Agua Saludable para La Laguna
Mensaje del presidente López Obrador desde Lerdo, Durango...
Para que nos ubiquemos de qué se trata, ustedes saben muy bien cómo se han generado siempre -como lo mencionó el gobernador de Coahuila- polémicas sobre distintos asuntos: el problema agrario en La Laguna, la minería y el agua, desde el siglo XIX, el agua del Nazas, de los de arriba del Nazas y los de abajo, pero ahora sobre este asunto del agua ya tenemos que tomar una decisión porque, la verdad, seguir como se está actualmente es perjudicial, es muy irresponsable el que se sigan sobrexplotando los acuíferos y se extraiga agua con arsénico, que produce cáncer y que les quita la vida a niños, niñas, adultos. Es de las zonas del país con más enfermedades de este tipo, no sólo por el agua, también por la minería.
Entonces, podemos ahora resolver este problema de fondo con esta acción de agua sana, limpia, para el consumo doméstico. Lo podemos hacer entre todos, hay voluntad del gobierno que encabezo y tenemos los recursos.
Sin embargo, hay oposición, que la consideramos legítima, pero queremos convencerlos, persuadirlos de que sería lamentable que no se pudiese llevar a cabo este proyecto, cuando menos en el tiempo que yo esté en el gobierno, porque se va a requerir, se va a necesitar, y si no es ahora, luego con otras circunstancias, con otros gobiernos, va a tener que realizarse un proyecto con estas características.
Vengo a decirles que no hay afectación al medio ambiente, que no haríamos nada que afectara el medio ambiente, lo tenemos estudiado, analizado.
Segundo, que no se quedarían sin agua los productores, porque se les va a respetar su dotación; y no sólo eso, se va a invertir para tecnificar las tierras de riego.
Vamos a destinar fondos con ese propósito, ya lo estamos haciendo y se va a ampliar para, con menos agua, producir lo mismo o más que lo actualmente se produce.
En tercer lugar, esta obra va a implicar también reparar todo el sistema de conducción de líneas de agua en pueblos, en ciudades, en los nueve municipios para evitar fugas y aprovechar mejor el agua.
Eso va a requerir inversiones, está contemplado hacerlo en el proyecto, de modo que no hay afectaciones.
También yo entiendo de que en otros tiempos o en otras circunstancias había la desconfianza de que unos acaparaban el agua y dejaban sin agua a la gente, que sólo los influyentes podían tener agua y acapararla.
Eso ya no sucede, ya no son esos tiempos, ya no es el tiempo en que el gobierno estaba secuestrado, tomado al servicio de minorías; ahora el gobierno que represento es un gobierno del pueblo y para el pueblo, mi único amo es el pueblo. No soy un sirviente de potentados, soy presidente de México, represento a todos, a ricos y a pobres y tengo como encomienda no permitir injusticias, luchar siempre por la igualdad.
Les digo esto porque vamos a cuidar de que no haya privilegios en el uso del agua, vamos a cuidar que no haya huachicol (Sic) con el agua, voy a estar pendiente y vamos a evitar esos abusos.
Entonces, vengo a decirles que es un buen proyecto para beneficio de todo el pueblo, no se perjudica a nadie, es de los proyectos más nobles que pueda haber.
Hay proyectos en donde sí se sacrifican, se perjudican algunos en beneficio de otros. A veces, por beneficiar a la colectividad, a una mayoría, se perjudica o se afecta a minorías, porque siempre tiene que prevalecer el interés general, el interés colectivo por encima de los intereses particulares o de grupos por legítimos que sean, pero en este caso no se perjudica a nadie y sí nos beneficia a todos.
Entonces, vengo a pedirles que nos ayuden porque, pónganse en mi lugar, estamos iniciando esta obra, yo no quiero heredar obras inconclusas a los nuevos gobiernos, no quiero que a los nuevos gobernantes les pase lo que a nosotros nos sucedió, que recibimos cientos de obras en proceso, inconclusas, que estamos terminando y que hay algunas que de plano no las vamos a poder continuar, hospitales que hicieron en barrancas, que estando todavía en obra negra ya se partieron, entonces, cómo vamos a continuar con esas obras.
