22 may 2011

Reunión en Ciudad, Juárez

| Discurso del Gobernador de Chihuahua.
  Ciudad Juárez, Chihuahua, 21 de mayo del 2011
Muy buenos días.
Señor licenciado Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Honorable Congreso del Estado, dignos representantes del Estado de Chihuahua.
Señor Presidente del Supremo Tribunal de Justicia.
Saludo a los Magistrados y miembros del Poder Judicial que hoy nos acompañan.
De igual manera al pueblo de Juárez.
Al señor Presidente Municipal, quien representa esta digna ciudad.
Y a gradezco a toda la población, a las organizaciones empresariales, a las organizaciones de la sociedad civil, a la vida académica, abundante de esta gran frontera.
Apreciamos su presencia; pero sobre todo, con este saludo respetuoso al señor Presidente de la República, a quien reconocemos el apoyo y la decisión para recuperar la grandeza de Juárez.
Su testimonio, señor Presidente, honra esta Sesión Solemne, su visita alienta y refuerza la lucha de los juarenses y de los chihuahuenses para recuperar la tranquilidad y la grandeza del pueblo chihuahuense.
En mi carácter de Titular del Poder Ejecutivo del Estado, presenté esta iniciativa de decreto para que el Honorable Congreso del Estado aprobara la declaratoria de Ciudad Heroica. Ciudad Heroica a Ciudad Juárez, Chihuahua. Con la consciencia histórica que caracteriza a la representación popular, el decreto fue aprobado.
Hoy, con esta declaratoria, se rinde un homenaje nacional a un acontecimiento que transformó radicalmente la vida pública y social de la Nación mexicana. El 21 de mayo de 1911, en esta tierra que hoy nos acoge, se firmó el Acuerdo de Paz que puso fin a 30 años de dictadura y opresión; que le dio sentido al sacrificio de miles de mexicanos que ofrendaron su vida por los ideales de la justicia social. Un Acuerdo que abrió a la dignidad nacional.
El México democrático no se explica sin la batalla que hace 100 años resistió todas las presiones. Sin el Acuerdo del 21 de mayo, y que concluyó el 25, no se entiende que al instante se manifestarán en el país los cientos de agravios e injusticias que durante décadas y siglos se habían infringido al pueblo mexicano.
La valentía y generosidad de aquellos hombres y mujeres dieron valiosos frutos, y el triunfo de la Revolución Maderista con el Sufragio Efectivo y la No Reelección fue defendido por el General Francisco Villa, por Pascual Orozco y don Abraham González.
Esos frutos tienen hoy justo reconocimiento. Ciudad Juárez lleva desde hoy el honorable título de Ciudad Heroica, máximo galardón que se otorga a un pueblo que ha resistido la adversidad, la injusticia y el abandono.
Este homenaje a Ciudad Juárez no nos ciega ni nos aparta del México real. Contrario a ello, nos acerca a cada mexicano que sufre para conseguir trabajo, para proteger a su familia, para educar y educarse, para vivir y dar vida a su existencia colectiva.
Los desafíos del presente no son menos trascendentes que los de hace un siglo. Los enemigos de nuestro tiempo son varios y muy peligrosos. El narcotráfico y la delincuencia son los ladrones de la paz, son los ladrones de la tranquilidad y del progreso material y espiritual de toda la Patria. Sin embargo, hoy hay otros enemigos peores: la desigualdad y la pobreza son aún más temibles, pues en estos se encuba el odio y el temor que motivan hechos que nos lastiman y nos laceran día a día.
Junto a la inseguridad y al crimen, la democracia mexicana tiene la exaltación del mercado, y en el descredito de  lo público, a enemigos de
la estabilidad social y la normalidad política.
A 100 años de la Firma del Acuerdo de Paz, que permite el triunfo de la Revolución, debemos reconocer que la paz es un proceso interminable que se extiende a lo largo de la historia; que la .paz se finca en la búsqueda constante de quienes tienen la valentía de promover cambios sociales a profundidad.
Por nuestra parte, hemos convocado a todos. En estos siete meses de Gobierno hemos intensificado el respaldo institucional a las entidades democráticas y sociales, y hemos asumido estrategias y acciones  que den resultado en contra de la impunidad y la delincuencia.
Con la comunidad juarense y sus autoridades, hemos fincado una relación de respeto y colaboración. Entre todos estamos  trabajando con empeño para escribir  una nueva historia que merece esta heroica ciudad. En el combate a la delincuencia el gobierno del estado no escatima voluntad ni esfuerzo; y agradecemos siempre, señor Presidente, el apoyo y la fuerza institucional que el Ejército, nuestro glorioso Ejército, ha brindado a Ciudad Juárez, que los esfuerzos, la inteligencia de la Policía Federal nos brindan permanentemente apoyo y solidez, que nos han permitido avances sustanciales.
Entre otras estrategias que el Gobierno del Estado nos hemos propuesto, por ejemplo, medidas que inician desde reducir un 30 por ciento los permisos en la venta de alcohol; muchos de los cuales, en medio de la anarquía, son el primer escalón para la distribución, venta de droga y confrontación de los grupos criminales.
Hemos recibido su respaldo, señor Presidente. No se entendería, estos avances, sin la solidez que hemos encontrado en el Municipio de Juárez con las Fuerzas Federales y la solidez que ha integrado el Gobierno de Chihuahua.
El Honorable Congreso del Estado, aprobó por unanimidad, a propuesta de los tres Poderes, la prisión vitalicia para los delitos que más lastiman y agravian a nuestra sociedad, como el secuestro y el multihomicidio.
Y promovimos con éxito una reforma integral al sistema penal, quitando la porosidad a la ley, dándonos como resultado que las denuncias presentadas estén hoy vinculadas a un proceso, y de estos, el 98 por ciento de los que han sido sentenciados, han recibido una penalidad.

Con ello, combatimos frontalmente la impunidad y cerramos la llamada puerta giratoria del delito, evitando que los delincuentes más peligrosos, o quienes sean peligro para la sociedad queden en libertad,
Vivimos un momento de excepción, y nos hemos propuesto no quedarnos en él, sino trascenderlos. Por ello, esta soberanía enviará al Congreso de la Unión una iniciativa para que la Ley Federal Antisecuestro, en el país entero, tenga como castigo la prisión vitalicia a quien lleve a cabo un secuestro en el país.
Requerimos, las instituciones, enviar un mensaje enérgico. No tolerar, sin duda, no tolerar un delito que a todos nos agravia y nos lastima. Venciendo muchas resistencias, logramos un acuerdo con el Gobierno de la República para regularizar la circulación de los vehículos, en la franja fronteriza, de procedencia extranjera.
En este momento de excepción justifica la dureza de muchas de las acciones, lo que nos ha permitido de que octubre a la fecha, el Gobierno de Chihuahua ha recuperado en Juárez, más de tres mil 800 vehículos robados, en lo que suman más de tres mil vehículos que la Policía Federal ha detenido.
En esta acción conjunta son cerca de siete mil vehículos los que ambas partes, ambos Gobiernos hemos logrado detener. Debemos recordar que cada vehículo sin placas, sin identificación, en cerca de 100 mil vehículos que circulan por el estado, se encuentra una trinchera de la delincuencia. Y el 100 por ciento de los eventos violentos en Chihuahua, se ha registrado la presencia de un vehículo sin identificación, lo cual abona la oportunidad en la anarquía.
Porque debemos entender que las armas no se disparan solas, son disparadas por seres humanos, cargadas por el odio y el resentimiento. No hay muro ni reja que pueda protegernos del enojo que provoca la desigualdad social. Por eso, el verdadero blindaje está en generar opciones de vida digna y honorable a los niños y a los jóvenes, con empleo, educación y salud.
Que, entre otros esfuerzos, nos ha permitido construir el Fondo de Atención a las niñas y niños hijos de las víctimas de la violencia.
Reitero hoy lo dicho, en Juárez se juega el futuro de la República una vez más. Hoy estamos edificando una revolución que construya y no destruya a nuestra comunidad.
Por eso planteamos una estrategia extraordinaria para generar competitividad en esta gran frontera.
