26 mar 2013

Debate en la Corte de EU sobre matrimonio gay


  • Dos EE. UU., lado a lado y cara a cara, por o contra el matrimonio gay

Por: AFP |
 El Tiempo on line, 26 de Marzo del 2013
 Dos caras muy diferentes de Estados Unidos se enfrentaron contra la otra en la puerta de la Corte Suprema este martes, mientras los jueces escuchaban los argumentos a favor y en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo.
La manifestación más multitudinaria, que reunía a miles, gritó ostentosamente en apoyo a la igualdad en el matrimonio convirtiéndose en coloridas masas de gente agitando pancartas hasta la caída del sol en una mañana especialmente fría en Washington.
Una multitud paralela de conservadores y defensores de valores religiosos ofrecían un espectáculo no menos llamativo, con gaiteros y la parafernalia de los colores de la bandera estadounidense, rojo, blanco y azul.
Predominantemente blanco, joven y profesional, el grupo pro igualdad incluía no sólo a gays y lesbianas sino también a muchos aliados heterosexuales de lo que algunos denominan como el acto final en la lucha por los derechos civiles.
Con convicción

Entre ellos estaba Melissa Wasser, de 20 años, una estudiante universitaria que se prepara para hacer derecho y que tiene un padre negro, una madre blanca y una pancarta en sus brazos en la que se lee "El matrimonio de mis padres también era ilegal".
"Quise venir aquí y demostrar mi punto de vista", afirmó Wasser. La estudiante recordó con amargura cómo un amigo gay sufrió acoso en la escuela, pero afirmó con convicción que finalmente "la igualdad matrimonial se expandirá en el país".
Cerca de allí, un travestido con una camiseta rosa de rejilla, un tutú con los colores del arcoiris y unos zapatos de tacón alto a juego, los cuernos del diablo en su cabeza y un crucifijo en sus manos bailaba graciosamente al ritmo de 'Born This Way' (Nacido así), el tema convertido en himno gay de Lady Gaga.
 En la larga y ordenada fila de espectadores asistiendo a los debates de la Corte, el director de 'Cuando Harry encontró a Sally', Rob Reiner, ahora transformado en activista del matrimonio igualitario, con un prístino traje oscuro, mostraba orgullosamente su entrada de admisión con el número uno.
 "Sentimos que esto no es una cuestión de si, sino más bien una cuestión de cuándo", afirmó Reiner, de 66 años. John Lewis, de 54 años, y Stuart Gaffney, de 50, procedentes de San Francisco, aparecieron con los trajes con los que se casaron en 2008.
 Ambos tenían una sensación de 'déjá vu': son los demandantes del caso original que condujo a la legalización del matrimonio gay en California antes de que fuera suspendido por la 'Proposición 8', uno de los dos casos que debate la Corte Suprema. "Parece que todos los caminos conducen a la Corte Suprema", declaró Gaffney, cuyos propios padres también sufrieron que su matrimonio fuera considerado ilegal en Misuri porque uno era blanco y otro de origen chino.
 AFP
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Las claves del debate del matrimonio gay que arranca en EE. UU.
Por: SERGIO GÓMEZ MASERI | CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON
El Tiempo,  25 de Marzo del 2013
 La Corte Suprema, con 4 magistrados liberales y 5 conservadores, se prepara a evaluar el tema.
 Esta semana, la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos iniciará el estudio de dos casos que podrían definir uno de los temas más polémicos y divisorios en la historia reciente del país: los matrimonios entre homosexuales.
El primero de ellos, cuyos argumentos a favor y en contra fueron escuchados este martes, se desprende de una demanda interpuesta por una pareja de homosexuales contra un referendo popular que se llevó a cabo en California en el 2008 y que definió el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer.  (Vea las imágenes de las manifestaciones a favor y en contra del matrimonio gay)
Bautizado ¨Proposición 8¨, el referendo se aprobó seis meses después de que la Corte Suprema en este Estado, en un fallo histórico, concluyera que el matrimonio era un derecho fundamental y que por lo tanto no se le podía negar a nadie.
La pareja, que se había casado legalmente en California y cuya unión estaba cobijada por el dictamen de la alta corte, demandó la legalidad de la iniciativa.
Tanto las cortes estatales, como la de apelaciones, les han dado la razón y ahora ha llegado el turno para que la máxima instancia jurídica del país tome una decisión final.
El corazón del debate es la enmienda número 14 de la Constitución de EE.UU. según la cual todos las personas tienen los mismos derechos bajo la ley y por lo tanto no pueden ser discriminados.
Aunque inicialmente la enmienda se concibió para evitar discriminación racial contra los afroamericanos, se ha convertido en la piedra angular para la defensa de los derechos civiles y es mandatoria en todos los estados de la unión.
¨La discriminación es discriminación, sea esta por color de piel, orientación sexual o como en este caso, por el matrimonio. No queremos re definir el matrimonio. Lo que queremos es que se nos trate de iguales por que la igualdad es la columna vertebral de este país¨. sostiene Paul Katami, uno de los hombres que interpuso la demanda.
Para Katami y sus abogados, California, al aprobar el referendo, los discriminó por su orientación sexual.
Pero del lado opuesto también hay argumentos poderosos que hacen de esta una decisión complicada. Los opositores a las matrimonios entre homosexuales alegan que la Corte no debe intervenir en la voluntad popular.
Sea cual sea el veredicto tendrá grandes implicaciones. En EE.UU. hay 41 estados donde las uniones entre homosexuales están prohibidas, bien sea por referendos como el de California o por leyes aprobadas por el legislativo estatal. Si la Corte concluye que el matrimonio -sea entre quien sea- es un derechos constitucional, todas estas medidas quedarían en el aire.
Así mismo, si la Corte define que el matrimonio es entre un hombre y una mujer -algo poco probable- perderían sustento jurídico las leyes en los otros 9 estados donde este tipo de uniones si son permitidas.
Por otra parte, si el Supremo se inclina por la tesis de que son los estados quienes tienen la última palabra, sería el fin para un movimiento que lleva años luchando por que sus derechos sean reconocidos a nivel constitucional.
El otro caso que escuchará la Corte este miércoles se refiere a una ley que se aprobó en 1996 y que definió las uniones entre hombres y mujeres como las únicas validas ante los ojos del Gobierno Federal. En otras palabras, la ley impide que las parejas gay puedan obtener los beneficios que ofrece el sistema federal a sus empleados.
Los expertos creen que la Corte terminará por tumbar esta ley que ratificó el presidente Bill Clinton pero que hoy día es rechazada hasta por el mismo.
Ambos casos se presentan en un contexto muy particular pues la opinión pública en Estados Unidos frente a los matrimonios homosexuales ha ido cambiando en los últimos años. Y eso, aunque no se puede medir en términos jurídicos, podría influir en la decisión de la Corte.
Del 40 por ciento de personas que apoyaba este tipo de uniones en el 2007 se ha pasado a un 53 por ciento, de acuerdo con una encuesta reciente de la CNN.
Y son muchos los políticos de peso pesado que han comenzado a presionar por un cambio. Incluidos miembros del partido republicano, que ha sido un opositor histórico a las uniones del mismo sexo.
Entre ellos el Senador Rob Portman -que reconoció hace poco que su hijo es homosexual-, el ex candidato a la presidencia, John Huntsman, el ex director del partido, Ken Mehlman, y el ex vice presidente Dick Cheney (cuya hija es lesbiana).
La misma Casa Blanca ha estado empujando desde que el presidente Barack Obama anunció el año pasado, en plena campaña electoral, que estaba de acuerdo con los matrimonios gay.
Obama, de hecho, es el primer presidente en la historia del país que declarado abiertamente su preferencia. Pero serán los 9 magistrados, 4 de ellos liberales y 5 conservadores, los que tendrán la última palabra. Que no se conocerá sino hasta mediados de junio cuando se espera emitan el veredicto.

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