Cuando el papá de Beatriz Pagés “entrevistó” a Hitler (propaganda nazi en México)/ Federico Arreola
SDP, diciembre 11, 2023
Hace un par de años, en La Jornada San Luis, Federico Anaya Gallardo escribió sobre la supuesta entrevista que el padre de Beatriz Pagés realizó a Hitler en 1939.
El señor Anaya, después de precisar que José Pagés Llergo habría hablado con Hitler “al entrar el Führer a Varsovia a mediados de septiembre de 1939″, considera necesario precisar que “Enrique Krauze ha puesto en duda que la entrevista haya realmente ocurrido”.
No sé si la entrevista se dio o no. La leí y no era un trabajo periodístico, sino vulgar propaganda nazi. Cito algunas expresiones del padre de Beatriz Pagés:
“Más bajo que alto; más flaco que gordo; la cara cetrina; la cabeza ovalada; el pelo finísimo —que no es rubio, que no es negro, que no es rojo, que no es gris— peinado de hoja, delicadamente; la frente cuadrada surcada de profundas arrugas sobre las cuales cae, vertical, un mechón de pelos bien cultivado; la nariz triangular, perfecta, rectilínea, enrojecida por el frío; las cejas escasas, de color pardo; ojeras abultadas por largas noches de insomnio; el mentón triangular partido, Hitler es, en lo físico, un hombre más”.
“Sólo sus bigotes pequeños que quieren darle un aspecto bravío, podrían ser —aparte de sus ojos— un tema de estudio para el psicólogo que quisiera analizar sus rasgos más salientes”.
“Ataviado majestuosamente con su capote de campaña, Hitler da cuatro pasos al frente y se para ante mí en seco”.
“Sus ojos azules de color de acero se clavaron en los míos”.
“Confieso que tuve que dominar mis nervios para aguantar aquella mirada terrible que solo duró unos segundos, pero que a mí me pareció una eternidad”.
Las “manos de artista” de Hitler “parecen dar la clave de la extraordinaria sensibilidad de este hombre que realizó en diez años lo que Napoleón y Julio César; lo que Carlos V y Bismarck no pudieron consumar en una vida”.
“Cuando se está frente a Hitler sólo se le ven los ojos”.
“Con la vista habla; con la vista, grita, gime, acusa, castiga, se enternece”.
“Jamás en mi vida he visto a un hombre que pueda, como él, expresar con una sola mirada todo el diapasón, toda la gama de los sentimientos y de las pasiones humanas”.
“¿Quién es Hitler?”
“Envuelto en la bruma de las leyendas nórdicas, su figura material surge al mundo confusa en sus perfiles”.
“Con la fuerza de una catapulta saltó a la historia para escribir, con fe de iluminado, una de las páginas más sorprendentes que registra el siglo”.
“Jamás un hombre ha podido identificarse tanto a un pueblo; jamás un pueblo ha podido identificarse tanto a un hombre”.
“Bonaparte no fue Francia; César tampoco fue Roma; Carlos V no fue síntesis de España”.
“¡Hitler sí es Alemania y Alemania es Hitler!”.
“¿Qué de extraño tiene?”
“Si los hombres no pueden apartarse de su obra, Hitler, arquitecto de una Alemania magnífica y modelador espiritual de un pueblo, tiene que haber impreso su propia personalidad en gentes y cosas”.
“Ante el pueblo que lo aclama con delirio, Hitler deja de ser el hombre que es y se convierte, fantástico, en la Alemania misma hecha carne y sangre en su persona”.
“¿Cuál será el destino de este hombre que de simple obrero se convirtió en amo del más poderoso pueblo del mundo?”.
“Nadie sabe. Nadie puede señalar cuál es la tumba de los vientos”.
El colaborador de La Jornada San Luis dice que ese texto de Pagés Llergo “era parte de la propaganda distribuida por el agregado de prensa en la embajada del Reich en México, Arthur Dietrich”.
Historias, anécdotas del papá de la “periodista” que se siente con el derecho de identificar como nazi a la actual candidata presidencial de izquierda, de origen judío, por cierto. Es el costo que paga Claudia Sheinbaum por su ventaja de entre 35 y 52 puntos porcentuales en las encuestas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario