El dr. Hugo López-Gatell, anunció esta mañana que se inició la fase 2 para contener propagación del Covid-19...
"Vamos a poder doblar la curva, seguiremos teniendo trasmisión, la expectativa no es terminar con el virus de un momento a otro (...) pero esto es importante porque nos lleva a administrar el riesgo", dijo en la mañanera acompañado del Presidente.
El funcionario destacó que el País anticipó las medidas generales como las de higiene y la sana distancia.
La fase 2 consiste en cuidar y proteger a los adultos mayores y grupos de mayor riesgo; suspender clases en todo el sistema educativo hasta el 19 de abril; suspender eventos y reuniones de más de 100 personas; suspender temporalmente actividades laborales que involucren movilización de personas en todos los sectores de la sociedad e intensificar medidas básicas de prevención .
Indicó que por ahora no se necesitan medidas extremas que afecten las garantías individuales.
"Las medias extremas existen, pero lejos estamos de necesitar medidas públicas o que afecten las garantías individuales", afirmó.
Actualmente hay 367 casos positivos en el País y 4 difuntos...
El Presidente afirmó que el Gobierno tiene 400 mil millones de pesos en fondos extras para enfrentar la emergencia y que "en su momento" darán créditos sin intereses o tasas bajas a pequeños negocios.
Destacó que su Administración tiene recursos para seguir con la construcción del Aeropuerto, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, y adelantó que en la "etapa de recuperación económica" se otorgarán créditos sin intereses o con tasas bajas a pequeños negocios.
En tanto, el secretario de Hacienda adelantará recursos a los estados...
"Dada la coyuntura, vamos a adelantar los recursos que correspondían a abril-junio, así que en los próximos días vamos a hacer una transferencia de 10 mil millones de pesos adicionales", informó Arturo Herrera.
"Para finales de este mes, en esta misma semana, se habrán transferido a los Estados una totalidad de 25 mil millones pesos".
Herrera aseguró que el Gobierno federal dotará de 4 mil millones de pesos para la Secretaría de la Defensa Nacional, mientras que brindará 500 millones de pesos para la Secretaría de Marina, para llevar a cabo el plan DN-III y el Plan Marina, respectivamente.
Herrera destacó que a este fondo se les sumarán 4 mil 500 millones de pesos que el Insabi destinará para la compra de suministros médicos.
Comentó que se realizó un transitorio en la Ley General de Salud para que 40 mil millones de pesos del fondo para el bienestar del Insabi puedan destinarse a las acciones contra el coronavirus.
"Este fondo tiene la suficiente flexibilidad para reaccionar en situaciones como estas", sostuvo.
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Thalía vs las actitudes simplistas del C. Presidente...
Dice Thalía....: Luego de ver este video -lo muestra-, que contradice todo lo que estamos haciendo alrededor del mundo sentí que tenía que dejarles este mensaje. ¡Lo que se menciona en una parte de este video no está bien! #QUEDATEENTUCASA
Todos entendemos que nuestros héroes, los profesionales de la medicina (doctores, enfermeros/as, farmaceúticos, etc) que están lidiando de cerca con esto día a día y otras personas con trabajos esenciales, indispensables en esta situación, tienen que salir de sus casas. Pero, nosotros los que no somos profesionales de la salud tenemos que ser considerados con ellos y responsables y aislarnos lo más posible.
Siempre me he mantenido al margen de la política, pero esto rebasa el sentido común en estos momentos tan cruciales para mi amado país.
¡Muy Duro!
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El Presidente a la baja por la forma de abordar el tema del Covid-19
Y no sólo es Reforma...Alonso Cedeño en El Universal comenta hoy que;.
@HerasDemotecnia consigna que un 57% califica la actuación del @GobiernoMX como Mala o muy Mala y tan solo el 26% la aprobaba, mientras que el tracking de @MassiveCaller reporta que entre los encuestados de “Nivel Socioeconómico Alto” el 75% responde que “El Presidente de México NO está tomando el liderazgo requerido y NO se están tomando las decisiones correctas ante la emergencia sanitaria” ...
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Constellation Brands dijo que está lista para entablar conversaciones con el Presidente López Obrador y su Gabinete acerca de la construcción de la nueva planta en Mexicali, Baja California.
"Hemos tomado nota de sus mensajes y estamos listos para entablar las conversaciones necesarias con el Presidente López Obrador y su gabinete para trabajar de cerca en un plan de acción que considere los grandes retos actuales y futuros que enfrenta México en lo económico y lo social", dijo.
El proyecto en Mexicali, como el resto de sus operaciones, cumple y ha cumplido con todos los requisitos que marca la ley y prioriza el cuidado y disponibilidad de agua para todos, aseguró la empresa.
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OCHO COLUMNAS*
*REFORMA*: Bye-bye inversión por sus consultas...
*EL UNIVERSAL*: En México ya hay contagios locales: OMS
*LA JORNADA*: Se aplicará en todo el país cierre masivo de establecimientos
*MILENIO*: Santa Lucía, Dos Bocas y Tren Maya, intocables: el Presidente
*EXCÉLSIOR*: Comercios no están listos para venta online
*EL FINANCIERO*: Ve IP daño invaluable al país por cancelación de planta
*EL ECONOMISTA*: Rechazo a cervecera prende alertas en IP
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Las columnas políticas, hoy, martes 24 de marzo de 2020
Templo Mayor/. Reforma
PARA ENTENDER por qué Pemex se está yendo a un pozo y no precisamente de petróleo, hay que recurrir a la Teoría del Taquero: si se desploman las ventas de tacos, ¿debería el taquero producir máaas tacos cada día? Evidentemente la respuesta es "no", pues a nadie le gusta perder dinero... salvo a Pemex.
EXPERTOS en cuestiones energéticas han venido advirtiendo que Petróleos Mexicanos va derechito al precipicio por seguir una ruta ideológica y no técnica. Es decir, como el presidente Andrés Manuel López Obrador enarboló de bandera el elevar la producción petrolera, insiste en gastar recursos en un negocio en el que sale perdiendo.
CUANDO la mezcla mexicana andaba en 27 dólares por barril, ya era una grave preocupación la viabilidad de Pemex. Así que hoy que está en ¡15 dólares!, la cosa pondría a llorar hasta al fantasma de Lázaro Cárdenas. Y es que, para colmo, de acuerdo con un informe de Welligence, apenas dos campos son los que no generan pérdidas con este nivel de precios.
EL SUEÑO de López Obrador de llevar a México "¡arriba y adelante!" al estilo de Luis Echeverría ya comenzó a cumplirse con el dólar a 25 pesos y una crisis petrolera a la vuelta de la esquina.
LA PRÓXIMA VEZ que quiera usted quejarse de su trabajo, acuérdese de que Alfonso Romo es el enlace de los empresarios con Andrés Manuel López Obrador. El desprecio del presidente por la iniciativa privada sin duda que debe complicar la labor del regiomontano.
SÓLO AYER el mandatario tiró a la basura, sin el menor sustento jurídico, los 900 millones de dólares que Constellation Brands invirtió en su planta de Mexicali. Y por si fuera poco, también dejó en claro que no habrá apoyos para los empresarios para enfrentar la crisis económica del coronavirus.
TAL VEZ sería prudente -y más coherente- cambiarle el nombre al organismo que encabeza Romo y que se llame Consejo Nacional para la Destrucción de la Inversión, porque eso de "promoción" nomás no.
POR CIERTO que a principios de marzo el gobernador Adán Augusto López le abrió las puertas a Constellation Brands para que instalara su planta en Tabasco, porque dijo que allí les sobra el agua y hasta les prometió apoyos. ¿A poco la cancelación en Mexicali fue plan con maña presidencial para obligar a la cervecera a invertir en su terruño? ¿Acaso eso no es una extorsión? Son preguntas amargas como la cerveza.
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Trascendió/Milenio
Que la presidenta del banco Santander, Ana Botín, y su director ejecutivo, José Antonio Álvarez, donarán la mitad de sus salarios y bonos de este año a un fondo destinado a la compra de equipo médico y atuendo especializado para combatir el coronavirus, mientras que otros miembros de la junta contribuirán con 20 por ciento.
Que el titular de la Fiscalía Central para la Atención de Asuntos Especiales y Electorales, Jorge Gustavo Arroyo Acosta, fue aislado en su casa debido a que la semana pasada tuvo contacto con una persona cuyo análisis resultó positivo de coronavirus. En oficinas de procuración de justicia de CdMx cuentan que el funcionario no ha desarrollado síntomas.
Que quienes solo vieron en el videomensaje de Ricardo Anaya, ex candidato presidencial, un llamado a no confrontarse con el Presidente, acaso deban ajustar la mirilla pues su discurso es también contrario 90 grados al de su adversario Felipe Calderón, enemistad derivada de los jaloneos por el control del PAN antes de la elección de 2018.
Que en la telenovela de la Cooperativa Cruz Azul, el Tribunal Superior de Justicia de Ciudad de México mantiene su negativa de reconocer la personalidad jurídica de Víctor Manuel Garcés como vicepresidente del Club Deportivo Social y Cultural del mismo nombre luego de que la Sexta Sala le negó la suspensión de sentencia del pasado 19 de febrero. Ante la reciente publicación de quien se ostenta como “vicepresidente” del club, el Poder Judicial le exige que compruebe el cargo.
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Bajo Reserva/El Universal
AMLO seguirá desafiando al Covid-19
No hay manera, nos dicen, de convencer al presidente Andrés Manuel López Obrador para que suspenda sus giras de trabajo los fines de semana, pese a la emergencia sanitaria que se vive por la pandemia del Covid-19. Nos comentan que a pesar de que se pensaba que tras la gira que realizó el pasado fin de semana en Oaxaca el Presidente suspendería sus recorridos de trabajo por el país, desde el sábado informó que no será así, y que del viernes al domingo saldrá de Palacio Nacional para visitar Nayarit, Sinaloa y Baja California, eso sí, aclaró desde el sábado pasado, serán reuniones con pocas personas. La preocupación de algunos de los funcionarios de Presidencia es que, según los análisis prospectivos del gobierno federal, justo este fin de semana podría darse un crecimiento considerable en los casos de Covid-19 y se podría entrar a la fase 2. Pensaron que quizá este lunes decidiera cambiar de opinión, pero no. Así que el Presidente seguirá desafiando al Covid-19.
Esperan apoyo a empresarios antes de que sea muy tarde
En la Cámara de Diputados no sólo la oposición también legisladores de Morena apoyan la idea de un fuerte programa económico contracíclico que aminore el agravamiento económico inminente. La idea, nos dicen, es que una estrategia de este tipo se anuncie ya y comiencen a operar acciones que permitan a los empresarios recibir apoyos de manera inmediata y no esperar a que medianas y pequeñas empresas cierren sus puertas en los siguientes días. Ante este escenario todas las bancadas, incluyendo la de Morena, esperan que el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, solicite el apoyo a la Cámara de Diputados y escuche propuestas para actuar, antes de que sea muy tarde. Sin embargo, el urgente tema tendrá que esperar, pues ayer se pospuso una reunión de don Arturo con los diputados.
Covid-19 ¿dará un respiro a Rosario Robles?
Nos dicen que, pese a la urgencia de la 4T por ponerle sanciones a Rosario Robles por las irregularidades en el presupuesto de las dependencias que dirigió en el sexenio de Enrique Peña Nieto, puede ser que la pandemia del Covid-19 le dé un respiro y su asunto tenga que esperar algunos meses. Se espera que hoy llegue al Senado la minuta de la Cámara de Diputados para que se le lleve a cabo un juicio político a Robles . Nos hacen ver que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, expresó que “no es su intención hacer uso de su liderazgo político para frenarlo” y considera que “no es el momento de cortar cabezas ni de revivir la noche de los cuchillos largos”. Solo llamó a la Comisión Jurisdiccional a que determine “con plena libertad y sin venganza” si el juicio se retomará con urgencia o hasta terminando la emergencia del coronavirus.
Cae enfermo sistema del IMPI
En estos días de plena contingencia a causa del Covid-19, donde se hacen más necesarios los trámites y la información en línea de todas las dependencias gubernamentales, al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que dirige Juan Lozano Tovar, se le “cayó” el sitio de búsqueda de patentes. Al llamar a la dependencia para conocer más detalle, ni siquiera sabían que su micrositio Marcanet está fuera de operación. Así que en el IMPI hasta los sistemas digitales se encuentran en cuarentena.
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Las empresas ante el Covid-19 | Editorial El Universal
El aislamiento social recomendado por la Organización Mundial de la Salud y por los gobiernos del mundo para contener la propagación del coronavirus está poniendo a prueba a la sociedad, en todos sus ámbitos.
Uno de los desafíos más importantes lo enfrenta el sector empresarial. No todos los centros de trabajo podrán realizar las tareas cotidianas desde casa o parar durante el tiempo que dure la emergencia. Hay procesos que requieren la presencia humana directa, especialmente en las fábricas.
Son momentos de responsabilidad desde la iniciativa privada. Aquellas compañías que tendrán que seguir operando están obligadas a adoptar acciones que mitiguen los riesgos de contagio. Los horarios escalonados y la disminución del personal –en especial de los grupos más vulnerables– se convierten en opciones ante la pandemia. Aquellas empresas que mostraban reticencia al llamado home office, la realidad las está llevando en esa dirección.
Para los medios de comunicación escritos y electrónicos, además de los medios multiplataforma, como EL UNIVERSAL, la tecnología representa un apoyo esencial para continuar con las labores cotidianas y para reducir los riesgos de contagio.
Las redacciones, lugares donde decenas de personas se concentran los siete días de la semana a todas horas para presentar y distribuir las noticias de la manera más responsable para el público, son actualmente sitios con escasa presencia humana. El Grupo de Diarios América, del cual es miembro esta casa editorial, está tomando medidas en ese sentido.
Para quienes aún acuden a laborar a las instalaciones de EL UNIVERSAL, se dejó de utilizar el registro de entrada y salida operado por huella dactilar, por considerarse un foco de riesgo. Los dispensadores de gel se encuentran disponibles en las áreas de trabajo. Las juntas editoriales –reducidas al mínimo– se realizan con el menor número de asistentes. Se han hecho adecuaciones técnicas para que buena parte del personal labore desde casa.
Ante la crisis sanitaria desatada por el Covid-19, El Gran Diario de México reconoce la importancia de la prevención, pero no puede dejar de hacer lo que ha venido realizando desde hace casi 104 años: difundir la información veraz y oportuna, aunque en esta ocasión la forma en que se procesa la noticia es distinta.
Estos tiempos son indiscutiblemente de unidad, y a la vez representan una oportunidad para desarrollar nuevos procesos de trabajo. Sin olvidar lo esencial: el compromiso de las empresas hacia sus trabajadores.
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“Sanitizan” el Senado
Confidencial/ElFinanciero_Mx
Para la sesión del pleno del Senado de este martes, las instalaciones de la Cámara alta serán “sanitizadas”, además de que, para evitar cualquier contagio de coronavirus, los legisladores seguirán la sesión desde su cubículo y sólo bajarán al pleno cuando tengan que votar. El objetivo es, nos cuentan, cuidar especialmente a 35 senadores que, al tener más de 60 años, son los más vulnerables ante un posible contagio. Algunos dicen si no sería posible, aprovechando el viaje, echar un poco de agua bendita… por eso de que el chamuco anda muy activo.
Siente que el Presidente ‘desentona’
Primero fue el actor Diego Luna, quien criticó que “pareciera de alguna forma que seguimos en campaña. Habla más que de lo que hace”. Luego fue Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacuba, quien el mes pasado repudió el Tren Maya, que “conlleva destrucción ecológica” y lamentó que no se escucha a los indígenas. Y ahora es la actriz y cantante Thalía, quien, molesta, subió un video en el que reprueba el llamado que hizo el domingo el presidente López Obrador a salir a la calle y a los restaurantes. Eso –advierte la protagonista de María la del Barrio– “contradice todo lo que estamos haciendo alrededor del mundo”.
La mordacidad de Manuel Bartlett
Sus 84 años lo ubican dentro del grupo de servidores públicos que, por disposición oficial, pueden retirarse a sus casas, pues al ser mayores de 60 años se encuentran en mayor riesgo ante el Covid-19. Pero Manuel Bartlett asegura que su presencia en la CFE, de la que es director, es imprescindible. –¿Usted se está cuidando, don Manuel? –se le pregunta. “¡Yo sí!”, respondió extrañado a los reporteros, afuera de Palacio Nacional, y agrega: “Nosotros tenemos que estar en el trabajo, no vamos dejar de estar pendientes de la empresa estratégica del Estado. Pero debemos de estar muy lejos de ustedes, por ejemplo”. Pura cortesía.
Por lo menos, la agricultura sigue
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que en enero nuevamente se tuvo un superávit histórico en el comercio agroalimentario con el mundo. El dato consigna que con exportaciones agroalimentarias por tres mil 151 millones de dólares, se tuvo un saldo positivo en la balanza por 716 millones de dólares, esto es, casi 20 por ciento arriba de lo conseguido en enero de 2019. El logro es relevante ante la crisis económica que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha comenzado a reconocer, pues permite ponderar la capacidad productiva del sector primario y agroindustrial de nuestro país para garantizar el abasto de alimentos y seguir empujando como un motor fundamental para, en el actual contexto, evitar un daño mayor a la economía nacional.
La CNDH, en cuarentena ante la crisis epidemiológica
Parece que en la oficina de la titular de la CNDH, Rosario Piedra, también andan en cuarentena por aquello del Covid-19. Nos cuentan que la ombudsperson nacional está más preocupada en ver cómo recorta recursos a ese organismo y en buscar chivos expiatorios, que en atender las decenas de quejas. Nos dicen que éstas se han acumulado en las últimas semanas hacia distintos centros de salud públicos, por negligencias como no recibir a pacientes con síntomas de enfermedades respiratorias, no aplicar pruebas médicas para el coronavirus e, incluso, ubicar a pacientes contagiados con el coronavirus en áreas donde se atiende a personas con otras enfermedades. ¿O alguien ha visto a Piedra Ibarra en estos días?
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Frentes Políticos/ Excelsior
1. Mártires de ocasión. Mientras el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, llama a parar clases y tareas administrativas, en protección contra el COVID-19, y no sólo eso, atiende los procedimientos que día a día emite la Unesco para revisar las políticas y acciones que se han tomado en el mundo, hay quien no comprende de qué se trata la pandemia. Zenyazen Escobar García, el secretario de Educación de Veracruz, se viste de mártir desobedeciendo las instrucciones de Esteban Moctezuma, afirmó que ni él ni su equipo pueden parar actividades y además llamó a Consejo Técnico, una riesgosa junta multitudinaria a la que, por fortuna, la mayoría de los maestros no asistió, a pesar que, en un video, Escobar señalaba la importancia de acudir. Hay quienes dan la vida por lamer unas botas. Literal.2. Reglas de convivencia. A partir de hoy martes, la administración pública federal reducirá su plantilla laboral, mandando a sus trabajadores vulnerables a trabajar desde casa hasta el 17 de abril. Quedan excluidas las secretarías de Marina, Defensa Nacional, Seguridad Ciudadana y Guardia Nacional, la de Salud y las instancias de Protección Civil. Y serán los órganos internos de control quienes vigilen el cumplimiento a lo establecido por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Entre las personas vulnerables se encuentran: adultos mayores de 60 años, personas con discapacidad, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y con enfermedades crónicas no transmisibles. Todos los funcionarios públicos son responsables de la seguridad de los suyos. Que nadie juegue al héroe. La pandemia es real.
3. Crimen a la baja. El gobierno capitalino informó que, de acuerdo con cifras del Gabinete de Seguridad Ciudadana y Procuración de Justicia, de diciembre de 2018 a febrero de 2020 los delitos de alto impacto disminuyeron 36.83 por ciento. De estos delitos, el homicidio doloso disminuyó 34% y el robo de vehículo 29.72 por ciento. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, destacó que su administración implementa la Estrategia de Fortalecimiento de la Seguridad con cinco ejes fundamentales: Atención a las Causas que generan delincuencia y violencia; Más y Mejor Policía; fortalecimiento de las áreas de Inteligencia y Justicia; mayor coordinación entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Fiscalía General de Justicia; y diversas modificaciones en el marco legal local para incrementar las sanciones a delitos como la reincidencia y el feminicidio. Hay resultados, y no pasan inadvertidos.
4. Buenas noticias. En medio de la crisis sanitaria, los mexicanos han gozado de lo que nunca: la baja en el precio de las gasolinas. En un recorrido por gasolinerías ubicadas en las alcaldías Cuauhtémoc, Benito Juárez e Iztapalapa se apreció la reducción del precio del carburante. El mayor precio por litro de la gasolina verde fue de 18.99 pesos en la estación de servicio 196, de la colonia Asturias, mientras que el más económico fue de 15.24 pesos, en la 02829, de Plutarco Elías Calles y Ermita Iztapalapa, donde decenas de automovilistas hacían fila. El fin de semana, a través de un video en sus redes sociales oficiales, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su administración tomó la decisión de reducir el precio. Muchos no se lo creen, pero, ¿qué Presidente lo hizo antes? Nadie.
5. Cifras al paso. En un escenario en el que el 95% de la información que se genera es sobre el coronavirus, es grato saber que Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, presentó el informe de seguridad y los resultados que se han generado a partir del cambio de estrategia una vez que comenzó el gobierno de López Obrador. Aseguró: “Tenemos tres meses con una baja sostenida, aunque sea de manera marginal; no podemos sentirnos satisfechos con estos resultados, sin embargo, podemos afirmar que funciona la estrategia que se puso en marcha a partir del primero de diciembre de 2018”. Durazo rompe la tendencia histórica del delito de homicidio doloso. Y eso, aunque los detractores no lo acepten, es mucho.
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El coronavirus y la lucha de clases | Francisco Garfias
Arsenal
Excelsior
El gobierno de AMLO no es incluyente. Enfoca la ayuda pública que requiere la emergencia sanitaria que vivimos desde una rebasada perspectiva de lucha de clases. Como si el COVID-19 distinguiera niveles sociales o preferencias ideológicas, y su devastador impacto sobre la economía no fuese universal. Ayer dejó claro que el respaldo y subsidios públicos serán para los pobres. Habrá tandas, créditos, apoyos, “pero nada de rescates al estilo neoliberal…”. Ni bancos ni grandes empresas ni nada que se le parezca tendrán condonaciones de impuestos del gobierno federal u “otros mecanismos que se usaban antes…”, dijo en la mañanera de ayer.
* Enfoque equivocado, trasnochado, polarizador. Aplaudimos, sí, la ayuda a los pobres. Sería una locura oponerse a eso. Por fin los voltean a ver. Pero resulta que buena parte del dinero para otorgar los subsidios que el gobierno entrega, como si salieran de la bolsa del Presidente, viene de los impuestos que paga ese sector de la sociedad al que hace a un lado.
Ése que llama “conservador”, generaliza como “corrupto”. Ése que el tabasqueño excluye de la palabra “pueblo”.
Lo que los pobres requieren no son subsidios públicos que los aten a tal o cual régimen. Lo que restauraría su dignidad son empleos permanentes y bien pagados. Con la crisis del coronavirus, lamentablemente, se avizora una cascada de quiebras y un desempleo como nunca hemos visto. Más que nunca, la unidad nacional debe dejar de ser una expresión que adorna discursos para convertirse en urgencia en todo el país. Se puede. Lo vimos en los sismos de 1985 y 2017.
* AMLO le asestó, simultáneamente, otro garrotazo a la confianza de los inversionistas. Cualquiera diría que estamos sobrados de recursos.
No le bastó con la cancelación del NAIM —su “error de diciembre”—, cuando la construcción llevaba más del 30% avanzada y se habían invertido más de 100 mil millones de pesos. Otra encuesta patito —ésas que realiza Morena en alianza con sus activistas— echó por la borda una inversión de mil 400 millones de dólares en Mexicali, Baja California.
Hablamos de la planta de cerveza que la empresa Constellation Brands construía en la capital del estado.
Los permisos requeridos allí estaban. Ya se habían invertido 900 millones de dólares. 32 mil personas trabajaban allí directa o indirectamente. Pero un grupito empezó a mover la idea de que esa planta consumiría el agua de una ciudad que tiene sed. Apenas 26 mil personas votaron en la consulta. Un 72.5 de ese porcentaje mínimo votó en contra de que prosiguiera la construcción. Un 22.3% votaron a favor.
El mismísimo AMLO adelantó que la Conagua ya no dará permisos para el uso de agua. El Presidente, eso sí, señaló que se pondrá en contacto con la empresa para subsanar los daños. Ya hay reacciones de enojo, de frustración, de desconfianza en la IP. La Coparmex sacó un comunicado en el que sostiene que “un puñado de personas” no puede decidir el futuro de una inversión de miles de millones de dólares.
“De lo contrario, seguiremos cayendo en los índices de confianza de inversión extranjera directa, como el de AT Kearney, en el que descendimos 8 lugares, colocándonos en el último lugar”, advierte. El Consejo Coordinador Empresarial, hasta ahora aliado de la 4T, dijo que la decisión del gobierno de negar los permisos de la Conagua “es arbitraria, autoritaria y unilateral”. Crisis y división no es buena combinación.
* FEMSA se deslindó de un video reciclado, que fue tendencia ayer en redes sociales, en el que aparece Gilberto Lozano, un exdirectivo de ese consorcio, descalificando a “Andrés López”. Lo llama “inepto, incapaz, cínico, traidor…”.·
En ese consorcio nos aclaran que el video data de marzo de 2019 y no tiene nada que ver con el COVID-19. Fue erróneamente relacionado con FEMSA, empresa multinacional mexicana que participa en la industria de las bebidas y en el sector comercial y de restaurantes, porque Lozano trabajó allí hace 20 años. Dejó esa empresa para irse con Vicente Fox.
Lozano encabeza el llamado Congreso Nacional Ciudadano, fundado en agosto de 2009, y se ha dedicado a darle con todo a los gobiernos de Peña, El Bronco, Rodrigo Medina y AMLO.
“Estaremos muy atentos para aclarar rumores o mensajes falsos que pueden esparcirse en una situación como la que atravesamos”, dice FEMSA.
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El coronavirus era cristiano/Raymundo Riva Palacio
Estrictamente Personal
El Financiero,
rivapa
Le haría muy bien al presidente Andrés Manuel López Obrador conocer la experiencia de la paciente 31 en Corea del Sur. Se puede sentir identificado, al tratarse de una mujer de 61 años, su contemporánea, cristiana como él, y reflexionar sobre cómo actos irresponsables pueden ser devastadores en la peor crisis de salud que ha vivido el mundo desde la 'gripe española', en 1918.
Al grito de '¡aleluya!' en una ceremonia cristiana, donde animaba a que todos se abrazaran, provocó que de 30 casos contagiados por el Covid-19 en ese país, totalmente controlados, en cuestión de días se fueran a mil. La irresponsabilidad de la paciente 31 debe ser una lección no sólo para el Presidente, sino para todos. Todo depende si uno la toma.
El caso de la paciente 31 saltó a los medios de comunicación como una hipótesis hace un par de semanas. Pero ahora, es oficial. Un documento del gobierno de Corea del Sur, afirma que la mayoría de los casos confirmados, ocho mil 961 al 21 de marzo, se encontraban en una sola región y se concentraban en los miembros de la Iglesia Schincheonji, cuyos líderes se negaron a ser examinados para saber si eran portadores del virus. No se sabe cómo se infectó la paciente 31, pero antes de ser diagnosticada como portadora, participó en los servicios religiosos de la iglesia en la provincia de Daegu, de donde era nativa, y estuvo en Seúl. En uno de sus viajes a la capital, al tener fiebre alta, los doctores le sugirieron hacerse la prueba del Covid-19, pero en lugar de ello, se fue a un buffet en un hotel.
El documento del gobierno surcoreano señala que la evidencia de la expansión de la epidemia comenzó el 1 de febrero, durante una misa masiva de los cristianos en Daegu. Ese día sólo ella estaba contagiada. Desde entonces, de acuerdo con el documento, nueve mil 300 miembros de la iglesia han sido examinados y puestos en cuarentena.
Al 15 de marzo, un mes y medio después de iniciar la transmisión acelerada del virus, el 61 por ciento de los casos confirmados estaban vinculados a la Iglesia Schincheonji, y el 88 por ciento eran residentes de Daegu y la vecina provincia del Gyeonsang del Norte. Todavía hoy, hay 974 casos confirmados en esa región.
El rápido incremento de los casos confirmados en Corea del Sur, señala el documento, se debe a la capacidad del gobierno para realizar 18 mil pruebas al día y al intenso análisis epidemiológico de los grupos de alto riesgo.
“El incremento diario en el número de casos confirmados en Corea es un testimonio del extenso monitoreo y la respuesta con la cuarentena que busca ‘perseguir y rastrear’ los casos potenciales”, indica el documento. Esa estrategia se resume en: no esperaron que llegara el virus, fueron a buscarlo.
La estrategia en México ha sido diferente. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha desestimado las analogías con otros países en materia de aplicación de pruebas y de vincularlas con la eficacia para enfrentar la pandemia, porque existe, dijo recientemente en una conferencia de prensa, “modelos más eficientes que el modelo de vigilancia generalizada”. Hasta el domingo, según la información proporcionada por José Luis Alomía, director general de Epidemiología, se habían practicado mil 945 pruebas para el diagnóstico del Covid-19.
La estrategia mexicana es radicalmente distinta a la que están realizando el resto de los países en el mundo, incluido Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump originalmente pensaba que las pruebas no eran relevantes, y en contraoposición con el llamado del director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, desde hace 10 días donde dijo que no había que dejar de hacer “pruebas, pruebas y pruebas”.
Según la página electrónicade World in Data, el incremento en el número de pruebas en la mayoría de los países ha sido para ir “a la caza” del coronavirus, y los datos contrastan con México. Por ejemplo, Colombia, hasta el 19 de marzo había practicado dos mil 571 pruebas, y las mexicanas al día de hoy eran casi el 10 por ciento de las realizadas en Japón hasta cuatro días antes.
Las estrategias, aunque coincidan en algunos aspectos, difieren de país en país. En Corea de Sur, de acuerdo con el documento, para evitar el subregistro por los casos asintomáticos, los protocolos de las pruebas se han extendido a quienes muestran una simple gripa, particularmente en la región de alto riesgo de Daegu. Al mismo tiempo, ha utilizado medidas radicales para rastrear y aplicarles la prueba a todos aquellos que han estado en contacto con casos confirmados, mediante la revisión del historial de tarjetas de crédito, de las cámaras de vigilancia en las calles e incluso de la información de los GPS en los dispositivos móviles. Una vez identificados, son colocados en cuarentena y monitoreados diariamente por las autoridades sanitarias.
La apertura y la transparencia, señala el documento, han sido cruciales para ganar la confianza pública y elevar el grado de alerta de la población, que se han traducido en acciones claras reconocidas en el mundo. Internamente, el gobierno ha recibido el apoyo de la sociedad. Aquí pasa lo contrario. Cada día López Obrador está alejado de las ansiedades y preocupaciones de la sociedad, rebasado completamente por los gobernadores, incluida la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, su incondicional, que tomaron acciones unilaterales para proteger a sus representados, ante la lentitud que perciben del gobierno.
No ayudan los arranques presidenciales de besos, abrazos, antihigiénicos, o las declaraciones para que la gente no tome precauciones. Se parece tanto a la paciente 31. Esperemos que los resultados no sean los mismos.
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No, esto no ha empezado | Joaquín López-Dóriga
Solo les falta abrir el mar Rojo.
¡Ah! No, ya lo hicieron.
Florestán
En Privado
Milenio
Han pasado menos de tres meses desde que algunos científicos comenzaron a saber de un nuevo virus que estaba haciendo estragos en China, luego el epicentro, la ciudad de Wuhan y más tarde, el 31 de diciembre, la existencia devastadora del coronavirus para el que no había cura.
Otra parte de todo esto se empezó a conocer en enero sin que imagináramos, siquiera, el desastre que se avecinaba en todos los sentidos, el vuelco de vida que iba a producir y pasados dos meses, apenas el pasado día 11 la OMS declaró la pandemia, los aislamientos obligatorios en algunos países como China, que confinó a cerca de un millón de personas, hasta voluntarios, como los de México, sin que autoridad alguna haya dado esa orden, lo que confirma que la sociedad tiene más claro el riesgo de la epidemia que el gobierno mismo del que en esto va adelante.
El doctor Hugo López-Gatell me dijo el viernes que se había iniciado la fase 2 aun cuando no se dieran los requisitos, básicamente, el contagio local. En México la curva ha ido de tres casos, el 24 de febrero a 367 ayer, mas cuatro muertos. Pero el día 18 eran 118, se triplicó en cinco días. Y de aquí hacia adelante el crecimiento será exponencial, me dijo el subsecretario de Salud. La proyección oficial señala que serán 250 mil enfermos, de los que 10 mil 500 necesitarán camas de terapia intensiva llegando al pico más alto en el mes de junio para comenzar a descender en julio-agosto.
Esta, aclaro, es la previsión del gobierno. Pueden ser menos, pero como indican los referentes, también pueden ser más en la medida que aumenten las pruebas, de lo que México tiene uno de los porcentajes más bajos a nivel mundial.
Aún no hemos visto nada de lo que vamos a ver en esta crisis sanitaria, económica, social, si el gobierno descuida a los más necesitados, y posiblemente política.
Y entonces sí vamos a ver de qué estamos hechos todos y cada uno.
RETALES
1. CERVEZA. En línea con lo adelantado, la consulta en Mexicali la perdió la empresa cervecera estadunidense a la que el Presidente ofreció otra zona con agua para su construcción. La obra llevaba 65 por ciento de avance, 900 de mil 500 millones de dólares y a la basura con el 3.5 por ciento padrón de Baja California con el respaldo de Jaime Bonilla y Morena. Todo por complacer;.
2. CIBERNÉTICOS. Ya quiero ver las discusiones de la reunión virtual de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, hoy al mediodía; y la de la mesa directiva a las cuatro de la tarde. Obvio se canceló la comparecencia del secretario de Hacienda para mañana; y
3. SEGURO. Sería muy sano que ante el desplome del petróleo, la mezcla mexicana pasó de 51 dólares a 15.33 ayer y el precio referencial es de 49, nos dijeran si se firmaron las coberturas, que porcentaje de la producción alcanza, a qué precio y qué costo.
Nos vemos mañana, pero en privado
lopezdoriga@milenio.com
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Coronavirus en los tiempos de la posverdad | Alonso Cedeño
Laboratorio de Redes
El Universal
Desde que amanece hasta que anochece, incluso en las horas de insomnio, consumimos información y desinformación sobre el coronavirus. La vida pública y la vida digital se han llenado de esta nueva enfermedad. Está instalada en nuestro lenguaje y a partir de ella es como nos estamos moviendo. Según la encuesta de @RodGalvan10 director de @HerasDemotecnia el 71% de los encuestados han modificado su rutina total (18%) o parcialmente (53%).
La mayor información que buscamos, que recibimos, que replicamos, que publicamos, se hace a través de los medios sociales digitales, que por su naturaleza democrática no tienen filtros que disciernan lo verdadero de lo falso. La corona le da a este nuevo virus las llaves del reino de la posverdad.
El proceso social que estamos viviendo nos revela hoy más que nunca que la gente está dispuesta a creer en primer lugar aquello que más se apegue a su sistema de creencias. Los psicólogos han demostrado por qué somos tan afectos a consumir las teorías conspirativas, de la misma manera en que es sencillo caer en actitudes que en tiempos convencionales nos podrían parecer irracionales, como compras impulsivas de artículos que no necesitamos, al menos no en las cantidades en las que se están acumulando.
Por esta elevada tensión en la que estamos viviendo. enfrentarnos a una enfermedad de la que nada conocemos nos vuelve vulnerables en todos los sentidos. Es sencillo pasar en el pensamiento de la fatalidad a la esperanza desmedida. Escenarios más que fértiles para que las “fake news” dominen nuestra habla.
La comunicación sobre el tema del titular del ejecutivo no contribuye a la certeza y la certidumbre ciudadana, tal vez por ello la misma encuesta de @HerasDemotecnia consigna que un 57% califica la actuación del @GobiernoMX como Mala o muy Mala y tan solo el 26% la aprobaba, mientras que el tracking de @MassiveCaller reporta que entre los encuestados de “Nivel Socioeconómico Alto” el 75% responde que “El Presidente de México NO está tomando el liderazgo requerido y NO se están tomando las decisiones correctas ante la emergencia sanitaria” es más hasta @Thalia a través de su twitter e instagram publicó una crítica al video subido el día de ayer por el propio @LopezObrador_
A todos nos han llegado los mensajes de WhatsApp compartiendo recetas para evitar el contagio. Visto videos en YouTube que muestran cómo delfines nadan en los canales de Venecia. Hemos leído noticias en Facebook sobre el médico que dice que ya encontró la cura. O, leído tweets en donde se culpa a países de haber desatado una guerra bacteriológica que hoy no pueden detener.
Para evitar el contagio del Covid-19 nos recomiendan lavarnos las manos frecuentemente, mantener una distancia adecuada entre las personas y aplicar el confinamiento voluntario. ¿Pero de las noticias falsas cómo nos protegemos?
Lo primero que hay que hacer, cuando nos llega cualquier tipo de información, es importante revisar quién es el emisor, cuáles medios de transmisión usó. Hay páginas que pululan en estos tiempos de crisis que se encargan de difundir noticias falsas.
Identifica cuál es la fuente original de la información. Es decir, si se habla de un organismo o de una persona, verifica que en realidad exista. Si existen diferenciar el peso que puede tener la diferencia entre opinar o tener información que puede ser verificable.
Ve a las fuentes originales. En muchas ocasiones el mensaje se ha ido desvirtuando, por el proceso mismo de la comunicación o con la intencionalidad de generar confusión, porque en las crisis siempre habrá quién gane.
Y, desde luego, no compartas en automático. Quizá tú puedas entender que un retuit, un posteo, o una replicación masiva de un audio, un video, un mensaje o una “nota”, sea sólo por cuestiones de sarcasmo o ironía. Pero quizá tú para alguien más eres una fuente confiable y sin quererlo, sin pensarlo estarás amplificando las noticias falsas, contra las que todos debemos luchar.
Así que la próxima vez que tengas la tentación de participar en la conversación, aplica los pasos anteriores, y si consideras que no tienes todos los elementos para garantizar la autenticidad y veracidad de lo que vas a compartir mejor: #QuédateElTuit #GuardaElMeme #NoPasesElVideo
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En plena crisis y castigan la inversión
Razones/JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
Excelsior...
• Hoy entramos en el día uno del aislamiento social y la economía sigue en caída libre: empresas y plantas industriales comienzan a cerrar, como lo han hecho ya restaurantes, comercios y hoteles y las líneas aéreas están a punto del colapso.
No “se avizora” una crisis económica, la crisis ya está entre nosotros, los costos son evidentes y el gobierno federal sigue en una extraña atonía, quizás pensando que las emergencias, económica y sanitaria, nos castigarán, pero, finalmente, pasarán y seguiremos adelante.
Hoy entramos en el día uno del aislamiento social y la economía sigue en caída libre: empresas y plantas industriales comienzan a cerrar, como lo han hecho ya restaurantes, comercios y hoteles, las líneas aéreas están a punto del colapso, al igual que el turismo. Las remesas caerán drásticamente porque los latinos serán de los más afectados por las medidas de aislamiento en los Estados Unidos, mientras que el precio del petróleo apenas cubre el costo de producción.
Ante esto, el fin de semana el gobierno federal insistió, vía redes, en explicar que “El @GobiernoMX afronta la contingencia de salud, cuidando la economía popular: No aumentarán los precios de las gasolinas, la luz o el gas. No aumentaremos impuestos. La pensión para adultos mayores se adelanta un bimestre y mantendremos todos los programas sociales”.
O sea que seguirán como si nada sucediera, cuando el mundo está tomando medidas de todo tipo, sobre todo fiscales y de protección a sus empresas y empleos, para paliar, en lo posible, una crisis que se prevé más profunda que la del 2008, en sus consecuencias inmediatas.
Pero, además, se cometen errores que serían inadmisibles en cualquier momento, pero que son incalificables en medio de una crisis. A través de una consulta popular ilegítima, sin viso alguno de legalidad, se cancela la construcción de una planta cervecera en Mexicali, concluida ya en un 70 por ciento, con una inversión de mil 400 millones de dólares, de los cuales, 900 millones ya habían sido ejercidos y que generaría miles de empleos.
Es como una repetición de lo del aeropuerto de Texcoco, de menor dimensión económica, pero de mayor impacto en los inversionistas: si lo de Texcoco fue una insensatez respecto a una obra construida con recursos públicos, aquí se está violando la seguridad jurídica de una empresa privada que tenía todos los permisos y que ya había invertido sus propios recursos en la construcción de una planta.
El presidente López Obrador utilizó como argumento para respaldar la consulta que él mismo impulsó, que esa era la opinión de la gente y había que respetarla, pero, además, que esas eran decisiones tomadas por el gobierno anterior, como si eso fuera excusa para violar la seguridad jurídica básica que debe tener cualquier inversionista: pueden cambiar los gobiernos, pero su inversión está garantizada por las leyes del Estado mexicano, independientemente de quien gobierne. Nadie se atreverá a invertir millones, menos aún en un escenario de crisis, en un país donde, por una ocurrencia, se puede cancelar una inversión ya realizada y una obra en curso de ser terminada.
Se podrá argumentar que el gobierno puede indemnizar a la empresa. Pero ese es un sinsentido mayor: terminaremos pagando con recursos públicos (como en Texcoco) por no hacer la obra mucho más que por concluirla. Con el agravante de que la empresa afectada, muy probablemente, recurrirá ante los tribunales del nuevo T-MEC y tendrá una indemnización aumentada por una evidente violación a las normas del tratado. El daño para la empresa es enorme: ésta era una inversión estrategia que estaba destinada a surtir de cerveza nacional a todo el mercado del sur de California. No sirve de nada que el propio Presidente diga que “vamos a buscar la forma de que tengan facilidades, si así lo desean, de poder poner la planta en otro sitio”, como si una planta de esa dimensión fuera un lego que se puede desarmar y montar en otro sitio.
Ya el 18 de marzo, el Presidente sabía que no habría nuevas licitaciones o farmouts en energía, y aun así insistió en que se construirá Dos Bocas y se invertirá en las plantas de refinación existentes, que con recursos públicos se construirá el Tren Maya, que no habrá cambios en su política económica. Se asegura que en estos días se presentará el plan de infraestructura energética con obras en las que el capital privado invertirá, apoyado en el sector público.
No alcanzará ni remotamente para darle vuelta a una crisis que ya está entre nosotros y que sólo se podría paliar con el Estado cumpliendo su papel: protegiendo empresas, fuentes de empleo y a la ciudadanía, generando confianza y facilitando la inversión privada que es la única que genera empleos y riqueza. Hoy vamos en sentido opuesto.
dn iii y hospitales
Todo indica que, a sus crecientes tareas, las fuerzas armadas tendrán que sumar ahora un papel protagónico en la crisis sanitaria: a un plan DN III, adaptado a las circunstancias de la emergencia médica, se sumará la administración y la operación de diez hospitales especializados.
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¿Tranquilos? | José Woldenberg
El Universal
En la mañanera del 18 de marzo, el Presidente finalizó con las siguientes palabras (las transcribo de la manera más fiel posible): “Tranquilos. Pero vamos a estar más tranquilos porque ya vamos a tener hecho todo lo que se va a aplicar en el caso del agravamiento de la crisis. Les digo el escudo protector es como este como el detente… ¿Saben lo que es el detente verdad? El escudo protector es la honestidad, eso es lo que protege, el no permitir la corrupción. Miren esto es el detente (saca una estampita y se queda viéndola). Detente. Esto me lo da la gente (hay murmullos de los reporteros). Ya ustedes averígüenlo (busca otra) Esta otra miren. Es que me dan. Son mis guardaespaldas. Igual esto es muy común en la gente. Y tengo otras cosas porque no solo es catolicismo sino también religión evangélica y libres pensadores que me entregan de todo y todo lo guardo. Porque pues no está de más. Miren aquí hay otro detente. Detente enemigo que el corazón de Jesús está conmigo. Pero no hay ni siquiera enemigos. Son adversarios. Yo no tengo enemigos ni quiero tenerlos. Pero les quiero mostrar algo que le va dar mucho gusto al señor que me lo dio si lo muestro aquí (lo busca y no la encuentra). No lo traje. Es un trébol. En Tampico. Este, el señor del restaurante El Porvenir, es muy importante porque está enfrente del panteón (se ríe). Y hay un letrero, si ahorita no lo encuentro. Y miren este. Este me lo dio un migrante (exhibe un billete de dos dólares). Ánimo. Nos vemos mañana”.
Llama la atención el “cantinflismo”, las frases inacabadas, los saltos lógicos, el champurrado de ideas. Pero lo más preocupante es la activación de las supercherías de origen religioso para hacer frente a un reto mayúsculo para el Estado y la sociedad: la pandemia del Coronavirus. Hay quien dice que se trata de una fórmula del Presidente para conectar con legiones de personas creyentes y quizá algo de eso sea verdad, un recurso instrumental que refuerza los prejuicios de millones. Se trataría de explotar las simplezas y tonterías para darle a la gente por su lado. Pero tengo la impresión de que es algo más profundo y con eventuales derivaciones catastróficas: quizá no sea siquiera demagogia, sino desprecio a los códigos de la Ilustración y el fomento de recetas de pensamiento asentadas en la sociedad y contrarias a la argumentación racional que, al parecer, comparte nuestro Presidente.
Por ello, salir en defensa de la razón, la ciencia y el humanismo, como diría Steve Pinker, es necesario porque desde sus orígenes la Ilustración, ese afán por salir de las “tinieblas” por medio del estudio, la investigación y la ciencia, tuvo que contender con potentes corrientes anti ilustradas, una de las cuales (no la única) tenía y tiene un fuerte motor religioso. Se trata de fórmulas que defienden los dogmas religiosos ante la zozobra que generan las tendencias modernizadoras que alejan a las personas de la fe, amplían sus márgenes de libertad y construyen un nuevo tipo de ciudadano cada vez menos subordinado a supuestas fuerzas divinas y más responsable de su destino. Y por supuesto que la fe en figuras metafísicas tiene nutrientes recios: la fragilidad de la vida, la incertidumbre ante el futuro, las catástrofes naturales “inexplicables”, en fin, las múltiples interrogantes que genera la existencia. Pero ante el intento de dilucidarlas por medio de la razón siempre ha existido la tentación de “resolverlas” a través de “verdades reveladas” que, por su propia naturaleza, no se pueden controvertir.
El problema fundamental es que ante el enorme reto contra la salud solo tenemos los conocimientos derivados de la ciencia; y fomentar la protección a través de estampitas milagrosas no puede sino presagiar múltiples desgracias. No se trata entonces de un recurso político más, una forma de “conectar” con la gente, un mecanismo para generar confianza. Es pura y llana irresponsabilidad fruto de un pensamiento mágico, con fuerte arraigo en la sociedad, pero ajeno a eso que los optimistas calificaron como la “edad de la razón”.
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La derrota de los farsantes | Carlos Loret de Mola
Historias de Reportero
El Universal
Nos ha tocado vivir en un mundo en el que se ha puesto de moda cuestionar la globalización. Candidatos que apelan al nacionalismo, que apuestan a la polarización entre pensamientos distintos, que reivindican la soberanía como sinónimo de yo soy yo y depender de alguien más es un peligro.
Nos ha tocado vivir en un mundo en el que la ciencia ha perdido su lugar de honor. Porque los líderes niegan lo que los científicos han probado, sea el calentamiento global, sean las mediciones económicas, sea la contaminación. Se recortan presupuestos a la ciencia y tecnología, se minimizan sus aportaciones, se desdeñan sus resultados, se tachan de conspiración interesada sus evidencias.
Nos ha tocado vivir en un mundo en el que, dientes para afuera, todos los poderosos dicen que hay que cuidar el planeta. Y casi nadie lo hace. Sentidos discursos sobre cómo el desarrollo económico ya no puede generar devastación a la naturaleza, pero naciones de todos los tamaños siguen apostando a ello.
Nos ha tocado vivir en un mundo que ha encontrado los métodos más eficaces para alejarnos de los más cercanos. Para desfamiliarizarnos. Y para culpar de ello a la tecnología. Y entonces una familia que no convive, que reduce a monosílabos su interacción, tiene la excusa fácil de culpar al celular, a las redes sociales, a plataformas que distribuyen videos de esta permanente captura de la mente individual.
Y en eso llegó el coronavirus.
Su peligro, su amenaza, su letalidad, su impacto, han demostrado al mundo que, en contra de los políticos farsantes, la globalización es irreversible, que estamos conectados a pie, por avión y por barco. Que una mujer de Wuhan puede estar casada con un hombre de Chicago y mover un virus entre continentes, entre potencias rivales. Que dependemos todos de todos, que las fronteras no nos protegen de nada.
