De inmediato me puse en contacto con Alejandro para confirmar la autoria de la foto..
La respuesta fue positiva.. @alexmelon 8 de ene. “@fredalvarez Así es mi querido Fred. Abraxo“.
Le recomendé a Alejandro la rubricará ya que sería publicada en muchos medios, no fue necesario todos le dimos crédito.
¡La nota fue la foto! Basta verla.
¡Ha de haber sido muy duro para Carlos que le dijeran que no era grata su presencia en los funerales!
Sé de otros casos lamentables.
Y es que Marin, otrora una de las gentes más cercanas a Julio Sherer García, y fue a despedirse al lugar donde estan velándolo, pero llego en un momento inoportuno.
Y es que Marin, otrora una de las gentes más cercanas a Julio Sherer García, y fue a despedirse al lugar donde estan velándolo, pero llego en un momento inoportuno.
¿Cómo fue?
Carlos quiso entrar derepente a la capilla cuando la familia rezaba un rosario en un acto muy intimo, muy cerrado, un espacio sólo para la familia y amigos muy, pero muy cercanosY Marin quizo entrar como es él.., de manera brusca y fue cuando le pidieron los familiares de don julio que se saliera. Punto.
¡Los asuntos religiosos son actos sagrados!
Pensé que Marín diría algo en su espacio de Milenio, pero no tocó el tema.
Al contrario dio una entrevista donde habla de su viejo jefe y amigo al que mucho le debe en su carrera periódistica.
“Le dije adiós cuando yo tenía 52 años. La nuestra fue una especie de ruptura familiar, lo cual —diría Leñero— es hasta evangélico. La familia es con quien haces la vida y yo hice 26 años de mi vida alrededor y con Julio Scherer, en un trato muy intenso.
La ruptura fue dolorosa; sin embargo, después restablecimos o remendamos como pudimos la relación en varios encuentros, memorables para mí. Uno de ellos fue en la boda de un amigo común en la que él y el ingeniero Carlos Slim fueron testigos, ahí estuvimos platicando él, dos de sus hijos, el ingeniero y yo, aproximadamente durante una hora u hora y media. La última vez que nos saludamos fue saliendo los dos del restaurante El Cardenal, en San Ángel. Eran encuentros en los que subyacía una relación no sé si solo cariñosa o inclusive amorosa.“
La versión de Alejandro Meléndez, comentada a SinEmbargo:
-¿Cómo ocurrió exactamente?
-Te lo cuento desde el principio. A las 14:30 llegamos al velorio para hacer fotos y vimos a muchos de los periodistas presentes como (Carmen) Aristegui… A las 17:00 nos dijeron a todos los periodistas que se llevaría a cabo una misa de cuerpo presente con la familia y cerraron la puerta del lugar en el que se encontraba el féretro para que los familiares tuvieran intimidad. Estaban a punto de colocar el ataúd en una carroza. Todos lo entendimos y esperamos. Entonces llegó Marín con su prepotencia habitual y abrió la puerta, y trató de entrar. Uno de los familiares le dijo: disculpa pero tienes que esperar fuera. Y él se indignó, alzó la voz y dijo algo así como: ‘He venido hasta aquí, pero si no me atienden me voy’. Y se salió indignado.
-¿Oyó lo que decía exactamente?
-Dijo algo así como: ‘si no me atienden me voy’. En todo caso, no era el lugar ni el momento para armar escándalo. Carlos Puig [director editorial de Milenio digital] le dijo que es mejor que se fuera, que no era momento para eso. Salió airado. Fue en ese instante en el que tomé la foto.
-¿Estaban todos en silencio cuando eso ocurrió?
-Sí. Fue un momento ríspido y vergonzoso. Estábamos en un velorio.
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