Entrevista a Ebrard

 “No me aferro a candidatura”
çPara Marcelo Ebrard la candidatura presidencial no es un tema al que se aferre, ni piensa en él noche y día. En entrevista, afirma que si la gente quiere que otro sea el aspirante de la izquierda, él está dispuesto a asumirlo

çEvangelina Hernández | El Universal, 34 de mayo de 2011

Desde sus oficinas en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Marcelo Ebrard mira hacia la ventana y, más que pensarse en Los Pinos, acaricia la idea de cruzar la Plaza de la Constitución y despachar en Palacio Nacional, a partir del primero de diciembre de 2012. El tramo entre un edificio y otro es corto. El jefe de gobierno del DF sonríe.
A 14 meses de las elecciones presidenciales, se declara listo para competir con quien sea, primero desde su partido el PRD en la contienda interna para elegir al candidato de las izquierdas y, después, contra los opositores del PRI y el PAN.

 “El que nos pongan está bien”, afirma en entrevista con EL UNIVERSAL, cuando se le menciona lo alto que está en las encuestas el priísta Enrique Peña Nieto.

Antes, admite que debe pasar por el proceso de elección para que surja el candidato de las izquierdas.

De forma irónica Ebrard dice que no será un aferrado como otros “que todo el día y toda la noche están pensando en eso”. Pero no suelta nombres, en este lenguaje cifrado de la política mexicana.

El jefe gobierno del Distrito Federal, al hablar de Andrés Manuel López Obrador, confía que su adversario político respetará los acuerdos para elegir al candidato de una encuesta, en la que el que tenga la mayor preferencia ciudadana será el abanderado de las izquierdas, en el escenario PRD, PT y Convergencia. Y defiende que el tabasqueño siempre ha honrado los compromisos que ha hecho con él.
El pacto puede llegar a buen puerto con el compromiso de los dos.

 “Porque romper un acuerdo de esta naturaleza me parece que sería muy costoso para aquel que lo haga, o sea si yo digo, me voy a someter a una encuesta, imagínate que no me gustan (los resultados) y en diciembre digo que no, pues es la casa de la risa ¿no? O sea no voy a tener ninguna respetabilidad ni con la izquierda ni con nadie”, reflexiona.

En su papel de jefe de gobierno confiesa que su preocupación de día y de noche es que la ciudad sea escenario de un sismo de gran magnitud y que la población no esté tan preparada para salir bien librada.

Su mayor reto: evitar una gran inundación. “Si le preguntas al alcalde de Londres o de Nueva York y a tu servidor por qué estamos tan preocupados, porque ellos están en un litoral y esto es un lago... Tienes que sacar toda el agua de un lago en un año, además rápido para que no se te inunde toda la ciudad, eso es uno de los retos mayores que hemos trabajado este año”.

Explica que por décadas no se le dio mantenimiento al drenaje profundo, pero en la actualidad cada año bajan mil hombres a las profundidades para evaluar los daños y reparar.

 “No voy a hablar mal de Andrés”

Vestido de traje y con la invariable corbata amarilla, que caracteriza al color de su partido, Ebrard Casaubon acepta hablar de sus aspiraciones a la Presidencia de la República y por momentos hasta se apasiona al explicar su proyecto de nación en caso de gobernar al país y como logrará su objetivo, incluido el obtener la candidatura de las izquierdas.

-En cuanto al planteamiento sobre el candidato a la presidencia de la república de las izquierdas, parece razonable esta parte en donde ya hay una propuesta (debates y encuesta), Andrés Manuel López Obrador ya la está considerando, pero él tiene un liderazgo muy fuerte, ¿cómo cree que va a funcionar?

-Creo que tiene que funcionar por los siguientes argumentos. Primero: porque romper una acuerdo de esta naturaleza me parece que sería muy costoso para aquel que lo haga, o sea, si yo digo que me voy a someter a una encuesta e imagínate que no me gusta en diciembre y digo no, bueno pues es la casa de la risa, no voy a tener una respetabilidad ni con la izquierda ni con nadie. “Segundo: los acuerdos que yo he tomado con Andrés Manuel hasta esta fecha, él no ha violado ni uno solo. No es un hombre que te diga sí, sí, y mañana te diga no, no, hay quienes lo critican por ello, que es muy difícil que varíe su opinión.

 “Tercero: Yo creo que a todos los que tenemos convicciones, simpatizamos o promovemos ideas de izquierda, una división de éstas va ser catastrófica, pues no es sólo nuestra opinión, también escuchamos a otras personas y todos nos dicen: ‘por favor pónganse de acuerdo en un método, el que ustedes digan y que eso sea respetado’. Cuarta: Una solución de esta naturaleza por parte de la izquierda sería un inmenso activo político, frente a lo que el país necesita, en qué sentido, ¿tienes capacidad de resolución de diferencias? No toda diferencia lleva al conflicto ni a la aniquilación del contrario. Yo tengo una competencia con Andrés, pero no me voy a poner a hablar mal de él, ¿por qué voy a hacer eso? Una cosa es competir y otra cosa es destruir, yo creo que hay que competir pero no destruir”.

-¿Es la última llamada para Ebrard para una candidatura presidencial?

-Siempre es difícil pronosticar lo que va a pasar en el futuro, sé que este es el momento en que tenemos que hacerlo, después qué seguirá, no lo sé, ahora tampoco creas que soy un aferrado, ya sabrás, ¿no? que todo el día y toda la noche está pensando en eso.

 “Yo sé que el país está en una situación muy grave, sé que soluciones fáciles no va a haber, nada de varitas mágicas, todo lo que pensemos va a ser complejo, y los márgenes que tenemos no son muy grandes, entonces no es un tema de estar aferrado, si no pienso ‘nos hemos preparado muchos años para esto, hemos pasado muchas crisis, habrá que escuchar a otras personas’.

 “Creo que en México hay una gran preocupación sobre el futuro del país, es un problema de rumbo, debemos escuchar a muchas personas y realmente buscar una propuesta de muy alto nivel, ahora si la gente considera que eso no, y finalmente quiere que otro sea el candidato, pues también tienes que estar dispuesto a asumirlo”.

-¿Cómo le gustaría verse en el 2012, entrando a Los Pinos o con una corona de cartón como la que (lució en el partido de los Pumas)?

-No, en Los Pinos no, porque Los Pinos hay que regresárselos al bosque. No me visualizo yo ahí.

-¿Palacio Nacional?

-Sí, nomás me voy a cruzar nada más aquí, contesta entre risas. ¿Qué visualizaría yo?, se pregunta y responde. Pues cumplir nuestra responsabilidad lo mejor posible, pensar en un rumbo para el país con otros fundamentos, creo que sé lo que se puede y se debe hacer, la izquierda española lo hizo en su momento, la izquierda brasileña lo acaba de hacer.

 “No creo, no veo, nuevas ideas o nuevos esquemas de gobierno provenientes de los que ya gobernaron por mucho tiempo, no porque los menosprecie, porque simple y llanamente lo que han hecho los gobiernos es otra cosa, otra idea.

 “Hay que poner el tema social en el centro de toda tu actividad, reactivar el mercado interno, ideas que tampoco creas que son... pero que no tienen que ver con el consenso que a nivel global impera, pero hasta hace un año, ya hasta (Barack) Obama cambió su discurso, y acá seguimos con que la Reforma Laboral, y otra vuelta, o sea es el librito, es el librito del siglo pasado”.

-¿Usted se ha planteado objetivos para un proyecto nuevo de nación?

-Nosotros tendríamos que proponer por medio de la izquierda, otro camino sin echar por la borda lo que se ha obtenido, tienes que hacer un sistema de protección social universal, integral que México no tiene, tienes que ampliar tu mercado interno eso significa que tiene que ampliar el crédito, sólo dos de cada 10 mexicanos tienen acceso a crédito, es una exclusión verdaderamente impresionante, aun comparado con países de América Latina. Chile tiene el doble, Brasil igual, quiere decir que aquí nadie por menos de cinco salarios mínimos o que no están en la economía formal pueden prosperar en esta generación, si no cambiamos eso.