Que frente al surgimiento de la pandemia, científicos de todo el planeta son los que tienen la salvación, y ahora sí volteamos a verlos con esperanza, les gritamos para que nos lancen su salvavidas en medio del mar agitado. Que ahora sí, todo el dinero que necesiten, todo el apoyo, porque tienen toda la atención de quienes solían desdeñarlos. ¿Y cómo trabajan? En unidad, haciendo el equipo más grande de la historia. Que los chinos —quién lo iba a decir— ponen a disposición de todos los científicos del mundo sus datos e investigaciones sobre el coronavirus. Y así los demás. Borrando las estúpidas ideas de soberanía, de autosuficiencia. Que dos mil cabezas en doscientos países piensan más que solo un puñado en una sola nación.
Que vamos a detener el mundo por un rato, pero —lástima, Mafalda— nadie se puede bajar. Y entonces podemos vivir sin usar tanto el vehículo, sin contaminar sin control, sin desperdiciar lo más básico. Que muchos podemos trabajar desde casa y ser igualmente productivos. Pero más solidarios. Que despierta una conciencia porque este virus quizá deje más pobres que enfermos. Y que eso no puede ser.
Que ahora hay que convivir en familia. Y vernos las caras, y reconocernos, y platicar, y disfrutarlo. Que se extinguen las fugas, se cierran las salidas de emergencia. Que la tecnología es aliada. Que los aparatos pueden ser amigables, pero no son amigos ni tampoco son familia. Porque esos son de carne y hueso, y no se les acaba la batería. Que las redes pueden ser fuente de temas de conversación, y no pretexto para no conversar.
Llega, pues, el coronavirus, y todo lo que creímos que era inamovible, se mueve.
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La epidemia de los 300 mil muertos /Héctor De Mauleón
El Universal
En Tercera Persona
El marzo de 1918, el periódico El Informador anunció a sus lectores: “Una especie de gripa ha paralizado la vida comercial en Madrid”. De acuerdo con el diario, la naturaleza de la epidemia aún no había sido determinada, “sin embargo, se cree que no será cosa grave”.
La nota informaba que en Madrid todo se había detenido. Los cines, los teatros, los tranvías: “Informes procedentes de distintos puntos explican que el 30 por ciento de los habitantes está afectado de dicho mal. El rey Alfonso XIII se encuentra indispuesto y se cree que es víctima de la epidemia”.
Comenzaba una de las epidemias más brutales del siglo XX. En México le llamaron influenza española, pues se creyó que los primeros enfermos habían llegado al litoral del Golfo a bordo de barcos de la Trasatlántica Española.
Según el periódico El Pueblo, la enfermedad la llevaron a Nuevo Laredo emigrantes de la Península Ibérica. “Allí tomó inconcebibles proporciones, registrándose en un día 85 defunciones. En ocho días, 20 mil personas eran víctimas del mal”.
La influenza, que procedía de las trincheras de la Primera Guerra Mundial, comenzaba como un simple resfrío: setenta y dos horas más tarde, escurriendo sangre por la nariz y con severas lesiones broncopulmonares, los enfermos eran trasladados al sepulcro.
Los abuelos de mi generación exclamaban “¡Jesús!”, y también “¡Jesús te ampare!”, cada que alguien estornudaba. Era el recuerdo siniestro que dejó en México el año 18.
Según El Pueblo, quien llevó la influenza a la capital del país fue un ferrocarrilero de nombre José Gómez, superintendente de la División del Norte. Presentaba los mismos síntomas “que tantos estragos ha hecho en Europa y los Estados Unidos: una especie de neumonía, con fuertes dolores de cabeza y calentura mayor de 40º”. Para entonces, las ciudades fronterizas donde la epidemia había pegado –Nuevo Laredo, Piedras Negras, San Pedro de las Colonias, Torreón—registraban caravanas de familias que huían a las poblaciones cercanas, “ante la perspectiva de contraer tan terrible mal”.
Parece que nada cambia nunca. Que en México todas las veces son la primera. Los miembros del Consejo Superior de Salubridad informaron que el aislamiento era el único medio de evitar el mal. Señalaron, sin embargo, que “los casos que se han dado en (la ciudad de) México carecen de toda gravedad”, que la altura de la capital destruía “la virulencia del microbio”, y que el Distrito Federal sería la única población en donde la influenza iba a “desarrollarse benignamente”.
Para colmo, el presidente del Consejo, José María Rodríguez, informó que experimentos realizados “en los mejores laboratorios de Roma” probaban que el mejor remedio para la influenza “era el limón, ingerido en forma de refresco o simple”.
Pronto hubo centenas de enfermos. Los primeros 54: en el cuartel de zapadores. De ahí la epidemia se propagó hasta que “los médicos se declararon incompetentes para curar al gran número de pacientes”. Llegó el día en que EL UNIVERSAL informó a ocho columnas: “Doscientas mil personas enfermas de gripe”. El 20 de abril se leía en este diario: “Día a día el contagio se extiende. Como una inmensa segadora va haciendo caer por tierra las energías de los más valientes; los hogares se convierten en hospitales; las oficinas se despueblan; hay, como quien dice, una completa desintegración de la vida social, cuyo alcance todavía no se puede adivinar”.
“Para acrecentar el desconcierto —agregaba EL UNIVERSAL—, los medios de combatir la epidemia escasean y las autoridades médicas se reducen a tranquilizarnos con la aserción de que la enfermedad es en sí misma casi inofensiva en estas latitudes”.
Bayer ofrecía a 1.50 el remedio de la enfermedad: “tabletas de aspirina y Fenacetina”. Pero la gente moría en proporciones aterradoras. Los panteones no se daban abasto. La gente velaba a sus muertos en las banquetas, esperando que un carretón pasara a recogerlos. En todos los rumbos, la ciudad se había convertido en anfiteatro: un reportero informó que algunos ataúdes habían sido armados con tanta prisa, que de sus junturas escurrían los líquidos de los cuerpos en descomposición que contenían. En algunas esquinas, los habitantes de la ciudad esperaban el paso de la gaveta al lado de cuerpos envueltos en petates: muertos que se pudrían bajo el sol.
El gobierno amenazó con multas de 500 pesos a los enfermos que salieran a la calle o fueran a la iglesia en busca de consuelo. Amenazó con cárcel a quien lanzara gargajos en la vía pública, y finalmente lanzó una feroz campaña contra el beso.
Las crónicas hablan de una ciudad de muertos, y de cines, bares, restaurantes, escuelas, templos y oficinas cerrados. Las ratas y la basura se acumulaban en las esquinas. Del interior de las casas solo salían lamentos. La recomendación: aislar a los enfermos hasta que sanaran o murieran. Muchos de ellos se fueron sin recibir siquiera un abrazo.
Al final de aquella pesadilla había 300 mil muertos en el país, cerca de 10 mil en la ciudad de México. 50 millones de personas en todo el mundo.
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En el frente de la guerra contra el coronavirus
Bitácora del director/PASCAL BELTRÁN DEL RÍO
Excelsior
En el frente de la guerra contra el coronavirus
• La vacuna tiene que pasar por varias fases antes de poder salir al público. Probablemente, en un año.
A 50 kilómetros al norte de Tijuana, en un laboratorio en el barrio sandieguino de La Jolla, se concentra la mayor esperanza de la humanidad para vencer a la pandemia que ha puesto de rodillas la economía mundial y ha matado, al momento de escribir esto, a 16 mil 500 de las 378 mil personas que ha infectado.
La búsqueda de una vacuna contra el coronavirus es encabezada allí por la científica británica Kate Broderick, vicepresidenta de Investigación Preclínica de Inovio, una firma estadunidense de biotecnología que desarrolla tratamientos contra el cáncer y enfermedades infecciosas.
Inovio es una de las 30 compañías y centros de investigación a nivel mundial que compiten para desarrollar la vacuna contra el coronavirus, entre las cuales están Gilead Sciences, Novavax y Moderna.
El laboratorio de la doctora Broderick (Dunfermline, Escocia, 1977) recibió una secuencia genética del gobierno chino el 11 de enero y desde entonces comenzó a diseñar un remedio contra el virus, basado en su ADN.
“En unas tres horas logramos sintetizar un segmento de ADN y ésa ha sido la base de nuestro proyecto. Durante dos meses hemos probado la vacuna en el laboratorio y estamos muy contentos con los resultados obtenidos hasta ahora”.
Esos resultados, ha explicado Broderick, serán la base para llevar la vacuna a una etapa experimental con humanos, que podría comenzar el mes entrante.
“Estamos tratando de hacer en cuatro meses lo que en el caso del zika nos tomó siete, porque entendemos que en este caso es realmente crítico”, ha señalado. Originalmente, se esperaba que las pruebas ocurrieran en mayo o junio.
Aun así, la vacuna todavía tendría que pasar por varias fases antes de poder salir al público. Es muy difícil decir cuándo podría ocurrir eso, pero, probablemente, en un año.
En la primera fase, la vacuna se probaría en un número limitado de voluntarios. El objetivo sería demostrar su inmunogenicidad, es decir, la propensión de un medicamento a inducir una respuesta inmunitaria frente a sí mismo.
Broderick ha detallado que los pasos que hay que dar son, primero, ver si la vacuna es segura y, segundo, si genera el tipo correcto de anticuerpos y respuesta de células T, fundamentales en la lucha del organismo contra las infecciones víricas.
La siguiente fase, que requeriría permisos de las autoridades regulatorias, involucraría probablemente a miles de personas.
A diferencia de las bacterias, que pueden ser combatidas con medicamentos de amplio espectro, como la penicilina –que bloquea una molécula que esos organismos usan para levantar sus paredes celulares–, los virus utilizan la maquinaria celular del cuerpo humano para reproducirse.
Las proteínas que generan los virus, como parte de su proceso de replicación, son únicas. De ahí que los remedios no pueden ser de amplio espectro, como sucede con antibióticos.
Entender esas proteínas puede ser clave para desarrollar una vacuna, explicó Alessandro Sette, del Instituto de Inmunología de La Jolla, al diario The Washington Post.
Estudios recientes han identificado las llamadas proteínas de espiga –armaduras que el coronavirus usa para penetrar las paredes exteriores de las células humanas y animales– como la debilidad del patógeno. Se estima que si la gente es inoculada con una versión de la proteína de espiga, eso podría enseñar al sistema inmune a reconocer al virus y permitirle responder más rápido.
Aunque la devastación causada por el coronavirus ha dado lugar a angustia en todo el mundo, la rapidez con la que avanza la comprensión de este patógeno, y de la manera en que invade las células humanas y se replica, permite tener esperanza de que una vacuna pueda estar disponible en cosa de un año.
Mientras tanto, lo mejor que podemos hacer contra la propagación del COVID-19 es una práctica radical del distanciamiento social y la aplicación masiva de pruebas para desenmascararlo en personas que aún no presentan síntomas, pero que ya son contagiosas. Convencer de ello a algunos gobiernos, como el de México, es la clave.
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Punto de quiebre/Enrique Quintana
Coordenadas
enriquequintana.com
El Financiero...
Imagine por un momento este diálogo en Palacio Nacional.
-“Señor presidente, si se decide la cancelación de la planta en este momento, se va a generar una pésima señal para las inversiones.”
-“No, no será así. Los empresarios saben que debe escucharse la opinión de la gente. En una democracia, son los ciudadanos los que deciden”.
-“Pero, señor, se estarán desconociendo contratos ya firmados con base en los cuales han invertido ya 900 millones de dólares. Eso va en contra del Estado de derecho.”
-“Lo que vamos a hacer es respetar la decisión del pueblo. Eso es lo importante”.
-“Pero, presidente, votó menos de 5 por ciento del padrón registrado en el municipio”.
-“El porcentaje no es importante. Lo que vale es lo que la gente dijo”.
Desde luego que el tema es la planta de Constellation Brands que se construye en Mexicali.
Pero, no hay problema. Lo que nos sobra son proyectos de inversión. Hacen cola por invertir en México. Es un país con plena seguridad y con un Estado de derecho pleno. Además, estamos en jauja y un proyecto más o uno menos, es una cosa irrelevante. Ironizo, obviamente.
Varios funcionarios públicos, como los secretarios de Hacienda, de Relaciones Exteriores y de Economía, seguramente han dormido mal desde que el gobierno federal avaló la 'consulta patito' del pasado fin de semana.
Los empresarios organizados sufrieron probablemente la peor de las decepciones.
Todos los intentos, de muchos meses y decenas de reuniones, del CCE, del Consejo Mexicano de Negocios, del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, para convencer al presidente de que alentara la inversión privada, se vinieron al piso tras el anuncio de ayer en la conferencia mañanera.
