Una mañanera sin AMLO, no es mañanera!
A casi tres años de gobierno, el C. Presidente se topó con alrededor de 200 integrantes de la lCNTE; el gober Escandón tomó la palabra muy nervioso...Debió haber salido para enfrentar a los manifestantes..Gober no de cuatroté sino de quinta
Pide respeto a su investidura... Y donde está la profesora Delfina?, o el secretario de Gobernación en funciones...¡Patético!
##
Las columnas políticas, hoy viernes 27 de agosto de 2021
Templo Mayor/ Reforma
LA SALIDA de Olga Sánchez Cordero de Gobernación estaba más cantada que "Las Mañanitas". Lo que sí sorprendió a algunos fue que en su lugar se nombrara a Adán Augusto López. Y es que al tabasqueño no se le conoce el oficio político que esa posición requiere.
LA CLAVE, entonces, está en la palabra "tabasqueño". El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió privilegiar el paisanaje a la capacidad y echó mano de uno de sus más leales, el ex priista al que hizo gobernador de Tabasco postulado por Morena.
DE QUE se trata de un hombre de todas las confianzas del mandatario, ni duda cabe. El asunto es que con este nombramiento, López Obrador manda una nueva señal de cerrazón: en lugar de buscar nuevos equilibrios políticos y regionales, se arropa entre los suyos para seguir adelante con la Cuarta Tabasqueñización, perdón, Transformación del país.
POR CIERTO que está por verse cómo impacta en la carrera presidencial la llegada de Adán Augusto López a Bucareli. Hay quienes dicen que viene a apuntalar la candidatura de Claudia Sheinbaum. Sin embargo, dentro del propio gobierno capitalino no están tan seguros. Con eso de que no hay tabasqueño que no quiera ser Presidente, dicen que el ahora ex gobernador puede llegar a sentirse con derecho, sobre todo ahora que el Presidente lo puso en el tablero con el resto de sus corcholatas.
HOY QUE las y los veracruzanos padecen por la falta de recursos para enfrentar la destrucción que dejó "Grace", hay quienes se acuerdan de que el gobernador Cuitláhuac García gastó 100 millones de pesos en darle gusto al Presidente. Y es que destinó 30 millones para una escuela de beisbol (el proyecto deportivo presidencial) y luego le metió 72 millones a la remodelación del estadio "Beto Ávila" (deporte favorito del Presidente). El colmo es que ese gasto fue para beneficio únicamente de la empresa que maneja al equipo Águila de Veracruz, pues el morenista prácticamente se los regaló por 10 años. ¡Ponchado!
LO HIZO en 2005 Vicente Fox contra el propio AMLO. También Felipe Calderón usó a la PGR para perseguir a figuras políticas contrarias al PAN. En el sexenio de Enrique Peña Nieto, la Procuraduría más que para investigar delitos, sirvió para garantizar la impunidad de los aliados y, de paso, descarrilar la candidatura de Ricardo Anaya en 2018. Y ahora, con la 4T, el panista vuelve a ser cliente de los fiscales al servicio del poder. Queda claro que, sin importar el color de sus partidos, no ha habido un solo Presidente que se aguante las ganas de usar y abusar del Ministerio Público para perseguir al adversario político en turno.
LÓPEZ OBRADOR asegura que él no interviene en la Fiscalía General de la República, pero la historia de su sexenio tiene otros datos.
##
Bajo Reserva/EL UNIVERSAL
La salida de Olga y la resaca postelectoral
La intempestiva, aunque también muy pronosticada, salida de Olga Sánchez Cordero de la Secretaría de Gobernación no es, nos comentan, producto de un exabrupto presidencial ni de un manotazo sobre la mesa, como ha ocurrido con otros cambios en el gabinete. En esta ocasión, es respuesta al debilitamiento del oficialismo tras los reacomodos políticos de las pasadas elecciones de julio. El Andrés Manuel López Obrador de 2019 y 2020 no necesitaba negociar, simplemente arrasaba. El de hoy, aunque se resista a la idea, tiene que negociar con la oposición. Esa es la razón por la que el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, llega a Bucareli, para que la voluntad presidencial se transmita fielmente hacia otros actores políticos, principalmente opositores, de quienes el Presidente ya no puede prescindir. El trabajo del nuevo secretario de Gobernación será convertir los deseos de imposición de Palacio Nacional en operación política fina que consiga, sin admitir debilidad, cierto nivel de cooperación de los "conservadores". Un reto, nos dicen, considerando que no parece que el Presidente vaya a cambiar el tono desafiante de sus mañaneras.