Esta estrategia debe pasar por la presencia y la atención minuciosa de la Secretaría de Hacienda al trato fiscal a esta frontera; por el fortalecimiento de los cuerpos policiacos locales, estatales, Federales; por consolidar más aún nuestra relación institucional; por fortalecer al Ministerio Público, que ha sido un vacio que ha impedido, realmente., la percusión del delito y la atención merecida del ciudadano agraviado por un delito.
El crecimiento sostenido de la vecina ciudad de Juárez, El Paso, Texas, está íntimamente vinculado al beneficio que otorga, por un lado, el gran mercado mexicano, y la economía de Ciudad  Juárez; y por el otro, la instalación de la Base Militar de Fort Bliss.
La condición fiscal especial de El Paso le genera al Norte de la frontera una oportunidad competitiva transfronteriza para el mercado de sus productos, misma que ha consolidado un gran comercio en la prestación  de los servicios y el mercadeo de productos a ambas partes de la frontera. Se potencia, por esa excepcional condición fiscal.
Con nuestra demanda para Ciudad Juárez, no pretendemos perjudicar las finanzas de la República, sino al contrario, generar las condiciones que nos permitan recuperar el mercado interno del país a esta gran frontera; fortalecer la atracción de inversiones  y diversificar nuestra economía. La dependencia absoluta en la manufactura, en la que Juárez ha demostrado ser el más competitivo del país, ha sido, sin duda, una alternativa casi única que, a partir de una crisis, hoy agudiza la violencia, y agudiza las condiciones de deteriorito del tejido social.
En suma. Ser competitivos ante un urgente requerimiento de activar nuestra economía, recuperar el empleo y hacer frente a la necesidad de impulsarla para que, de manera permanente, se mantenga mucho más competitiva a lo que ha logrado el esfuerzo de los juarenses: hacer de esta gran ciudad, heroica.
A un siglo de la firma de aquél Acuerdo que le dio rumbo más justo a la Nación mexicana, Juárez sigue siendo ejemplo de compromiso con la Patria. Su generosidad ha permitido que miles de mexicanos de todas las regiones encuentren aquí cobijo, oportunidad y esperanza, ya que habiendo sido expulsados de sus regiones por falta de oportunidad, han encontrado en Ciudad Juárez un espacio de mejor oportunidad que en su propio origen.
Por eso, me pregunto: Por qué en el discurso se le reconoce a Juárez su participación protagónica en los acontecimientos nacionales, y en los hechos, a veces, se escatima sus aportaciones a la República.
No es suficiente su patriótica defensa frente a las invasiones extranjeras, incluso, habiéndose constituido como el refugio de don Benito Juárez durante la intervención francesa.
No es suficiente haber sido cobijo de la República itinerante y al mismo Presidente Juárez. No es suficiente la sangre derramada por los juarenses en la Toma de Ciudad Juárez y definir el triunfo de la Revolución Maderista.
No es suficiente ser la primera trinchera que resguarda permanentemente nuestro orgullo de ser mexicanos. No es suficiente la capacidad de adaptación de los juarenses a los nuevos tiempos para incorporar los cambios científicos y tecnológicos de la industria moderna.
También, me pregunto: En la violencia que experimenta el mundo entero, por qué a Ciudad Juárez se le estigmatiza, si hay otras regiones del mundo más violentas que nuestra región.
Por qué este afán desmedido de sólo acusar lo negativo. A caso no tiene valor nuestra resistencia a la adversidad. No tiene valor nuestro esfuerzo permanente frente al desprestigio mediático. No tiene valor el temple de resistir el sol abrasador del verano y el frío congelante del invierno. No tiene valor nuestra vocación hacia el trabajo, que nos sitúa como la economía más productiva y competitiva en la industria internacional. No tiene valor nuestro arraigo en esta frontera, aún en estas difíciles condiciones.
Aquí estamos, aquí estamos de pie,  en ésta gran frontera de México. En este lugar y en este vivir se ha forjado nuestro carácter; por eso, hemos tenido que construir una fortaleza que nos permita vivir, producir y darle a México ejemplos de heroísmo y de trabajo.
