Dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte al punto de acuerdo presentado por el Senador Ricardo Monreal, para que se envíe al Senado de la República una copia del informe y los resultados que el gobierno de los Estados Unidos de América haga llegar a su contraparte mexicana sobre el programa denominado “Rápido y Furioso”.
HONORABLE ASAMBLEA
A la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte, de la Cámara de Senadores, fue turnada para su análisis y dictamen la siguiente PROPOSICIÓN QUE CONTIENE PUNTO DE ACUERDO PARA QUE SE ENVÍE AL SENADO DE LA REPÚBLICA UNA COPIA DEL INFORME Y LOS RESULTADOS QUE EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA HAGA LLEGAR A SU CONTRAPARTE MEXICANA SOBRE EL PROGRAMA DENOMINADO “RÁPIDO Y FURIOSO”, presentada por el Senador Ricardo Monreal del Grupo Parlamentario de Partido del Trabajo el 15 de marzo de 2011.
Con fundamentos en los artículos 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 85, 86, 89, 90, 94, y 103 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; 117, 135, 136, 150, 178, 182, 183, 186, 188, 190, 191, 192, 193, 194, 220, 226 del Reglamento del Senado de la República , esta Comisión somete a la consideración del pleno de esta Honorable Asamblea, el dictamen que se formula al tenor de los apartados que en seguida se detallan.
ANTECEDENTES
En sesión ordinaria celebrada en la Cámara de Senadores el 15 de marzo de 2011, el Senador Ricardo Monreal, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo presentó una proposición con punto de acuerdo que, por acuerdo de la Presidencia de la Cámara de Senadores, fue turnado a la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte para su estudio y dictamen correspondiente.
CONTENIDO DEL PUNTO DE ACUERDO
El Punto de Acuerdo que motiva el presente dictamen tiene como propósito que la Cámara de Senadores decrete enviar al gobierno de los Estados Unidos de América un acuerdo donde manifieste su extrañamiento por la actitud asumida en el Programa “Rápido y Furioso”; que el Senado exhorte de manera enérgica a la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, a que envíe una nota diplomática al gobierno de los Estados Unidos de América donde condene la medida unilateral “Rápido y Furioso”; que esta Soberanía exhorte al Ejecutivo Federal a que solicite la extradición de los agentes estadounidenses que ejecutaron el Programa “Rápido y Furioso”, por haber cometido el delito de tráfico de armas; y que igualmente se solicite al Ejecutivo Federal una copia del informe y los resultados que el gobierno de los Estados Unidos de América haga llegar a su contraparte mexicana sobre el Programa “Rápido y Furioso”.
En las Consideraciones del Punto de Acuerdo, el Senador señala lo siguiente:
La estrategia de La Oficina para el Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF por sus siglas en ingles), cuyo objetivo central era inundar intencionadamente a las organizaciones de traficantes que operan en nuestro país con más de 1,000 armas introducidas ilegalmente para que, una vez adquiridas por los delincuentes, pudieran ser rastreadas desde allá y poder dar con estas agrupaciones y desmantelarlas aquí en México.
Con esta denominada “estrategia” lejos de potenciar el mal que se suponía iba a atacar, lo ha potenciado. En lugar de que la medicina curara al enfermo, ésta lo está matando. A su vez, cada día es más fuerte la posibilidad y la intensión de que aumente la injerencia americana en los asuntos de política interna, particularmente en seguridad pública y seguridad nacional.
Hace unos días la muerte de Jaime Zapata, agente estadounidense que operaba en territorio mexicano, demostró dos cosas:
Primero, que el atrofiado brazo de la justicia mexicana es discrecional, selectivo y sólo responde a intereses o presiones extrajudiciales, como fue el caso del manotazo del gobierno de EUA por esclarecer este crimen y dar con los responsables.
Segundo, reafirmó la tendencia de que mientras el tráfico ilegal de armas siga sin controles en EUA, los artefactos tendrán repercusiones serias y tornarán aún más tensa la relación bilateral entre ambos países, pues recordemos que el arma que le arrebató la vida a Jaime Zapata provenía de territorio norteamericano.
El tema del tráfico ilegal de armas es un asunto que, si no se atiende en su justa dimensión por parte de ambos gobiernos (el mexicano y el estadounidense), pronto causará más estragos. Basta decir que se ha dicho que el 90 % de las armas introducidas a territorio mexicano provienen de EUA, sin embargo, se trata de 90% de armas rastreadas y rastreables, es decir, aquellas cuyo número de serie no ha sido borrado. Los gobiernos de México y de EUA no aclaran qué porcentaje del total de armas que entran a México son rastreables, aunque por el cálculo de fuentes cercanas al CISEN y a las autoridades norteamericanas, equivale únicamente al 20% del total, cuando mucho.
