- Los papables de entonces/Fred Alvarez, escrito en abril de 2005, antes del cónclave
Morto
un Papa, se ne fa un altro. Muerto un Papa, se hace otro: así es
el tradicional refrán romano.
Hasta
118 cardenales – contado el in pectore- con los 80 años aún no cumplidos se
reunirán en los próximos días en cónclave para elegir el sucesor de Karol
Joseph Wojtyla, más conocido como Juan Pablo II, Papa número 263 en el trono de
Pedro..
El
ungido necesitará dos tercios del total de votos (79). Y por primera vez en
seis siglos se podrá adoptar el sistema de mayoría simple, si tras 30
votaciones no hubiera vencedor, y entonces serán solamente 59 los votos
necesarios, situación que pudiera darse si no hay consensos en las primeros
rondas de votación.
Wojtyla
no sólo designó a todos los cardenales que elegirán a su sucesor, sino que dejo
establecido hasta el último detalle; nunca un cónclave estuvo tan arreglado como hoy; por lo que podemos
afirmar que preparo perfectamente su sucesión. (véase, Juan Pablo II y el
control de su sucesión/Jorge
Fernández Menéndez, Milenio Semanal, 2/06/2002)
La
ley no escrita de los cónclaves es que los cardenales promovidos por un Papa
eligen un sucesor diferente, hasta el punto de que es lugar común reconocer una
ley del péndulo. Si esto se cumple, el sucesor será un liberal, anciano,
italiano o latino; los cardenales (algunos) entran en los cónclaves pensando en
corregir los defectos del antecesor,
Dice Andrés Ortega en El País que si en la elección del nuevo papa, el Colegio de cardenales primara su representatividad de acuerdo a la actual distribución geográfica de católicos, el cargo no podría ya recaer en un europeo, sino en un latinoamericano o en un africano donde viven más de la mitad de los católicos.
Pero
eso no es así, la lógica es otra, gana quien tenga votos en el cónclave.
Así de simple.
Así de simple.
Además,
todos los continentes -excepto Oceanía-, están representados en este conclave,
aunque conviene mencionar que Europa, y concretamente Italia, esta sobre representada.
Es decir, no hay equidad. Por lo que, el Subcontinente de donde proviene uno de
cada dos católicos en el mundo cuenta hoy en día sólo con 21 cardenales
"electores".
En
la lista están los siguientes cardenales:
De América latina
Darío Castrillón, 74 años, designado cardenal en febrero de 1998, Tiene prestigio como moderado, diplomático, hombre hábil, enérgico y políglota, unido a la experiencia dentro de la curia romana, donde fue responsable del Consejo Pontificio para el Clero, ahí tuvo que manejar temas delicados como el escándalo por pedofilia en el que estaban involucrados religiosos de EU. No le veo muchas posibilidades.
De América latina
Darío Castrillón, 74 años, designado cardenal en febrero de 1998, Tiene prestigio como moderado, diplomático, hombre hábil, enérgico y políglota, unido a la experiencia dentro de la curia romana, donde fue responsable del Consejo Pontificio para el Clero, ahí tuvo que manejar temas delicados como el escándalo por pedofilia en el que estaban involucrados religiosos de EU. No le veo muchas posibilidades.
Jorge Mario
Bergoglio SJ,
69 años, arzobispo de Buenos Aires, Argentina; hombre de pocas palabras,
crítico severo de los modelos económicos neoliberales, proclamado cardenal en
el 2001 junto con otros 10 latinoamericanos, goza de fuerte popularidad entre
sus colegas de la región y podría convertirse en el primer pontífice jesuita de
la historia. Le molestó ser “balconeado” como papable antes de morir Juan Pablo
II por el periódico Le Monde. Un hombre de la
Compañía de Jesús -en México- me comentó que no era el jesuita más identificado con la
Orden (me
dijo es era mejor José María Martíni);
Claudio Hummes . Pastor puro,
Arzobispo de São Paulo, Brasil, 69 años franciscano especialista en filosofía y
muy sensible a los problemas de la justicia social y los de la renovación de la
Iglesia. De hecho abrió la iglesia al movimiento sindical – vinculado al
Presidente Lula-. Fue apreciado por Wojtyla quien lo invitó en el 2001 a rezar
la Cuaresma. Los que apuestan por él aseguran que sabría dar voz a la Iglesia
de los pobres con delicadeza. En su contra, su escasa experiencia con la Curia.
Por cuestión geográfico debería estar en el trono, Brasil es el país con mayor
número de católicos del mundo.
Oscar Andrés
Rodríguez Madariaga.
Carismático como Juan pablo II; 61 años, arzobispo de Tegucigalpa, salesiano,
es el típico exponente de la nueva jerarquía eclesiástica latinoamericana,
capaz de luchar por las desigualdades sociales sin que lo acusen de
simpatizante de la Teología de Liberación, tiene enorme prestigio entre los
obispos de Iberoamérica, cuenta con excelentes relaciones con el clero de EU.
En ocasión de recibir un doctorado Honoris Causa que le otorgó la Universidad
de Los Salesianos, se auto destapó como papable, dijo en el 2002; “Un Papa de
América Latina daría un gran impulso para una nueva evangelización y un nuevo
impulso misionero a la Iglesia”. Todavía más, añadió que un Papa
latinoamericano podría jugar un rol importante “para superar el conflicto
Norte-Sur y en la batalla contra la pobreza” (fuente Cable de la agencia
italiana ANSA, 16 de mayo de 2002). Es el que más posibilidades tiene. Pero no
o veo en el trono.
Norberto Rivera
Carrera-
Primado de México desde el 26 de julio de 1995, antes fue obispo de Tehuacán,
Puebla. Originario de La Purísima, municipio de Tepehuanes, va cumplir 63
años.
Pertenece desde 1994 al Comité de la Presidencia del Consejo Pontificio
para la Familia, dicasterio que preside el cardenal Alfonso López Trujillo
institución encargada de promover la atención pastoral a las familias. Nulas
posibilidades.
Italianos:
Dionigi
Tettamanzi.
Tiene posibilidades, es Arzobispo de Milán, fue también obispo de Génova y
secretario de la Conferencia del Episcopado Italiano, ayudó a Wojtyla a
escribir algunas de sus encíclicas. Es un experto en temas morales y de
bioética y se ha ocupado en los problemas de la paz y la globalización. Bill
Gates le publicó un 'e-libro', Tiene 71 años, es un hombre bondadoso y en el
trabajo pastoral siempre ha preferido la relación humana con los fieles.
Angelo Scola. Patriarca de
Venecia, después de haber ocupado el cargo de rector de la Universidad
Laterana. Procede del movimiento Comunión y Liberación. Ha colaborado en
algunas encíclicas del Papa. 61 años, su nombre comenzó a sonar como papabile
cuando fue nombrado cardenal. Venecia es una diócesis que ha dado tres Papas.
Sus conexiones en la Curia son excelentes.
Angelo Sodano. Otrora
poderoso número dos, fungió como secretario de Estado 16 años, desde 1990; fue
uno de los más estrechos colaboradores de Juan Pablo II. 77 años, más abierto a
las reformas.
Muchos
de los prefectos de ministerios vaticanos pasaron el umbral de la jubilación al
cumplir 75 años, tal y como lo ordena el Código de Derecho Canónico. Pero él
no. Con el código en la mano tendría que haber dejado el cargo el 23 de
noviembre del 2001, al igual que el español Eduardo Martínez Somalo, cardenal
camarlengo quien cumplió la edad de jubilación el 31 de marzo del 2001, o el
prefecto del ex Santo Oficio, Joseph Ratzinger en abril del 2002. Curiosamente
ninguno de ellos fue jubilado. En el caso de Sodano, se le dio un nombramiento
indefinido. Difícil.
Carlo María
Martín SJ. Es
el candidato indiscutible de quienes quieren recuperar el espíritu del Concilio
Vaticano II, representaría una alternativa al wojtylismo. Se dice que si el
Papa se eligiese por sufragio universal, Martini ganaría de calle. A sus 76
años, este jesuita -nunca un Pontífice ha pertenecido a esta orden- retirado se
dedica a los estudios bíblicos en Jerusalén. Con la edad ha ido domeñando sus
disidencias, ya no pide la convocatoria de un concilio, pero todavía aboga por
mayor colegialidad:
Giovanni
Battista Re.
Es la antítesis de Juan Pablo II, por su carácter poco comunicativo, aunque
tiene fama de trabajador incansable. Ex prefecto de la poderosa Congregación de
Obispos; tiene 70 años y conoce los entresijos de la Curia, donde lleva ya más
de 30 años. En cambio no tiene experiencia pastoral directa. Por sus manos
pasan los nombramientos de todos los obispos del mundo. Podría ser un Papa de
trono.
Franzis Arinze.
Nigeriano,
hijo de un rey africano, tiene 72 años y una amplia experiencia pastoral,
administrativa y en la Curia romana. Es uno de los cardenales que mejor conoce
el Islam. Es agudo, bromista, políglota, jugador de tenis, culto y conciliador.
Sería el primer Papa negro de la Historia. Tiene fama en Roma de poseer una
gran capacidad de relación social y cuenta con importantes amistades en EU,
país al que viaja al menos tres veces al año. Se comenta estos días que su
candidatura estaría muy bien vista, a efectos geopolíticos, por la actual
Administración Bush.
Ivano Dias- El Arzobispo de
Bombay es uno de los mayores exponentes de la Iglesia misionera, y un serio
candidato si el cónclave se decantara por ésta opción. Es un experto en las
relaciones con las naciones asiáticas, una región considerada clave para la
expansión de la Iglesia. En su contra tiene su avanzada edad, puesto que ya ha
cumplido los 85 años.
Antonio María
Rouco Varela.
Si los italianos no consiguen hacer que sea uno solo el candidato, y fracasa el
consenso latinoamericano, podría ser un español gallego, tiene excelentes
conexiones con Europa y América. Pero es demasiado antiguo, prudente y tiene
poca relación con la Curia.
