"Todavía recuerdo el trasfondo de aquella llamada cargada de reproche: “Ella se está muriendo y tú la acusas públicamente de ser un aviador.”
Si por algo vale la pena la revolución cultural que está ocurriendo en nuestro país es porque se extingue la tolerancia frente a sujetos que habían supuesto como parte de su patrimonio privado los bienes públicos que son de todos.
En 2015 para Eduardo Medina Mora era justificable aceptar un cargo tan destacado en la Corte y, al mismo tiempo, dejar a su mujer en Washington “becada” por el poder Ejecutivo. Su condición de salud, además, daba legitimidad al hecho de que los contribuyentes nos hiciéramos cargo de un gasto que era de su exclusiva responsabilidad.
Nunca fue cierto, como se me dijo, que esa pareja no tuviera fondos para cubrir los gastos médicos; es ahora evidente que los ahorros de la pareja podrían haber solventado el tratamiento de Laura Pérez Vázquez y mucho más....”
Aquella columna de 2015
Eduardo Medina Mora emitió un comunicado respecto a lo publicado por el columnista Salvador García Soto por las transferencias de 102 millones de pesos a sus cuentas personales que no están justificadas.
En la réplica de dos cuartillas, el ministro tacha a la información publicada en el diario El Universal como “falsa y dolosa”, además de “inexacta”, y explicó que la empresa Compusoluciones y Asociados es de índole familiar donde su esposa fallecida, Laura Pérez Vázquez, era accionista.
“Recibió dividendos y realizó transmisión de acciones, cuestiones que fueron debidamente documentadas y reportadas a las autoridades fiscales e incluidas en sus declaraciones como contribuyente”
Reiteró que la relación con la empresa es de “conocimiento público”, además de que su patrimonio y el de sus dependientes económicos: esposa e hijos, está incluido en sus declaraciones patrimoniales como servidor público.
Medina Mora afirma en el comunicado que funge como réplica que, la columna de Salvador Garíca “recoge hechos y datos falsos”, además de que “tergiversa y descontextualiza otras informaciones”.
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Laura Pérez Vázquez, esposa del ministro Eduardo Medina Mora, y madre de Nicolás, murió el pasado domingo 10 de febrero.
La respuesta de Nicolás Medina Mora.
@MedinaMora
Escritor y editor en @nexosmexico
@MedinaMora
Lo de mi padre, por más perverso que sea, lo entiendo. No es la forma correcta de hacer política (al contrario, es antidemocrático y preocupante) pero es eso: política. Pero a mi madre no la toquen. En especial porque no puede defenderse.
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Osea, hoy mismo se cumplen cuatro meses de su muerte. Déjenla descansar en paz.
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Había resuelto no meterme en esto. Mi padre es una figura pública y en México eso significa exponerse a la calumnia. Pero ¿mi madre? ¿En serio? Es francamente muy bajo, señor.
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@MedinaMora
En especial porque su columna deja de tener sentido si la otra columna está llena de mentiras, como lo está. En especial porque el termino "Revolución Cultural" tiene un precedente bastante desagradable caracterizado por el uso de la mentira para fines terribles.
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@MedinaMora
Espero que nadie a quién Ricardo Raphael quiera tenga que pasar por lo que pasó mi madre. Espero que se tome la molestia de asegurarse de que las cosas que sus compañeros publican sean ciertas antes de hablar mal de los muertos.
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