10 jul 2019

Columnas políticas, a 10 de julio de 2019...

 El Presidente López Obrador aseguró que Carlos Urzúa, quien ayer renunció como Secretario de Hacienda, tuvo diferencias con él y otros miembros de su gabinete, entre ellos Alfonso Romo.
"Yo tuve diferencias con él, yo lo respeto mucho, pero estamos en un proceso de transformación, aquí no se oculta nada", dijo en conferencia mañanera.
"Es un hombre con criterio, pero nosotros tuvimos, entre otras discrepancias, el Plan de Desarrollo, que hubieron dos versiones y la versión que quedó es la versión que yo hice. Había otra versión y sentí que era continuismo del neoliberalismo, era una concepción todavía en la inercia neoliberal y había que marcar la diferencia".
"Desde mi punto de vista no reflejaba el cambio, era como si lo hubiera hecho Carstens o Meade, con todo respeto (...) Meade es una muy buena persona y también Carstens, pero tenemos concepciones distintas”.
Rveló que Urzúa también tuvo diferencias con el Jefe de Oficina de Presidencia, Alfonso Romo, con el ex director del IMSS, Germán Martínez y con la titular del SAT, Margarita Ríos Farjat.
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Mensaje de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México /
Informó que aceptó la renuncia de Carlos Urzúa como Secretario de Hacienda, pues no está conforme con las decisiones que está tomando el gobierno.
Dijo que el gobierno tiene el compromiso de cambiar la política económica que se ha venido imponiendo desde hace 36 años.
Como es una transformación, a veces no se entiende que no podemos seguir con las mismas estrategias, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas, añadió
Aseguró que no habrá más de lo mismo porque tienen que acabar con la corrupción, con la impunidad y se tiene que hacer valer la austeridad republicana.
Pensamos que habrá crecimiento económico y sacaremos adelante al país combatiendo la corrupción y evitando los lujos en el gobierno, dijo
Tenemos buenos resultados, tenemos buenas cuentas. Ha aumentado la recaudación, no tenemos déficit, no ha crecido la deuda pública, afirmó
El peso es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo en el tiempo que llevamos en el gobierno, sostuvo
Hay a veces la incomprensión y dudas y titubeos al interior del gobierno, pero debemos actuar con decisión y aplomo, por eso acepto esta renuncia al secretario de Hacienda a quien agradece su colaboración, indicó...
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Lee aquí la carta completa: 
Andrés Manuel López Obrador 
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
Estimado Presidente López Obrador: 

No sin antes mostrarle mi profundo agradecimiento por haberme dado la oportunidad de servir a México durante este primer año de su administración, me permito comunicarle que he decidido renunciar a partir de esta fecha a mi cargo de Secretario de Hacienda y Crédito Público. Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento. Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco. 

Aunado a ello, me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivo por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés. 
Aunado a ello, me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivo por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés. 
Por los motivos anteriores, me veo orillado a renunciar a mi cargo. 
Muchas gracias por el privilegio de haber podido servir a México. 
Atentamente.
 Carlos Manuel Urzúa Macías

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OCHO COLUMNAS:
1. Reforma. Prende Urzúa alertas
Advierten analistas, tras renuncia, fricciones en gabinete y aumento de incertidumbre
2. El Universal. Renuncia sacude a la 4T
Urzúa: hubo imposiciones y hay conflicto de interés. AMLO: no entendió la austeridad republicana. Preocupa a IP la toma de decisiones sin sustento
3. La Jornada. Urzúa se va; a veces no se entiende el cambio, dice AMLO
Arturo Herrera, el relevo en SHCP
4. Milenio. Urzúa explota y hace rechinar la 4T; López Obrador pide aplomo
El exsecretario de Hacienda denuncia en una carta la toma de decisiones “sin el suficiente sustento” y la “imposición de funcionarios sin conocimiento” por presión de “personajes influyentes”
5. Excélsior. Dura Detienen a Juan Collado
El litigante, quien defiende a políticos polémicos, es acusado de lavado y delincuencia organizada; ya ingresó al Reclusorio Norte zno
6. El Financiero. Ofrece Herrera estabilidad
No ve recesión ni remotamente
7. El Economista. Carlos Urzúa se despide de la 4T
Imposición de funcionarios sin conocimientos, entre las causas
8. La Razón. Deja Urzúa la 4T; señala decisiones sin sustento y conflictos de interés
Lo releva subsecretario con perfil técnico
9. 24 Horas. Urzúa acusa falta de sustento en decisiones e imposiciones, y se va
Los cambios cimbran y a veces hay dudas, afirma AMLO
10. Reporte Indigo. Desequilibrio hacendario
La salida de Carlos Urzúa al frente de la Secretaría de Hacienda abre varias interrogantes sobre las implicaciones que esto puede traer para México
11. La Crónica. Dura renuncia de Urzúa; Herrera va a Hacienda
En su carta, el extitular de SHCP, cuestiona: “decisiones de política pública sin suficiente sustento”
12. El Sol de México. Renuncia en Twitter el Secretario de Hacienda
Se han tomado decisiones sin suficiente sustento: Urzúa
13. El Heraldo de México. Impacta al peso renuncia en Hacienda
El Presidente de la República asegura que aplicar la austeridad causa “rechinidos” y “dudas”
14. Ovaciones. Urzúa: decisiones sin sustento e imposición
Renuncia del secretario de Hacienda sacude a la 4T
16. La Jornada Contraportada. Repulsa a “campos de concentración” para migrantes en EU
Lanza coalición de organizaciones campaña en ese país para cerrarlos
17. El País. El ministro de Hacienda de México se va entre críticas a López Obrador
Urzúa dimite y reprende al Presidente por tomar decisiones sin sustento
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Columnas políticas, a 10 de julio de 2019...
BAJO RESERVA/EL UNIVERSAL...
Te lo digo Urzúa para que lo entiendas...
Observadores de la política leyeron entre líneas un mensaje en las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador tras la estridente carta de renuncia de su hoy ex secretario de Hacienda Carlos Urzúa, en la que denuncia que le fueron impuestos nombramientos de personas que desconocen el funcionamiento de la hacienda pública y la existencia de conflictos de interés entre miembros del gobierno de la 4T. En lo dicho por el Presidente algunos interpretan que hubo dedicatoria para aquellos que han pensado en dejar el gabinete. El mensaje es que el que se baje tendrá el mismo trato que dio a Urzúa quien, reveló, "no está conforme con lo que estamos haciendo" y prácticamente lo acusó de no haber entendido que este gobierno realiza "un cambio de verdad, no sólo una simulación" y de no haber comprendido que el compromiso de la 4T es cambiar la política económica neoliberal, así como acabar con la corrupción, la impunidad y hacer valer la austeridad republicana. ¿Algún otro secretario no está conforme? ¿Alguien más quiere dejar el gabinete?
 Te lo digo Juan para que lo entiendas…
En el segundo mensaje de la tarde, los observadores políticos también leyeron entre líneas. Al conocerse la detención del poderoso abogado Juan Collado, las lecturas políticas no se hicieron esperar. Cabe recordar que don Juan fue motivo de polémica luego de que se filtrara en redes un video de la boda de su hija en el que el abogado, arrestado ayer martes por agentes de la Fiscalía General de la República, ante la presunción de delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, departía con personajes de la política nacional, señaladamente, el ex presidente Enrique Peña Nieto. Miembros del gobierno federal aseguran que la difusión de ese video causó molestia en el Poder Ejecutivo, y ahora quien apenas en mayo pasado aparecía muy contento cantando a dueto con Julio Iglesias, mientras a su lado el ex presidente y su novia lo escuchaban con atención, hoy enfrenta cargos federales por delitos graves. ¿Y este mensaje para quién será?
** Las últimas horas del Secretario de Hacienda
Más allá de los mensajes entre líneas, nos dicen que Carlos Urzúa tuvo varios roces con su jefe por el manejo de las finanzas nacionales. Un día antes de hacer pública su renuncia en redes sociales, nos mencionan, don Carlos estuvo con el presidente López Obrador en Palacio Nacional y, al concluir la audiencia, salió molesto del despacho presidencial. El ahora ex secretario de Hacienda era uno de los pocos en el gabinete que hablaba fuerte y confrontaba ideas con el Presidente, nos comentan miembros del equipo presidencial. Los días, y las horas finales de Urzúa como titular de la Secretaría de Hacienda no fueron nada fáciles, nos dicen.
 La ratificación de bateador emergente
Nos cuentan que hoy los legisladores de Morena solicitarán a la Comisión Permanente citar a un período extraordinario lo antes posible, para ratificar el nombramiento de Arturo Herrera como secretario de Hacienda. El "pequeño" problema es que el Palacio Legislativo de San Lázaro es prácticamente un cementerio pues acuden muy pocos diputados por el receso que hay. La preocupación mayor es que el reloj sigue corriendo y hay que mandar buenas señales a los mercados internacionales ante la renuncia de Carlos Urzúa como titular de Hacienda, por lo que será necesario que varios legisladores se quiten los trajes de baño y dejen por unas horas la vacación para venir a ratificar al bateador emergente en Hacienda.
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TEMPLO MAYOR/REFORMA
La renuncia de Carlos Urzúa no es un simple movimiento más en el gabinete: es la prueba viva de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está en crisis. Y lo peor no es eso, sino que el Presidente no quiere verlo.
En cualquier parte del mundo, una carta como la del secretario de Hacienda provocaría deslindes y hasta investigaciones de tipo administrativo y penal. Los señalamientos de Urzúa son muy claros y van dirigidos contra varios personajes de la 4T.
Las decisiones de política pública "sin el suficiente sustento" es un reclamo directo para AMLO, que ha subordinado las decisiones de gobierno a las promesas de campaña. La falta de evidencia para definir la política económica, dicen, es un dardo dirigido contra Rocío Nahle por imponer un programa energético que nomás no se sostiene. En ese sentido, dicen que el Plan de Negocios de Pemex, que ya comenzó a circular entre los funcionarios federales, habría convencido a Urzúa de bajarse de inmediato del barco.
En cuanto a la imposición de funcionarios, lo que se sabe es que desde Palacio Nacional no le dejaron armar su propio equipo. La principal cuña fue Raquel Buenrostro que, como Oficial Mayor, se convirtió en la que realmente manejaba los dineros en la SHCP. Tan es así que un día antes de la dimisión, Urzúa firmó un extraño acuerdo en el que traspasaba buena parte de sus facultades.
Si lo que dice la carta y la renuncia en sí misma son graves, lo es más que el Presidente no lo entienda.
** Si hay que hacer un balance de quién gana y quién pierde con el relevo en Hacienda, es evidente que pierde el grupo de "los moderados" dentro del gabinete presidencial. Si bien Arturo Herrera no es ningún anarquista, es claro que los ultras se van imponiendo.
También pierden los empresarios, que ya de por sí le habían perdido la confianza al gobierno que les prometió no cancelar el NAIM y lo canceló; y que les prometió analizar bien la refinería y no lo hizo; y que además les arrebató los recursos de la promoción turística para inventar un tren en el sureste. ¿Qué pierden? Al funcionario que más confianza le tenían y al único que les daba garantías de que esto no se va a descarrilar.
Pero, tal vez, quien más pierde es el país pues sin Urzúa no se ve quién pueda darle voz a la sensatez en las reuniones de gabinete.
** No cabe duda de que Arturo Herrera es un destacado economista... ¡y generador de memes! En su debut como secretario de Hacienda se volvió viral en cuestión de minutos y hasta sticker para WhatsApp lo hicieron.
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TRASCENDIÓ/MILENIO..
Que ya se sospechaba de la dimisión de Carlos Urzúa luego de su encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador el lunes, a la hora de la comida, y el ahora ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público salió del despacho del mandatario con una cara de pocos amigos.
Poco se sabe de lo que se habló en esa reunión, pero al parecer el entonces secretario se quejó de lo que ayer expuso en su carta del adiós.
Que de los morenos, quien más rápido salió en defensa de la decisión presidencial de elegir a Arturo Herrera como nuevo titular de la Secretaría de Hacienda fue el líder en el Senado, Ricardo Monreal.
Era tal su afán de mostrar su compromiso con la cuarta transformación que, sin tomar en cuenta las razones del ex secretario Carlos Urzúa, se apresuró a decir que nadie es indispensable.
Subrayó que la transformación que quiere el presidente Andrés Manuel López Obrador no se va a detener por muy importante que sea un secretario de Estado, director o asesor, pues nadie está por encima del interés de la nación.
¡Sopas!
 Que por cierto, a los que de plano pareció no preocuparles la renuncia fue a la secretaria de Economía, Graciela Márquez, y a su esposo, Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco México, quienes en medio de las acusaciones de conflictos de interés en la hacienda pública comieron muy sonrientes en Palacio Nacional y aplaudieron la llegada de Arturo Herrera a la dependencia.
Que se prevé que este miércoles la directora del Metro, Florencia Serranía, y el titular de la Secretaría de Movilidad, Andrés Lajous, anuncien el programa de celebración del 50 aniversario del Sistema de Transporte Colectivo.
Entre las sorpresas se encuentra la emisión de un boleto conmemorativo sobre esta fecha, así como el aviso sobre medidas adicionales para la remodelación de la Línea 1.
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FRENTES POLÍTICOS/EXCÉLSIOR...
1. Descobijado. Juan Collado, famoso abogado defensor de miembros de la mafia del poder, ya está en el Reclusorio Norte. Lo acusan de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y lavado de dinero. Fue detenido por agentes de la Fiscalía General de la República en un restaurante de la Ciudad de México y no opuso resistencia. La operación quirúrgica marca línea, pues es un litigante que ha defendido los intereses de Carlos Romero Deschamps, líder petrolero. Parte importantísima en la anterior clase política, ¿lo abandonó el poder?
2. Y hablando del líder petrolero. Tres camionetas con elementos de la FGR se presentaron a centímetros de Carlos Romero Deschamps, el líder del sindicato de Pemex, mientras comía con su abogado, Juan Collado, en un restaurante de avenida de Las Palmas. Palideció el líder eterno de los petroleros y casi se infarta, pero, para su buena fortuna, esta vez no iban contra él. Mientras detenían a Collado, y muy discretamente, como si no tuviese nada que ver, cuando le leían sus derechos a su abogado, Romero Deschamps se deslizó caminando por Las Palmas, deambulando en compañía de sus escoltas. ¡Fiu! Cerca la bala.
