En la medianoche, casi en la madrugada del miércoles el gobierno emitió un comunicado informando que el asesor sénior del presidente de los EU, Jared Kushner, se reunió con el presidente López Obrador, quien iba acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon; a Jared lo acompañó el encargado de negocios de la Embajada de EU, John Creamer: "para evaluar el estado de las relaciones bilaterales después del primeros cien días de la nueva administración mexicana.”
Algunos detalles de la reunión se dieron a conocer horas después en la conferencia mañanera.
En este reportaje J. JesúsEsquivel señala que el encuentro no fue a petición del gobierno de México como se dijo en el comunicado sino que fue iniciativa de Bernardo Gómez: "“Fue el ejecutivo de Televisa. Le avisó al presidente que lo esperaba en su casa para la cena con Kushner y que sería una plática informal para hablar de temas bilaterales delicados… López Obrador se dio cuenta de que el canciller, Marcelo Ebrard, no estaba enterado de nada y de último minuto lo llevó al encuentro”
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La verdadera naturaleza de la cena "de amigos”/J. JESÚS ESQUIVEL
Revista Proceso # 2212, 24 de marzo de 2019..
WASHINGTON.- Fue Bernardo Gómez, vicepresidente ejecutivo de Televisa, y no el gobierno mexicano, el que organizó la reunión en su casa entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Jared Kushner, asesor y yerno del mandatario estadunidense Donald Trump, según información dada a Proceso por una fuente gubernamental.
“Fue el ejecutivo de Televisa. Le avisó al presidente que lo esperaba en su casa para la cena con Kushner y que sería una plática informal para hablar de temas bilaterales delicados… López Obrador se dio cuenta de que el canciller, Marcelo Ebrard, no estaba enterado de nada y de último minuto lo llevó al encuentro”, dice el funcionario del gobierno de México, quien narró pormenores de la polémica cena a condición de no revelar su nombre, por temor a posibles represalias.
Gómez tiene una relación de amistad con Kushner e incluso ha sido su huésped en Estados Unidos. El 2 de marzo de 2018, por ejemplo, el Daily Mail publicó fotografías de quienes se reunieron un día antes en la casa del yerno de Trump. En las imágenes aparece el vicepresidente de Televisa, que en esa ocasión estuvo acompañado por Alfonso de Angoitia, copresidente de Grupo Televisa; por Haim Saban, dueño de Univision; y por Isaac Lee, exdirector de contenidos de ambas empresas.
Ebrard y Martha Bárcena, embajadora mexicana ante el gobierno de Trump, fueron excluidos de los preparativos de la cena del martes 19, en casa de un particular, para negociar asuntos sensibles de la relación México-Estados Unidos.
“A Ebrard se le avisó 90 minutos antes de que se llevara a cabo la cena. A la embajadora Bárcena ni siquiera se le avisó; ella se enteró cuando la vocería de la Presidencia dio a conocer que se realizó el encuentro entre el presidente y Kushner. Ambos lo van a negar, pero fue así, no lo sabían”, enfatiza la fuente.
Proceso buscó al canciller mexicano para corroborar si había sido informado de último minuto sobre la cena en casa del ejecutivo de Televisa. “El secretario sí tenía conocimiento con anticipación de la reunión del presidente con el señor Kushner. No le informaron 90 minutos antes de que ocurriera”, declara al corresponsal –vía telefónica– Roberto Velasco, vocero de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
–¿Por qué se hizo en la casa de un ejecutivo de Televisa?
–Se pensó de qué forma hacerlo en un ambiente amistoso y no en uno de visita oficial –responde Velasco.
El portavoz de Ebrard rechaza tajantemente y cataloga como mentira el rumor de que en la cena en casa de Gómez estuvo presente Luis Videgaray, amigo cercano de Kushner y canciller en el sexenio anterior.
“No supe que la reunión iba a ser ese día”, admite también en entrevista la embajadora Bárcena. “Tampoco pasa nada, las decisiones del presidente están por encima de cualquier otra decisión”, añade.
La embajadora explica que ella posiblemente no fue notificada de la reunión López Obrador-Kushner porque “venía de regreso” a Washington, luego de asistir en Phoenix a la conmemoración de los 60 años de la Comisión México-Arizona, de la que fue anfitrión el gobernador de la entidad, Doug Ducey.
No obstante, llama la atención que la embajadora no tuviera idea de la presencia en México del yerno de Trump, a quien el mandatario estadunidense le encargó el manejo de la relación con el gobierno mexicano; especialmente en temas comerciales y de migración, desde el sexenio de Peña Nieto.
“Con el asesor Kushner hablé por teléfono el miércoles y el jueves (13 y 14 de marzo) e incluso el fin de semana (antepasado)”, comenta Bárcena. “Estoy en constante comunicación con el Departamento de Estado y de manera muy constante con la Casa Blanca”, subraya la embajadora, a quien obviamente el yerno de Trump evitó revelarle su plan de verse con López Obrador en la casa de Gómez.
Desde que la vocería de la Presidencia de México dio a conocer la celebración de tal encuentro –mediante un escueto comunicado en el que informó que con Kushner se habló de planes de inversión de su país en el nuestro y del Tratado de Comercio México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC)–, López Obrador defiende y justifica que la cena se efectuara en la casa del ejecutivo de Televisa.
“Se hizo en una casa particular de un amigo en común porque se ajustó el horario. Él (Kushner) viajó de Estados Unidos sólo a este encuentro; tenía su agenda. Igual yo, tenía compromisos y se podía llevar a cabo esa reunión a esa hora, a las 8:00 de la noche. Estuvimos hasta las diez o diez y media. Ahora sí que muy tarde”, dijo López Obrador el jueves 21 en su conferencia mañanera.
Y etiquetó como “normal” que la cena con Kushner, para abordar asuntos de Estado, se hiciera en la casa de un empresario.
“Kushner le informó al presidente López Obrador que Trump quiere ver una mayor disposición del gobierno mexicano respecto al caso de los migrantes centroamericanos; que los retenga en México el tiempo que sea necesario y no se queden en Estados Unidos mientras se procesan sus peticiones de asilo… de quienes se las aceptaron”, informa la fuente gubernamental mexicana sobre los temas abordados en la residencia de Gómez y de los que no se informó a la prensa.
“El enviado de Trump le reiteró al presidente López Obrador que para la Casa Blanca, el asunto migratorio de los centroamericanos es crucial y condición para que se pueda ratificar el T-MEC”, añade la fuente.
Conflicto de interés
Kushner esta bajó la lupa del Congreso federal de Estados Unidos por el acceso que tiene a temas de seguridad nacional de alta sensibilidad, sin ser un integrante del gabinete presidencial confirmado por el Poder Legislativo.
Trump es quien le ha dado la autorización al esposo de su hija Ivanka para participar en reuniones en la Casa Blanca donde se discuten temas sensibles de seguridad nacional y política exterior.
Elijah Cummings, representante demócrata por Maryland y presidente del Comité de Supervisión Gubernamental de la Cámara de Representantes del Congreso federal estadunidense, el jueves 21 envió una carta a Pat Cipollone, asesor de asuntos jurídicos de la Casa Blanca, denunciando que Kushner y su esposa violan los reglamentos de seguridad nacional que rigen al Poder Ejecutivo.
El influyente legislador demócrata reveló que, de acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo por el Comité a su cargo, Kushner y su esposa utilizan aplicaciones de comunicación como la red de WhatsApp, para manejar asuntos oficiales del gobierno federal y comunicarse con jefes de Estado y de gobierno de otros países.
En la carta, Cummings se queja de que la oficina de Trump obstruye la investigación del Capitolio para demostrar y exponer las violaciones a los reglamentos de seguridad cometidos por su yerno y su hija.
El pasado viernes Trump fue cuestionado por la prensa sobre esas supuestas violaciones. “No sé nada de eso; nunca he escuchado nada de eso”, reviró.
Los demócratas le pidieron a la Casa Blanca toda la documentación relacionada con las comunicaciones de Kushner e Ivanka para el manejo de temas de seguridad nacional y sobre el uso de sus aparatos personales de comunicación.
