Día Internacional de la Mujer

El Presidente Calderón en la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer

Ocozocoautla, Chiapas, 8 de marzo del 2012
 Qué tal, muy queridas amigas, muy queridos amigos.
 Mujeres de Chiapas.
 Mujeres de todo México.
 Muy buenas tardes a todas ustedes.
 Muchas felicidades. Felicidades a todas las mujeres que están aquí y a todas las mujeres de México.
 Saludo con muchísimo, muchísimo afecto, respeto, a Juan Sabines Guerrero, Gobernador del Estado de Chiapas, a quien le agradezco, nuevamente, su hospitalidad.
 A la señora Isabel Aguilera de Sabines. Señora, muchas felicidades también, hoy, en este día.
 Desde luego, a mi esposa, Margarita Zavala, a quien felicito, también, con mucho cariño.
 Felicidades.
 A la Senadora Blanca Judith Díaz, Presidenta de la Comisión de Equidad y Género en el Senado. Muchas felicidades, Senadora.

 A la Diputada Arely Madrid Tovilla, Presidenta del Congreso del Estado.
 Al Magistrado Juan Gabriel Coutiño, Presidente del Tribunal Superior.
 A mi muy querida amiga Rocío García Gaytán, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, a quien felicito.
 A la señora Cecilia López Sánchez, Presidenta Municipal de Oxchuc. Muchas felicidades, Alcaldesa.
 A todas las Presidentas Municipales aquí presentes.
 A ver, por favor levántense, las Presidentas Municipales.
 Un aplauso para ellas.
 Al licenciado Silver Eroy Corzo, Presidente de Ocozocoautla. Gracias por su hospitalidad.
 Al General de División Cuauhtémoc Antúnez Pérez, Comandante de la VII Región Militar. Muchas felicidades, General.
Muchas felicidades a las mujeres que integran el Ejército Mexicano aquí, en esta región.
 Muy queridas mujeres mexicanas.
 Muy queridas invitadas especiales.
 Muy queridas Legisladoras.
 Muy queridas Secretarias.
 Muy estimada Ana Güezmes, de Mujeres de Naciones Unidas.
 Muchas gracias por todo el esfuerzo en favor de la mujer mexicana y del mundo.
 Muy querida Ana Gissel. Qué bonito hablaste. Muchas felicidades. Y a ver presúmenos a Mauricio, por favor, que se vea.
 Felicidades.
 Me alegra mucho regresar a Chiapas y, precisamente, aquí, a Ocozocoautla, lugar que he tenido oportunidad de visitar en varias ocasiones, entre otras, para inaugurar la gran carretera que hicimos de Arriaga a Tuxtla Gutiérrez, la Carretera Arriaga-Ocozocoautla, que pasa por este municipio.
 Y, en particular, para celebrar con todas ustedes, el Día Internacional de la Mujer.
 Ésta, es una fecha muy especial, donde reitero mi admiración, mi afecto y mi respeto a todas y cada una de las mexicanas. A las mujeres que trabajan en las fábricas, a las mujeres trabajadoras, a las que están aquí. A las mujeres que trabajan en las oficinas, a las mujeres que trabajan en los hospitales, a las enfermeras, que están por acá. A las doctoras también que hay.
 A las mujeres que trabajan al servicio de los demás en los gobiernos del país. Un aplauso a las servidoras públicas. Un aplauso a las artesanas de México, a las mujeres. A las mujeres indígenas, en particular, a las indígenas de Chiapas.
 Un aplauso, también, a las mujeres que hoy tienen una presencia mayor que nunca en las Fuerzas Armadas de México, en la Marina, en el Ejército y en la Fuerza Aérea.
 A todas las mujeres, amigas, a las maestras, a las ingenieras, a las doctoras, ya dije, a las psicólogas, a las panaderas, a las abarroteras o a las de las tienditas, a las mujeres campesinas de Chiapas y de México. A las mujeres que más trabajan en México, y que son las amas de casa, sobre todo, cuando tienen doble chamba. Qué más. Quién me faltó.
Cómo te llamas, amiga. Cómo te llamas. Anselma, me dice a las procuradoras. Claro que sí.
A las Secretarias de Estado, por supuesto, también, aquí presente. Felicidades, Secretaria.
A las mujeres músicas de México, en especial, de la Marimba Internacional Peña Ríos, a las mujeres que están en la Marimba. Felicidades.
También, a las mujeres periodistas, las que están aquí y a todas las de México. A las fotógrafas.
A las mujeres policías, que están cuidándonos a todos los mexicanos.
A las trabajadoras sociales.
A las Presidentas del Desarrollo Integral dela Familia, del DIF, felicidades.
Quién me faltó.
A las Directoras  de los Mecanismos  para el Adelanto de las Mujeres, y de las instancias municipales.
Quién más.
A las abuelas, a las mujeres de la tercera edad.
Quién más.
A las abogadas, también. Margarita
A las voluntarias, por supuesto.
A las líderes de la sociedad civil, por supuesto; a las defensoras de derechos humanos, a las líderes comunitarias, a las empresarias, a las religiosas. A las contadoras. Muy bien.
A las niñas. A las maestras. Ya dijimos. A las consejeras. Muy bien.
Muchas felicidades a todas y a todos ustedes, amigas y amigos. A todas ustedes.
Por allá, las enfermeras. Me dicen que faltó alguien. Pero no, ya dije.
A las estudiantes. A las doctoras, ya dije, también.
Mándenme un recadito, porque no las oigo.
A las estilistas, por supuesto. Sí.
A las pintoras.
A qué. También.
A las trabajadoras sexuales, también. A las mamás. A todas.
A todas las mujeres de México y a todas las mujeres que trabajan por los demás. Muchas felicidades en éste, su día.
Creo, queridas amigas, muy firmemente, en la participación de la mujer en todos los ámbitos de la vida pública. En la familia, desde luego, pero, también, en la comunidad, en el ámbito económico; en las mujeres emprendedoras, de la pequeña o de la gran empresa, en las campesinas y en las trabajadoras. En el ámbito social, en las maestras, en las doctoras, en las policías.
En el ámbito cultural. En las músicas, en las pintoras, en las poetizas.
En el ámbito político. En las diputadas, en las senadoras, en las alcaldesas, en las gobernadoras, en las candidatas.
Creo en las mujeres, porque la mujer es la fuerza transformadora del futuro de México.
Y creo que, sin equidad de género, no hay democracia. Sin participación plena de las mexicanas en la economía  nacional, no hay desarrollo. Y sin igualdad de oportunidades para las mujeres, no hay futuro.
Hoy refrendo, a nombre del Gobierno Federal, mi compromiso con la causa de las mujeres, con su dignidad y con sus derechos.
En esta Administración  nos hemos esforzado por hacer de la política nacional de igualdad entre hombres y mujeres, una política de Estado, una política con visión de futuro, para que las mujeres puedan desplegar todo su potencial.
Y como parte de ese esfuerzo, hemos impulsado cambios institucionales en la promoción y protección de los derechos fundamentales; en la apertura de espacios, para que participen en todos los ámbitos de la vida nacional, en el mejoramiento de su calidad de vida.
Comparto con ustedes algunas cosas relevantes.
Primero. Por las mujeres, hemos hecho la mayor inversión Federal en la historia de México, en favor de políticas de género y de proyectos para la mujer.
Año con año, el presupuesto ha crecido 25 por ciento cada año en proyectos para las mujeres. La suma acumulada entre 2008 y 2012, es de ya 60 mil millones de pesos, y 12 mil millones de esos 60 mil han sido, exclusivamente, para mujeres indígenas de nuestro querido México.
En segundo. Hemos actualizado el marco jurídico para proteger los derechos de las mujeres. México tenía sólo seis leyes en esta materia. Hoy  tenemos 26 leyes que protegen derechos de mujeres.
Hemos sacado adelante algunas tan importantes, como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas.
 Lo más importante es que estos ordenamientos se están replicando en el país. Hoy, todas las entidades federativas cuentan con leyes para el acceso a una vida libre de violencia, 18 tienen leyes contra la trata de personas, y 17 contra la discriminación.
 En especial, nuestra meta debe ser erradicar la violencia contra las mujeres, que sigue existiendo en México, por desgracia; en particular, la violencia intrafamiliar y la trata de personas, una verdadera esclavitud, ante la cual sociedad y Gobierno debemos reaccionar con firmeza y con determinación.
 Cada vez que una mujer es golpeada, es esclavizada, es maltratada, es usada en México, no podemos dar un paso a la evolución de nuestro querido país. Por eso, debemos superar esta situación vergonzosa; por eso, debemos poner un alto definitivo al acoso, a la opresión, a las agresiones hacia las mujeres.
 Hacer valer su derecho a una vida libre de violencia, es un principio de dignidad humana, de justicia social y de urgencia nacional. Y en esa lucha, amigas, vamos juntos.
 En tercer lugar. Estamos igualando las oportunidades para las mujeres en educación y en salud. Por primera vez en la historia de México, los mexicanos estamos eliminando la brecha educativa de género.
 Hoy, las mujeres y los hombres tenemos la misma posibilidad de estudio, desde la primaria, hasta la universidad. Y esto ha sido posible porque hemos abierto las puertas de la escuela a más niñas. Porque las becas que ofrecemos, por ejemplo, en educación básica, son más grandes y otorgan más beneficios a las mujeres, que a los hombres, una política afirmativa de género que permite incorporar más mujeres a la escuela.
