El caso Carmona amenaza a Morena/Jorge Fernández Menéndez
Razones
Excesior, 19 de enero
La investigación realizada por Código Magenta sobre el empresario tamaulipeco Sergio Carmona, asesinado en noviembre de 2021 en San Pedro Garza García, Nuevo León, certifica numerosos indicios que se tenían con anterioridad, pero que ahora son confirmados con información extraída del celular que llevaba Carmona al momento del asesinato. Allí quedan develadas muchas de las relaciones políticas y empresariales de Carmona, con numerosas extensiones hacia la clase política, en particular de Morena.
El reportaje vuelve a destapar una cloaca política que puede provocar todo tipo de salpicaduras y que exhibe el entramado de política, huachicol y crimen organizado en Tamaulipas y en el ámbito nacional.
A Sergio Carmona le decían El Rey del Huachicol, pero eso no impedía que tuviera una clara actividad pública y que participara activamente en las campañas políticas en Tamaulipas y en varios otros estados, particularmente en Sinaloa. Desde el inicio de este sexenio, su operación estuvo muy ligada a Morena, fueron los años también de una súbita riqueza.
Carmona era muy cercano, a través de su hermano Julio Carmona, al primer director de Aduanas en el sexenio, Ricardo Peralta, que luego fue subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación con Olga Sánchez Cordero y, finalmente, se ha convertido en un operador electoral muy cercano al líder de Morena, Mario Delgado, que solía viajar con Sergio y Julio Carmona en sus aviones privados, mientras éstos financiaban campañas de Morena en varios estados el año pasado.
Cuando Peralta era director de Aduanas designó a Julio como director de la aduana de Nuevo Laredo, donde se cometieron innumerables irregularidades, incluyendo el desvío de fondos y actos de corrupción, pero, sobre todo, se comerció con gasolina robada. Fue tan notable la corrupción, que le costó el cargo a Julio Carmona y, poco después, a Peralta, que fue movido de Aduanas a Gobernación.
A partir del asesinato en contra de Sergio Carmona comenzó a develarse una red de cuentas secretas para lavado de dinero en distintos paraísos fiscales con cantidades millonarias que, en algunos casos, se supone que era para apoyar procesos electorales y proyectos políticos de candidatos de Morena. Una de esas campañas fue la de Sinaloa en 2021.
Como ya habíamos platicado en este espacio, poco después del asesinato de Carmona, el delegado de Morena en Sinaloa era el ahora gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal. En Sinaloa, no sólo hubo financiamiento altamente sospechoso e ilegal, sino también toda una operación, ya divulgada en detalle, del Cártel de Sinaloa en contra de la alianza PRI-PAN-PRD, que secuestró a los operadores electorales de la alianza opositora, incluyendo el secretario de organización del PRI, durante todo el fin de semana electoral, para paralizar toda la organización, incluyendo a muchos representantes de casilla claves.
Pocos días después del asesinato de Sergio, su hermano Julio Carmona se entregó a la justicia estadunidense y se acogió al sistema de testigos protegidos. Desde entonces se divulgaron las cuentas secretas de Sergio y muchas otras operaciones y complicidades. Con la información proporcionada por Julio Carmona, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos organizó una investigación internacional que terminó descubriendo una amplia red de cuentas bancarias con más de 60 millones de dólares. La fortuna de los hermanos Carmona, producto del huachicol, según medios estadunidenses que citan fuentes del Tesoro de la Unión Americana, superaría los dos mil millones de dólares.
The Dallas Chronicle publicó muchos de esos documentos que comprueban que Sergio Carmona tenía cuentas en las Islas Caimán, los Países Bajos y las Islas Bermudas. La misma investigación descubrió operaciones con uno de los hijos de Américo Villarreal, Humberto Francisco Villarreal Santiago, con una transferencia de más de 20 millones de dólares poco antes de las elecciones de 2021, cuando su padre Américo era delegado en Sinaloa.
Estados Unidos ha documentado la magnitud del tráfico de gasolina que cometió Carmona. En la investigación que se sigue en la justicia de Estados Unidos a partir de la deserción de Julio Carmona, se documenta un mecanismo mediante el cual se contrabandeaba gasolina de Estados Unidos y se completaba la operación con huachicol, con gasolina robada. Otro personaje central en esta historia sería la secretaria privada de Sergio, de nombre Nadia Virginia Grajeda, que tendría y tiene mucha información sobre las operaciones de Sergio y Julio Carmona, y estaría colaborando —después de que el año antepasado fue detenida en Reynosa— con las autoridades estadunidenses.
Hablando de fraudes y operaciones oscuras, el único personaje importante en el enorme fraude cometido en Segalmex durante este sexenio, René Gavira, exdirector de Administración y Finanzas de la paraestatal, obtuvo una suspensión definitiva contra la vinculación a proceso que se le dictó en diciembre pasado. El fraude en Segalmex se estimó originalmente en unos 15 mil millones de pesos, pero la FGR sostuvo que fue de unos 9 mil 500 millones. Su director, Ignacio Ovalle (el primer jefe que tuvo en su juventud López Obrador), fue exonerado por el Presidente, que dijo que Ovalle simplemente “se había equivocado de colaboradores” y fue enviado a un oscuro cargo en Gobernación. Gavira es el único funcionario de alto nivel detenido y procesado. Y él mismo se entregó a las autoridades semanas atrás. Todo apunta a que el caso terminará, también, en la impunidad, salvo algunos colaboradores menores. Del dinero no hay noticias, como en el caso de Carmona.
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