Siendo aspirante a la Presidencia, López Obrador y varios futuros integrantes de su gobierno y legisladores de Morena denunciaron la manera en que Videgaray personalizó el manejo de la relación con el gobierno de Trump. El excanciller mexicano, sin informar a la ciudadanía ni a la prensa, viajaba cada dos semanas a Washington para reunirse con Kushner en la Casa Blanca.
La cena de López Obrador con Kushner podría compararse en la forma y fondo con los encuentros personalizados que sostenía Videgaray con el yerno del presidente estadunidense.
El asesor de la Casa Blanca es oficialmente representante del presidente de Estados Unidos. Cualquier discusión con él tiene que ver con temas de Estado y de seguridad nacional.
En Estados Unidos el titular del Ejecutivo no podría tener en la casa de un empresario o particular, conversaciones oficiales con el representante de un gobierno extranjero; se corre el riesgo de que el anfitrión tome ventaja para beneficio personal o de su empresa de los temas sensibles abordados. Sería un asunto de conflicto de interés.
En la mañanera del jueves 21 se le insistió a López Obrador que explicara por qué el encuentro con Kushner fue en la casa del ejecutivo de la televisora más grande del país.
Sonriente y como en broma, López Obrador pidió a los medios que lo cuestionan por ello a que “no haya celos; me llevo bien con todos y tenemos que reconciliarnos. La cuarta transformación también implica la reconciliación nacional e histórica… no siempre el que ayuda lo hace por interés. Y ya, tan-tan”, remató.
El T-MEC
Cuestionada sobre la ratificación pendiente del T-MEC en los congresos de México y Estados Unidos y en el Parlamento de Canadá, la embajadora Bárcena expresó confianza en que se logrará.
Trump está ansioso de que el Capitolio ratifique el T-MEC sin modificaciones, porque le urge usar al compromiso comercial tripartita que él obligó a renegociar, como parte de su plataforma política, para la búsqueda de su reelección en 2020.
Por encima de los deseos de Trump, en el Capitolio los demócratas –que ahora son mayoría en la Cámara de Representantes– quieren enmendar el documento definido por los tres gobiernos norteamericanos para reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Particularmente quieren hacerle cambios a la reforma laboral establecida en el T-MEC y revisar aspectos del sector agrícola y de las reglas de origen.
“No se reabre la renegociación del T-MEC y menos la reforma laboral de largo alcance en el anexo 23A”, señala Bárcena respecto a la discusión del acuerdo en la reunión López Obrador-Kushner.
Cuando a la diplomática se le hace notar que el Congreso estadunidense tiene la prerrogativa y la facultad de hacerlo, recapacita y anota: “Algunos demócratas saben que en la reforma laboral hicimos un cambio de 180 grados… esperamos su comprensión en la reforma laboral”.
En la cena en casa del vicepresidente ejecutivo de Televisa también estuvo presente John Creamer, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en México.
Kushner es la mano derecha de su suegro para la relación con México; ni siquiera lo es Mike Pompeo, su secretario de Estado; y así ha sido desde que Peña Nieto era el presidente de México.
Coincidentemente, el lunes 18, día en que Bárcena estaba en Arizona, y 24 horas antes de la cena de López Obrador con Kushner, Trump mandó a la Cámara de Senadores del Congreso federal la postulación de Christopher Landau como su elegido para representar a su gobierno ante el de México.
Landau, nacido en 1963 en Madrid, es un abogado especializado en temas constitucionalistas y de apelaciones. El nominado de Trump es un completo desconocido en el ámbito político y diplomático de Washington; pero es conservador, milita en el Partido Republicano y es amigo de amigos del presidente de Estados Unidos.
El gobierno mexicano ya otorgó el beneplácito a la nominación de Landau, quien para asumir el puesto requiere de la aprobación, primero, del Comité de Relaciones Exteriores; y si la obtiene, necesita la ratificación del pleno de la Cámara de Senadores.
