Zodiacos
y Rambos: libres e indemnizados/Jorge Fernández Menéndez.
Excelsior, 18
de Marzo de 2016
Ann
Michelle Valadez Sánchez perdió a su esposo, Ignacio Abel Figueroa Torres,
cuando fue secuestrado y asesinado en 2005 por la banda de Los Zodiaco. Pedían
dos millones de pesos de rescate. Los captores negociaron con la familia pero
ésta sólo pudo entregar 993 mil pesos. Unos días más tarde encontraron a
Figueroa muerto dentro de un automóvil. Después de matar a Abel, los
secuestradores siguieron intimidando a su esposa con llamadas por teléfono
donde describían los atuendos de sus dos hijas y el aspecto de su embarazo para
pedirle más dinero. Ann Michelle finalmente huyó a los Estados Unidos hasta que
la mayor parte de la banda de Los Zodiaco fue detenida y pudo regresar a León.
La
señora Cristina Ríos fue secuestrada por la banda de Los Zodiaco junto con su
esposo y su hijo. El esposo fue liberado para que pudiera juntar su rescate. En
un testimonio público la señora Ríos relató los maltratos a los que fue
sometida, incluyendo la violación por parte de uno de los líderes de la banda,
Israel Vallarta, pareja sentimental de Cassez. Identificó plenamente a sus
captores. “Ahora escucho —escribió— que Florence clama justicia y grita su
inocencia. Y yo en sus gritos escucho la voz de la mujer que, celosa e
iracunda, gritó a Israel Vallarta, su novio y líder de la banda, que si volvía
a meterse conmigo (entró sorpresivamente al cuarto y vio cuando me vejaba) se
desquitaría en mi persona”.
Ezequiel
Yahir Elizalde Flores, también fue secuestrado por la banda de Los Zodiaco, fue
rescatado junto con Cristina Ríos y su hijo de la casa de seguridad donde
estaban retenidos y donde vivían Vallarta y Cassez. Antes de la liberación de
Cassez. publicó una carta abierta dirigida al presidente Peña. Allí escribía:
“De la manera más atenta posible y de la forma más respetuosa le suplico que me
escuche: usted ya conoce este caso sobre la ciudadana francesa Florence Cassez
y de la banda Los Zodiaco. En 2005 fui secuestrado por esta organización
criminal llamada Los Zodiaco… quiero mencionar que reconozco plenamente y sin
temor a equivocarme a Cassez como mi secuestradora y que fue ella quien me
diera de comer en la primera casa de seguridad y que fue ella misma quien me
inyectara el dedo de mi mano izquierda para amputármelo y ser el método de
presión sobre mi familia, para el pago del rescate. El 9 de diciembre (de 2005,
cuando los tres secuestrados fueron rescatados de la casa de seguridad) fue un
día en el cual tres personas volvimos a nacer… vivimos 65 días de temor y de
angustia, vivimos los tratos más horribles que se le pueden hacer a un ser
humano y la humillación de suplicar por nuestras vidas a cada instante… Señor
Presidente, hoy le suplico y le imploro, con el corazón en la mano se lo digo:
no permita salir a una criminal de prisión sabiendo que tiene todas las pruebas
en su contra. Todavía recuerdo su cara y el odio con el que ella me daba a
escoger entre un dedo o una oreja”. Hasta ahí el texto de Ezequiel.
El
8 de mayo de 2009, la Policía Federal detuvo a Juan Carlos y Alejandro Cortés
Vallarta, con base en la investigación que realizaban contra la banda de Los
Zodiaco. Fueron ubicados en un taller mecánico en Iztapalapa, donde trabajaba
uno de los integrantes de la banda. Fueron identificados por sus víctimas como
sus secuestradores utilizando una cámara Gesell. Fueron condenados a 33 años de
prisión.
Hoy
Florence Cassez y los hermanos Cortés Vallarta están en libertad. Cassez fue
liberada por la Suprema Corte. Un Tribunal resolvió que, como había indicios de
tortura en la detención de los hermanos, habían sido violados sus derechos y
anuló la sentencia en su contra y los dejó en libertad. Esta misma semana, los
Cortés Vallarta dieron una conferencia de prensa, donde exigen, además, una
indemnización y hasta una disculpa pública de los medios. Su caso fue impulsado
por la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos.
Otra
ONG, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos
(CMDPDH), logró la liberación de El Rambo y El Chuletas, dos de los más
peligrosos sicarios del cártel de Teodoro García Simental en Tijuana. Entre
otros delitos, estaban acusados de secuestrar y cortarle un dedo, en 2009, a un
hombre de 67 años que fue rescatado cuando cayó la casa donde tenían un
arsenal: 17 rifles de asalto, 14 mil cartuchos útiles, pistolas y chalecos
antibalas. Fueron identificados por sus víctimas, la rescatada y otras. La
CMDPDH argumentó que fueron torturados: en diciembre pasado un juez ordenó su
liberación y que fueran indemnizados. Desde que comenzó a funcionar el Comité
Ejecutivo de Atención a Víctimas, las verdaderas víctimas del delito fueron
reparadas con 628 mil 108 pesos; los delincuentes que denunciaron violaciones a
sus derechos humanos han recibido 29 millones 74 mil 482 pesos. Los Zodiaco,
Los Rambos y Los Chuletas festejan gracias a la justicia mexicana. A las
víctimas sólo les queda llorar su rabia.
PD:
Nos tomaremos unos días de descanso en Semana Santa. Estas Razones se volverán
a publicar el próximo 4 de abril.
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