El heroísmo de hoy es el heroísmo del trabajo diario, y el tejido de los sueños de un mejor futuro. Éste es el heroísmo que hoy homenajeamos; el heroísmo que lucha y construye un futuro, que cada vez presta contra la muerte mayor resistencia y especial esperanza.
El heroísmo que no está dispuesto a perder la dignidad y el orgullo; el heroísmo que habita en el corazón y todas y todos los que invierten, trabajan, enseñan, aman, estudian y transitan la crueldad con empeño y con voluntad de paz.
Señor Presidente de la República:
Aquí se le respeta y se le estima, se aprecia su esfuerzo y su compromiso con esta gran ciudad. Por ello, apreciamos su presencia de nueva cuenta, reconocemos sus compromisos en la inversión en la infraestructura, en educación, en salud. Pero ese paso no ha sido suficiente, requerimos dar en la estrategia integral para Juárez el impulso, de una vez por todas, para consolidar este gran polo de desarrollo de la Patria.
Honorable Congreso del Estado, chihuahuenses todos. Mexicanas y mexicanos de todas partes de esta parte gloriosa de México, y que son habitantes de Ciudad Juárez:
En Ciudad Juárez no hay tiempo que perder, hay  demasiadas muertes que hemos llorado. Esta frontera clama por su libertad. Ciudad Juárez quiere vivir con dignidad. La paz y la tranquilidad, son anhelo compartido, y ese sueño nos hará más fuertes y fraternos. La esperanza y la fe son más fuertes que mil ejércitos.
Por eso los recursos destinados a la compra de libros, son mejor que las compras por armas, para construir más escuelas y no más cárceles. No vamos a renunciar al sueño de heredar una mejor Patria a nuestros hijos. Es la responsabilidad histórica de esta generación. Al contrario. Vamos a abrazarla, cada vez con más fuerza.
Los avances en contra de la criminalidad son sensibles y no podemos permitir que se pongan en riesgo, pues permitirlo sería un retroceso y una pérdida de confianza y de esperanza a una sociedad que hemos ido recuperando poco a poco.
El segundo paso, esa estrategia audaz que nos permita, que en estos tiempos los logros contra la inseguridad, el mejor camino para consolidarnos, sea la educación y la oportunidad del trabajo.
Sigue la estrategia económica para Juárez, con infraestructura educativa, con una zona libre para esta región, con una estrategia específica para erradicar, de una vez por todas la extorsión de Ciudad Juárez, lo que hoy, estoy convencido, que permitirá concretemos una exitosa atracción para el comercio y los servicios.
Porque este sueño lo he visto reflejado en la mirada de los niños, anhelando su derecho a tener un mejor Juárez, y un seguro futuro. Lo que he visto en el semblante de sus padres, soñando ver crecer a sus hijos en libertad. Lo he visto en las mujeres que cargan día a día el peso de su cansancio ante dobles o triples jornadas de trabajo. He visto ese sueño en quienes se entregan a la tarea de construir y no destruir.
Ciudad Juárez no va a renunciar a ese sueño, porque nunca perderemos la esperanza ni la fe en nosotros mismos.
Hoy, la Heroica Ciudad Juárez camina con paso firme y toma en sus manos el destino de su propia historia. La sensibilidad debe ser el mejor de los atributos de sus gobernantes. Los fenómenos sociales que expresan inconformidades están a la vista: la sacudida en el mundo árabe, el reclamo social en España, la señora Isabel Miranda de Wallace, Alejandro Martí, Javier Sicilia, la Marcha por la Paz, y otros casos más son síntomas que debemos interpretar correctamente, que las Instituciones puedan seguir adelante, fortaleciendo las causas de su propia sociedad.
Que la historia atestigüe que supimos dejar atrás la violencia y la inseguridad, y que supimos dejar huella, como una tierra de progreso y oportunidad para todos.
México siempre ha contado con la Heroica Ciudad Juárez, pero hoy la Heroica Ciudad  Juárez necesita contar con todo México.
Juárez vive.
 Ciudad Juárez, la Heroica Ciudad Juárez, vive.
Muchas gracias.

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