15 may 2013

Un año sin Carlos Fuentes/ Fred Alvarez


        Un año sin Carlos Fuentes(1928-2012) Fred Alvarez
 Publicado en La Otra Opinión, 15 de mayo de 2013 


Hace exactamente un año – a las 12:15 horas del 15 de mayo - dejo de existir por un problema cardiaco el escritor mexicano Carlos Fuentes, tenía 83 años de edad.
"Tuvo una hemorragia masiva en el curso de la noche, a las 5 de la mañana Silvia Lemus (su esposa) se dio cuenta y desgraciadamente cuando acudí a ayudarle se encontraba chocado, lo trasladamos inmediatamente al Hospital Ángeles, desafortunadamente a pesar de todas las maniobras que se hicieron falleció a las 12:15", dijo el médico que lo atendió, en una entrevista de radio.
Murió sin el premio Nobel tan merecido.
Fuentes nació en Panamá, el 11 de noviembre de 1928.
Compañero de generación de Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar y  Carlos Monsiváis, entre otros.
Hijo de padre diplomático, el veracruzano don Rafael Fuentes Boettlinger y de la sinaloense Berta Macías Rivas pasó su infancia en diversas capitales de América: Montevideo, Río de Janeiro, Washington DC, Santiago de Chile, Quito y Buenos Aires, ciudad a la que su padre llega en 1934 como consejero de la embajada de México.
A la edad de 4 años, mientras vivía en Washington DC., aprendió el idioma inglés, ello lo llevó a pensar en ese idioma antes de escribir en español.
Fue durante la adolescencia que Carlos Fuentes, al establecerse en México, entró en contacto con la realidad de su país, ello le representó una suerte de revelación que habría de influir profundamente en su vida, al tiempo que marcaría para siempre su obra literaria.
En la década de los cincuentas se rebeló en contra de los principios clasemedieros y en cierto sentido pequeñoburgueses de su familia para ingresar a las filas del “comunismo”. No sé si estuvo en el PCM.
 Asistió a la UNAM para realizar estudios de derecho y tiempo después al Instituto de Estudios Internacionales de Postgrado en Ginebra, Suiza, donde, al mismo tiempo, formaría parte de la delegación mexicana de la Organización Internacional del Trabajo (1950-52).
Estuvo a cargo de la promoción cultural de la UNAM y fundó en 1955, junto con Emmanuel Carballo y Octavio Paz, la Revista Mexicana de Literatura.
En 1962 publicó La muerte de Artemio Cruz. A partir de 1965 su vida tomó nuevamente un sesgo itinerante, pero su actividad literaria no decayó. Aparecieron Cambio de piel (1967), La nueva novela hispanomericana (1969) y en 1975 una obra monumental: Terra Nostra,.
A mediados de la década de 1970 fungió como embajador de México en Francia, ciudad en la que anteriormente había residido con su segunda esposa, la periodista Silvia Lemus.
El día de su muerte las reacciones fueron varias, menciono algunas:
Mario Vargas Llosa dijo “acabo de enterarme de la muerte de Carlos Fuentes y me ha dado mucha pena. Con él desaparece un escritor cuya obra y cuya presencia han dejado una huella profunda. Sus cuentos, novelas y ensayos están inspirados principalmente por la historia y la problemática de México, pero él fue un hombre universal, que conoció muchas literaturas, en muchas lenguas, y que vivió de una manera comprometida todos los grandes problemas políticos y culturales de su tiempo. Fue siempre un gran promotor cultural y trabajó incansablemente por unir a los escritores y lectores de nuestra lengua a ambas orillas del Atlántico.
 Era un gran trabajador, disciplinado y entusiasta, y al mismo tiempo un gran viajero, con una curiosidad universal, pues se interesaba por todas las manifestaciones de la vida cultural y política y escribía sobre todo con brillantez y buena prosa. No solo sus amigos sino también sus muchos lectores lo vamos a extrañar. "
La novelista Carme Riera, miembro de la Real Academia Española calificó a Fuentes como "uno de los grandes de la literatura del siglo XX". "Somos más pobres desde hoy", dijo triste.
El director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, mostró su "gran tristeza" por la muerte del novelista, "un hombre universal", que supo "combinar lo mexicano con la dimensión universal del español". "Se nos ha ido uno de los grandes, no solo como escritor sino como el gran profeta que fue del español como lengua de continuidad",
El escritor colombiano Álvaro Mutis calificó la pérdida como "una catástrofe muy grande" el fallecimiento del autor. "Él tenía un sentido crítico para todo este manejo de los problemas literarios en donde la ambición está siempre en primera fila", dijo a la agencia Efe
Jorge Volpi se hizo eco de esta pérdida, y calificó a Carlos Fuentes como "el mayor novelista de México".
Luis Goytisolo se dijo "muy sorprendido" por la muerte de Fuentes. Comentó que durante una temporada que Fuentes vivió en Barcelona tuvo bastante contacto con él, y que le recuerda "muy vitalista", además de una persona "muy mediática".
El director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua, aseguró que la muerte del escritor supone "la pérdida de una figura irreemplazable". "Figuras como la suya son muy difíciles de sustituir en un momento de transición como éste. Se van los grandes y no se ve en el horizonte quienes le sustituyan", ha aseverado, en declaraciones a Efe.
Y lo quizá lo más impresionante fueron las palabras de Chavela Vargas quién señaló: "Silencio, por favor: mi gran amigo Carlos Fuentes se fue.”
Chávela Vargas amiga del escritor murió tres meses después.
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Palacio de Bellas Artes, DF, 12 horas del día 16 de mayo de 2012
Homenaje Luctuoso del escritor Carlos Fuentes (1928-2012).
El féretro llegó a eso de las 12 del día, la carroza negra fue colocada enfrente de Bellas Artes ante el silencio profundo y la mirada atónita de la gente; las figuras de Fernando Botero fueron mudos testigos. 
El Presidente Felipe Calderón salió junto con la viuda del escrito al vestíbulo del Palacio a recibir el cuerpo. Estaba también su hija Cecilia -producto de su primer matrimonio con la actriz Rita Macedo- y la hermana del escrito Bertha Fuentes; adentro esperaban algunos miembros de la comunidad cultural, académica, periodistas, amigos de la familia y uno que otro "colado".
Bastaba ser amigo de la gente de Conaculta o simplemente ir bien vestido de negro para poder entrar.
Y aunque la gente –los lectores de Carlos Fuentes-  fueron convocados simplemente no la dejaron entrar. 
Muchos nos quedamos fuera –me incluyo-  entre ellos estaba el crítico literario y amigo de Carlos Fuentes,  Emmanuel Carballo y su señora esposa; aproveché para charlar con  ambos sobre el autor de “La Muerte de Artemio Cruz”.
Eran casi las 12: 40 horas los discursos del Presidente Calderón y de Federico Reyes Heroles  ya había empezado, también don Carlos Prieto había interpretado Sarabanda de Johann Sebastian Bach.
Los “proles” -así bautizados por la hija de EPN- querían  pasar. Pero, los guardias del Estado Mayor no lo permitían.
¡No pasa nadie más! decían alzando la voz los de Estado Mayor, muy en su papel.
Elenita Poniatowska y otros más lograron colarse por una de los arcos. El sol pegaba duro.
Y  en eso que llega una dama de negro, ya otoñal,  y se coloca a mi lado:  “-déjenla pasar o que ¿no sabe quién es? -Es una persona muy importante!- dijo una de sus acompañantes sin mencioanar el nombre. 
Los guardias ni se inmutaron. La verdad no sabían ni les interesaba saber quien era.
Yo la reconocí de inmediato y supe que se trataba de María Teresa Uriarte, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, la que llegó en lugar de  Sealtiel Alatriste.
Los guardias han de haber pensado “no pasa a menos que sea la esposa del Presidente”. Que curioso me dije. Si Francisco Labastida Ochoa hubiera sido Presidente, ere hubiera sido Primera dama y  no hubiera tenido problema para ingresar al recinto; además traería gente del Estado Mayor presidencial cuidándola.
El hubiera no existe, dicen los clásicos.
Minutos después Uriarte pudo entrar, tenía que alcanzar al rector José Narro, su jefe, quizás pudo escuchar el final del homenaje.
Emmanuel Carballo y su esposa no tuvieron suerte.
Pasada las 13 horas se abrió el recinto al público, estuvo el cadáver de Fuentes hasta las 17.30 horas.
Por cierto justo a las 17:5o horas iba caminando por Reforma y Bucarelí. El semáforo se pude en rojo  y ¡oh sorpresa!, me topo de nuevo con la carroza que llevaba los restos del autor de “Aura”, iban a ser cremados y luego ser enviados a Francia junto a los restos de sus hijo, Carlos y Natasha.
Descanse en paz.
Ese día escribí estas líneas que se publicaron en el Blog del periódico madrileño El País.
Carlos Fuentes vivió feliz muchos años…70 para ser exactos, hasta que sufrió el mayor golpe que puede recibir un padre: la muerte de sus hijos; de sus tres hijos Carlos vio morir a dos, los que procreo junto a Silvia Lemus: Carlos (murió en 1999, víctima de la hemofilia que lo aquejaba desde niño, y en agosto de 2005 murió Natasha, tenía 29 años; Sobrevive, Cecilia, fruto de su primer matrimonio, con la actriz Rita Macedo.
Hay una anécdota que publica El País, en la que fue su última entrevista y lo retrata muy bien.
Le dijo el escritor a Francisco Peregil que llegó a vivir a Bs As, a la edad de 15 años y que se enamoró de una dama que le doblaba la edad.: "Yo tenía 15 años, ella 30. Y siempre que regreso tengo la sensación de que rejuvenezco, de que vuelvo a tener 15 años y dónde está la francesita de enfrente, ¿no?
- ¿Fue correspondido?, -le pregunta el reportero.
A lo que responde: - “Muy correspondido porque el marido estaba dirigiendo películas el día entero.”
¡Y lo bueno que marido nunca se enteró!
Así es esto de los romances, se dan, son regalo de los dioses.
Fuentes fue un caballero no dio el nombre de aquella dama que le doblaba la edad, sólo dijo que era una francesa. Seguramente fue una mujer muy hermosa.
Así era Carlos Fuentes.
Por cierto, la Academia le negó el Nobel. ¡Lástima!
Decían  antes que los poetas y los escritores cuando se morían irían a El Limbo, ese era el lugar que tenían reservado (hasta antes de Benedicto XVI); bueno pues hoy, hay reunión en El Limbo. Están convocados para darle recibimiento a Carlos Fuentes sus amigos; Octavio Paz, Alí Chumacero y Carlos Monsiváis.
¡Me imagino la reunión!
Por cierto, acabo de estar en Bellas Artes y es muy lamentable que los burócratas de Conaculta no hayan dejado pasar a la gente común y corriente al homenaje, y entre ellos estaba el poeta don Emmanuel Carballo, quizás nuestro mayor crítico literario, hoy. Lástima
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Premios y reconocimientos
 1972 miembro de El Colegio Nacional.
 1972 Premio Mazatlán de Literatura por Tiempo mexicano. Fuentes rechazó el galardón en protesta por la política del gobierno de Sinaloa contra el movimiento estudiantil en la universidad de dicho estado5
 1976 Premio Xavier Villaurrutia por Terra Nostra6
 1977 Premio Rómulo Gallegos por Terra Nostra
 1979 Premio Internacional Alfonso Reyes
 1984 Premio Nacional de Literatura de México7
 1987 Premio Cervantes
 1992 Legión de Honor
 1992 Premio Internacional Menéndez Pelayo
 1994 Premio Grizane Cavour
 1994 Premio Príncipe de Asturias
 1994 Medalla Picasso de la Unesco
 2000 Doctorado honoris causa por la Universidad Veracruzana
 2000 Doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Sinaloa
2001 miembro honorario de la Academia Mexicana de la Lengua.
 2004 Premio Real Academia Española de creación literaria 2004 por En esto creo
 2008 Premio Internacional don Quijote de la Mancha
 2009 Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Quintana Roo
 2009 Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica
 2009 Premio González Ruano de Periodismo, otorgado por la Fundación MAPFRE, por el artículo El Yucatán de Hernán Lara Zavala1
2009 Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Veracruz
 2009 Homenaje Nacional a Carlos Fuentes
 2010 Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras
2011 Premio Formentor de las Letras 2011 en reconocimiento a toda su obra
 2011 Doctorado Honoris Causa en la Universidad Michel de Montaigne

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