Estamos en un punto de quiebre y en el peor momento posible.
Veremos en las semanas siguientes cómo los indicadores económicos, en cuanto vayan apareciendo, nos indican que vamos directos al precipicio.
Se nos va a caer el consumo privado de una manera descomunal tras los cierres de negocios y de la actividad económica. Era una variable que todavía crecía un poquito: 1 por ciento en el último trimestre de 2019.
La inversión ya venía en picada desde el año pasado. Tuvo una caída de 4.7 por ciento en el último trimestre del año pasado. Este año, espere caídas que van a estar por arriba del 10 por ciento.
El gasto público va a enfrentarse a muchos problemas porque la recaudación va a frenar drásticamente. No crea que el gobierno va a pagar.
Y, las exportaciones, que habían crecido 3.9 por ciento en enero, se nos van a caer, y muy fuerte, en la medida que la economía mundial, particularmente Estados Unidos, va a tener un frenazo brutal.
El peor momento económico que vivimos en el último cuarto de siglo fue en el segundo trimestre de 1995, el PIB cayó a una tasa anual de 8.6 por ciento.
Me temo que, en el segundo trimestre, pero de este año, las cosas serán peores.
Con este cuadro, me preocupan, sobre todo, las decisiones que pueda tomar el presidente López Obrador al percibir que la economía cae en picada, que estamos metidos en una crisis de salud en la que él no creía y que su popularidad también desciende más rápido de lo que pensaba.
La decisión de cancelar de facto la inversión de Constellation Brands es un punto de quiebre que muestra que no le importa generar desconfianza empresarial ni tampoco acentuar la crisis económica.
Bajo esa premisa, ojalá me equivoque, pero podríamos tener otras sorpresas desagradables en las siguientes semanas y meses.
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Adiós a las inversiones
EL ASALTO A LA RAZÓN/CARLOS MARÍN
Milenio
Un retorcido concepto de la “democracia participativa” se aplicó en la fraudulenta “consulta popular” que mató la planta cervecera en Mexicali.
La misma fórmula condenó a chatarrizarse las obras del aeropuerto en Texcoco, con un tercio de avance (y que dejó en la calle a casi 40 mil trabajadores), con la diferencia de que la fábrica dinamitada llevaba 70 por ciento de adelanto.
En vez de repetir frases de próceres sacadas de los libros de texto gratuito, los devotos de la 4T debieran aprender de Polibio (Grecia, 200-118 a. C) la diferencia entre pueblo y populacho; que si la democracia requiere del conocimiento, la oclocracia se alimenta del rencor y la ignorancia, o que la fantasiosa “voluntad popular” satisface los deseos de manipuladores de masas que no razonan: obedecen.
México viene padeciendo sobresaltos por lo que con buen humor se lamenta con el “Éramos muchos y parió la abuela”.
Hoy con la pandemia y cuando se avizora una ruina económica de dimensiones catastróficas, se cancela una importante fuente laboral.
La constante del mayor Poder de los Poderes es el desatino.
¿Dónde estaba la secretaria de Economía (Graciela Márquez Colín), cuando debió alertar al presidente de lo insensato que era someter a una “consulta” patito una inversión de mil 500 millones de dólares?
¿Por qué la titular de Energía (Norma Rocío Nahle García), no le dice a su jefe que, aparte de innecesaria y onerosa, la refinería en Dos Bocas será uno de los más contraproducentes “negocios” de la agonizante Pemex?
¿Qué tal el secretario de Comunicaciones y Transportes (Javier Jiménez Spriú), siguiendo el juego del aeropuerto en la base militar de Santa Lucía y alzando las manos ante el ocurrente tren maya que ningún maya contemporáneo imaginaba?
¿Cuál es la función real del secretario de Salud (Jorge Alcocer Varela), cuyo desempeño virtual es de florero pero cuya responsabilidad jurídica es innegable en la catástrofe del sistema público de salubridad?
O la secretaria de Bienestar (María Luisa Albores González), quien mantiene agónicas o muertas nueve mil 500 estancias infantiles y priva de su educación inicial a casi 350 mil niñas y niños.
Después de la “consulta” en Mexicali, ¿en qué papel queda el jefe de la Oficina de la Presidencia (Alfonso Romo Garza) frente a su gremio, el empresarial, cuando se le supone figura clave en la recuperación de la confianza y la atracción de inversiones?
¿Y el subsecretario de Relaciones (Jesús Seade Kuri), copartícipe del nuevo acuerdo con Estados Unidos y Canadá que, como el TLC aún vigente, obliga a respetar y no traicionar los compromisos?
El representante jurídico del Poder Ejecutivo (Julio Scherer Ibarra), ¿tampoco previno al presidente de las consecuencias legales, jurídicas y económicas de la cancelación de la planta de la trasnacional que produce la tan exportable y emblemática de México cerveza Corona?
Por mera dignidad, siquiera una o alguno debiera renunciar…
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¡AMLO es la mayor epidemia en México!
ITINERARIO POLÍTICO/RICARDO ALEMÁN /
El Debate,
Todos los días, sea en sus “mañaneras”, sea en sus giras de fin de semana por todo el país, López Obrador le confirma al mundo que es el mayor peligro para México y para los mexicanos.
Y es que todas las mañanas y todos los fines de semana se encarga de ratificar que es el campeón de la estulticia, la arrogancia, la mentira y la impostura –llegó a 22 mil mentiras en solo 16 meses de gobierno–, y también a diario los hechos muestran que llegó al poder presidencial no para salvar al país sino para destruir a México y empobrecer aún más a los mexicanos.
Y la más reciente exhibición de la estulticia presidencial –y el mayor fracaso de Alfonso Romo, quien por vergüenza debiera renunciar–, es la ilegal y berrinchuda cancelación de la empresa cervecera del grupo inversor Constellation Brand, que ya había iniciado las obras, con una inversión estimada en mil 500 millones de dólares, con la consecuente derrama económica y la creación de miles de empleos.
Lo peor, es que la cancelación de la planta cervecera –en realidad el berrinche autoritario de AMLO–, le costará al gobierno de México –del dinero de todos los contribuyentes–, la friolera de 2 mil millones de dólares, por indemnizaciones y seguros. Así el costo de la estulticia presidencial, que pagaremos todos.
En efecto, la instalación de la empresa cervecera era rechazada por un grupo importante de ciudadanos de Mexicali, la capital de Baja California, quienes con toda razón exigían impedir el impacto ambiental y reclamaban garantías para la preservación del agua.
En síntesis, nada que la política y los políticos profesionales no pudieran conciliar. Sin embargo, voces interesadas –de marcas competidoras–, no solo engañaron, sino que envenenaron los oídos presidenciales, con la consecuente cancelación, por decreto, de la planta.
Y es que en el gobierno federal pueden decir misa y pueden justificar todo lo que quieran que “la gente manda”, pero lo cierto es que la supuesta encuesta no fue más que un grosero decreto presidencial disfrazado de consulta popular.
En pocas palabras, resulta que el autoritario presidente López y sus incondicionales en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en realidad engañaron de nueva cuenta a todos los mexicanos con el cuento de que “el pueblo manda”, cuando en realidad se trató de una fea manipulación.
Y es que la dizque consulta para saber si “el pueblo bueno y sabio” aceptaba la cervecera que ya se instalaba en Mexicali, apenas movilizó al 3.5 % del padrón de la capital de Baja California.
Sin embargo, la cancelación arbitraria, autoritaria e ilegal de la empresa cervecera manda dos poderosos mensajes; uno fuera y otro dentro de México.
En primer lugar, muestra el fracaso de la política y de los políticos en el actual gobierno federal. Es decir, se confirma que no existe un político, asesor o un experto capaz de conciliar el interés de México a favor de la inversión externa y la política ambiental, con la legítima preocupación de habitantes de Mexicali, la capital de Baja California.
Pero es más grave el mensaje al mundo, a los inversionistas foráneos. Y es que no sólo es ilegal cancelar por decreto la inversión externa, sino que el mensaje que se manda al exterior es, literalmente, un suicidio político y económico del actual gobierno.
¿Por qué un suicidio?
Porque se le informa al mundo que en México no existe certeza jurídica y que cualquiera que venga a invertir, puede ser echado en cualquier momento a partir de una “chabacana encuesta” –ilegal y sin rigor científico–, ordenada desde el poder presidencial mexicano que, de esa manera, se confirma como una más de las dictaduras “bananeros” del continente.
Pero el problema no termina ahí. Según los contratos de la empresa Constellations y el seguro contratado para la inversión en el Panel Internacional, el gobierno de México deberá pagar poco más de 2 mil millones de dólares por indemnización y daños causados a la empresa; dinero que significa el costo de poco más de 300 aviones presidenciales.
Es decir, las torpezas de López Obrador ya nos han costado, a los ciudadanos de a pie, más de dos “fobaproas”.
¿Es o no el de López Obrador un gobierno más peligroso que la epidemia más mortal de la historia?
Al tiempo.
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Sabemos lo que hicieron el mes pasado/Salvador Camarena
La Feria
El Financiero,
salcamarena
En estos días, la vida se ha convertido en trazar un mapa de dónde estuvimos y a quiénes vimos en los últimas dos semanas, tiempo promedio de incubación del coronavirus que está asolando el planeta.
¿Tuvimos contacto con alguien que venía de Italia o España? ¿Convivimos con alguien que en ese periodo, a su vez, había visto a personas que estuvieron en algún sitio con muchos casos de coronavirus? ¿Viajamos a ciudades que han comenzado a ponerse rojas en el mapa mexicano de Covid-19? ¿Qué de lo que hice los últimos quince días pudo haberme expuesto al virus, a quién pude haber arriesgado yo mismo?
Cada quién debe responderse interrogantes como esas y, de ser el caso, ponerse en aislamiento preventivo con más rigor del que deberíamos todos. O eso se espera de cada uno de nosotros. Porque en la contingencia, y en tanto no entren en vigor en México órdenes de aislamiento, toca a cada quien actuar de acuerdo con su conciencia. Y eso, que aplica para la conducta personal, podría decirse también para los actores públicos, como los empresarios.
Hace 40 días, en un bello edificio del Centro Histórico, a unos pasos del templo de San Hipólito/San Judas, algunos de los más importantes líderes de la iniciativa privada de nuestro país se reunieron para anunciar que se comprometían a adoptar un decálogo para dar una nueva “dimensión social a las empresas”. Algo de lo que ahí ocurrió esa mañana de febrero ya se los había contado aquí, pero creo pertinente recordar otras cosas que se dijeron en ese acto.
Los empresarios reunidos manifestaron una preocupación. En México, dijeron, aquellas personas que tienen compañías o fábricas son vistos con suspicacia por la población. Aparecen, de hecho, junto a los políticos en las encuestas que miden desprestigio social.
Carlos Salazar, líder del Consejo Coordinador Empresarial y un hombre consciente del complejo momento que vive México, expresó esa mañana que no hay nada más lejano a la realidad “que esas caricaturas en donde se dibuja al empresario mexicano como un señor gordo vestido de frac, con un gran sombrero y anillos en sus dedos. Esto ha hecho mucho daño a nuestra imagen”.
Cuando lo oí, pensé por igual en Abel Quezada o en Naranjo. Pero no creo que a ellos se refiriera Salazar al decir que se le había hecho daño al empresario. Es decir, no creo que el regiomontano se estuviera quejando del trazo e ingenio de dos de los mayores ilustradores de la prensa mexicana de todos los tiempos.
Lo que yo entendí, a riesgo de estar equivocado, es que fueron precisamente algunos comportamientos alejados de la ley, la ética y la empatía social los que llevaron a que a los empresarios se les viera, en caricaturas y en la opinión pública, como han sido algunos de ellos: gente que, para parafrasear al presidente López Obrador, han hecho un arte de privatizar las ganancias mientras que hacen públicas las pérdidas cuando la rueda de la fortuna les da la espalda.
Eso fue en febrero. El coronavirus ya hacía por entonces estragos en China y otros países. Escasas siete semanas después, es hora de que los compromisos adquiridos por los empresarios en esa mañana se traduzcan fehacientemente en acciones que, antes que nada, protejan al máximo posible el empleo de millones de trabajadores mexicanos.
Porque apenas se sentían los primeros rigores de la crisis mundial por el Covid-19 cuando Alsea, que se ha cansado de ganar dinero en exitosas cadenas de comida (es un decir) rápida anunciaba que para capear la crisis despedía trabajadores y mandaría a su casa a otros de sus 80 mil empleados sin goce de sueldo. Además canceló inversiones y gastos en publicidad.