Si verdaderamente quisieran ayudar verían la forma de acotar la segunda enmienda de la Constitución de su país; endurecerían la legislación que regula la compra de armas a través de una nueva aprobación de la Assault Weapons Ban; destinarían más agentes –de los 500 que actualmente lo hacen- a intentar frenar el tráfico ilegal de armas; ratificarían la Convención de Palermo contra la Delincuencia Organizada que establece las mejores prácticas en contra del crimen organizado y la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas, firmada por 30 de los 34 países que integran la OEA.
A su vez, si quisieran emplearse a fondo en la lucha antidrogas, deberían empezar con las bandas de traficantes que operan en su territorio. La ONU ha mostrado cómo en el mercado mundial de las drogas ilícitas las mayores ganancias no son producto de la producción ni de las ventas al mayoreo; vienen de las ventas al por menor (al menudeo) Y la DEA afirma que las pandillas callejeras y las que se encuentran en prisiones son las principales proveedoras de drogas en el mercado al menudeo en EUA.
Y por último, si se tuviera vocación y voluntad política para atacar este fenómeno se deberían tener mayores acciones frente al lavado de dinero de las organizaciones criminales en el sistema bancario estadounidense y se debería reducir la enorme demanda de ese mercado.
CONSIDERACIONES
El pasado 3 de marzo el agente Federal John Dodson aceptó en entrevista con la CBS que la ATF le había ordenado que dejara pasar armas a manos de los carteles de la droga, para su uso en México y EEUU, a fin de rastrearlas, armar un caso y atrapar a un cartel. Esta estrategia aparentemente había sido aprobada por el Departamento de Justicia.
Dodson culpa a la operación “Rápido y furioso” de la escalada de violencia en México. En Marzo de 2010 sus sospechosos compraron 359 armas de fuego de calibre .50, y en ese mismo mes murieron 958 personas y en abril 1,231 siendo los meses más violentos desde 2005.El agente estadounidense Brian Terry quien fue asesinado el pasado 14 de diciembre fue uno de los afectados por las armas de “Rápido y Furioso”.
Tanto la PGR como la SIEDO han declarado que no se les informó de la existencia de esta operación que permitió que los grupos criminales introdujeran 2000 armas. Ninguna autoridad mexicana ha iniciado investigación alguna para dar con los integrantes de la red de traficantes que vigilaba la ATF.
El sábado 12 de marzo, la SRE indicó en un comunicado de prensa que procedió a solicitar información detallada al gobierno de EEUU y que México seguirá con especial interés las investigaciones anunciadas por la ATF y el Departamento de Justicia.
Consideramos fundamental que el gobierno mexicano manifieste a su contraparte estadounidense el rechazo total a las acciones emprendidas en el programa “Rápido y Furiosos”, por lo que la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte promoverá que, a través de la diplomacia parlamentaria en el marco de la próxima Reunión Interparlamentaria con EEUU, se manifieste a nuestras contrapartes norteamericanas nuestro extrañamiento por dicho operativo y su apoyo por el pronto esclarecimiento del caso.
Asimismo, consideramos que el exhorto a la cancillería fue desahogado durante la comparecencia de la Titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano ante el Pleno de esta Soberanía, el pasado del 17 de marzo; y recomendamos aguardar a las conclusiones de la investigación que se está realizando en los EEUU antes de solicitar una extradición.
Por lo anterior expuesto, los Senadores integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte someten a consideración de esta Honorable Soberanía el siguiente:
PUNTO RESOLUTIVO
ÚNICO. Con fundamento en las “CONSIDERACIONES” del presente dictamen se desecha la siguiente PROPOSICIÓN QUE CONTIENE PUNTO DE ACUERDO PARA QUE SE ENVÍE AL SENADO DE LA REPÚBLICA UNA COPIA DEL INFORME Y LOS RESULTADOS QUE EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA HAGA LLEGAR A SU CONTRAPARTE MEXICANA SOBRE EL PROGRAMA DENOMINADO “RÁPIDO Y FURIOSO”, presentada por el Senador Ricardo Monreal del grupo Parlamentario de Partido del Trabajo el 15 de marzo de 2011.
SALA DE COMISIONES DE LA H.CÁMARA DE SENADORES, MÉXICO, DISTRITO FEDERAL, A 14 DE ABRIL DE DOS MIL ONCE.
Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte
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