Según analistas políticos en Washington y a partir del hecho de que Kushner es el encargado de manejar la relación con México, Landau podría no tener problema en conseguir el beneplácito del Senado: sería elegido simplemente para llenar una vacante.
La titularidad de la embajada de Estados Unidos en México estaba vacía desde marzo del año pasado, cuando la entonces embajadora Roberta Jacobson –nombrada por Barack Obama– renunció, por no comulgar con las políticas de Trump. Su salida era cuestión de tiempo.
El año que le tomó a Trump escoger a una persona para nominarla como representante de su gobierno ante el de México, según los analistas, expone el poco interés que tiene en la relación bilateral.
México le interesa a Trump estrictamente para aspectos electorales, como fue su promesa de cambiar el TLCAN por el T-MEC, la de deportar a todos los inmigrantes indocumentados y construir un muro a lo largo de la frontera sur de su país.
La permanencia de Landau en la embajada en México dependerá estrictamente del futuro de Trump, que buscará reelegirse en 2020.
Por encima de esto, y mientras él siga siendo presidente de Estados Unidos, de la relación con México y con López Obrador no se encarga Pompeo. Sólo su yerno.
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La información de la reunión de amigos se confirmó en la mañanera del miércoles 20,
PREGUNTA: (Inaudible)
PRESIDENTE: Ni levantaste la mano.
Sí, hubo esta reunión en muy buenos términos, porque estamos llegando a acuerdos para la posible firma de un compromiso de entendimiento para impulsar la cooperación con el propósito de que haya inversiones, que se generen empleos y que se impulse el crecimiento económico, no solo de México sino también de los países centroamericanos.
Seguimos insistiendo en que para enfrentar el problema o el fenómeno migratorio lo mejor es que haya desarrollo en los pueblos de Centroamérica y en el sur-sureste de nuestro país.
Se avanzó en este propósito, tratamos este asunto de manera amistosa, hay una muy buena relación con el gobierno de Estados Unidos y a eso se debió esta reunión.
INTERLOCUTORA: Si nos puede decir en dónde se registraron estos avances y en dónde ocurrió la reunión, y su agenda del día de hoy.
PRESIDENTE : Fue en una casa particular de un amigo en común, estuvo presente Marcelo Ebrard y el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, y estuvimos cenando hasta las diez, once de la noche.
INTERLOCUTORA: Los puntos de avance, nada más, por favor.
PRESIDENTE : Básicamente lo de la cooperación para el desarrollo, el que podamos firmar un acuerdo bilateral para garantizar inversiones en Centroamérica y en el país, del orden de diez mil millones de dólares, para que haya empleos, que haya trabajo y que la migración sea opcional, voluntaria, no forzada por la falta de oportunidades o por la violencia. Ese fue un tema.
Y el otro tema es reafirmar nuestro compromiso de que se apruebe el tratado comercial, que podamos mantener los términos del tratado para evitar que haya desencuentros.
Ya lo que se logró, consideramos, fue bueno para los dos países, consideramos que fue un buen acuerdo.
Hay temas pendientes que se están tratando y hay disposición de EU para revisar los aranceles al acero, todo esto se está viendo con ellos.
Y lo más importante es que hay una actitud de respeto y de colaboración con México.
Yo celebro mucho que nos hayan visitado, vinieron nada más a esa reunión.
INTERLOCUTORA: ¿Habrá otra reunión?
PRESIDENTE: Sí, vamos a tener encuentros permanentes.
PREGUNTA: (Inaudible)
PRESIDENTE: No, no, no, eso no está en la agenda, estamos hablando básicamente de atender las causas.
Y nosotros tenemos la convicción de que con los programas que se están implementando en nuestro país va a ser cero la migración de mexicanos, no van a tener necesidad los mexicanos de ir a trabajar a los Estados Unidos, porque va a haber trabajo.
Ya estamos creando empleos en el país, sólo en Chiapas, les comentaba, ya tienen empleo permanente con el programa Sembrando Vida 80 mil campesinos, que están ya recibiendo jornales para trabajar en sus propias parcelas de cinco mil pesos mensuales, 80 mil.