Alsea forma parte del CCE, signatario y promotor del decálogo que pretende dotar de “dimensión social” a las empresas. Las críticas en las redes sociales no se hicieron esperar. Ellos, los de Alsea, desoyen cuestionamientos: son una empresa, les importa su dinero, y fin de la discusión. Pásenme el frac y mi sombrero que ya me voy a donde no haya coronavirus, bola de mugrosos.
Los mexicanos sabemos qué firmaron los empresarios hace 40 días: un propósito de ser vistos como actores comprometidos con México. Dos meses después llega una dura prueba de fuego para esa promesa.
Como en aquella saga de malas pero exitosas películas gringas de dizque suspense, los mexicanos sabemos lo que prometieron el mes pasado. Y cuando pase esta crisis, que eventualmente tendrá que pasar, recordaremos a aquellos que se esforzaron al máximo para cuidar a sus empleados, y también a aquellos que habiéndose comprometido a dejar atrás la imagen de indolencia y vampirismo volvieron a esos comportamientos del pasado que les ganaron a pulso caricaturas como buitres.
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¿En dónde es más peligroso el coronavirus?/Antonio Cuéllar
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El Financiero,
Las noticias que viajan en la red parecen salidas de una película de ciencia ficción; nada más alarmante que descubrir cómo el futuro nos alcanzó. En los hospitales del sur de Europa, donde la crisis ha encontrado su principal foco, los doctores siguen protocolos de guerra y atienden exclusivamente a los enfermos que tienen mejor oportunidad de sobrevivir; los demás se dejan morir. Es tan doloroso el escenario que, se dice, en España ya se administran sedantes para ayudar a morir dignamente a los adultos mayores, ante el colapso de su sistema hospitalario.
Un tema preocupa a la par que el de la crisis sanitaria; es el que vendrá justo después de que ésta termine y que China ya empieza a enfrentar, el de la catástrofe económica implícita que puede conducir a un período prolongado de depresión, como la que tuvo lugar hace un siglo. Una debacle que arroja la cuarententa y la paralización asociada de toda la actividad económica, que en este caso se sintoniza con el derrumbamiento de los precios del petróleo y la falta de confianza de los inversionistas.
En el periódico suizo Tages-Anzeiger impreso en Zürich, con distribución de más de 230 mil ejemplares en los cantones de habla suizo-alemán, apareció una noticia de México y de los países subdesarrollados del hemisferio sur -como Cambodia, Mozambique o Nueva Guinea, con los que se vincula a nuestro país. En las columnas que enmarcan una fotografía del Presidente López Obrador, se vaticina lo muy mal que nos puede ir en los dos ámbitos antes mencionados, el sanitario y el económico, si no se adoptan las medidas adecuadas, y se hace referencia a un escenario final aún peor: sin importar el ridículo fondo de apoyo para países emergentes del sur de Asia, África y América Latina de 12 mil millones de dólares, propuesto por el Banco Mundial, se anticipa la posibilidad real de un estallido social.
La noticia resulta verdaderamente alarmante, porque parece que están sembradas las semillas que nos conducirán hacia ese camino. En los periódicos de circulación nacional ya se informa sobre el problema que conlleva el impulso de acciones de “distanciamiento social”, dada la precaria situación en la que auténticamente sobreviven millones de mexicanos. Virtualmente, la totalidad de connacionales dedicados a actividades de venta de bienes y servicios en el mercado informal, que representan un 57% de la población económicamente activa, con una contribución del 23% del Producto Interno Bruto, viven con los ingresos que perciben diariamente; viven al día. La inmensa mayoría carece de capacidad de ahorro suficiente para enfrentar la crisis por coronavirus, que podría prolongarse varios meses. ¿Qué va a suceder con ellos si el Gobierno carece de recursos para garantizar un mínimo vital para ellos?
A través de las redes sociales, aparecen en forma pública y descarada, las convocatoria de bandas y pandillas de delincuentes que se organizan los fines de semana para ejecutar robos y saqueos a tiendas departamentales y estancos en el Estado de México.
Resulta impostergable que el Gobierno emita mensajes claros a la población que la conduzcan a ajustarse a la legalidad, a evitar el contagio y prevenir la enfermedad, para permitir el funcionamiento eficiente del sistema de salud del país. También deberá dar señales inequívocas sobre la forma en que dará uso correcto al dinero, y sobre el impulso de políticas fiscales y administrativas acertadas que favorezcan la recuperación del ritmo económico, tan pronto como termine la crisis.
El problema que enfrentamos es que el gobierno acude a impulsar medidas exactamente a la inversa. De manera contraria a lo que ocurre en el resto del planeta, aquí se motiva a la gente a comportarse en forma irresponsable y desordenada. El problema que enfrentamos, entonces, deviene estructural y de fondo, ya no se trata de errores de comunicación que conduzcan a una errada percepción del gobierno; hablamos ciertamente de una falta de comprensión de la dimensión del problema global, de la posición de México en ese entorno, y de las repercusiones que esta catástrofe tiene aparejadas para todos los mexicanos.
Es verdad que la Gran Bretaña y los Países Bajos siguen un protocolo de atención de la epidemia que se distancia del resto de Europa, con la pretendida idea de generar un proceso de “inmunidad de rebaño”, por medio de lo cual se administra la enfermedad sin afectar la marcha de la economía, sometiendo a la población más fuerte a un proceso de contagio que puede sobrellevarse sin colapsar el sistema hospitalario. Sin embargo, ese no es el caso de México, la invitación hecha por el Presidente López Obrador a seguir acudiendo a eventos públicos y llevando una vida normal, no forma parte de una estrategia meditada para administrar la calamidad, constituye un acto de franca irresponsabilidad.
A lo largo de los últimos treinta años, todos los gobiernos conservadores y neoliberales se dedicaron empeñosamente a lanzar un mensaje al mundo, en el sentido de que México estaba cambiando y se encontraba en pleno tránsito a la legalidad, para convertirse en un auténtico Estado de Derecho, en el que la inversión extranjera era bienvenida y, ante todo, respetada y bien tratada. Eso permitió la construcción de plantas automotrices y fábricas de televisiones y electrodomésticos, entre cientos de empresas más, altamente demandantes de mano de obra.
El país ya no tiene ingresos por petróleo y no va a gozar de recursos suficientes para detonar un ciclo de crecimiento mínimamente cercano a lo que su población va a necesitar en dos meses. Urge entender la importancia que tiene la inversión del sector privado, en este momento, como motor de recuperación de nuestra economía y del empleo.
Después del capricho mostrado después de la elección mediante la cancelación del principal proyecto de infraestructura en marcha, que costó 13 mil millones de dólares, la cancelación del NAIM en Texcoco; o la propuesta para llevar a cabo la construcción de una Refinería en Dos Bocas o el Tren Maya, resultaba verdaderamente difícil suponer que una empresa seria decidiera invertir en México. A esa mala racha, al gobierno se suma la crisis por COVID-19 y la caída del precio del petróleo. ¿Qué más podría suceder?
La administración de la “cuarta transformación” no nos deja de sorprender. Como si todo lo que viene sucediendo no fuera suficiente, se ha tomado la decisión de permitir la realización de otra consulta popular que compromete más de mil millones de dólares de inversión productiva en Mexicali, B.C.
Como si se tratara de un proceso de abierta extorsión, se somete el proyecto de la cervecera Constellation Brands a votación de una minoría ridícula del padrón de Baja California, y se descarrila un proyecto casi terminado al que se le dice que se irá a indemnizar (con cargo a los contribuyentes) y se invita a invertir en Tabasco.
Si se tratara de dar un golpe a la nuca de la confianza y de la certidumbre que demanda toda inversión productiva de capital, éste, el de las consultas populares, sería el mecanismo más adecuado para matarla. No existe artilugio más mañoso, corrupto y despiadado para lograr cualquier propósito de gobierno, en el sentido que sea, que el de la manipulación de la masa y el uso de la supuesta voluntad del pueblo. Todos los dictadores han echado mano de ella.
La resucitación de este aparato social tras Texcoco, constituye la estocada que esta administración le podía dar a nuestra economía para llevarnos, ahora sí, al abismo más oscuro y profundo.
El encabezado del Tages-Anzeiger que circuló en Zürich el 17 de marzo pasado preguntaba “¿En dónde es más peligroso el coronavirus?”. Por el número de víctimas que morirán por la enfermedad, o de hambre y por abandono, la respuesta la hemos encontrado este fin de semana pasado, en México.
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Quédate en casa/Genaro Lozano
REFORMA, 24 Mar. 2020
Italia y España nos llegan mucho al corazón. Ya sea por el pasado colonial que hizo que la segunda tenga una parte fundamental en México o porque la primera ha sido un referente de la belleza y el arte occidental. Seguramente a todos los lectores de nuestro periódico les han llegado videos de familiares o amigos que están en Europa, estudiando, trabajando, de vacaciones o viviendo. Videos que muestran la laberíntica y húmeda Venecia vacía o Madrid con pavorreales en las calles ante la ausencia de la especie más depredadora: los humanos.
Y en efecto esos videos se sienten cercanos para un sector de la población y contagian lo mismo temor que fe en la humanidad. Mis amigos del Liceo Cervantes en Roma, donde estudié, llevan ya más de 2 semanas en encierro con sus hijas y esta pandemia nos ha vuelto a unir, a miles de kilómetros la distancia. Ahí lo mismo me llegan los videos de gente cantando ópera en los balcones de Roma que los alarmantes videos de hospitales rebasados con cientos de pacientes en los pasillos. Videos así están en las redes sociales, acelerando nuestra conversión en ciborgs, obsesionados con las pantallas de nuestros dispositivos que se convierten en una extensión de nuestros brazos, ojos y mentes.
A través de esos dispositivos empezamos a ver cómo en Italia se lanzó la campaña de "Io resto a casa", que luego en España y hoy en México se conoce como "Quédate en casa" y en EU como "Stay home". Y ésas campañas tienen todo el sentido. Son virales, contagiosas. Vemos a los famosos cantando Imagine, a Jared Leto enseñando su refri con productos orgánicos, a Madonna escribiendo incoherencias en su casa en Londres o a Thalía, la reina latina de NY, despotricando contra AMLO por pedirle a la gente que siga saliendo porque aún estamos en Fase 1. También vemos a residentes de la Condesa o la Roma grabando desde sus ventanas a gente que va en la calle y quejándose porque salieron y hasta a vecinos de torres residenciales en Santa Fe en un video en el que cantan Cielito Lindo, en el primer fin de semana de su autocuarentena.
En estricto sentido tienen razón. La mejor manera de detener las transmisiones del Covid-19, para que no se colapse el sistema de salud, es quedándose en casa. Evitando el contacto con otras personas. Dejando de lado las ganas que tenemos de abrazar a nuestros amigos, de probar sus bebidas, meter mano a sus alimentos o darle una fumada a sus cigarros. El nuevo coronavirus es muy contagioso y el temor a que nos vaya igual de mal que a Italia y España nos aterra.
Ojalá nuestro México amado, con 130 millones de personas, pudiese quedarse en casa. Sin embargo, la durísima realidad es otra. Casi el 60% de la población sobrevive en la economía informal. Para esas personas quedarse en casa no es una opción. Tienen que salir a trabajar, ya que sus empleadores les dan la opción de irse a casa sin sueldo y eso es tan grave como una enfermedad terminal para miles de familias. La desigualdad mexicana deja a casi el 30% de la población sin disponibilidad diaria de agua, según datos de la ENIGH 2018. A esos millones de hogares sin agua potable diaria les resulta ridícula la exigencia de lavarse las manos obsesivamente. En México hay más de 2.3 millones de personas que trabajan en hogares y cuyos patrones no les permitirán quedarse en casa o que ni siquiera las han afiliado al IMSS. Solo 0.7% tienen seguridad social. Para millones de mexicanos el reto de "quédate en casa" podría ser tan ridículo como el reto de la cubeta de agua con hielos que se lanzó en 2014 con un propósito noble: hacer conciencia sobre la esclerosis, que muchos repitieron sin saber para qué era.
A quienes tengamos el privilegio de poder quedarnos en casa nos toca ser empáticos con quien no puede. El momento que atravesamos urge a la unidad, a la empatía, a las economías solidarias. La mezquindad política y humana está al alza y el reto que enfrentamos nos pone otra vez a prueba. Quédate en casa, si puedes, o ayuda a que tus empleados lo hagan. Ya nos tocará ayudar a reactivar la economía y cuidar de los enfermos que podamos.
