Gerardo Vargas y Bily Chapman en la mañanera del jueves 8 de octubre de 2020;
Pregunta sembrada perversamente por el “ periodista" Paul Velázquez, el denominado Lord Molécula de Los Mochis, autor del portal "Ni uno más, ni un corrupto más en gobierno”.
Vale la recordar la frase clásica de Luis Donaldo Colosio cuando alguien lo atacaba en un medio..¿de parte de quién?” ¿Acaso es fuego amigo de MORENA?
Va la pregunta textual y la respuesta del C. presidente.
-Usted en varias ocasiones ha dicho que quien aspire a un cargo de elección no debe usar el aparato gubernamental, algo mencionaba el día de ayer ante la pregunta de Querétaro.
Le voy a hablar de Sinaloa. El pasado lunes 21 de septiembre el aspirante a dirigir el partido que usted fundó se reunió con senadores, diputados federales, locales, alcaldes, regidores, la gran foto y, aunque puede ser legal, sí es inmoral.
Para Sinaloa es preocupante que un personaje como Mario Delgado llegue, se ha rodeado de los priistas que más daño le han hecho a la historia, ellos aseguran que tienen las candidaturas en la bolsa y tenemos el ejemplo para gobernador: el expriista, expanista, exfundador hasta hace unos meses del que no logró registro, Redes Sociales Progresistas, exsecretario general de gobierno con Malova y saqueador del estado, Gerardo Vargas Landeros.
Otro caso, Manuel Guillermo Chapman Moreno, actual alcalde de mi municipio, que le pone la pistola a quien opine diferente que él, también está buscando el fuero y asegura tenerlo.
Son delincuentes que dicen hoy ser de Morena, buscando el fuero y la protección a base del dinero robado de los ciudadanos y comprando conciencias. Hoy Morena es el líder en todas las encuestas y si la oposición se uniera en un Tucom, Todos Unidos contra Morena, le harían lo mismo que el viento a Juárez.
La pregunta, presidente:
¿Acaso es esto lo que usted deseaba para el proyecto que tanto esfuerzo le costó?, ¿son ellos, estos personajes a los que usted se refería en campaña en 2018 cuando decía que podrían y vendrían los judas?
Morena necesita de su padre, fundador y líder que es usted, y si los judas se siguen metiendo el crucificado será una vez más el pueblo.
Presidente, usted no le gusta responder como presidente, yo le pido que se retire la investidura y me responda como el fundador y el ciudadano.
PRESIDENTE: Ahora no me voy a quitar la investidura, ahora no la pongo en la percha.
INTERLOCUTOR: ¿Es acaso lo que usted deseó hace años para el proyecto?, ¿su esfuerzo, que termine en esto, en ruinas?
Gracias.
PRESIDENTE: No, mire, yo le tengo mucha confianza al pueblo en general, no sólo a los militantes de Morena, le creo mucho al pueblo, le tengo fe al pueblo y siempre el pueblo me ha sacado adelante en momentos difíciles. El pueblo, como siempre lo digo, es mucha pieza.
Entonces, los dirigentes son una cosa y el pueblo es otra, y afortunadamente ahora estamos viviendo un proceso de cambio, una revolución de las conciencias, un cambio de mentalidad y el pueblo está más consciente que nunca.
Nunca en la historia de México, y lo puedo probar, había tanta consciencia o ha habido tanta gente consciente como ahora, nunca, les diría que ni en la Independencia ni en la Reforma ni en la Revolución, porque además de que era menos población, siempre el movimiento de Independencia fue un movimiento de vanguardia, no fue todo el pueblo, no fue todo el pueblo.
El movimiento de Reforma fue como un milagro, fue una obra política magistral de Juárez y de los liberales, porque eran una minoría. Imagínense lo que fue enfrentar en ese entonces al clero, que no sólo tenía los bienes materiales, las tierras del país, sino la consciencia de la mayoría del pueblo.
Entonces, cómo le hicieron los liberales para llevar a cabo esa transformación, eso fue genial, eso fue único, aquí nos llevaría mucho tiempo analizar, reflexionar sobre esta transformación, cómo la lograron. Desde luego, fue producto de la imaginación, del talento, de la perseverancia de hombres que parecían gigantes, los mejores patriotas, los mejores dirigentes políticos, los mejores periodistas que ha habido en toda la historia de México, llevaron a cabo esta transformación, antes que en cualquier otro país del mundo, porque las independencias se dieron casi al mismo tiempo en todos los países de América, si ustedes revisan eso; pero el movimiento de Reforma no, eso tuvo que ver básicamente con México.
Y la Revolución, a pesar de que se movilizó mucha gente, murieron por la violencia y por las epidemias un millón de mexicanos, de todas maneras no lo abarcó todo.
Este movimiento pacífico ha cambiado la mentalidad de millones de mexicanos.
México es de los países del mundo con un pueblo más despierto, más consciente que otros pueblos, que otras naciones, lo que está pasando en nuestro país. Antes se ponía de ejemplo lo que sucedía en el extranjero sobre los cambios y ahora es evidente que México es ejemplo.
Bueno, hasta se ocupan de nosotros el Washington Post y el New York Times, y el Financial Times y el Wall Street Journal, y todos están porque están pasando cosas interesantes, estamos viviendo un momento estelar en la historia de México.
Entonces, yo le tengo confianza a eso, al pueblo. Puede ser que haya políticos oportunistas, sin ideales, sin principios, hipócritas, pero esos no van a tener éxito porque la gente va a saber, sabe a quién apoyar, a quién respaldar, ya cambió esto completamente.
Y sí, en el caso de todos los partidos -y en general-, lo mejor es que haya democracia.