Senadoras al margen
Como balde de agua fría cayó entre las varias legisladoras el anuncio de que la ahora exsecretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, regresa a la Cámara Alta por la puerta grande, pues presidirá la Mesa Directiva a partir del 1 de septiembre. Entre las cuatro suspirantes, la más inconforme fue Marybel Villegas Canché, quien ya se sentía con un pie y medio en la Presidencia del Senado, pues, nos dicen, asegura que contaba con el apoyo de la mayoría de sus compañeros de bancada. Junto con las otras 3 candidatas tuvo que "apechugar" y aceptar las decisiones de arriba, pero no pudo ocultar su molestia, ni siquiera en el video en el que las cuatro senadoras aparecieron al lado de c, y en el cual fue la que no acompañó el acto con una sonrisa forzada ni con aplausos fingidos. No es para menos: a Marybel Villegas ya se le cebó en este año la candidatura a la alcaldía de Cancún y la presidencia del Senado; veremos si la tercera es la vencida y logra en 2022 la gubernatura de Quintana Roo.
¿Vuelta de página?
Aseguran en el círculo cercano del coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, que ya hubo una "operación cicatriz" con el presidente López Obrador y quedaron atrás las intrigas palaciegas poselectorales. Estas mismas voces dicen que el retorno de Olga Sánchez Cordero —y su virtual presidencia en el Senado— hizo que se recompusiera la comunicación entre el tabasqueño y el zacatecano. Veremos cuánto dura la tregua rumbo a la selección de candidatos de los próximos años.
Despistes en Morena
Al que literalmente agarraron "despistado" con los cambios en el gabinete fue al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, quien estando en Campeche "pendiente" del recuento de votos de la elección a gobernador, recibió, de forma tardía, la noticia de que Olga Sánchez Cordero dejaría Gobernación para reintegrarse al Senado y que el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, llegaría a Bucareli. Las palabras del propio Delgado fueron: "Me agarraron despistado", y de inmediato puso a sus colaboradores a que le ampliaran toda la información. Hay algunos teléfonos descompuestos entre Palacio Nacional y Morena, al parecer.
#
¿Gastos inútiles? La consulta o el candelabro del obispo
Salvador Rangel/Corresponsales de EL UNIVERSAL
Nos cuentan desde Guerrero que el obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, está en el ojo del huracán, tras la adquisición de un candelabro gigante de cristal egipcio, que recién colocó en la catedral de Chilapa y cuyo costo fue de medio millón de pesos. En este contexto, nos explican que las críticas no se hicieron esperar y hasta algunos fieles le reclamaron por hacer este tipo de gastos en plena crisis económica y sanitaria, ante lo que don Salvador no se quedó callado, alegando que el candelabro sirve para embellecer la catedral, además de afirmar que generó empleos a los artesanos que lo elaboraron. Finalmente, nos indican, el prelado reprochó que en el país se hacen otros gastos inútiles, por ejemplo, dijo, la consulta para enjuiciar a los expresidentes, donde se “gastaron millonadas en vez de utilizarlos en vacunas”. ¡Qué tal!
Buscan cargo con plagio
La sucesión por la rectoría de la Universidad Veracruzana, nos relatan, dio un vuelco en las últimas horas, cuando se descubrió que los tres finalistas cometieron plagio en sus propuestas oficiales. Según nos dicen, fue un trabajo periodístico local el que reveló el plagio del actual director General de Administración Escolar, Héctor Coronel Brizio; del integrante del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, Martín Aguilar Sánchez, y del académico y científico Jorge Manzo, los finalistas para dirigir esa casa de estudios. Ya veremos, nos indican, con qué calidad moral llega el ganador, que el 30 de agosto elija la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana.
Inicia el PRI barajeo de cartas
Nos narran que la reaparición de la exalcaldesa Lorena Martínez, excandidata a la gubernatura de Aguascalientes en la sede estatal del PRI, dejó con la boca abierta a más de un político, luego de que por más tres años no había pisado el edificio tricolor. Según nos revelan, su presencia despertó polémica por estar cerca los procesos internos de renovación de la dirigencia estatal y para la elección de la persona que abanderará al partido en las elecciones a la gubernatura de 2022, además de que doña Lorena se dejó ver en público y fotografiar al lado del presidente del Comité Directivo Estatal, Antonio Lugo. Como dicen por ahí, cuando el río suena...
¿Misoginia blanquiazul?
