6 jul 2012

Peleaban botín PFs en el AICM. Reforma

Peleaban botín PFs en el AICM
Luego de la balacera, la Policía Federal fichó al personal desplegado en el AICM
REFORMA / Redacción, Pp, 6 julio 2012
La balacera del pasado 25 de junio en el aeropuerto capitalino derivó de un pleito entre agentes involucrados en la disputa por el botín que les dejó el tráfico de drogas y no de un operativo para capturarlos, como aseguró Luis Cárdenas Palomino, jefe de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal.
De acuerdo con nuevos videos y testimonios de los hechos a los que tuvo acceso REFORMA, en la agresión, donde murieron 3 policías federales, participaron en realidad al menos 10 agentes y no 5, como lo señaló la SSP.
Ese día, tras el aterrizaje del vuelo 019 de Lima, Perú, en el que llegó un paquete presumiblemente de cocaína, los videos exhiben que es el agente Daniel Cruz García quien lo recoge en el baño y luego sube por las escaleras del área de migración.

La versión de la Secretaría de Seguridad Pública lo identificó como Zeferino Morales Franco.
En las imágenes, indicaron las fuentes, se observa al policía recorrer diversos sitios en sentido contrario al flujo normal de la circulación de las personas mientras habla por celular.
De esta forma llega a las salas de última espera, a un filtro conocido como "Metro", y luego se pierde en el área pública de la Terminal 2 sin que ninguna autoridad lo detecte.
Media hora después, un grupo 6 agentes discute en el restaurante California del aeropuerto.
El pleito, de acuerdo con las fuentes, es porque no se ponen de acuerdo sobre "un negocio". Esos agentes abandonan el restaurante y se dirigen al área de comida rápida, punto ciego para las cámaras de videovigilancia.
Según los testigos, es justo entre reclamos que se desata la balacera y fallecen Josué Adán Matadamas Cota y Enrique de Jesús Pacheco Valdez, quien vestía de civil y estaba en su día de descanso.
Aparentemente, algunos uniformados tratan de escapar por el elevador y son enfrentados por Fidel Rojas Martínez, quien fue herido y posteriormente fallece.
En el lugar de los hechos fueron encontrados de 18 a 20 casquillos percutidos.
Las cámaras registraron, además, que segundos antes, durante y después de la balacera otros 4 federales que se encontraban en los pasillos ambulatorios llegaron al lugar del enfrentamiento.
Así, mientras la gente corre, 2 agentes observan los hechos sin alterarse, no brindan apoyo y sólo hablaban por celular.
Luego del tiroteo, las cámaras muestran que Morales Franco y Cruz García escapan por las escaleras ubicadas a un costado del estacionamiento y corren hacia Avenida Hangares atravesando el sitio de taxis.
Sin embargo, según testimonios oficiales, el resto de los involucrados desciende por las escaleras eléctricas del ambulatorio principal y por las ubicadas abajo del restaurante California, donde incluso se hallaron manchas de sangre.
En la versión que dio a conocer la SSP el 28 de junio se informó de la participación de otro policía federal de nombre Bogard Felipe Lugo de León como el jefe de los narcoagentes, que huyó en una camioneta.
En esta versión no hay ninguna referencia a él, pero no se descarta que sea uno de los agentes que escapó.
Fichan a agentes hasta ahora
Después de la balacera en la que agentes federales asesinaron a tres de sus compañeros, la Policía Federal (PF) ahora sí contará con el registro de sus elementos que vigilan el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
De acuerdo con servidores públicos, en las terminales 1 y 2 confluyen unos 300 policías de la División de Seguridad Regional, cuya obligación es detectar ilícitos federales, como el tráfico de drogas.
Antes de la balacera suscitada el pasado 25 de junio, los agentes asignados a la terminal aérea sólo recibían el oficio de comisión y se presentaban en la comandancia para iniciar labores.
Sin embargo, tras los hechos en los que fueron asesinados los suboficiales Josué Adán Matadamas, Fidel Rojas y Enrique de Jesús Pacheco por sus compañeros, la Policía Federal rotó a parte del personal asignado al AICM y ordenó el fichaje de todos los agentes.
Esta semana, personal de las oficinas centrales de la PF acudió al estacionamiento del edificio de servicios de la Terminal 2 del AICM, donde se encuentran los cubículos de los agentes, para instalar módulos y registrar los datos personales, imagen, huellas digitales, voz y hasta ADN de cada uno de ellos.
"Es la primera vez que hacen esto. Obviamente, al ingresar a la corporación piden todas tus referencias y saben quiénes somos, pero en el aeropuerto es la primera vez que nos hacen llenar la cédula y actualizarla aquí para que sepan el área donde estamos laborando", comentó uno de los agentes.
Sobre escritorios, incluso sobre los cofres de las patrullas o en las escaleras, los agentes federales tuvieron que llenar a mano 20 páginas de la Cédula Única de Identificación de Personal de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
Entre la información solicitada, además del nombre, la fecha de nacimiento, el CURP, la clave de elector, domicilio, estado civil y lugar de nacimiento, se debe anotar el desarrollo académico, su lugar de adscripción, la experiencia docente, cuatro referencias personales, perfil socioeconómico, datos del cónyuge y dependientes económicos, así como la trayectoria laboral en seguridad pública y empleos diversos.
Además también piden anotar el tipo de capacitaciones a las que han asistido, así como los idiomas, habilidades y aptitudes, filiaciones a agrupaciones, sanciones, estímulos, recomendaciones, resoluciones ministeriales o judiciales.
"¿Por qué eligió este empleo?, ¿qué puesto desearía tener?, ¿En qué tiempo desea ascender?", son algunas de las preguntas que incluye la cédula.
En otro apartado se debe especificar el número y características del vehículo y arma a su cargo, así como la media filiación, es decir, características y señas particulares que los distinguen.
Tras responder al formulario de la Secretaría de Seguridad Pública, los agentes fueron retratados de frente y de perfil, y sometidos a estudios de ADN, de voz y grafológicos, además de que les tomaron las huellas dactilares.
A pesar de que la Policía Federal recopila estos datos al momento del ingreso del agente o al actualizar la información, los suboficiales Daniel Cruz, Zeferino Morales y Bogard Felipe Lugo, quienes presuntamente participaron en el homicidio de sus compañeros, no han sido localizados.
El día de la balacera, la SSP afirmó que tenía la identidad de los agentes involucrados, pero no fue sino hasta tres días después que difundió los nombres y fotografías de los mismos. No ha revelado que en el incidente podrían estar involucrados otros elementos.

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