Revista
Proceso
# 2055, 19 de marzo de 2016.
Las quejas del
“Chapo” logran efectos/Anabel Hernández
Por
un lado, Joaquín Guzmán Loera se queja de los malos tratos a los cuales dice
estar siendo sometido en El Altiplano, situación que lo tiene “al borde de un
infarto” y “casi mudo”. Por otro, las autoridades penitenciarias lo niegan
todo. Pero los mensajes del capo llegaron a oídos de un juez y éste ya le
advirtió al director de la cárcel: si lo dicho por El Chapo es cierto, todo su
proceso se repondría por violaciones al debido proceso, lo cual significa que,
en ese extremo, podría quedar libre.
Joaquín
Guzmán Loera, El Chapo, líder del Cártel de Sinaloa, decidió recientemente
denunciar los abusos que dice sufrir en el Centro Federal de Readaptación
Social (Cefereso) Número 1, El Altiplano, donde está preso desde su recaptura,
el pasado 8 de enero, tras haberse fugado de ese mismo penal el 11 de julio de
2015.
Además
de los señalamientos públicos hechos por su esposa, Emma Coronel Aispuro, y por
sus abogados, él mismo, de su puño y letra, hizo llegar mensajes a dos jueces
federales. Del sábado 5 al lunes 14, El Chapo envió tres comunicaciones para
denunciar que está al borde de un infarto, sonámbulo y casi mudo, a
consecuencia del trato que, afirma, le dan en el penal.
Aunque
el gobierno federal ha minimizado los señalamientos del capo y sus familiares,
y afirma que son falsas las denuncias de malos tratos, al menos los dos jueces
han tomado en serio sus denuncias y comienzan a ejercer presión sobre las
autoridades federales para conocer las verdaderas circunstancias en que se
encuentra quien es considerado por el gobierno de Estados Unidos el
narcotraficante más poderoso del mundo.
Con
base en dichos mensajes, el sábado 5 el juez Primero en Materia de Amparo y
Procesos Federales en el Estado de México concedió una suspensión de plano y
ordenó a las autoridades federales “cesen de inmediato” las acciones de las
cuales se queja el capo. El lunes 14, al recibir un segundo mensaje de Guzmán
Loera, el juez exigió al director general de El Altiplano, Salvador Almonte,
rendir informe sobre los presuntos abusos y entregar las constancias del pase
de lista, las cuales serían las pruebas claras para desmentir o confirmar los
dichos del preso número 3870.
Por
su parte el juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado
de México, Raúl Valerio Ramírez, tras las quejas de El Chapo, el miércoles 9
advirtió al director del penal que deben darse las garantías de defensa
adecuada y debido proceso. De no hacerlo, el gobierno federal estará
propiciando una reposición del procedimiento a favor del capo.
Estos
son los reclamos del Chapo, en sus propias palabras, desde El Altiplano.
Al
borde de un infarto
La
primera nota fue enviada al Juez Primero en Materia de Amparo y Procesos
Federales en el Estado de México el sábado 5. En ella Guzmán aclaró que cuando
llegó al Altiplano estaba sano.
“Manifestando que sí me están dando
medicamento para la presión pero así siempre la traigo alta, casi diario por la
razón que no duerno, casi por la razón que me pasan lista en el día cada hora y
en la noche actualmente dos veces y como ya voy a cumplir dos meses con esa
práctica el sueño se a (sic) retirado, me siento mal de salud yo ago (sic) la
aclaración que yo no estoy enfermo nada más que me dejen dormir y ya estar sano
como cuando llegue a éste lugar”, escribió.
Se
quejó de que mientras al resto de los internos le pasan lista cuatro veces al
día –a las 05:45 horas, 09:30, 15:30 y 21:30 horas–, a él le pasan lista trece
veces al día: “…por esa razón casi no duermo y por eso estoy mal de salud, de
que sirve que me den medicamento el medicamento me baja la presión y el casi no
dormir me altera estoy propenso a que me provoquen un infarto…”
Esa
nota, de la cual tiene copia Proceso, forma parte del expediente del amparo
298/2016 tramitado ante el Juzgado Primero, que resolvió otorgarle la
suspensión de plano.
Pese
al amparo concedido el lunes 7, Guzmán emitió un nuevo mensaje, ahora al juez
Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Raúl
Valerio Ramírez, quien lleva la causa penal 135/2001 en su contra.
Ante
el juez, el capo reiteró que sí le proporcionan su medicamento “…pero casi no
duermo y eso hace que la presión la traiga siempre alta”, “ya mañana cumplo dos
meses en estas condiciones.
“Me siento mal de salud, día a día más, ya
traigo el estómago suelto hace 3 días, yo no estoy enfermo lo que ocupo es que
me dejen dormir y me alivio de todo lo que siento”, añadió.
Asimismo
dijo que no tiene acceso a la tienda donde los internos pueden comprar agua
purificada y accesorios de aseo personal, ni le han permitido hacer la llamada
telefónica a su familia, a la que por ley tiene derecho, ni tampoco ha podido
tomar el sol; insistió en los constantes pases de lista.
Pese
a la presunta incomunicación en la que se encuentra, Guzmán Loera pudo enviar
este mensaje escrito al juez en la cédula de notificación de un tema
relacionado con su proceso legal que le entregó en el penal un actuario.
El
juez pidió al director un informe y el lunes 7 Almonte envió el oficio SEGOB/OADPRS/CGCF/CFRS1/DG/3050/2016 en el que afirmó que “no incurrirá en
desacato” en referencia a la resolución judicial otorgada a favor de Guzmán
Loera.
El
lunes 14 Guzmán envió un nuevo mensaje, ahora al Juzgado Primero que lo amparó
contra los presuntos abusos. En la nota afirmó que los malos tratos en El
Altiplano continuaban pese a la orden judicial. Entre esos malos tratos está la
segregación:
“…Permanezco solo al resto de la población ya
casi me vuelvo mudo y no e (sic) tomado el sol las 24 horas enserrado (sic) me
sacaron dos veces de veinte minutos y una de quince minutos porque me sentía
mal pero cuando me han sacado esas tres veces desde que estoy aquí que y son
más de dos meses no había sol a donde me sacaron en el área de segreg (sic)
conductas especiales y los cuartos no tenían sol, a esa hora ya que fue por la
tarde”, señaló el capo.
“No tengo tienda, no he llamado con mi familia
y asta (sic) la fecha sigo tomando medicamento para la presión alta ya que casi
no duermo porque tengo que estarme levantando a pasar lista ya estoy pasando
lista 17 veces por 24 horas estoy mal de salud por la razón de que no me dejan
dormir”. Y afirmó que ahora ya no eran 13 sino 17 las veces en que le pasan
lista cada día.
Para
aclarar el fondo del tema el Juzgado Primero ordenó el lunes 14 a las
autoridades responsables de la prisión de máxima seguridad que en 24 horas
remitieran las pruebas de que están cumpliendo con la suspensión de plano
ordenada. “De igual forma, se les requiere para que en el mismo término
informen a este Juzgado en que horario toman lista al interno”, y pidió copias
de las constancias del pase de lista a Guzmán Loera.
Lo
niegan
Aunque
el gobierno federal tiene catalogado a Guzmán Loera como un preso de máxima
peligrosidad y afirma que lo tiene bajo la más estricta vigilancia, en realidad
no lleva registros de los pases de lista al capo, por medio de los cuales las autoridades
penitenciarias deben constatar que esté vivo y en su celda.
Así
le respondió Almonte al Juez Primero en Materia de Amparo y Procesos Federales
en el Estado de México. Su respuesta contradice de fondo los argumentos del
gobierno federal de que lo tienen bajo vigilancia extrema por los antecedentes
de sus fugas y alta peligrosidad.
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