Yo creo que podemos duplicar la infraestructura, se tienen los recursos en México para hacerlo pero no lo usamos bien, pregúntate para qué usan el ahorro interno, o para qué estamos usando los 60 mil millones de dólares del sistema de pensiones, en qué los usan; los tienen en los bancos.

-De llegar a la Presidencia, ¿se ha puesto a pensar en lo preocupante que sería recibir un país como está en materia de seguridad?

-Todos los días. Creo que hay muchas cosas qué hacer, primero fortalecer aquello que nos es común, ¿qué es eso? Que no nos unifique el miedo, sino que nos unifiquen las causas positivas que podemos tener como país, podemos tener como meta, por ejemplo, toda una generación que va a la escuela, nada más que estamos en un país donde la mitad de los jóvenes no terminan la preparatoria. En donde el acceso a la educación superior es de 30%. Entonces nuestra causa nacional, digo hay varias causas, una muy relevante, un esfuerzo titánico sería ese... ¿tú dirías eso qué tiene que ver con la violencia? Todo, a mayor número de jóvenes excluidos mayor índice de violencia vas a tener; ¿cuál es la principal incidencia en homicidios? de 17 a 25 años, está en todas las estadísticas, ahí es donde hay que entrar.

“Además, están creciendo las adicciones, o sea, no sólo crece el número de muertes, sino el número de adictos, estás perdiendo las dos fuentes. Hay que saber en qué lugar pones cada cosa y a qué destinas los recursos nacionales que tengamos, recuperar el sector energético es vital, cada vez producimos menos petróleo, importamos más gasolina, ¿qué es esto?, ¿a dónde vamos a ir a dar así?

 “Eso es un objetivo nacional, o sea, tienes que poner al país en crecimiento otra vez”.

-¿Qué rescataría del gobierno de Felipe Calderón?

-Creo que lo que se haya avanzado no lo tienes que destruir. Creo que han logrado avances importantes como tener un centro de procesamiento de información de inteligencia, eso no hay que desmantelarlo.

“Algunas otras obras que han hecho de infraestructura, pues tampoco, pero hay que ir mucho más allá y en otro orden de prioridades, es otra idea respecto al país.

“Por ejemplo, para mi sería mucho más importante darle respaldo económico a los jóvenes. Hoy estuvimos en la graduación de los jóvenes a los que se les da un respaldo económico, son 200 mil en la ciudad, esa es una generación completa y eso es lo que tenemos que hacer a nivel nacional.

 “Yo creo que el gobierno actual tiene prioridades muy similares a las que tenían los gobiernos anteriores: ampliar el IVA, pero es regresivo, reformas como la reforma laboral y ¿eso qué? Eso es lo que vienen diciendo hace 25 años, es otra agenda, es otra visión respecto al futuro del país y yo no creo que pueda venir más que de la izquierda, no veo otra fuente de pensamiento crítico alterno”.

-¿Qué es lo que ha fallado en este sexenio? ¿Cuál es la peor falla que usted ha encontrado?

-Yo creo que el problema es que el país no ha logrado crecer, sigue con las ataduras del pasado, no ha habido una variación sustantiva y por lo tanto yo creo que el país está bastante estancado en términos de sus propias expectativas, y posibilidades de prosperar y seguir adelante. Eso es lo que hay que cambiar.

-En un escenario donde usted resultara ganador en la contienda por la candidatura de las izquierdas ¿con quién le gustaría competir tanto del PRI como del PAN?

-Con los que nos pongan, hay que estar preparados, como gusto personal no tengo, con el que me pongan está bien, que pongan al que quieran.

-Por ejemplo. Peña Nieto está muy alto en las encuestas.

-Vamos a ver...

Ebrard pone fin a la conversación y mientras se levanta de reojo observa los míticos teléfonos rojos de la red presidencial. Afuera, en la sala de espera lo aguardaba la diputada Alejandra Barrales, junto con quien encabezaría una comida de trabajo con la fracción perredista de la Asamblea para revisar la agenda legislativa.

El jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, sigue con su vertiginosa agenda política, con la idea de entrar por la puerta grande a Palacio Nacional.