5 feb 2006

Reacciones a las viñetas

Las protestas contra las caricaturas de Mahoma continuan.
la Unión Europea calificó de "completamente inaceptables" los ataques sufridos por las embajadas de los países nórdicos; mientras en nuevos periódicos publican caricaturas de Mahoma.
Para el primer ministro polaco, Kazimierz Marcinkiewicz, insistir por esa vía es "una provocación innecesaria" y "un abuso de la libertad de expresión".

"Vemos con gran preocupación lo que está sucediendo", declaró en Múnich el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, mientras Dinamarca y Noruega pedían a sus nacionales que evacuen Siria y Líbano tras los asaltos del fin de semana a sus embajadas.
Javier Solana, coordinador de la política exterior de los Veinticinco, pide a los responsables locales, políticos y religiosos que actúen para impedir la repetición de actos que no pueden sino dañar la imagen del islam pacífico. "Es hora de que todo el mundo actúe para calmar la situación y contribuya a consolidar la relación de amistad y respeto mutuo buscada por todos los Gobiernos de la Unión Europea", manifestó su portavoz, Cristina Gallach.
Los principales diarios eruopeos y varios analiasa han abordao el tema;
El editorial de hoy de El País- 5 de febrero-, no tiene desperdicio:

Una cosa es un agravio real o supuesto a un determinado credo religioso y otra muy distinta la respuesta violenta a ese presunto menosprecio. Los musulmanes que estos días protestan violentamente en países europeos por unas viñetas deberían asumir que en los sistemas democráticos las ofensas se dirimen ante los tribunales de justicia. ¿Acaso no ofende más a su religión quien invoca a Alá y a su profeta para estrellar aviones contra edificios o poner bombas en los trenes? El camino que se está iniciando repite el que condujo a la fatua contra Salman Rushdie o al asesinato del cineasta holandés Theo van Gogh.

...La publicación de las viñetas de marras puede ser una decisión equivocada, pero criminalizar un error rompe el contrato social que hemos suscrito las sociedades democráticas. La libertad no es extensible ni retráctil. Y en ella caben cristianismo e islam si prevalece el respeto a la dignidad de las personas. No ofendamos groseramente al otro, pero tampoco toleremos que el otro sea quien decida lo que es o no punible. Sobran las fatuas."
SEBASTIÁN SERRANO, defenor del lector de El País, señala:
Las 12 viñetas publicadas son muy variadas. Las que han despertado mayor polémica son dos: una muestra un rostro cubierto por un turbante en forma de bomba con la mecha encendida y en otra destaca una figura con un alfanje en la mano.

El director del diario, Jesús Ceberio, explica que no ha publicado esos dibujos porque algunos de ellos, especialmente el de la bomba, "pueden entenderse como una criminalización de todos los seguidores de Mahoma y más de mil millones de personas pueden sentirse ofendidas".

Dicho esto, creo que es lícito señalar que en el origen del conflicto hay una mezcla de frivolidad y prepotencia en la decisión del diario danés Jyllands-Posten de incluir en la publicación las dos caricaturas que refuerzan el estereotipo de que toda la comunidad islámica es violenta.
El redactor jefe de Cultura de ese periódico, Flemming Rose, ha explicado a este diario que animó a los dibujantes del país a que le enviaran caricaturas del profeta del islam cuando se enteró de que el autor de un libro sobre Mahoma no encontraba a ilustradores de su obra "por miedo". Recibió 12 y las publicó todas el 30 de septiembre pasado, incluidas las dos que lo representaban con alfanje y bomba encendida.
Desde el principio, por tanto, la publicación se concibió como un experimento social para conocer hasta dónde llegaba la autocensura en Dinamarca por la presión musulmana. Luego el ensayo social se ha universalizado.
La pregunta que me parece relevante es ésta: ¿era necesario publicar las viñetas que identifican a Mahoma con la violencia para hacer el experimento o bastaba con reproducir las otras diez? La publicación se produjo, además, en un momento en que Dinamarca ya vivía un fuerte enfrentamiento con la minoría musulmana, el 4% de la población. Muestra de ello son unas declaraciones de la reina danesa y cabeza de la Iglesia local efectuadas al periódico británico The Daily Telegraph en abril pasado: "Tenemos que mostrar nuestra oposición al islam y tenemos que correr el riesgo de que se nos pongan etiquetas desagradables, porque hay cosas por las que no deberíamos mostrar tolerancia".
JEAN DANIEL; en El País: 04-02-2006:

...Si aceptamos que todas las religiones se unan para limitar la libertad de expresión y la libertad de prensa, estaremos simplemente en estado de regresión, por una parte, y de comunitarismo, por otra. Algunas comunidades harían una ley contra las leyes.

Una vez dicho esto, que hace comprender la emoción, la reprobación y la condena despertadas por estas caricaturas, queda lo esencial, que es saber si el Estado puede arrogarse el derecho de prohibir, desterrar y sancionar. La libertad es una gran conquista. Tiene sus límites en las responsabilidades que la acompañan. No deberíamos hacer al prójimo lo que no nos gustaría que el prójimo nos hiciera a nosotros. La dificultad radica en que las sociedades difieren en lo que no admiten que se les haga.

Hasta el Siglo de las Luces no hemos dejado de enfrentarnos por las nociones de tolerancia y libertad. Voltaire sentó los principios de una civilización cuando escribió: "No estoy en absoluto de acuerdo con lo que usted dice, pero lucharé hasta la muerte para que nadie le impida decirlo". Era la idea de que podía haber varias verdades y de que se tenía la libertad de elegir una. Dicho de otro modo, las caricaturas del periódico danés pueden ser condenadas en nombre del arte y de la sensibilidad. Pero no pueden prohibirse en nombre de los principios de una civilización."

Robert Fisk en La Vanguardia, 5 de febrero:
Pero la intención era claramente provocativa. Fue tan ofensiva que desencadenó irremediablemente una reacción. Por otra parte, tampoco es el momento adecuado para remover de nuevo en la vieja basura de Samuel Huntington sobre el choque de civilizaciones. Irán vuelve a tener un Gobierno clerical. Como, prácticamente, Iraq (país que no se suponía que fuera a acabar gobernado por una Administración religiosa democráticamente elegida, pero eso es lo que pasa cuando uno derroca dictadores). En Egipto, los Hermanos Musulmanes ganaron un 20% de los escaños en las últimas elecciones parlamentarias. Ahora tenemos a Hamas al frente de Palestina. Aquí hay un mensaje, ¿verdad?
El de que las políticas estadounidenses - cambio de régimen y democracia en Oriente Medio- no están alcanzando sus objetivos. Estos millones de votantes han preferido el islam a los corruptos regímenes que les hemos impuesto.
De modo que añadir a esta hoguera la caricatura danesa resulta realmente peligroso.

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