Y así en otros estados del sureste. Consideramos que sólo el Tren Maya va a significar la creación de 300 mil empleos.
Vamos a tener trabajo en el país y si se atiende la demanda de empleos en Centroamérica, en El Salvador, en Honduras, en Guatemala, se van a reducir considerablemente los flujos migratorios, porque la gente no se va a Estados Unidos por gusto, se va por necesidad.
INTERLOCUTORA: ¿Quién es el amigo mutuo, presidente?
PRESIDENTE : Es amigo.
INTERLOCUTORA: (Inaudible)
PRESIDENTE: Ah, el amigo. Sí, fue en la casa de Bernardo Gómez.
INTERLOCUTORA: ¿Invitó al presidente Trump o viajará usted a los Estados Unidos?, ¿se planteó esto?
PRESIDENTE: Hasta que se pongan de acuerdo los que están trabajando en los proyectos específicos y que haya condiciones, porque no queremos nada espectacular.
Si hay ya un acuerdo específico, con proyectos de inversión, con empleo, entonces sí viajamos.
Yo he dicho que voy a salir del país si se trata de firmar acuerdos para que se logren inversiones para México.
No voy a estar viajando sin sentido, o sea, no voy a hacer turismo político, tengo muchas cosas que hacer en el país.
Siempre he pensado, con todo respeto, que la mejor política exterior es la interior.
PREGUNTA: ¿Podría ser este mismo año, presidente?
PRESIDENTE: Sí, existe este avance en los proyectos.
Estamos hablando de una inversión para México de cerca de cinco mil millones de dólares y otro tanto para los países centroamericanos.
Eso es lo que más nos importa, no por lo que significa el dinero, sino porque eso es inversión para crear empleos y para que la gente no tenga necesidad de abandonar sus comunidades, a sus familias, sus regiones, sus costumbres, sus culturas.
Ese es el sueño que queremos convertir en realidad.
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El tema siguió en la mañanera del jueves 21 de marzo de 2019
-Agustín Velasco de UNO TV, le pregunta....
Yo le quiero preguntar acerca de esta reunión con Jared Kushner.
¿Por qué hacerlo en una casa privada y no es Palacio Nacional o en la Secretaría de Relaciones Exteriores si es un encuentro bilateral?
PRESIDENTE: Bueno lo de la visita se hizo en una casa particular de un amigo en común, porque se ajustó el horario. Él viajó de Estados Unidos solo a este encuentro. Tenía su agenda, igual yo tenía compromisos, y se podía llevar a cabo esta reunión a esa hora a las 8:00 de la noche y estuvimos hasta las 10:00, 10:30, ahora sí que muy tarde para este encuentro por las labores que uno realiza.
Y lo hicimos así porque lo consideramos normal hacerlo en ese plan de amistad.
Cenamos ahí. No fue una reunión rígida, acartonada, fue una conversación circular como son a veces estas reuniones muy importantes.
Entonces, por eso se decidió hacer.
PREGUNTA: (inaudible)
PRESIDENTE: No, porque había testigos y lo informamos.
PREGUNTA: ¿Hay conflicto de interés?
PRESIDENTE: Ninguno, porque fue un encuentro amistoso.
Sí se habló del tema del Tratado, ya lo mencioné, reafirmamos nuestro compromiso de que se debe de aprobar ese tratado, porque hay cosas que benefician al país.
INTERLOCUTOR: ¿Pero por qué en la residencia de un vicepresidente de una televisora?
PRESIDENTE : Porque pues así se dieron las circunstancias; a lo mejor en otra ocasión me voy a reunir con alguien en casa de un periodista, amigo, o en casa de un campesino o en casa de un maestro. Así se dieron las cosas.
Hay también la coincidencia de que se tiene amistad entre las partes. Entonces fue en ese ambiente de amistad, nos sentimos cómodos.
INTERLOCUTOR: Gracias, presidente.
PREGUNTA: (Inaudible)
PRESIDENTE: No, no, no, ya eso ya expresé, aquí me lo preguntaron y dije que yo no me oponía a eso.
INTERLOCUTORA: Y señor presidente, ¿por qué aceptó usted ir a casa de un particular, siendo usted el presidente de México?
PRESIDENTE: Porque no se me quita nada, o sea, yo soy respetuoso de la investidura presidencial.
Si fuese yo a hacer algo indigno, entonces sí no podría yo reunirme en ningún lado con nadie, pero yo tengo mi autoridad moral para asistir a cualquier encuentro, cualquier acto.
INTERLOCUTORA: Tampoco era cualquier empresario, ¿no?, era la principal televisora del país y con muchos intereses también.
PRESIDENTE : Sí, y hay celos y sentimientos, yo los entiendo. Pero ya, ya, mire, así, así, abrazos y amor y paz, ¿sí? Ya no tantos celos, no tantos sentimientos.
Me llevo muy bien con todos, nos llevamos muy bien con todos y tenemos que reconciliarnos, es una etapa nueva. La Cuarta Transformación también implica la reconciliación nacional, la reconciliación histórica.
Entonces, lo importante es que se mantiene con el gobierno de Estados Unidos una relación de amistad, esto dice mucho, no puedo explicar todo lo que significa tener una relación de amistad y de respeto mutuo, es fundamental....
México, con todo respeto, no es Brasil, no es Italia. Italia es Roma y Roma fue durante mucho tiempo la cuna de la civilización occidental como Grecia, como Atenas; muy importantes esas naciones. Brasil importantísimo, una gran nación, un gran pueblo.
Pero nosotros, por razones de geopolítica, tenemos que mantener un cuidado mayor de nuestra relación con Estados Unidos, somos vecinos, a eso me refiero, para que no se vaya a malinterpretar que no somos Brasil o no somos Italia o Francia; tenemos tres mil 180 kilómetros de frontera con Estados Unidos; viven 24 millones de mexicanos en Estados Unidos.
Tenemos estrechas relaciones económicas, comerciales. Compartimos historias de confrontación y también momentos de amistad, de solidaridad; o sea, es una relación equivalente a la relación que debemos tener también por cuestiones históricas, geopolíticas, culturales con nuestra América, como decía Martí.
Y añado, queremos tener muy buenas relaciones con todos los pueblos, con todas las naciones, con todos los gobiernos del mundo. Entonces, por eso este encuentro y otros.
Y vamos a seguir dialogando porque nos importa tener buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos, como tener buenas relaciones con todos los gobiernos.
Y lo que buscamos es ver si se puede hacer el acuerdo bilateral de inversión para el empleo y el desarrollo del país.
Yo pensaba que ya se había pasado esto. No, quedó, pero, bueno, ahí se va ya aclarando.
PREGUNTA: (Inaudible)
PRESIDENTE: No, pero no fue así en lo oscurito, fue público, creo que se les informó. Bueno, cuando terminó el encuentro.
PREGUNTA: (Inaudible)
PRESIDENTE: Sí, es que, si no, también imagínense, se informa antes no se podía haber llevado a cabo.
PREGUNTA: (Inaudible)
PRESIDENTE : Porque no fue del todo formal, no fue un encuentro acartonado, fue una plática, fue una conversación abierta. Eso fue.
PREGUNTA: -¿No se ve usted comprometido a pagar ese favor?, se le inquirió.
(Inaudible)
PRESIDENTE: No, no, no!
Bueno, a lo mejor sí, y yo recibo todos los favores, todo el que quiera ayudar es bienvenido, bien recibido, todas sus buenas intenciones.
PREGUNTA: ¿No después se comprometió para…?
PRESIDENTE: No, no, no, si no es toma y daca la política; o sea, la política tiene que ver con principios, tiene que ver con ideales y también no todo el que ayuda lo hace siempre por un interés.
Sí, ya sé que son temas interesantes, de análisis, de reflexión.
PREGUNTA: (Inaudible)
PRESIDENTE Conjuntamente.
PREGUNTA: (Inaudible)
PRESIDENTE: No, se vieron las opciones y ofrecieron que podía ser ahí y dije yo: Sí y acepté. Así fue. Tan, tan..
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