Pero sí otras las tenemos que terminar. Por ejemplo, encontramos en proceso el Tren Toluca-Ciudad de México, que estimaron que iba a costar 30 mil millones y va a significar una inversión de 90 mil millones, pero ni modo que lo dejáramos como lo encontramos, lo tenemos que terminar.
Bueno, yo no quiero que esta obra la iniciemos y quede inconclusa y que además derrochemos presupuesto, que es dinero del pueblo, pero también eso es otra cosa que tenemos que ir asimilando, internalizando. El presupuesto no es dinero de los funcionarios, es dinero del pueblo, no es dinero del gobierno, es dinero de todos.
Durante mucho tiempo prevaleció la idea de que no era dinero de los ciudadanos y que si una obra quedaba sin terminar o mal hecha, o se robaban el dinero o cobraban más de la cuenta, pues a nadie le importaba; al contrario, ese era el modelo que querían que se impusiera, el algunos casos se llegó a plantear que los hijos estudiaran para que cuando fuesen grandes se parecieran o fueran como los más grandes corruptos. Era triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole, porque el que no transaba, no avanzaba, se decía que la moral era un árbol que daba moras y que político pobre, pobre político.
Afortunadamente, no pudieron acabar con nuestro país, no pudieron con toda esa podredumbre aplastar la moralidad y la honestidad de nuestro pueblo, que resistió porque en nuestro pueblo hay una gran reserva de valores culturales, morales, espirituales. Pero hubo toda una guerra para someter al pueblo con esa idea perversa del individualismo, de lucro. No lo lograron afortunadamente.
Entonces, estamos iniciando una etapa nueva donde queremos purificar la vida pública, moralizar al país. Entonces, no es derrochar el dinero, es cuidar el presupuesto, yo soy un guardián de los dineros del pueblo.
Entonces, me preocupó mucho cuando me dijo el ingeniero Germán (Martínez) que ya se habían amparado y que se había parado la obra. Dije: No, tengo que ir a ver de qué se trata y hablar con la gente.
Ayer hice algo parecido en Jalisco. Empezaron a construir una presa desde hace 15 años, terminaron la presa con protestas de la gente porque la presa, como estaba diseñada, iba a inundar a tres pueblos, pero le siguieron, porque también antes lo que importaba era el dinero, el moche, el soborno, lo que entregaban las compañías constructoras para obtener estos contratos, no les importaba la gente, no les importaba de que se generara un conflicto social o ambiental. Y ayer fui a eso.
Afortunadamente, Germán hizo un planteamiento porque él es un buen técnico en donde ya no se está contemplando el proyecto original, que significaba una cortina de 105 metros, sino dejar la cortina a 80 metros y ya no se inundan los tres pueblos, y se aprovecha lo que ya está construido.
¿Saben cuánto cuesta lo que se construyó?
Seis mil millones de pesos.
Ya le fuimos ayer a proponer esta alternativa a la gente, ya no se van a inundar porque, con razón, no es nada más que se inundan sus casas o ellos tienen que mudarse; son sus muertos, son sus templos.
Se buscó esta alternativa y ahora estoy aquí por lo mismo, porque aquello lo iniciaron otros.
Podríamos echarles la culpa: ¿por qué no consultaron?, ¿por qué no preguntaron, para no equivocarse? Pero esto lo estamos iniciando nosotros, aquí tenemos más responsabilidad.
(aquí el mensaje innecesario)
Y si ya empezaron los amparos, pues entonces no vamos a poder terminar la obra. (espacio) ¿Ustedes creen que yo voy a confiar en el Poder Judicial? (pausa) No me estoy chupando el dedo; desgraciadamente, el Poder Judicial está podrido. Hay honrosas excepciones, para no generalizar; pero jueces, magistrados, ministros, están al servicio de los grupos de intereses creados y tienen una mentalidad muy conservadora, ¡ultraconservadora!