 Según el último dato del Censo de 2010, el porcentaje de hombres entre los seis y los 14 años, que asiste a la escuela, escuela básica, es del 94 por ciento. Y el porcentaje de mujeres de esa edad que asiste a la escuela, es 95 por ciento, no sólo igual, sino mayor ya, al de los hombres.
Hoy hay más mujeres en muchos niveles escolares y en algunas universidades es ya mayor el número de estudiantes mujeres que el número de estudiantes hombres. Además, estamos cerca de alcanzar en el país la cobertura universal de salud, lo que significa médico, medicinas y tratamiento para todas las mexicanas y todos los mexicanos que lo necesiten.
En los últimos cinco años, en mi Gobierno, hemos impulsado como nunca la prevención, el diagnóstico oportuno y el tratamiento del cáncer que más daña y más afecta a las mujeres, el cáncer cervicouterino y el cáncer de mama.
Hemos hecho parte del proceso institucional las pruebas de Papanicolaou y hemos realizado en mi Gobierno más de cuatro millones de mastografías. Y gracias a ello, hemos logrado disminuir más de 25 por ciento la mortalidad femenina provocada por estas enfermedades.
 Hoy estamos reduciendo la tasa de mortalidad materna y estamos llevando los servicios de salud a las mujeres más marginadas de México.
 En cuarto lugar. Estamos apoyando las iniciativas productivas para las mujeres. El camino a la igualdad es fortalecer el ingreso de las mujeres, que no tengan que depender de un varón, que no tengan que depender de otra persona para poder ser verdaderamente libres e independientes.
Que la mujer, especialmente la mujer sola, la madre soltera, la casada. En fin. Pueda tener un ingreso acorde con su dignidad y con su potencialidad.
 Y por eso, dos millones 700 mil familias, dos millones 700 mil mujeres mexicanas, reciben financiamiento, crédito o ayuda económica del Gobierno Federal para el desarrollo de sus proyectos o negocios.
Quiere decir, que una de cada 10 trabajadoras es apoyada por el Gobierno Federal para salir adelante y sacar adelante a su familia.
Estamos, también, apoyando a través de los programas sociales a las mujeres. Hoy, el apoyo de Oportunidades, tanto las Becas de Oportunidades, como las Transferencias de Oportunidades y el Apoyo Alimentario, se otorgan a través de las mujeres. Seis y medio millones de mujeres reciben mes a mes el apoyo de Oportunidades, y con ello pueden salir adelante.
En quinto lugar. Estamos impulsando cambios de fondo en la Administración Pública para dejar atrás prácticas discriminatorias hacia las mujeres, y el buen juez por su casa empieza. Hoy, de las casi 150 Secretarías o dependencias Federales, todas tienen un protocolo para prevenir y atender, y evitar el hostigamiento y el acoso sexual hacia las empleadas del Gobierno Federal. No toleramos ni toleraremos el acoso sexual hacia las trabajadoras del Gobierno.
 Ya sancionamos con rigor esas faltas, porque el funcionario que acosa a una mujer traiciona la esencia del servicio público; vulnera la dignidad de la mujer y de todos, y no tiene cabida en nuestro Gobierno.
 Hemos promovido, también, en el Gobierno, un trato equitativo en materia de contratación, capacitación, salarios y promoción.
 Hoy, 60 entidades y dependencias Federales; entre otras, la Oficina de la Presidencia de la República, están certificadas en la Norma Mexicana para la Igualdad Laboral entre Mujeres y Hombres.
 En suma, queridas amigas, estamos trabajando duro para la inclusión, la dignidad y los derechos de las mujeres. Lo hacemos convencidos de que la igualdad de género y la no discriminación son principios rectores de toda convivencia democrática. Son la base firme para garantizar igualdad. Igualdad en el acceso a la alimentación, a la educación, a la salud, a la vivienda, al trabajo, pero, también, a la representación social y política entre hombres y mujeres.
 Sin dejar de reconocer lo mucho que falta por hacer, las mexicanas y los mexicanos, estamos construyendo caminos de equidad, de justicia y de participación femenina.
 Cada vez son más las mexicanas que destacan en la vida nacional, en el sector público, en el sector privado, y que escalan o aspiran a posiciones, que antes se pensaba, absurdamente, que sólo correspondían a los hombres.
 Cada vez son más las mujeres que brillan con luz propia, con su liderazgo, en la academia, en la ciencia, en las artes, en la cultura, en la empresa, en el deporte, en la política, que a todos engrandecen, y a todos enorgullecen con sus logros.