3. No se va solo. Las revelaciones que ha hecho en horas recientes el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, podrían hundir a Miguel Ángel Osorio Chong, exsecretario de Gobernación. Parece que Duarte no quiere estar solo en la cárcel y está dispuesto a brindar información que pueda servir a la FGR en las investigaciones que lleva a cabo sobre corrupción. Duarte reveló en entrevista sobre Osorio Chong: “Él fue el que me pidió que me separara de mi cargo; te vamos a cuidar, me dijo. No te preocupes, te vamos a proteger”. Pero no. Duarte se hunde solo en prisión. Osorio lo niega. Palabra contra palabra, ¿a quién le cree la justicia?
4. Malas compañías. Inés Sainz, empresaria y periodista, la misma que aseveró que le daba miedo que el nuevo gobierno convirtiera a México en Venezuela, se ha asesorado equivocadamente en cuestiones legales. Dicen que puso sus asuntos legales en manos de dos personajes que en este momento no la pasan bien. Juan Collado, el abogado a quien la FGR acusa de lavado de dinero, delincuencia organizada y uso de recursos de procedencia ilícita, y Luis Osorio Chong, hermano del exsecretario de Gobernación, involucrado en un fraude a la Policía Federal. Valiente ayuda.
5. El influyente. La movilización de policías en contra del gobierno se va desmoronando. Pierden fuerza los mandos que quisieron aprovecharse de la situación. Y aparece en el escenario la figura de Luis Osorio Chong, hermano de Miguel Ángel Osorio Chong, pieza fundamental en todas las adquisiciones en la Policía Federal, de acuerdo con las primeras investigaciones. Está involucrado, mediante Frida Martínez Zamora, exsecretaria general de la PF, en una compra de casi dos mil 300 millones de pesos y de la que no se ha encontrado justificación. ¿Los documentos? Escondidos en aras de la “seguridad nacional”. ¡Cuánta porquería!
6. Equilibrio. Tras la salida de Carlos Urzúa del gabinete y la designación de Arturo Herrera, quien fungía como subsecretario, ahora como titular de Hacienda, hubo una ligera sacudida en el ánimo de los mercados, que duró de los minutos en los que el exsecretario se fue a que se realizó el anuncio de su sucesor. El peso y la bolsa cayeron, pero se recuperaron sin mayores contratiempos. Ésa es la mejor lectura que los analistas económicos y los empresarios ven: ante la llegada de Herrera, el equilibrio volvió, por tratarse de un político que tiene muy claras sus metas, que siempre se ha conducido de manera ejecutiva, con resultados y gran conocimiento de los temas, y reconocido internacionalmente. Hay confianza. El barco no se hunde por una botella vieja tirada al mar. ¿Improvisación, argumentó Urzúa? ¡Ojo!
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PEPE GRILLO/LA CRÓNICA...,
Carta sísmica
La carta de renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda fue como enfrentar un terremoto político sin alerta previa.
En cuestión de minutos los indicadores comenzaron a moverse aunque, una vez pasada la sacudida inicial, se estabilizaron.
El desconcierto estuvo sincronizado al contenido de la carta y por el hecho de que Urzúa se adelantó al Presidente al dar la noticia y exponer las razones de su dimisión.
Los primeros señalamientos se dirigieron a la Oficial Mayor, Raquel Buenrostro, quien con frecuencia, se dice, acordaba asuntos relevantes de Hacienda directamente con el presidente López Obrador y sólo después se los comentaban, no siempre, a Urzúa, que era titular de la dependencia y despachaba en la oficina de al lado.
**Tarde de especulaciones
El exsecretario Urzúa bosqueja en su carta perfiles de los causantes de su renuncia pero no dice nombre y apellido, lo que derivó en una tarde plagada de especulaciones.
Habla, por ejemplo, de imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública promovidos por personajes influyentes con patente conflicto de interés.
En el pasaje en el que se refiere a que la política económica debe estar libre de extremismos, las miradas se dirigieron otros despachos. Las especulaciones desgastan y confunden.
Sería de gran ayuda que ahora que tiene más tiempo libre, Urzúa identifique a plenitud a los destinatarios de sus alusiones. Sería un servicio a la patria.
**Apagafuegos
El nombramiento de Arturo Herrera como nuevo secretario de Hacienda tuvo la virtud de tranquilizar a los mercados. Apagó el fuego de inmediato y generó parabienes entre la comunidad empresarial.
Es un economista de buena reputación, que domina el oficio. No habrá improvisaciones. Enfrenta un reto enorme pues las condiciones que condujeron a la renuncia de Urzúa no cambian, incluso podrían agudizarse.
Con Herrera ocurrió algo curioso cuando era subsecretario. Un par de veces ha sido desmentido y corregido en público por el presidente López Obrador, lo que dio lugar a que ciertos comentaristas consideraran inminente su renuncia.
Nada de eso. Sucedió justo lo contrario. Herrera fue ascendido a titular de Hacienda y Crédito Público. Habrá que desearle mucha suerte.
La salida de la liquidación
Las movilizaciones de los agentes de la Policía Federal, corporación que está en vías de desaparecer, dieron fruto.
No el que esperaban, es cierto, pero sí mucho mejor al ofrecimiento inicial del gobierno.
En lugar del finiquito tendrán derecho a una liquidación de ley pues la entidad pública en la que prestaban sus servicios desaparece. La mayoría de los elementos van por esta opción.
La pregunta ahora es cómo aprovechar su capacitación en áreas estratégicas como la ciberseguridad o las operaciones encubiertas en el ámbito de la trata de personas. No estamos sobrados de policías profesionales, hay que encontrarles lugar.
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SACAPUNTAS/(EL HERALDO DE MÉXICO...
Confían en Herrera
Nos hacen ver que en las bancadas de San Lázaro hay consenso para ratificar a Arturo Herrera como secretario de Hacienda. Su trayectoria y buen desempeño dan confianza, dicen, de que la política económica del país queda en buenas manos, por lo que los grupos parlamentarios lo van a palomear en un periodo extraordinario, del cual hoy definen la fecha.
** Fideicomisos, bajo la lupa
El presidente Andrés Manuel López Obrador está por resolver, nos cuentan, algunos asuntos que tenía pendientes. Se trata de los fideicomisos del gobierno, que son prácticamente un barril sin fondo, por lo que revisa las opciones sobre el futuro de estas figuras. Todo indica que los desaparecerá, no sin antes hacer las correspondientes sumas y restas.
** Programa exitoso
Efectivo está resultando el programa Mejor Escuela, implementado por el gobierno de Claudia Sheinbaum, y replicado por el gobierno federal. Ya son dos mil 793 los planteles beneficiados con mejoras al mobiliario e instalaciones. El avance es de 70%, y se han invertido 275.9 millones de pesos, de los 286 que contemplaron para este año.
** Con un yerno así...
Nos informan que María Teresa Martínez Galván ya disfruta de una jugosa pensión, gracias a su yerno, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez El Bronco. Desde el 1 de julio la señora se jubiló de la Secretaría de Seguridad estatal, y se va agradecida, pues esta administración le aumentó 133% su salario, lo que le garantiza una pensión más que decorosa.
** Orgullosamente Puma
Muy orgullosos están en la UNAM con el desempeño que ha tenido Ricardo Peralta en el gobierno federal. De ser su propuesta para ocupar la Fiscalía Anticorrupción, pasó a ser designado como administrador general de Aduanas, y ahora como subsecretario de Gobernación, lo que le ha permitido ocupar un espacio importante en la 4T.
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 SERPIENTES Y ESCALERAS /SALVADOR GARCÍA SOTO /
EL UNIVERSAL...
Golpe de Urzúa, enojo de AMLO y mensajes a Salinas y Peña
Entre la sorpresiva renuncia del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, la enorme molestia que provocó ese "golpe bajo" al presidente Andrés Manuel López Obrador y la detención del abogado Juan Collado no hay, formalmente, relación alguna; pero tampoco fue casualidad que una cosa siguiera a la otra. Cuando el presidente se enteró, minutos antes de las 11:30 de la mañana de la dura carta de renuncia de uno de sus colaboradores de mayor confianza, que acusaba "políticas públicas sin sustento" de la 4T y "conflictos de interés" en su gobierno, montó en cólera y, en un intento de aminorar el duro golpe político, económico y anímico, decidió dos cosas: nombrar a un sorprendido y desencajado Arturo Herrera, y que se activara un expediente que ya tenía listo y armado la FGR contra el abogado salinista y peñista.
Aun cuando el caso de Collado fue utilizado como un claro "distractor" del martes negro para la 4T, detrás de la detención del conocido abogado hay un mensaje político fuerte para dos expresidentes de la República: Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto. Salinas es compadre de Juan Collado y mantiene con él una relación de casi 30 años, desde que Collado aceptó asumir la defensa de su hermano Raúl Salinas de Gortari, en el gobierno de Ernesto Zedillo, luego de que el abogado Juan Velázquez desistiera de su defensa. Y en el caso de Peña Nieto, la cercanía, aunque más reciente, también es mucha y Collado se convirtió en una especie de "consejero legal" del expresidente desde que éste fuera gobernador del Estado de México.
De hecho, detrás de las investigaciones que hoy tienen detenido a Juan Collado, acusado de probable responsabilidad en delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita está, primero su participación en el caso de la llamada Caja Libertad, donde estuvo metido Amado Yáñez, el dueño de Oceanografía que estuvo preso en el sexenio pasado, y Martín Díaz, el sobrino del exsecretario de Hacienda foxista, Francisco Gil Díaz. Cuando estalló este caso, del presunto fraude de Caja Libertad, Martín Díaz se va del país junto con los hermanos Rodríguez Borgio y Juan Collado era justamente su abogado.
Pero además del origen del caso judicial, también la persecución contra Collado se desató hace varias semanas, justo después de la ostentosa boda de su hija en mayo pasado y los videos que circularon en donde el abogado departía lo mismo con Peña Nieto que con el líder de Pemex, Carlos Romero Deschamps, y tres ministros de la Corte, Juan María Aguilar, Eduardo Medina Mora y Jorge Mario Pardo Rebolledo, entre otros encumbrados políticos. Ese video, afirman, molestó mucho en Palacio Nacional y justo después de eso se iniciaron varias investigaciones como la de Juan Collado, a quien hace algunas semanas le congelaron sus cuentas, en un claro aviso de que lo estaban investigado.
Collado había salido del país después de que le congelaron sus cuentas, se fue por algunas semanas, pero decidió regresar, al parecer confiado de que ya no procederían en su contra. Y ayer por la tarde, mientras estaba comiendo en un restaurante de avenida Palmas, con Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero, llegaron los agentes de la Fiscalía General de la República a cumplir la orden de aprehensión sólo contra él y nunca contra Romero Deschamps, como se rumoró en un principio.
Con esa detención y la conferencia de prensa que ayer por la tarde daba en Palacio Nacional el nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera, el gobierno federal intentó frenar la incertidumbre que en un primer momento provocó la sorpresiva y dura renuncia de Carlos Urzúa.
Fue tal la molestia y la sorpresa del presidente López Obrador al enterarse de la decisión de Urzúa y de sus acusaciones, que en el mensaje que difundió en las redes sociales, aceptando la renuncia y presentando a Herrera, el mandatario dejó ver su enojo contra un funcionario que fue de todas sus confianzas y que, a decir verdad, nunca hubiera llegado a ser secretario de Hacienda de no ser porque él lo nombró. Una renuncia que, por la forma, en Palacio Nacional se sintió como traición. "No se le puede poner vino joven a botella vieja", fue el mensaje con el que López Obrador despidió a su antiguo colaborador y con el que intentaba exorcizar y minimizar el golpe más fuerte que hasta ahora ha recibido su gobierno. Los dados mandan otra Serpiente. Caída libre.
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CARLOS LORET DE MOLA 
SALVADOR GARCÍA SOTO /
/ HISTORIAS DE REPORTERO (EL UNIVERSAL)
La renuncia de Urzúa, el miedo, la respuesta que se necesita
No es hora de las estridencias ni de la histeria. No es hora de la burla vengativa ni del "te lo dije". La renuncia del secretario de Hacienda es verdaderamente grave.
Lo que le dice en su carta de salida debe ser tomado por el presidente López Obrador, por el gobierno y sus opositores, por la opinión pública, con la mayor seriedad, serenidad, y decisión de no jugar a las politiquerías que pueden llevar a este país a la desgracia.
El segundo párrafo de la carta es brutal para la estabilidad económica de México. El tercer párrafo es brutal para el discurso político del presidente. En el segundo le dice que "en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento", sin evidencia, sin cuidar los efectos. En el tercero acusa la existencia de "personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés" que imponen funcionarios sin conocimientos. El segundo párrafo debe obligar al presidente a tomar medidas. El tercer párrafo debe obligar al saliente secretario de Hacienda a denunciar, con nombre y apellido, a quienes están cometiendo esos presuntos delitos. El segundo párrafo puede terminar de derrumbar la calificación crediticia de México. El tercer párrafo desmonta la ilusión del presidente de que el suyo es un gobierno sin corrupción ni intereses.
Viniendo de quien viene, pues, la carta de renuncia del secretario de Hacienda de México es un golpe brutal al gobierno. Es otra campana de alerta que suena desde adentro del barco. Si el presidente ha descalificado los llamados que recibe desde afuera, no puede seguir desdeñando los que surgen desde adentro.
Seriedad, serenidad y decisión. Es momento de que Andrés Manuel López Obrador muestre que es un hombre de Estado.
Es momento de que el presidente de la economía número 15 del mundo mande una señal de que este barco podrá sortear la marea: es hora de que anuncie la cancelación de alguno de sus grandes e ineficientes proyectos: Dos Bocas, Santa Lucía, el tren maya. Al menos uno, que envíe el mensaje de que es capaz de rectificar frente a los callejones sin salida. Que está obsesionado en sacar a México de la corrupción y pobreza, pero no está obsesionado frente al cúmulo de evidencia de que algunas de sus políticas públicas sólo van a hacer retroceder al país.
Es momento de que el presidente López Obrador devuelva a Arturo Herrera la credibilidad que él mismo le arrebató. Siendo el ya secretario Herrera un discípulo del doctor Urzúa, no dudo que parte de la negociación de la salida hubiera sido que Herrera se mantuviera de relevo. Pero lo que exige el mundo del dinero a un secretario de Hacienda es que pueda decirle que no a su presidente y que por su boca habla el presidente. López Obrador desacreditó en el pasado dos veces a Herrera: una cuando el entonces subsecretario de Hacienda dijo que no había dinero para construir la refinería en Dos Bocas y otra cuando habló de la necesidad de cobrar tenecia. La renuncia de Urzúa puede abrirle a Herrera un mayor margen de maniobra frente al presidente. Ojalá.
Es momento de dejar de insistir en el peso fuerte y la alta recaudación, cuando la economía apunta a la recesión y la moneda está así porque la tasa de interés en México es altísima (más de 8% contra 2% de Estados Unidos).
El presidente ha dicho una y otra vez que para sacar al país de la pobreza necesita crecimiento económico, y que para tener crecimiento requiere de la inversión privada. La carta de Urzúa obliga a que demuestre que no son solo palabras.
** Saciamorbos
¡La cara de Herrera durante los 6 minutos del video!
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 RAZONES/JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ /
 EXCÉLSIOR,
Herrera sabe decir que no, Urzúa no hablaba
Hace 16 años, casi para estas mismas fechas, Carlos Urzúa renunció a la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México argumentando que dejaba el servicio público para seguir en su mundo, la academia. Las razones reales fueron muy similares a las que ahora presentó en su carta de renuncia a la Secretaría de Hacienda. Dice Urzúa que se va, explícitamente, por diferencias sobre el manejo económico del país, argumentando “discrepancias en materia económica (…) porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento (…) convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda”. Para Urzúa, dice en la carta, es “inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.
Es una bomba política porque devela discrepancias, toma de decisiones sin sustento, sin asumir las consecuencias y designaciones impuestas sin capacidad suficiente y con conflictos de interés.
Pero, paradójicamente, buena parte de ese diagnóstico, de esta situación, se vivió por responsabilidad del propio Urzúa. No por sus decisiones, sino por sus vacíos. Hace unos días decíamos que el exsecretario de Hacienda no actuaba como un “primo entre pares”, como el hombre encargado de llevar todo el manejo económico del país y que incluso su oficial mayor, Raquel Buenrostro, parecía tener mayor poder que él.
Urzúa se había convertido, posiblemente por su talante académico, en un miembro más del gabinete, al que incluso le costaba hablar directamente con el Presidente, ni hablemos de contradecirlo; un hombre más centrado en hacer trabajo de escritorio que política. El equipo cercano a Urzúa en Palacio Nacional le apodaba el mudo, porque era casi imposible hacer que saliera a dar una declaración, incluso en momentos tan difíciles como cuando se trató de imponer comisiones excesivas al sistema bancario.
Arturo Herrera, que llega a esa posición desde la subsecretaría del ramo, es, en buena medida, la antítesis de Urzúa. Fue también secretario de finanzas de López Obrador en la Ciudad de México, pero fue el que en los dos últimos años de gestión del 2004 al 2006 puso orden en una dependencia y unas finanzas públicas acosadas por el desorden y la corrupción reflejadas en los videoescándalos de su antecesor, Gustavo Ponce Meléndez. Es un hombre que ha trabajado de cerca con el sector financiero y el Banco Mundial, que no ha tenido reparos en discrepar públicamente con el propio López Obrador en temas cruciales, como la construcción de la refinería de Dos Bocas (Herrera insistió, ante los inversionistas de Pemex, que esos recursos era mejor invertirlos en exploración y explotación en lugar de una refinería) o la necesidad de realizar ajustes fiscales como la aplicación de una tenencia vehicular homogénea y obligatoria para todo el país. El Presidente lo desmintió en ambas ocasiones, pero ha sido el único en el equipo económico con capacidad de discrepar, incluso públicamente, con el Presidente, en temas públicos y privados, incluyendo el manejo que originalmente se había hecho de los bonos del aeropuerto de Texcoco, un tema que terminó acordando con los acreedores.
Claro que la carta de Urzúa refleja una crisis y habrá que ver cómo la atiende Herrera y si su capacidad de trabajo alcanza para romper inercias y malas decisiones que se han tomado en muchas ocasiones precisamente por lo que dice su ahora antecesor: toma de decisiones sin sustento, sin asumir las consecuencias y designaciones impuestas sin capacidad suficiente. Eso es lo que tendrá que desmontar, pero para hacerlo se requiere estar, aparecer, operar y pelear, lo que no hacía Urzúa.
¿Con quiénes son las principales diferencias de Hacienda? Evidentemente, con Alfonso Romo, pero hay diferencias enormes entre Hacienda y el área energética del gobierno federal. Los principios de crecimiento y desarrollo no pueden lograrse con las políticas que están planteadas desde Sener, CFE y en buena medida, Pemex. Los recortes se deben hacer con bisturí, no con un machete. Herrera tendrá que impulsar la reforma de pensiones y el plan de negocios de Pemex, que Urzúa no parecía tener fuerza para impulsar en forma positiva.
Se ha dicho que en el contexto de la lucha interna por el poder, la salida de Urzúa implica un debilitamiento de la posición de los moderados contra los radicales. No es así: es una lucha entre los diletantes y los eficientes, entre la zona de confort y la operación real. Herrera, si es necesario, le dice que no al Presidente, Urzúa no le hablaba.
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 ESTRICTAMENTE PERSONAL/RAYMUNDO RIVA PALACIO /
EL FINANCIERO...,
Romo derrotó a Urzúa
La carta de renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda es una denuncia. Igual a la de Germán Martínez a la dirección del Seguro Social. El texto de Urzúa es de hastío y derrota, convirtiéndolo en la primera gran víctima del presidente Andrés Manuel López Obrador, por su significancia en el gobierno y el contexto en el cual se da la salida. Los mercados reaccionaron inmediatamente, actuando intuitiva y emocionalmente, como siempre, a partir de las incertidumbres que revelaban una crisis en el sector hacendario, que lucha todos los días por mantener el control de la macroeconomía -aplaudida hasta ahora por el mundo-, tirando la cotización del peso con el dólar. Pero la renuncia, paradójicamente, puede no ser tan mala noticia como parece, sino todo lo contrario.
En su carta, Urzúa dio algunas claves del porqué de su salida. "Discrepancias en materia económica hubo muchas", escribió. El único desacuerdo de fondo, y todo el tiempo desde antes incluso de iniciar el gobierno, fue con Alfonso Romo, el jefe de la Oficina del Presidente, quien le ganó la partida. En la renuncia, Urzúa le cortó un traje a la medida: "Me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personaje influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés". Mejor, imposible.
El único conflicto de interés "patente" entre su función de gobierno y sus negocios es de Romo, un empresario e inversionista a cargo de la relación con empresarios e inversionistas. La "imposición" de funcionarios inexpertos en asuntos hacendarios fue hecha por Romo. La principal se dio en el Sistema de Administración Tributaria (SAT): Margarita Ríos-Farjat, una abogada neoleonesa que para poder asumir el cargo se tuvo que cambiar los requisitos. No fue la única cabeza de playa que sembró en el territorio de Urzúa. Todos los directores de los bancos de desarrollo fueron propuestos por Romo.
Urzúa se iba incomodando cada vez más, porque aparte de Romo, estaba a disgusto con otras acciones, expresado con claridad en su carta, al afirmar que "se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento", refiriéndose al nuevo aeropuerto en Santa Lucía y a la refinería de Dos Bocas, y exteriorizando su molestia por el último choque intramuros, con Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, que quiso anular contratos con transnacionales del gas, generando incertidumbre jurídica en el exterior.
La molestia de Urzúa fue expresada hace casi tres semanas durante una reunión vespertina en Palacio Nacional, donde se discutieron los ajustes al gabinete y el reordenamiento de la administración pública. Su salida estaba anunciada, pero no se esperaba en estos momentos. Una de las principales razones de su molestia era cómo lo había reducido el Presidente, al convertir al secretario de Hacienda en un jefe de compras gubernamentales y no en el funcionario que debería de estar atendiendo y cuidando a los mercados. Su papel de guardián de la disciplina fiscal lo cumplió con creces, pero su papel dentro del gran concierto estratégico interno estaba disminuido.
Quien tomó ventaja del contexto fue Romo, más enfocado en la inversión y en el sector privado, que es uno de los brazos estratégicos que el Presidente le cortó a Urzúa. Romo, que está previsto deje la Oficina de la Presidencia en manos del actual consejero jurídico, Julio Scherer, tendrá que mantener la relación con los inversionistas y el sector privado, con los que lidia indirectamente a través de sus brazos en Hacienda. Bajo esta óptica, la salida de Urzúa no es perjudicial, como ha sido la primera lectura, al ser resultado de una lucha interna donde predominó aquel que ha insistido al Presidente en la necesidad de cuidar a los mercados y al sector privado.
En esta misma línea de pensamiento, la llegada de Herrera a Hacienda refuerza el procedimiento estratégico del Presidente. Herrera era el funcionario de Hacienda mejor evaluado por los analistas internacionales, luego de que en enero, cuando se hizo el road show en Nueva York para presentar el plan de negocios de Pemex, Urzúa decepcionó a sus interlocutores, que lo describieron excesivamente bromista y frívolo, mientras que al nuevo secretario -que tiene una experiencia internacional que no tenía su predecesor- lo vieron con enorme capacidad y conocimiento de sus temas.
Sin embargo, la promoción de Herrera no significa que el modelo de operación aprobado por el Presidente se modifique. Al contrario, si López Obrador aceptó la renuncia a Urzúa es porque no iba a cambiar su modelo de operación. Herrera tendrá que seguir haciendo ajustes al gasto público, recortando la nómina del gobierno y hurgando en los dineros públicos para reforzar la capitalización de Pemex y armar un buen plan de negocios. No va a tener problemas con él. En el pasado, cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad de México y renunció Urzúa como secretario de Finanzas a la mitad de su administración, lo sustituyó el subsecretario Gustavo Ponce, quien fue cesado en medio de un escándalo de conflicto de interés y dispendio, relevándolo Herrera, quien en ese entonces era director de Gestión Financiera.
La renuncia de Urzúa regresa cohesión al equipo económico de López Obrador, que había vivido una ambivalencia por la guerra interna del exsecretario de Hacienda con Romo. La estabilidad interna ayudará al Presidente, al carecer Herrera de la estatura de Urzúa ante el mandatario, que aliviará las presiones que sentía por la tensión con Romo.
El gobierno necesitará explicar a los mercados el fondo del cambio para no generar una interpretación equivocada, pero, sobre todo, si el Presidente decidió por la ruta de Romo mantenerse en ella.
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ARSENAL/FRANCISCO GARFIAS 
EXCÉLSIOR, 
Una inquietante renuncia
Lo que detonó la renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda fue la discusión sobre el Plan de Negocios de Pemex, que será presentado en unos días, según fuentes vinculadas con la SHCP. “Quieren seguirle metiendo dinero bueno al malo e insistir con la estrategia de refinación”, nos aseguran.
La renuncia, publicada en Twitter por el ahora exsecretario, es evidencia de las diferencias entre Hacienda y el Ejecutivo.
“En esta administración se han tomado decisiones sin el suficiente sustento”, sostiene, con valentía, el exsecretario.
En su misiva destapa la imposición de funcionarios en la SHCP “sin conocimiento de la hacienda pública”, y motivados por personajes influyentes del actual gobierno “con un patente de conflicto de interés”.
La renuncia pegó de lleno en la ya de por sí minada confianza en la economía mexicana. “Olvídate de crecer este año”, vaticinaron las fuentes.
El primer impacto ha sido duro. Se encendieron las luces rojas. El peso retrocedió frente al dólar más del uno por ciento. La bolsa de valores cerró con pérdidas de 1.77 por ciento.
Urzúa admitió que se sentía como florero en la SHCP. “Mis convicciones no encontraron eco”, aseguró.
* AMLO grabó un video para hablar del tema en redes sociales. Apareció junto al nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
Dijo: “Él (Urzúa) no está conforme con las decisiones que estamos tomando. Tenemos el compromiso de cambiar la política económica que se ha venido imponiendo… No se entiende que no podemos seguir con las mismas estrategias. No se puede poner vino nuevo en botellas viejas”, puntualizó.
El “cambio de modelo” que evocó puso nerviosos a muchos. Sienten que, si se concreta, perderemos el grado de inversión y caminaremos hacia la recesión.
* Herrera, por cierto, fue desmentido dos veces por el Presidente.
La primera con las declaraciones que le hizo al Financial Times en el sentido de que se posponía la construcción de Dos Bocas y, la segunda, cuando ponderó las ventajas, para la recaudación, de que los estados cobraran la tenencia vehicular.
En el video, el nuevo secretario casi no habló. Su cara era de velorio. Reflejaba incomodidad. Cuando AMLO lo conminó a hacerlo, dijo: “Acepto con ilusión la responsabilidad… debemos trabajar en el área de las desigualdades”.
* Se gesta “la rebelión en la granja de Morena”. ¿La causa? El proceso de renovación de la dirigencia nacional. Faltan más de cuatro meses para la elección, pero ya se gesta una guerra fratricida.
A juzgar por lo que se ha visto, Yeidckol Polevnsky deberá entregar la batuta. Trae una rebelión interna fuerte. ¿A quién le entregará en caso de no reelección? “Allí está el detalle”, diría el clásico Cantinflas.
Enfilados para reemplazarla están Mario Delgado, Bertha Luján y Alejandro Rojas Díaz Durán.
El problema parece ser el padrón de más de tres millones de militantes que el Consejo de Morena quiere oficializar en el INE.
Alejandro mandó copia del escrito que ayer envió a Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional, en el que recuerda que la afiliación a ese partido es un derecho constitucional que recogen los estatutos del partido.
Afirma que tanto Yeidckol como Luján quieren dejar fuera del padrón a siete millones de mexicanos que ya han solicitado afiliarse.
Remata: “En vez de estar bloqueando la participación, deberían de estar organizando una consulta en la que participen los más de diez millones de morenistas en todo el país”.
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PASCAL BELTRÁN DEL RÍO / 
BITÁCORA DEL DIRECTOR (EXCÉLSIOR)
Después de Urzúa
“Amputación” llamó el expresidente José López Portillo a la salida –muy temprano en su sexenio, antes de cumplir el primer año de gobierno– de sus secretarios de Programación y Presupuesto y de Hacienda, Carlos Tello y Julio Rodolfo Moctezuma, resprctivamente. El primero había renunciado, “en un gesto de intransigencia”, y como “no podía admitir la renuncia de Carlos solo”, se la pidió también a Moctezuma, escribió López Portillo en Mis tiempos, sus memorias.
“Causó el hecho el natural revuelo”, agregó. “Fue una decisión sumamente dolorosa (…) que no sólo lamenté, sino que alteró totalmente los planes tanto de (la) administración como el esquema de la misma sucesión presidencial”.
Quizá sea pronto para adivinar las consecuencias que tendrá, para el gobierno de López Obrador, la renuncia de su secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, apenas cumplidos los primeros siete meses del periodo. El presidente pareció tomarla con resignación, casi con estoicismo, en un video de seis minutos que subió a sus redes sociales poco después de que Urzúa hiciera pública su salida del gobierno en una carta abierta.
“Nosotros tenemos el compromiso de cambiar la política económica que se ha venido imponiendo desde hace 36 años. Como es una transformación, a veces no se entiende que no podemos seguir las mismas estrategias (…) hay, a veces la incomprensión o dudas o titubeos, incluso al interior del mismo gobierno, pero nosotros tenemos que actuar con decisión y con aplomo”.
El contenido de la carta de Urzúa, de apenas cuatro párrafos, se antoja como un punto de quiebre en el sexenio. El señalamiento de que “en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin suficiente sustento”, así como sobre “la imposición de funcionarios que no tienen conocimientos de la Hacienda Pública”, puso al tipo de cambio en un tobogán y pareció dar la razón a quienes han señalado que la economía mexicana carece de bases sólidas.
Más aun, la acusación de Urzúa de que habitan en el gobierno “personajes influyentes con un patente conflicto de interés”, dejó la impresión de que las decisiones de políticas públicas no obedecen a criterios objetivos fundados en la realidad económica, sino a prejuicios personales e ideológicos.
Desde antes del arranque del gobierno, los planes de López Obrador para redistribuir la riqueza mediante transferencias directas de recursos públicos han chocado con el cálculo del tamaño del presupuesto disponible.
A eso parece referirse Urzúa cuando dice en su carta que “toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda”.
Para reemplazar a Urzúa, López Obrador tenía un relevista natural, que llegó al gobierno como brazo derecho de aquél: el subsecretario Arturo Herrera Gutiérrez.
El hidalguense ha hecho carrera en la ortodoxia económica, formándose tanto en la Secretaría de Hacienda como en la Secretaría de Finanzas del entonces Distrito Federal –en tiempos en que López Obrador ocupó la Jefatura de Gobierno– como, recientemente, en el Banco Mundial.
No había mejor opción en el bullpen lopezobradorista. Es más, no había otra. El problema es que Herrera llega a la lomita de las responsabilidades financieras precedido de dos reconvenciones presidenciales.
Veremos si el par de desmentidos públicos de López Obrador a su nuevo secretario de Hacienda han mermado la confianza que éste había construido en el entorno internacional y si se mantendrá fiel a la rectitud macroeconómica o será avasallado por el influyentismo y la obsesión ideológica que aparentemente retiraron a su antecesor.
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JAVIER SOLÓRZANO ZINSER / QUEBRADERO (LA RAZÓN)
Una renuncia para pensarle
Quizá ayer fue el día más difícil que haya tenido López Obrador desde que ganó las elecciones, hace más de un año.
El impacto de la renuncia de Carlos Urzúa no sólo está en la renuncia misma, sino en el contenido de la misiva que le envió al Presidente. Explica con claridad las dificultades internas que tenía para ejercer su cargo.
Lo dicho por Urzúa tiene, además, cuestionamientos que no se pueden soslayar: “se han tomado decisiones de política pública sin sustento, resultó inaceptable la imposición de funcionarios sin conocimiento de la Hacienda Pública”. Lo que menciona a continuación no puede quedarse sólo en una simple explicación; merece una investigación, porque, de comprobarse, estaremos ante un delito: “esto fue, asegura, motivado por personajes influyentes con un patente conflicto de interés”.
Las consecuencias se dejaron sentir de inmediato, particularmente en la cotización del dólar. La sensible baja en la Bolsa Mexicana de Valores se debió a una serie de razones. La renuncia de Urzúa fue una de ella; pero no necesariamente la central, como se quiso hacer ver.
Lo que sería un grave error, con consecuencias en el ejercicio del poder, es andar como si nada hubiera pasado bajo el “se va uno, pero ya tengo al sustituto”. La explicación del Presidente en la presentación de su propuesta del nuevo titular de Hacienda, en la persona del sensible y avezado Arturo Herrera, pareció que lo que quería era cerrar la puerta sin hacer acuse de recibo: “él no está conforme con las decisiones que estamos tomando”.
Las renuncias en los gobiernos van y vienen. El gran problema que enfrenta López Obrador es que no estamos ante ajustes de su gabinete, sino ante renuncias, que de fondo tienen argumentos y razones que cuestionan y que debieran llevarlo a hacer un análisis de lo que hasta ahora se ha hecho; ante esto no tiene sentido el “voy derecho y no me quito”.
Como era de esperarse, algunos han salido en defensa de López Obrador; de la noche a la mañana, todas las virtudes que presumían de Urzúa desaparecieron por arte de magia; o más bien, por arte de su renuncia. Hay que reconocer que era un buen funcionario, que es un buen profesional y que al final actuó en conciencia.
En algún sentido, las renuncias de Germán Martínez como director de IMSS y la de Carlos Urzúa tienen puntos coincidentes. Las dos apuntan a diferencias internas en las estrategias económicas y en el diseño de las políticas públicas.
Los dos personajes no sólo tienen buena fama como profesionales; en su trabajo en este sexenio fueron reconocidos y suponemos que por todo ello y más fueron designados por el Presidente en sus estratégicos y sensibles cargos.
Algo no está funcionando; o si se quiere, algo se tiene que ajustar. Se han dado a conocer encuestas de empresas serias, en las que el Presidente empieza a pagar los estragos del ejercicio del poder y de las decisiones que ha tomado, en forma y fondo; era previsible.
La gran ventaja que tiene el Presidente son sus altos niveles de aceptación y popularidad. Sin embargo, empieza a estar cada vez más expuesto y con renuncias como la de ayer. También le renunció el director de la Unidad Antisecuestros de la FGR. Además de expuesto, también empieza a ser cuestionado.
Un elemento final a considerar sobre ayer. Carlos Urzúa no se guardó nada en su carta; es un buen dato, porque nos la hemos pasado bajo las renuncias por motivos de salud. Ofreció razones y explicaciones que no deben ser desatendidas con el argumento de que “quien no quiera seguir en el barco, que se baje, porque la 4T va”.
Lo que ha pasado estos meses obliga a considerar las renuncias como la de Martínez y la de Urzúa bajo el análisis; no con militancias ni con las tripas.
RESQUICIOS.
Jaime Bonilla, gobernador electo de BC, fue elegido por dos años, pero “gracias” al sometido Congreso, con mayoría de Morena, se va a echar cinco; el colmo, el exceso y el escándalo.
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SERGIO SARMIENTO / JAQUE MATE 
REFORMA...
Ancla perdida
Carlos Urzúa era el ancla de este gobierno: el personaje firme y sensato que daba estabilidad a una administración inconstante y turbulenta. Todos sabemos que perdía muchas batallas, pero su simple presencia generaba tranquilidad. Tenía el valor de advertir al Presidente sobre las consecuencias de sus decisiones erróneas en medio de un gabinete dogmático y lisonjero.