Si tuviésemos un Poder Judicial confiable, yo diría: No hay problema, vamos al litigio, vamos a demostrar de que no hay afectaciones, pero no. Nos metemos en eso, nos entrampamos, nos presentan una denuncia y luego otra, y otra y otra y se nos va el tiempo, y es una táctica dilatoria y no se hace la obra, ya hay hasta licitaciones en este caso.
Entonces, ¿qué les pido?, ¿a qué vengo?
Pues a que nos ayuden y que decidamos entre todos.
Y es más honesto decir: no se va a poder; y utilizamos los recursos para otras necesidades, y no meternos en algo que nos vaya a afectar, no caer en una trampa, porque hay gente que está dedicada a la politiquería.
Y en todo esto hay mucha hipocresía también, de quienes dicen: ‘Sí apoyamos, cómo no’, pero al mismo tiempo están sonsacando o cuchileando a que haya oposición o que se pongan trabas o que se promuevan amparos. Un doble discurso, una doble moral.
Entonces, ya no estamos para eso. Que podamos llegar a un acuerdo entre todos de que vamos a ayudar, convencer a quienes han presentado estos amparos que los retiren; si no los retiran, no se va a hacer la obra, así de claro.
Entonces, les propongo que nos demos un tiempo, que los gobernadores de Durango, de Coahuila nos ayuden con Germán, con los presidentes municipales, los de las asociaciones de productores, los mismos ambientalistas, todos, que se lleve a cabo un debate ordenado, que se escuche a todos, que se informe bien, y que, después de un plazo razonable, que decidamos entre todos.
En ese tiempo de debate, de aclaración, de información, que se vayan haciendo compromisos. Todos los planteamientos que tengan los campesinos que sean viables, es decir, justos para mejorar en su actividad productiva con recursos, con tiempos de ejecución, yo los apoyo, yo los respaldo, me representaría el ingeniero Germán Martínez Santoyo.
Y les propongo que, para finales de septiembre, iba yo a decir un mes, pero va a ser el 15 de septiembre, dentro de un mes, pensemos a finales de septiembre o a principios de octubre, un domingo igual, así, como estamos, ya que participen todos, se organicen y cada uno tome la palabra de acuerdo a lo que se resolvió y ya decidimos aquí entre todos, si les parece.
Sí tendrían, tendríamos que tener para entonces ya resuelto lo de los amparos porque, si no, no nos alcanza el tiempo y no voy a ser -se los digo con toda la claridad- rehén de nadie. El presidente de México no puede ser rehén de personas o de grupos por poderosos que sean, por influyentes que sean, por combativos que sean.
Siempre debe de prevalecer la justicia en todo caso, la justicia y la verdad, que nos va a hacer libres siempre.
Entonces, les propongo que ya sea el último domingo de septiembre -no sé si tengan por ahí un calendario- o el primer domingo de octubre. ¿3 de octubre, les parece, domingo, nos vemos aquí a la misma hora? Y antes de eso, que Germán y los dos gobernadores lleven a cabo todas las consultas y escuchen a todos.
Eso es lo que puedo yo proponer para este asunto.
Y me dio muchísimo gusto estar aquí de nuevo en La Laguna, agradecerles por asistir a esta asamblea.
No voy a poder establecer diálogo con todos, porque no terminaríamos. Es mejor que se ordene un mecanismo para que todos sean escuchados, todos sean escuchados y ya venga el 3 de octubre por los resultados y ya me digan en qué quedamos, si vamos para adelante o no es posible llevar a cabo el proyecto.
Sí, insisto, me gustaría que para el día 3 de octubre ya no estuviesen vigentes o en proceso, en curso esos amparos porque, si están los amparos, aunque aquí se diga ‘no hay problema, vamos adelante’, no. El día 3 de octubre no hay amparos y hay acuerdo, y vamos para adelante; si hay amparos y no hay acuerdo, como amigos siempre vamos a quedar, siempre como amigos, de ninguna manera como enemigos, ni mucho menos como adversarios, vamos hacia adelante.
Pero espero comprendan mi situación. Yo tengo que actuar con responsabilidad, en beneficio de todo el pueblo de México.
Muchas gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario