12 sept 2010

El patriarca Antonios Naguib

Ser cristiano en Egipto
Entrevista con el patriarca copto católico Antonios Naguib
ALEJANDRÍA, viernes, 10 septiembre 2010 (ZENIT.org).- En Egipto, país musulmán con una pequeña minoría cristiana, la convivencia armoniosa es a menudo lo normal; ahora bien la vida de sus católicos no es fácil, según el patriarca Antonios Naguib de la Iglesia Copta Católica en el país.
El patriarca es el pastor de la principal comunidad católica en Egipto. Además de los coptos católicos, existen también el grupo de ortodoxos católicos y comunidades coptas evangélicas y protestantes.
-La comunidad católica copta es una Iglesia muy minoritaria en el país. ¿Cómo es la vida diaria de los coptos o cristianos católicos en Egipto?
-Patriarca Naguib: Desde un punto de vista religioso, cada Iglesia tiene sus propios miembros que tienen libertad de culto y de participación en actividades sin restricciones, problemas y conflictos. Todos los cristianos están muy integrados en la sociedad. No hay áreas especiales para los cristianos. Sólo hay unas pocas aldeas en las que los cristianos son mayoría. Muchos de los cristianos están muy integrados en la sociedad, en la que los conflictos son esporádicos, pero esto sucede entre vecinos en todas partes. Cuando se es minoría, afloran dificultades en el trato con la mayoría. Vivimos en armonía y por parte de los musulmanes encontramos la misma apertura y la misma actitud, aunque, como sucede en todas partes, algunos grupos son un poco agresivos.
-Aunque generalmente la situación de los cristianos en Egipto no es fácil la Constitución reconoce la libertad religiosa. Sin embargo Egipto es un estado islámico y, si estoy en lo cierto, la sharia (ley islámica) es la fuente de toda la legislación, lo que significa que, en muchos aspectos, los cristianos encuentran muchos obstáculos para vivir su fe. ¿Qué tipo de desafíos afrontan los cristianos en Egipto, especialmente en este ambiente?
-Patriarca Naguib: Como ya dije, depende de la conducta y la mentalidad de la persona. Cuando me encuentro con una persona de mente y corazón abiertos a los demás, la relación es fácil y buena. A veces encuentro a otros que tienen una actitud de oposición y la relación puede ser difícil. Esto también puede ocurrir respecto a temas administrativos con el gobierno, pero a menudo los problemas se resuelven fácilmente debido a nuestra cultura oriental, y no sólo egipcia. En general, siempre depende de las relaciones personales y siempre se encuentra a alguien con quien se tiene una amistad personal y puede a ayudar a resolver el problema.
-Sin embargo, hay algunos obstáculos. Por ejemplo, ¿es difícil, si no imposible, construir nuevas iglesias?
-Patriarca Naguib: Sí es difícil. Esto procede de una ley muy antigua.
-¿Cómo es esta ley?
-Patriarca Naguib: Esta ley fue [establecida] a finales del siglo XVIII, durante el Imperio Otomano. Hay diferentes interpretaciones de esta ley. Algunos dicen que su principal objetivo era proteger a los cristianos de cualquier agresión. Otros dicen que era para dificultar a los cristianos la posibilidad de tener sus propios lugares de culto. Usted puede elegir una u otra, y nosotros a menudo decimos a las autoridades --que siempre afirman que es para nuestra protección-- que nos ponen dificultades. Nosotros, en este área, afrontamos dificultades y se necesita mucho tiempo pero al final siempre somos capaces de resolver el asunto.
-¿Y respecto a la vida política? Un cristiano no puede ser presidente. Sólo hay dos cristianos en el gobierno. A los cristianos no se les permite ser alcaldes de ciudades o aldeas. ¿Cómo logran los cristianos una representación justa?
-Patriarca Naguib: Se debe a diferentes factores. Antes que nada, en el escenario político, cuando hay elecciones, teniendo en cuenta que de cada diez egipcios sólo uno es cristiano, ¿piensa que los cristianos tienen la suficiente influencia como para ser elegidos miembros de la asamblea? Esta es la razón por la que el presidente siempre nombra de cuatro a siete cristianos como miembros de la asamblea para que tengan una voz en la misma. En el sector administrativo del gobierno, el personal no es elegido, son nombrados y por consiguiente también se dan puestos a los cristianos, aunque simbólicos. En las administraciones locales, en puestos como los de sheriffs, jefes o gobernadores de las aldeas, no hay cristianos; normalmente es por tradición.
-¿La Iglesia no está luchando por una mayor representación política?
-Patriarca Naguib: La verdad es que los periódicos cristianos escriben sobre ello y hay algunos intelectuales musulmanes que escriben y abogan por una mejor representación de los cristianos. Los grupos de derechos humanos en Egipto están también haciendo públicas sus preocupaciones sobre esto. Por tanto hay una voces y llamamientos que lo reivindican. También hay presión social/religiosa.
-En Egipto, es obligatorio llevar un carnet de identidad en el que se indica la afiliación religiosa. ¿Es esto un instrumento para la discriminación, por ejemplo, si un cristiano solicita un empleo?
-Patriarca Naguib: Este asunto es también objeto de debate público. En los últimos años, ha habido muchos artículos en los periódicos locales, tanto de cristianos como de musulmanes, respecto al tema. Puede ser interpretado de dos modos. Uno afirma que es discriminatorio, mientras que otro dice que es necesario en el medio social, y ponen el ejemplo de los tribunales que tratan asuntos familiares tales como matrimonio, divorcio, etc.; dicen que, si no se indica la afiliación religiosa de alguien, ¿cómo puede el juez dar una sentencia justa de acuerdo a la ley que obliga a los individuos? Entonces tendrían que juzgar sólo basándose en las leyes islámicas.
La ley egipcia permite que cada individuo sea juzgado según las leyes que obligan a ese individuo, según su afiliación religiosa. Así, dicen, la ley es justa. Por ejemplo, el divorcio no se permitirá a los católicos porque su ley religiosa no se lo permite. Los ortodoxos tienen reglas muy específicas respeto al divorcio y el juez, que a menudo es musulmán, basa su juicio en estas leyes. Muchos, sin embargo, afirman que es mejor basar la identidad sólo en la ciudadanía y dejar todos los asuntos referentes a la familia y matrimonio a las diferentes comunidades religiosas.
-Hay quien alega o sugiere que algunas conversiones del cristianismo al islam se basan en motivos económicos o en el interés. Hablamos antes de esto, de que los cristianos tienen a veces dificultades en asegurar el empleo debido a que su documento de identidad indica su afiliación religiosa. El elevado paro en Egipto ronda el 10%. ¿Es beneficioso para un cristiano convertirse al Islam para beneficiarse de oportunidades de empleo? ¿Es este el caso?
-Patriarca Naguib: Hay algunos casos, pero no estaría de acuerdo en decir que esta es la razón principal. Hay, pienso, dos motivos principales. Uno está basado en el matrimonio. El mejor modo de liberarse de un matrimonio para un cristiano, ya sea hombre o mujer, es hacerse musulmán; para ellos, es fácil divorciarse y tener el beneficio de plenos derechos frente al otro cónyuge y la plena custodia de los hijos. La segunda razón es la debilidad de la propia fe. Esto se debe a la falta de buena formación en la propia fe. Hay algunas regiones, aldeas y algunos barrios de la ciudad donde no hay suficiente cuidado pastoral. La atracción islámica y los medios seculares influyen mucho y contribuyen fácilmente a esta falta de adhesión incondicional a la propia fe a causa de la ausencia de un sólido fundamento de la fe.
-Un área en la que la Iglesia Católica está trabajando especialmente bien es la escolar. ¿Cómo ve la importancia de la educación para el futuro del cristianismo en Egipto?
-Patriarca Naguib: Tenemos 186 escuelas católicas en el país con más de 150.000 estudiantes, de los cuales al menos el 50% son musulmanes. Así que puede usted comprender la importancia de la educación. En primer lugar, ofrece a nuestro pueblo una buena formación religiosa y moral y un nivel alto de educación. En segundo lugar, da la oportunidad tanto a cristianos como a musulmanes desde la primera infancia de socializar juntos. Crecen juntos, hacen amistades y los padres se familiarizan y aprecian a la Iglesia católica y el cristianismo en general. Estos estudiantes, tanto chicos como chicas, que han crecido juntos en nuestras escuelas católicas, serán luego miembros responsables de la sociedad y quienes no son de nuestra fe son capaces de ser abiertos y comprendernos mejor, no sólo nuestra fe sino a nosotros como personas, y son capaces de ayudarnos cuando tenemos problemas.
Esta entrevista fue realizada por Mark Riedemann para para "Dios llora en la Tierra", un programa semanal radiotelevisivo producido por la Catholic Radio and Television Network en colaboración con la organización católica Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Más información en www.ain-es.org, www.aischile.cl

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