En donde se percibe misoginia y también violencia política de género, nos aseguran, es en el PAN de Sinaloa, pues sólo bastó que la diputada local Roxana Rubio expresara su intención de participar como aspirante a la elección de los nuevos cuadros directivos, para que se volcaran sobre ella voces masculinas que piden su expulsión. Según nos dicen, algunos de sus compañeros alegaron que la legisladora no está al corriente de sus cuotas partidistas y que adeuda 157 mil pesos, por lo que pidieron que se le suspendan sus derechos para dejarla fuera de la sucesión, no obstante, nos indican, doña Roxana les mandó a decir que su adeudo ya está saldado, por lo que sus derechos partidistas están a salvo. ¿Qué pasará?
##
Estrictamente Personal
Un incondicional a Gobernación
Un cambio de gabinete, en gobiernos funcionales, es un golpe de timón porque las cosas no están funcionando, pero con López Obrador esa lógica no opera.
Raymundo Riva Palacio
Estrictamente Personal/ El Financiero
Olga Sánchez Cordero duró la mitad del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. Parece mucho tiempo para sobrevivir en un gobierno disfuncional donde su propia cabeza maneja la anarquía transversal y responsabiliza a sólo unos cuántos de muchos temas. Pero no dependía de ella. De hecho, nunca su juego y destino político estuvo en sus manos, sino en las de López Obrador. Al menos tres veces presentó su renuncia al cargo, acotada en las principales funciones del despacho, la jefatura del gabinete y la política interna, y todas esas ocasiones el Presidente se las rechazó –una, en enero del año pasado, luego de haber tenido un episodio muy delicado de salud en Palacio Nacional–. Pero ayer no tenía en la cabeza que la iban a renunciar.
Sánchez Cordero descubrió la víspera que su paso por Gobernación tenía fecha de caducidad para hoy, y que el Presidente, que tenía unas cuatro semanas de haber tomado la decisión, fue tejiendo su salida sin decirle nada. Le encargó la interlocución con las fracciones parlamentarias en la Comisión Permanente para un periodo de sesiones extraordinario para ver la revocación de mandato, cuyo fracaso mostró sus limitaciones políticas, en parte, resultado de la mala relación que tenía con los gobernadores. Tampoco se enteró que ayer por la mañana, el Presidente y el coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, hablaron sobre su futuro, que empieza hoy, cuando asuma la presidencia de la Mesa Directiva de esa Cámara, el segundo órgano más importante en ésta.
La secretaria fue engañada con la verdad. Desde junio se venía manejando que Sánchez Cordero había presentado su cuarta renuncia, a lo que ella salió al paso desmintiendo lo que habían publicado dos columnistas con acceso a información de Palacio Nacional. Todavía no estaba listo López Obrador para el cambio, hasta este miércoles, cuando fue citada por el Presidente a Palacio Nacional, de donde salió, hacia su despacho en Gobernación, desencajada.
Un cambio de gabinete, en gobiernos funcionales, es un golpe de timón porque las cosas no están funcionando. En una presidencia como la de López Obrador, esa lógica no opera. La política interna la ha manejado desde un principio Julio Scherer, consejero jurídico de la Presidencia, y los asuntos de seguridad y migración con Estados Unidos se los quitaron para hacer responsable al canciller Marcelo Ebrard. La pelea con Ebrard la perdió hace tiempo, y los conflictos que tuvo recientemente con Scherer no lo mermaron a él, quien sigue teniendo una relación estrechísima con el Presidente.
Durante todos estos tres años, Sánchez Cordero fue considerada un florero por la prensa política, pero le era útil al Presidente en ese papel, sobre todo porque cuidaba la relación con Carlos Slim, a quien durante años le escrituró sus empresas. La relación se desgastó por errores de ella que incomodaron a Slim, quien optó por utilizar su derecho de picaporte con el Presidente. Tampoco le funcionó como barrera con los gobernadores, sino que le atrajo más problemas con ellos. Aun así, si la quitaba, ¿quien llegara iba a querer ser secretario de Gobernación? Después de la experiencia con Sánchez Cordero, ¿querría pasar como un simple tapón que podía poner o quitar el Presidente?
Pues el Presidente encontró fácilmente a ese funcionario entre uno de los suyos, muy cercano, que lo ha acompañado políticamente desde sus tiempos como líder del PRD en Tabasco, Adán Augusto López, el gobernador al cual hace unos días el Presidente hizo grandes elogios. Sólo algunos en el círculo íntimo entendieron el mensaje. El equipo cercano de Sánchez Cordero no. Inclusive, su equipo la estuvo esperando en el aeropuerto, porque iba a viajar a Chiapas, para acompañar al Presidente. Su equipo se quedó esperando porque ella fue convocada de nuevo a Palacio, para entregar el cargo.