Y en la elección de candidatos, si no se pueden resolver los vicios del acarreo y de la compra de votos, y de la falta de responsabilidad política de dirigentes, ahí están las encuestas, ese es un método también democrático. Si hacen bien, si la muestra está bien diseñada, es un ejercicio matemático, estadístico, casi exacto, si se hace bien; ahora, si lo hacen como las encuestas ‘cuchareadas’, es más, ni las hacen; pero si se aplica bien, una muestra a nivel nacional de mil 200 cuestionarios refleja lo que piensa la gente, mil 200 cuestionarios, bien hecha la muestra. Eso está probado técnica y científicamente.
Entonces, si no se puede porque hay acarreos, los vicios de la compra del voto, la entrega de las despensas, los acuerdos de que voten de otras organizaciones, de otros partidos, sólo porque ya se hizo un enjuague arriba, en la cúpula, entonces la encuesta, ahí no hay problema.
Yo fui dirigente mucho tiempo de partidos, de dos, y no hubo ningún problema en la elección de candidatos por encuesta; es más, cuando fui la segunda vez candidato a la Presidencia, fue una encuesta con Marcelo y nos pusimos de acuerdo, me acuerdo que fueron dos o tres encuestadoras, se definieron las preguntas y a ver quién va, y salí adelante y él salió también muy bien posicionado, pero salí arriba y él, con mucha responsabilidad, aceptó.
Porque eso es lo otro, se hace la encuesta y no se gana, ‘Ah, no, es que…’ ¿Saben qué se dice?, es interesante todo esto. Como la muestra es de mil o mil 200, estoy hablando para un país que tiene 32 millones de hogares, 90 millones de ciudadanos, 128, 130 mil… digo, millones de habitantes, entonces van a mil casas, mil 200.
Entonces, el que pierde y no acepta, dice: ‘A ver, compañeros, que levanten la mano, aquí a quién encuestaron’, puede ser que a nadie. ‘¿Supieron ustedes de que…? No, entonces no se acepta el resultado. Son cosas que se deben de tomar en cuenta.
Ah, y también otra cosa. Hay algunos que son muy famosos, pero arriba, no los conoce el pueblo. Hay de dos: los que son muy, muy, muy famosos en todos lados, pero tienen mala fama, pero sí los conocen; y hay otros que son muy buenos, pero no son conocidos.
Entonces, no es perfecto el método, pero es la gente, es la opinión de los ciudadanos. No sólo para el caso de Morena, para cualquier caso debería de hacerse así, o la elección abierta, pero todavía no hay la responsabilidad suficiente.
El pueblo se porta muy bien, pero los líderes -o quienes representan a grupos o quieren cargos o aspiran a cargos- se echan a perder.
Es que no ha habido democracia en México desde hace siglos, estamos dando los primeros pasos, no tenemos hábito democrático, estamos empezando y tenemos que hacer nuestra labor para afianzar la democracia como forma de vida y como forma de gobierno, pero lleva tiempo porque es una costumbre, es un hábito.
En el caso de América, el ejemplo, Costa Rica, de las democracias más avanzadas, ahí nunca -o en la historia reciente- se hablaba o se conocía de fraude; pero en nuestro país no, un mal ejemplo, fraude tras fraude en elecciones presidenciales, en elecciones estatales, en elecciones municipales y últimamente -por eso también tanto problema- dinero de procedencia ilícita en las campañas, ya no se conforman los grupos con dar dinero para que les nombraran al director de seguridad pública del municipio, sino que ya ponían al presidente municipal directo. Y eso avanzó mucho.
Había estados, afortunadamente ya no sucede o ya no veo que esto esté sucediendo, pero había estados en donde pasaba la elección y el jefe del cártel que dominaba en el estado o en la región los mandaba a buscar a los que ganaban, al día siguiente o a los dos días, y llegaban 20 o 30 presidentes municipales recién electos y ya les decían: ‘Aquí se va a trabajar así’.
Y hacían fraude y era evidente el fraude, y el que perdía era amenazado: ‘sin pugnas, atente a las consecuencias.’ A veces se le iba a decir al que perdía: ‘Oye, hay que presentar el recurso para que se revise la elección, se anule la elección, que hubo fraude, rellenaron las urnas, hay más boletas que electores’, y como ya lo habían amenazado hasta desaparecía, no se le encontraba, ya regresaba después de que había pasado el término legal.
A todo eso se llegó, porque no es nada más que Odebrecht dio dinero, claro que dio, una descomposición general.
Entonces, yo no sé cómo se defiende el regreso a ese régimen los que se dicen demócratas. Al final de cuentas es muy de conveniencia: si es en mi beneficio quiero la democracia, si no es en mi beneficio no quiero la democracia. Son muy falsarios, nos son auténticos demócratas, y aquí incluyo a los intelectuales orgánicos y periodistas, articulistas, analistas políticos, que nunca les importó lo del fraude.
Yo recuerdo, cuando nos robaron la Presidencia, manifiestos de todos los intelectuales orgánicos, respaldando el fraude. En vez de pedir que se revisaran las elecciones, el voto por voto, casilla por casilla, ellos diciendo: ‘no’, cuando la diferencia supuesta fue de medio punto.
Creo que en ese entonces, no sé si en Costa Rica, en algún país, hubo también una elección cerrada, ni tan cerrada como esta, no era de medio punto, sino era de un punto, y contaron todos los votos y se le dio el triunfo a quien en efecto desde el principio había ganado.
Eso era lo que planteábamos nosotros, que se contaran los votos, no quisieron y respaldaron esto los intelectuales orgánicos, demócratas entre comillas.
Muy bien.
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