No solo preocupa su renuncia como secretario de Hacienda sino las razones que expuso en su carta: "Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento". Urzúa buscó definir una política económica "con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda"; pero esta filosofía pragmática chocaba con el irracional proceso de decisión del actual gobierno.
Urzúa añadió en la carta: "Me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés". En un gobierno que dice haber descartado el influyentismo y el nepotismo, esta acusación es lacerante.
Los logros del actual gobierno se han debido en buena medida a Urzúa y a su equipo. El ex secretario de Hacienda mantuvo un presupuesto no solo equilibrado sino superavitario. La recaudación subió mientras el gasto disminuyó. La estabilidad del peso y de los mercados se debe en buena medida a la certidumbre que Urzúa generaba en el timón de Hacienda.
Urzúa se opuso a varios de los grandes errores del gobierno, entre ellos la cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco, un ejemplo claro de las decisiones que se han tomado "sin el suficiente sustento". Por eso el peso perdió ayer casi 2 por ciento en los mercados internacionales en el momento en que el secretario anunció su renuncia. La Bolsa Mexicana perdió 1.77 por ciento en la jornada. El Presidente, sin embargo, cuando menos estaba preparado y menos de una hora después anunció que había seleccionado al subsecretario Arturo Herrera para ocupar la vacante.
Herrera es un profesional, como Urzúa, que ha asumido también posiciones sensatas en las discusiones dentro del gobierno. Por eso, cuando el Presidente anunció que él sería el sucesor, el peso ganó algo de terreno, sin recuperar lo perdido antes.
Herrera es el sustituto que más confianza podía generar en este momento. Elegir como secretario a uno de esos personajes ideológicos, ignorantes de las realidades económicas, que pululan por la Cuarta Transformación habría podido provocar un desplome de los mercados nacionales. Herrera ofrece, por lo menos, continuidad.
No podemos, sin embargo, hacernos ilusiones. Si el Presidente no le hacía caso a Urzúa, difícilmente escuchará a Herrera. Recordemos que en marzo el subsecretario declaró al Financial Times que "no autorizaremos la construcción" de la refinería de Dos Bocas hasta que no tengamos un plan "que no sea muy diferente a los 8 mil millones de dólares que contemplaron originalmente. Es casi un hecho que la refinería está cancelada". Al día siguiente López Obrador lo desmintió sin miramientos en la mañanera.
De poco sirve tener a los mejores especialistas si no se les permite hacer su trabajo y si no se toman en cuenta sus opiniones. Esperemos que a Herrera el Presidente le haga más caso que a Urzúa.
** Terror
Un nuevo secretario al menos sonríe cuando se le nombra. Pero el rostro de Arturo Herrera ayer en el video en que López Obrador lo anuncia como nuevo titular de Hacienda no era de simple preocupación sino de terror. Ojalá que se le quite pronto, porque necesitamos a un secretario fuerte.
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El gabinete... ¿cómplice?/ Francisco Martín Moreno
Reforma, 10 Jul. 2019
Si el gabinete de López Obrador apoya sus políticas suicidas orientadas a la cancelación del futuro de México y el de 130 millones de compatriotas, entonces sus integrantes son cómplices del desastre que viene. ¿Qué tal la caída en mayo de la creación del empleo formal en un 88%?
AMLO, un populista con sesgos narcisistas, creador de un culto mañanero a la personalidad y que insiste en complicar aún más la existencia de un Estado fallido heredado de una inútil pandilla que le entregó el poder en el marco de un pacto de impunidad, gobierna a la nación de acuerdo a sus estados de ánimo hasta ahora controlados excepcionalmente por el Poder Judicial, al que también pretendió dominar infructuosamente al tratar de aumentar el número de ministros de la Suprema Corte para nombrar a sus incondicionales.
AMLO deseaba ser "el mejor presidente de la historia de México" y ya comenzó por ser el peor presidente electo. ¿El gabinete estuvo de acuerdo con la cancelación del NAICM, llamado a estimular el crecimiento económico en más del 1% del PIB con decenas de millones de pasajeros y más millones de toneladas de carga, proyecto que fue arruinado por medio de una "consulta" espuria con la que se trató de justificar el desperdicio de 200 mil millones de pesos con arreglo a razones "estúpidas", según el Financial Times? ¿"Primero los pobres..."?
¡Claro que AMLO era y es un "peligro para México"! ¿Cómo coincidir con él cuando efectivamente está mandando "al diablo las instituciones", según sus viejas amenazas, para tratar de instalar entre incalificables triquiñuelas, una nueva dictadura mediante el desmantelamiento de organismos autónomos, entre ellos el INE que garantizó su acceso democrático al poder? Imposible erradicar la corrupción destruyendo las instituciones, en lugar de fortalecerlas para evitar el arribo del autoritarismo.
¿El gabinete estuvo de acuerdo con el perdón extendido a la "Mafia del Poder" o que AMLO sea un "espanta inversores" que está paralizando la economía, ya que no solo no creceremos al 4%, sino que caeremos en una recesión, mientras regala cientos de miles de millones de pesos en políticas clientelares camufladas de asistencialismo? ¿El gabinete consintió la alianza proterva con la CNTE o la derogación de la Reforma Educativa en un país de reprobados, o el "diferimiento" de las rondas petroleras y sus cientos de miles de millones de dólares de ingresos también diferidos, o la desaparición del Consejo de Promoción Turística y la pérdida de otros casi 200 mil millones de dólares captados por ese concepto en el sexenio pasado? Quien calla, otorga...
¿Y los inauditos castigos presupuestales a la ciencia y a la tecnología, al campo, al deporte y el disparo de la criminalidad en razón de políticas ineficientes y tesis indigeribles de despreciable moralina? ¿El gabinete se sumó al nombramiento de un fiscal general "a modo", en lugar de uno autónomo para empezar a construir un Estado de Derecho o coincidió en acentuar la división social entre chairos y pirrurris, ricos y pobres o en la "revocación del mandato" de corte chavista, diseñada para destituir de manera encubierta a cualquier autoridad distinta de MORENA? ¿Qué opina el gabinete del Instituto de Formación Política fundado para difundir ideas marxistas o del Tren Maya o de Dos Bocas, proyectos absurdos, en donde no cuenta la opinión de expertos ni de la sociedad informada, solo la de AMLO?
El gabinete, en su afrentoso silencio, apoyó la supresión de las estancias infantiles, de los comederos comunitarios, la cruel escasez de medicamentos, la tragedia de los servicios públicos médicos, el 80% de las compras del gobierno por asignaciones directas, sin licitaciones, entre otras violaciones a la ley...
¿Por qué el gabinete no renuncia dadas las inicuas genuflexiones presidenciales ante Trump? ¿Sus integrantes son idénticos a AMLO? Carlos Urzúa, don Carlos Urzúa, demostró su sentido del honor al presentar su renuncia a su elevado cargo para no pasar a la historia como cómplice de un desastre que México no se merece. Que los periodistas dignos no asistan las mañaneras, que las organizaciones empresariales no se subordinen y que algunos encuestadores dejen de mentir. Es la hora de la dignidad y no de la complicidad.
El autor es novelista.





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