Joseph
Ratzinger; el candidato secreto: único alemán de la lista, muchos le
ven como el perfecto sucesor, su firmeza, su coherencia, su conocimiento de la
Santa Sede y su fortaleza ante las críticas. Y es de acuerdo al periodista
italiano Marco Politi el candidato secreto.
Hace dos años le dijo a la revista alemana Bunte: “El Papa está mal y tenemos que rezar por él”. La noticia dio la vuelta al mundo, causó pánico entre los medios y Ratzinger lloró al saber el daño ocasionado con la noticia. Tiene 77 años, de joven él se imaginaba el futuro como pintor de brocha gorda.
Fue nombrado por Pablo VI arzobispo de Múnich, y fue Juan pablo II cuando en 1981 lo puso a la cabeza de la Congregación para la Doctrina de la Fe- el Santo Oficio- , en 1981: desde entonces ha permanecido siempre al timón, velando por la "doctrina de la fe", inspeccionando y condenando, repartiendo vetos e instrucciones. Brazo derecho de total confianza de Juan Pablo II. Es el guardián del dogma Ha procesado a la flor y nata de los teólogos críticos y ha combatido la teología de la liberación, ha dicho no al sacerdocio femenino, ha condenado irrevocablemente la homosexualidad, ha negado el carácter pleno de Iglesia a las confesiones protestantes, ha prohibido la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar y ha rechazado un papel activo de los laicos en la guía de la comunidad de fieles.
Ratzinger fascina y asusta, Sería el primer pontífice alemán desde la Edad Media, un papa llegado del corazón de la historia europea. Poco indulgente con el unilateralismo estadounidense. Cumplirá 78 años dentro de unos días, cesó en el cargó a la muerte del papa pero como decano del Sacro Colegio de Cardenales, tiene un norme peso.
Hace dos años le dijo a la revista alemana Bunte: “El Papa está mal y tenemos que rezar por él”. La noticia dio la vuelta al mundo, causó pánico entre los medios y Ratzinger lloró al saber el daño ocasionado con la noticia. Tiene 77 años, de joven él se imaginaba el futuro como pintor de brocha gorda.
Fue nombrado por Pablo VI arzobispo de Múnich, y fue Juan pablo II cuando en 1981 lo puso a la cabeza de la Congregación para la Doctrina de la Fe- el Santo Oficio- , en 1981: desde entonces ha permanecido siempre al timón, velando por la "doctrina de la fe", inspeccionando y condenando, repartiendo vetos e instrucciones. Brazo derecho de total confianza de Juan Pablo II. Es el guardián del dogma Ha procesado a la flor y nata de los teólogos críticos y ha combatido la teología de la liberación, ha dicho no al sacerdocio femenino, ha condenado irrevocablemente la homosexualidad, ha negado el carácter pleno de Iglesia a las confesiones protestantes, ha prohibido la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar y ha rechazado un papel activo de los laicos en la guía de la comunidad de fieles.
Ratzinger fascina y asusta, Sería el primer pontífice alemán desde la Edad Media, un papa llegado del corazón de la historia europea. Poco indulgente con el unilateralismo estadounidense. Cumplirá 78 años dentro de unos días, cesó en el cargó a la muerte del papa pero como decano del Sacro Colegio de Cardenales, tiene un norme peso.
Cristoph
Schoenborn-
Arzobispo de Viena, es un refinado teólogo, hábil en la gestión del
enfrentamiento con la cultura de hoy. En Austria ha mostrado una gran capacidad
de trato con los cristianos de base. Tiene 60 años. Pertenece a la Orden de
Predicadores (dominicos). Es uno de los «padres» del nuevo catecismo, lo cual
hace de él un hombre experto no sólo en dogma sino también en la presentación
del mismo. En 1991 fue nombrado auxiliar de Viena y en 1995 sucedió al cardenal
Groer en esa importante sede. Juan Pablo II le nombró cardenal en 1998. En
Viena ha tenido que afrontar el escándalo surgido tras las acusaciones a su
predecesor y la revuelta de un sector de la Iglesia austriaca. Equilibrado y
prudente, es, sin embargo, tímido.
Otro español es
Julían Herranz Casado. Mi candidato. Español. Escribí en Milenio Semanal. Un europeo que hable
muy bien español, ligado a la Curia desde el inicio de este papado. Y quien
cubre ese perfil – según mi percepción- es nada menos que Herranz Casado, de 74
años, presidente del Consejo Pontificio para la Interpretación de Textos
Legislativos y de la Comisión Disciplinaria de la Curia Romana. Es una de las
personas más cercanas que tuvo el ahora santo José María Escrivá de Balaguer.
Es miembro de la Curia Romana desde 1960. Ingresó al Opus Dei desde que era
estudiante de medicina. Formó parte de la comisión mixta Santa Sede-Conferencia
Episcopal de Estados Unidos, creada en 2002 para revisar las normas aprobadas
por los obispos estadounidenses para atajar los escándalos sexuales.
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