También, prosiguió, “yo perdono tantos insultos absolutamente injustos y calumniosos, pero los perdono. Y seguiremos adelante trabajando por el bienestar de tantas mujeres, de tantas niñas y tantas dificultades, que hoy son desamparadas y hoy requieren de nuestra ayuda”.

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