López llegó al mediodía a Palacio Nacional como gobernador y salió como secretario de Gobernación, con lo que el Presidente, una vez más, recurrió a sus más cercanos y leales. López pertenecía a una de las dos corrientes del PRD en Tabasco cuando López Obrador era el líder. Una de las corrientes la encabezaban Octavio Romero Oropeza, actual director de Pemex, y Alberto Pérez Mendoza, amigo desde la juventud del Presidente, su verdadero brazo derecho, y que murió en 2013. La otra corriente la encabezaba Fernando Mayans, a la que pertenecían López y su hermana Rosalinda, esposa del actual gobernador de Chiapas y que es la administradora general de Auditoría Fiscal del SAT. Mayans tuvo un breve paso por la administración federal y cuando López asumió la gubernatura de Tabasco en enero de 2019, se integró al Seguro Social local.
La llegada de López al gabinete es la segunda de ese nivel que va a uno de quienes han estado al lado de López Obrador desde hace más de tres décadas. El secretario de Bienestar Social, Javier May, que pertenecía a la corriente de Romero Oropeza, es el otro. Aunque con otro equipaje político que May, López no va a cumplir una función autónoma como secretario de Gobernación. No está en el ADN del Presidente. El cambio, sin embargo, no será del todo cosmético. Los actores políticos sabrán que López, a diferencia de Sánchez Cordero, sí tiene el picaporte con el Presidente y la cercanía para tratar asuntos que a ella no le permitían. Por esa relación, su papel no será necesariamente el de florero, pero sí de un amortiguador para su viejo amigo.
Este reacomodo en el gabinete hay que verlo de manera semiótica. López Obrador se sigue rodeando de los suyos e incondicionales rumbo a la sucesión presidencial, que todos estos cambios es lo que revelan. El Presidente se sigue encerrando en una burbuja en medio del segundo tercio del sexenio que es fundamental para que pueda armar la maquinaria para poder mantener el poder de Palacio Nacional e imponer a su candidata, que al final es lo que quiere.
##
El último desdén a Olga/Carlos Loret de Mola
Andrés Manuel López Obrador la trataba mal en las reuniones, a veces incluso callándola: “Tú sólo estás para lo de Ayotzinapa, en lo demás no te metas”
El Universal 27/08/2021;
Desencajada. Sentida, incluso molesta con el presidente por las formas. Olga Sánchez Cordero dejó la Secretaría de Gobernación. Fue el último de los maltratos. En distintos momentos del sexenio, integrantes del gabinete me confiaron que Andrés Manuel López Obrador la trataba mal en las reuniones, con desdén, a veces incluso callándola: tú sólo estás para lo de Ayotzinapa, en lo demás no te metas. Me contaron que así se la soltó en una junta hace unos meses, dejando a la concurrencia congelada.
Ninguna salida del gabinete fue tan anticipada como la de la exministra de la Suprema Corte. Se mencionó, ventiló, filtró y adelantó muchas, muchas veces…. hasta que sucedió.
Según me dicen fuentes muy bien informadas, el presidente López Obrador, pidió hablar por teléfono con su coordinador en el Senado, Ricardo Monreal, para que se pusiera en contacto con la secretaria Sánchez Cordero con el objetivo de recibirla de regreso en la bancada de Morena, pero no como una senadora más, sino en la presidencia de la Mesa Directiva.
Sánchez Cordero y Monreal se reunieron para terminar de amarrar el asunto, ya que para ese cargo, que le corresponde a Morena por su condición de mayoría, estaban apuntadas Ana Lilia Rivera, Freyda Marybel Villegas, Bertha Caraveo e Imelda Castro.
En sus casi tres años de gestión, Olga Sánchez Cordero no fue una secretaria de Gobernación con peso en la operación política. No fue la mano dura del régimen. A diferencia de sus antecesores, ella fue más bien el rostro noble y suave del gobierno: derechos humanos, temas en favor de la mujer, justicia para Ayotzinapa. La Gobernación al estilo tradicional siempre ha estado en otras manos: el presidente, Julio Scherer, Marcelo Ebrard.
Pero si algo hemos visto a últimas fechas es una sucesión de tropiezos en la operación política de Palacio. Se cayó el periodo extraordinario para la revocación de mandato, se cayó lo de Zaldívar, los expedientes de las elecciones tropezaron en el INE, se descompuso el tribunal electoral, se han caído varios de los casos judiciales más mediáticos, el presidente terminó enojadísimo con el resultado de la elección intermedia, encima lo del Metro, y la oposición está crecida, unida y envalentonada, y con suficientes legisladores para paralizar los arranques y ocurrencias del primer mandatario.
El nuevo secretario es gran amigo del presidente. Cercanísimo. Con Adán Augusto López debe más bien esperarse que regrese a Gobernación el peso político que tuvo en gobiernos anteriores. Es un nuevo operador de primera importancia. Y eso mueve todo el tablero, empezando por el de la sucesión.
SACIAMORBOS.— Entre quienes se fortalecen con el nuevo secretario de Gobernación ponga hasta arriba de la lista a “Andy”, muy, muy, muy cercano a él.
historiasreportero@gmail.com
##
Ya cierren Gobernación/Alejandro Hope
El problema no es la identidad del titular. En esta administración, Segob ha sido mutilada hasta la irrelevancia
El Universal 27/08/2021;
Nunca un hecho tan intrascendente había generado tanta atención.
El día de ayer se anunció que Olga Sánchez Cordero deja la titularidad de la Secretaría de Gobernación (Segob) para regresar al Senado de la República. En su lugar, llegará el hasta ayer gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández.
En otros tiempos, un enroque de este género hubiese sido una noticia bomba. Gobernación era el corazón del sistema político. Bucareli era sinónimo de poder e influencia. Quién allí despachaba era en automático candidato a sentarse en la silla presidencial.
En los sexenios panistas, la Segob perdió relevancia, pero en la administración de Peña Nieto recuperó su centralidad: caían en su cancha la interlocución política, la seguridad pública, la protección civil, la relación con las iglesias, la política migratoria, la prevención del delito y la inteligencia civil, entre muchas otras cosas. Era cabeza de sector lo mismo de la Policía Federal que del Cisen o el Instituto Nacional de Migración (INM). En 2015, tal vez el pico de su influencia, recibió 77 mil millones de pesos de presupuesto, un monto mayor que el de Sedena.
Pero eso fue antes. En la actual administración, la Segob ha sido mutilada hasta la irrelevancia. Perdió todas las funciones de seguridad que había recuperado en 2012. Se fueron la Policía Federal (ahora transformada en Guardia Nacional), las prisiones federales y el Servicio de Protección Federal a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Además, la SSPC absorbió también al Cisen (ahora Centro Nacional de Inteligencia), el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la Coordinación General de Protección Civil y el Centro Nacional de Prevención de Desastres. Todos esos movimientos administrativos equivalen en conjunto a una disminución de 90% en el presupuesto de la Segob.
Por si fuera poco, buena parte de la relación con gobiernos estatales y municipales ha pasado, por la vía de los llamados superdelegados, a la Presidencia de la República. La interlocución con el Poder Judicial transita por la Consejería Jurídica de Presidencia. Y la negociación con los partidos de oposición, cuando ocurre, se hace en el Congreso de la Unión o en Palacio Nacional.
Formalmente, la Segob conserva una función importante: la política migratoria. Pero en la práctica, el tema se lleva desde la Cancillería, no desde Bucareli. El titular del INM, Francisco Garduño, es un incondicional de Marcelo Ebrard. Y como se acaba de ver en asuntos como la acogida de refugiados afganos o la respuesta a la decisión judicial en Estados Unidos sobre el programa Remain in Mexico, Gobernación está fuera de la jugada en algo que supuestamente cae en su portafolio.
Y sí, el subsecretario Encinas atiende temas de derechos humanos y la interlocución con algunas organizaciones sociales. Pero en las negociaciones con actores sociales de peso, como sindicatos u organismos empresariales, la Segob no está ni en la mesa.
Dado lo anterior, es hora de pensar seriamente en cerrar Gobernación. La SSPC podría absorber al INM. Las funciones regulatorias de juegos y sorteos podrían irse a la Secretaría de Economía. El Archivo General de la Nación y RTC, a la Secretaría de Cultura. Temas de derechos humanos, así como lo poco que le queda a Segob de interlocución política y desarrollo político, podrían aterrizar en la Presidencia.
Y ya de remate, podrían convertir al Palacio de Cobián en museo: al fin y al cabo, tiene más valor histórico y arquitectónico que Los Pinos.
En resumen, el problema no es la identidad del titular, sino la irrelevancia de la Secretaría. Ya cierren Gobernación.
alejandrohope@outlook.com
##
No hay comentarios.:
Publicar un comentario