 Cada vez son más las mexicanas que acceden a puestos de elección popular, y cada vez con mayores responsabilidades. Porque en la fuerza de las mujeres, está el futuro de México, por eso seguiremos promoviendo a la mujer en la vida pública nacional.
 En esta época de transformaciones, todos los gobiernos debemos cerrar filas para ampliar y afianzar los logros de igualdad de género. Por eso, celebro que el Gobernador Sabines sea el primero en Firmar la Declaratoria para la Consolidación de los Avances de la Política Nacional de Igualdad.
 Y como bien ha dicho Rocío García Gaytán, a quien felicito por su trabajo al frente de INMUJERES, es vital que se sumen a esta iniciativa, todos los gobernadores, todos los alcaldes y, desde luego, también, se suma el Presidente de la República, aunque sea el Gobierno Federal el que promueve el acuerdo.
 Felicidades, amigas y amigos.
 En los gobiernos humanistas, hemos aprendido, y yo lo he aprendido desde hace mucho, de una gran mujer que tuve el privilegio de conocer, y de acompañar, y de querer, en mi vida, que es Margarita Zavala, mi esposa. Hemos aprendido a respetar y a valorar a las mujeres, por su dignidad y por lo que son.
 Y por eso, vemos a la mujer y tratamos de verla de manera diferente. Diferente, a como se acostumbraba en la vida pública y en la política.
 Hemos  aprendido a no verla como cosa, como objeto; a no cosificar a las mujeres. Y, por eso, no las vemos ni como meras acompañantes, ni como objetos que acompañan, ni que engalanan, y tantas cosas que suelen decirse en ciertos ámbitos de la vida pública.
 Las vemos, a las mujeres, en mi Gobierno, como compañeras, como líderes, como lo que son: mexicanas transformadoras de la realidad nacional.
 Este mes, por ejemplo, también, ahora mismo estamos realizando cuatro Ferias de Empleo, especialmente dedicadas a las mujeres. Hoy es la primera en San Luis Potosí. El 9 habrá otra en Jalisco; el 13, en Nuevo León; el 14, en Durango; y así, sucesivamente, en todo el país.
 Amigas queridas, de Chiapas y de todo México:
 Yo quiero felicitar a todas las mujeres mexicanas. Desde luego, a mis colaboradoras y ex colaboradoras; a las mujeres de mi familia. Felicitar a mis hermanas, a mi madre, a mi hija, a mi esposa.
 Felicitar a todas las mujeres que trabajan día con día en favor de los mexicanos, por su fuerza, que es la que está moviendo a México. En especial, quiero felicitar, también, a todas mis colaboradoras y ex colaboradoras del Gobierno Federal.
 He tenido la fortuna de contar con grandes mujeres, haciendo grandes cosas en favor de todos los mexicanos.
 He tenido la fortuna de contar con la colaboración, por primera vez en México, de siete Secretarias de Estado; cinco de ellas siguen en altas responsabilidades del Gobierno Federal; cuatro de ellas son Secretarias de Estado, en puestos de responsabilidad tan altas. Por primera vez, por ejemplo, una mujer es Procuradora General de la República. Por primera vez, al frente de las tareas más complejas del país. Por primera vez, una mujer es Directora de la Policía Federal, que está ayudando a los mexicanos.
 Felicito a las Secretarias de Estado: de Relaciones Exteriores, del Trabajo, de Turismo; a las Directoras en el país, como la Directora de BANOBRAS, o la Tesorera Nacional de la Federación.
 Muchas mujeres que están aquí, otras que están al frente de su trinchera.
 También, felicito a excolaboradoras mías que han estado en altísimos cargos, como Secretarías de Estado y que ahora siguen sirviendo a nuestro México.
 A todas las mujeres del país, desde la Presidencia de la República les digo, que tienen en mí, a un aliado y a un amigo.
 Creo en la mujer, no como se ha pensado muchas veces, como alguien que va al lado de un hombre. No creo en ese dicho. No lo acepto, de que al lado de un hombre hay una gran mujer. Porque no entiendo a la mujer únicamente referida en su valor, como acompañando a un varón.
 Yo he aprendido y reconozco el valor de la mujer por sí misma.
 Y por eso les digo, que seguiremos, hoy, Día de las Mujeres en México, trabajando muy fuerte por todas ustedes, por las profesionistas, por las trabajadoras, por las amas de casa, por las enfermeras, por las campesinas, por las madres solteras, por las trabajadoras sociales, por las mujeres de las Fuerzas Armadas, por las políticas, por las Legisladoras. Por todas las mujeres que están transformando a México y harán de la Patria, la Patria nuestra, un México más próspero, más justo y más seguro.
 Muchas felicidades.
 Gracias a todas ustedes.