@genarolozano
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Fin a la inversión
JAQUE MATE / Sergio Sarmiento
REFORMA, 24 Mar. 2020
"El problema con el mundo es que los tontos y fanáticos tienen tanta certeza, pero los sabios están tan llenos de dudas”. Bertrand Russell
Por segunda ocasión el presidente López Obrador ha cancelado un enorme proyecto de inversión, realizado completamente en apego a la ley, a través de una consulta amañada. Ahora le ha tocado el turno a una nueva cervecera en Mexicali de la empresa Constellation Brands. En un "ejercicio participativo" organizado por el gobierno federal el pasado fin de semana, el 76 por ciento de quienes participaron votaron en contra de la planta. La subsecretaría de gobernación Diana Álvarez Maury dijo ayer que, en consecuencia, la Conagua no dará los permisos para su operación.
El proyecto era muy importante. Implicaba una inversión total de 1,500 millones de dólares, de los cuales ya se han erogado 900 millones. La planta tenía permiso para utilizar 5.8 millones de metros cúbicos al año, un 0.2 por ciento del agua disponible en el valle de Mexicali, pero la autorización incluía el compromiso de realizar inversiones en infraestructura para tener una huella hídrica neutra. Era un proyecto ganar-ganar.
El presidente López Obrador lo echó para atrás como hizo con el aeropuerto de Texcoco. No fue el pueblo sabio. El consejero electoral Ciro Murayama ha señalado que "el 'ejercicio participativo' sobre la cervecera que hizo el gobierno de Baja California NO tiene sustento legal. La figura del 'ejercicio' no existe en la Constitución local. Hay, sí, consulta popular, pero la debe organizar la autoridad electoral local y no el gobierno federal". Si Conagua se niega a entregar agua a la planta, estará violando un acuerdo formal del gobierno federal.
Contellation Brands podrá exigir una compensación. Esta no solo debe incluir los 900 millones de dólares ya erogados, sino los 600 millones que faltan del proyecto original y una indemnización adicional. No hay certeza de que el gobierno quiera pagar ese monto, sin embargo, que sin duda debería dedicarse mejor a enfrentar las necesidades del país en una inminente crisis sanitaria y económica. El gobierno podría extorsionar a Contellation Brands, que tiene otras plantas en el país, pero con esto solo estaría recalcando el mensaje a los inversionistas de que no respeta la ley. Sería un absurdo, por otra parte, que el gobierno siguiera gastando carretadas de dinero para pagar proyectos que se cancelan por consideraciones políticas.
La inversión fija bruta en México empezó a caer en el sexenio de Enrique Peña Nieto, a partir del momento en que López Obrador, todavía como Presidente electo, canceló el proyecto del aeropuerto de Texcoco. El declive no se ha detenido. En 2019, el primer año del nuevo gobierno, la inversión se desplomó 4.9 por ciento, mucho más de lo habitual en un cambio de gobierno. La inminente cancelación de la nueva cervecera de Constellation Brands, a pesar de que cuenta con todos los permisos de ley, incluyendo una Manifestación de Impacto Ambiental que no tienen los proyectos estrella del gobierno de López Obrador, augura una situación todavía peor.
El desmedido optimismo económico que expresó el Presidente apenas el 13 de marzo en la Convención Bancaria, cuando declaró "Hay condiciones inmejorables para crecer", ha quedado atrás en unos cuantos días. Este 22 de marzo reconoció en Oaxaca que "se está avizorando" una crisis económica. Pero la crisis puede convertirse en una verdadera tragedia si López Obrador sigue usando su enorme poder para destruir riqueza en lugar de para crearla.
· SIN RESCATES
"Ya nada de rescates al estilo del periodo neoliberal, que le[s] daban a los bancos, a las grandes empresas", dijo ayer el presidente López Obrador. Ahora solo "a los pobres", añadió. ¡Qué bien! Solo que este es un mensaje a los ahorradores de pueden perder todo el dinero depositado en los bancos mexicanos.
@SergioSarmiento
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Sofía en cuarentena/Guadalupe Loaeza
REFORMA, 24 Mar. 2020
El acuerdo parecía perfecto, una semana en casa de Sofía y otra en la de su maridonovioamante. Una de las condiciones para reanudar su relación era que cada quien viviera en casas diferentes; martes y jueves comerían juntos en la de Sofía, y los weekends los pasarían en el departamento de su pareja sentimental. Hacía unas semanas habían cumplido un año con esta misma fórmula, y los resultados habían sido más que óptimos: ni un disgusto, ni un desencuentro y ningún tipo de reclamos. En otras palabras, parecían estar eternamente de luna de miel, después de 20 años de casados. Gracias a la "cuarentena", era la primera vez que convivían tantos días juntos. De allí que Sofía pensara que había que organizarse muy bien para esta nueva experiencia. En primer lugar había que llenar la despensa, comprar la fruta y las verduras no muy maduras, para que duraran ocho días; como la cocinera también se confinaría 15 días, le pidió con anterioridad que cocinara la carne y sopas, para no tener que pasar horas en las cocina; Sofía no olvidó las pastas preparadas, galletas; todo tipo de goodies para el aperitivo, salsas mexicanas, pollos horneados y muchos arroces. Tampoco olvidó los postres: las paletas de helado cubiertas de chocolate, gelatinas y frutas en almíbar. Nunca habían estado tan llenos su despensa y refrigerador. En el congelador ya estaba el vino blanco y el vodka polaco, que tanto le gusta a su pareja. Dos botellas de tequila estaban previstas para las tardes más tediosas y una de Prosecco para la "hora ámbar", en la que el departamento de Sofía suele pintarse, con la puesta de sol, todo de amarillo. En su celular ya tenía la lista de películas y series que había que ver.
El fin de semana había funcionado todo de maravilla. La mesa para el desayuno en la cocina puesta como de revista; los menús para la comida y cena habían quedado deliciosos. Las conversaciones con el doctor acerca del coronavirus habían sido muy interesantes. Sus diálogos fluían amorosamente. Pero el domingo por la noche se presentó un incidente inesperado: "¿Cuál es tu password para el Netflix?". "Híjole, no me acuerdo", contestó Sofía. Más de una hora estuvieron tratando todas las contraseñas que tenía almacenadas en su celular desde hacía cinco años. Ninguna de ellas funcionó. Decepcionados como estaban optaron por ver, divertidos, una vieja película mexicana. "¿No tienes otro cojín?, éste está demasiado aguado, no puedo dormir". Sofía buscó, desesperada, entre todos sus cojines, uno más durito, pero fue inútil. No encontró nada. Esa noche su pareja se la pasó dando vueltas en la cama de un lado a otro. A la mañana siguiente, el maridonovioamante se despertó casi al alba y le dijo a su roommate: "Creo que tengo calentura. ¿Dónde está tu termómetro?". Sofía se quiso morir, no había comprado uno desde que su última hija tenía 5 años. "¿Cómo que no tienes termómetro?", preguntó el doctor. "No lo puedo creer, especialmente en esta contingencia", agregó entre irritado e impaciente. Como de rayo, su esposanoviaamante dio un salto de la cama y se comunicó a la farmacia para pedir todo lo que le faltaba: "Están agotados. No tenemos ningún tipo de termómetros. Tampoco tenemos alcohol ni cubrebocas ni papel de baño ni gel para lavarse las manos. Todo está agotado". Sofía no sabía qué hacer. Le tomaba el pulso a su pareja, le ponía la mano sobre la frente y le decía supercariñosa: "No, no creo que tengas fiebre". Él la veía con ojos desvelados pero, sobre todo, incrédulos. Nerviosa como estaba Sofía, puso pésimo la mesa del desayuno y hasta se le olvidó poner el periódico. Para ese momento, afortunadamente, el doctor se sentía mucho mejor. Con gustó lavó los trastes del desayuno. "El basurero ya está hasta el tope. ¿Dónde tienes las bolsas de basura?". Por más que los dos las buscaron, jamás las encontraron. "¿Cómo es posible que no tengas en previsión más bolsas de basura. Ahora más que nunca se requiere mucha higiene". Era evidente, ¿cómo diablos se le había olvidado incluirlas en su lista del súper? Aún faltaba lo peor. Por más que el esposonovioamante esperó a que saliera el agua caliente de la regadera para bañarse, en su lugar caía un chorro helado. "Me temo que no hay gas...", le dijo a su compañera de la manera más amorosa del mundo. De pronto Sofía, con las lágrimas en los ojos, se dirigió hacia el balcón y exclamó a los cuatro vientos: "En este edificio nada más viven conservadores y neoliberales. Detente, enemigo. Me urgen las estampitas de AMLO...".
gloaezatovar@yahoo.com
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La puntilla/Manuel J. Jáuregui
REFORMA, 24 Mar. 2020
La inversión productiva en México ya recibió el estoconazo de la incompetencia gubernamental, y hoy nos preguntamos si no habrá padecido ya también la puntilla del pensamiento marxista que infesta (e infecta) la 4T.
Ésta en la forma de la "consulta" popular realizada a petición de, y armada por, el Presidente López O., la cual CANCELÓ de manera ilegal y amañada las obras para concluir una planta cervecera en Baja California con una inversión de mil 400 millones de dólares, y que generaría decenas de miles de empleos directos e indirectos en la zona de Mexicali.
Cabe mencionar que la planta se construía con todos los permisos en regla y muestra un avance considerable (se han invertido ya 900 millones de dólares), por lo que cancelarla por caprichos políticos corresponde a un tremendo disparate que desalentará la INVERSIÓN productiva en México JUSTO en el momento de crisis económica en la que MÁS se requiere inversión productiva.
Lanza al mundo esta decisión chicharronera orquestada desde la Presidencia una señal sumamente negativa, precisamente cuando lo requerido es justo lo contrario.
Resulta tan obvia -y cantada- la PIFIA que no puede uno más que preguntarse si estos reiterados cambios de reglas sobre la marcha para frenar proyectos de inversión privada, como éste y los realizados en temas eléctricos y petroleros, no formarán parte de un plan diabólico para destruir el concepto de empresa privada en México, y así dar paso a un Estado totalitario en lo que todo y lo único en la economía sea el GOBIERNO.
Parece no haber otra forma de explicar los reiterados reveses y medidas adoptadas para coartar, frenar y desestimular los proyectos grandes de inversión productiva en los que ha incurrido este Gobierno desde que asumió el poder.
Y ello pese a evidencia estadística de que las decisiones tomadas han causado un gran DAÑO económico.
En el 2019, como bien saben, el PIB de México CAYÓ, y en este 2020, con los estragos de la crisis económica mundial debido al Covid-19 y a otros factores, seguramente que será AÚN PEOR para nuestro PIB que el año pasado.
Ello pues a la contracción económica tendremos que sumar la pérdida -AÚN MAYOR- de empleos y el debasamiento del valor de nuestra moneda, la cual ABIERTAMENTE el Gobierno ha manifestado que no defenderá, como si no hacerlo fuese un acto de gallardía y no de la más torpe incapacidad.
Si no es a propósito, entonces no habrá otra forma de explicar -más que sólo quizá imputando a una ineptitud criminal- el cómo de manera reiterada y consistente se MIENTE, se engaña, rindiendo pleitesía verbal al crecimiento y a la generación de empleos, mientras simultáneamente se toman en los hechos todas las medidas posibles para SABOTEARLO.
No concluye aún ni un tercio del sexenio y ya a estas alturas el Gobierno de México ha cancelado la buena voluntad, la confianza y la credibilidad de los mercados financieros, de inversión y de valores, dentro y fuera del País.
No hay la más mínima confianza en él y por ello es que nuestra moneda sufre las consecuencias de esta falta de credibilidad en nuestro Gobierno, mal llamado de la "transformación", término que debió haber sido calificado desde un principio con un "hacia el retroceso".
De no hacer una RECTIFICACIÓN, drástica y urgente, vamos que volamos hacia la transformación de México... pero en una Venezuela.
Cuando no se genera confianza y CERTEZA en las reglas de juego, cuando las inversiones productivas se tratan como si fuesen actos criminales, no puede haber otro resultado más que AHUYENTAR la inversión y el crecimiento económico en nuestro País.
Con el resultado de que se incrementa la MISERIA y se deteriora el nivel de vida de los mexicanos.
Todo ello mientras en el discurso se le quema incienso al "desarrollo" que este Gobierno dice promover. ¡Sí, cómo no!
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