Mañanera del martes 29 de marzo
Mireya López, del programa Listening Post, de la cadena Al-Jazeera.
Si me permite, quiero hacerle preguntas sobre la violencia contra los periodistas, que ha sido un problema en las últimas décadas, pero en este 2022 se ha puesto de relieve.
Cuando usted llegó a la Presidencia prometió poner fin, y lo cito, ‘con la corrupción y con la impunidad que impiden el renacimiento de México’. Más de tres años después, las cosas parecen no haber cambiado mucho con ocho periodistas asesinados en los tres primeros meses de este año.¿Qué ha pasado con esa promesa, presidente? ¿Considera que la no impunidad se ha cumplido en estos casos de asesinatos de periodistas y ataques contra ellos?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí hemos avanzado y estamos cumpliendo, y no tengo nada de qué avergonzarme, tengo mi consciencia tranquila, estamos avanzando en todos los terrenos. Lo mencionaba, ya no hay la corrupción que existía antes, no hay la impunidad que imperaba, no existe el influyentismo que predominaba.
Hace
unos días que informamos sobre seguridad. Ponía yo un ejemplo, de que la secretaria de Seguridad era Rosa Icela Rodríguez —por cierto, una periodista, mujer— y no era Genaro García Luna.
Esto mismo de ayer no se veía, de que el Poder Judicial, los ministros tuvieran la arrogancia de sentirse libres y actuar con apego a la ley; eso no existía. Entonces, estamos avanzando en el combate a la corrupción, el que no haya impunidad.
Lamentamos mucho lo de los asesinatos de los compañeros, de las compañeras periodistas, y estamos investigando. De todos los casos hay abiertos expedientes de investigación y en la mayoría de los casos ya hay detenidos, o sea, que los autores materiales e intelectuales están en la cárcel. Entonces, no somos lo mismo.
Claro, todo esto pues lo utilizan nuestros adversarios porque estamos en un proceso de transformación y ellos, pues quisieran que quedáramos mal, pero no podemos fallarle al pueblo. Y por eso, bueno, utilizaron hasta al Parlamento Europeo los conservadores de México, que forman parte de la internacional de conservadurismo que prevalece, y por eso pues muchos se dejan llevar por la campaña de desprestigio en contra nuestra.
Porque sí hay una campaña en contra de lo que representamos, y no sólo en México, esto sucede en Argentina, y sucede en Chile, y sucede en Colombia, y sucede en Estados Unidos y en todos lados, en España, en todos lados.
Es un asunto que hay que tratar, no nuevo, lleva décadas, siglos, el predominio de una prensa o medios de información al servicio de minorías; una prensa que no toma en cuenta al pueblo, que no recoge los sentimientos del pueblo, que sólo representa a los grupos de intereses creados.
Pero es mundial, no sólo es el Reforma o El Universal, es el Washington Post, el New York Times, el Financial Time, El País.
¿Quiénes son los dueños de El País?
Pues puros empresarios, accionistas de grandes corporaciones.
¿Qué defienden?
Esos intereses.
¿Por qué están enojados con nosotros?
Porque ya Repsol o Iberdrola no pueden robar, como lo hacían antes.
Entonces, eso es lo que hay que debatir, el papel de los medios de información e incluir lo que sucede en las redes sociales, por ejemplo, de la compra de los bots, de cómo con dinero difunden una calumnia, una noticia falsa y logran colocarla en trending topic mundial. Y esas plataformas, que saben desde luego a qué se deben estos fenómenos, cómo funcionan esas granjas de bots se quedan callados.
¿Y dónde está la ética en la comunicación? ¿Cuál es el respeto que le tienen a la gente, a los usuarios? ¿Por qué no hay apego a la verdad? ¿Se puede calumniar impunemente? ¿Se puede seguir manteniendo la máxima del hampa del periodismo de que ‘la calumnia, cuando no mancha, tizna’, o ‘calumnia, porque algo queda’?
Entonces, sí, los medios. Yo me acuerdo que una de las memorias de una entrevista que le hicieron a Mitterrand hablaba del papel de los medios, del poder mediático, y decía en ese entonces que era muy difícil que en Francia pasara lo que sucedía en otros países, en donde los medios electrónicos, sobre todo la televisión, llegara a convertirse en un poder capaz de sustituir la voluntad popular. Falleció Mitterrand, gran presidente, igual que De Gaulle, y en Francia y en otros países pues llegó la televisión y llegaron los medios electrónicos y se avanzó más en la desinformación.
Entonces, es tu pregunta sobre estos lamentables hechos que estamos atendiendo, pero te contesto de que no hay impunidad y que estamos trabajando todos los días para proteger a los ciudadanos.
Heredamos una situación muy complicada porque había una asociación delictuosa, un contubernio entre delincuencia y autoridades. No sé si han visto ustedes reportajes o alguna serie de Netflix sobre García Luna y Calderón. No hay ¿verdad?
INTERVENCIÓN: Sí hay.
PRESIDENTE: ¿Sí hay? Pues es eso lo que heredamos.
Entonces, lleva tiempo ir cambiando, nos ha costado, sobre todo enfrentar el problema de los homicidios. Avanzamos en robo de vehículo, avanzamos en evitar secuestros, en robo en general, pero iba creciendo cada vez más el homicidio, muy vinculado con las bandas de la delincuencia organizada, y ya logramos detener ese crecimiento y hay, aunque sea todavía incipiente, muy poca, una tendencia a la baja.
¿Y cómo le estamos haciendo?
Pues nos está funcionando lo que no les gusta a los conservadores, a la derecha, a los fachos, no les gusta que yo diga: Abrazos, no balazos.
¿Y qué significa esto?
Pues significa atender las causas, combatir la pobreza, la desigualdad, atender a los jóvenes. Pues como eso es lo que empezamos a hacer desde el principio y eso lleva tiempo para que dé frutos, es ahora que empezamos a tener resultados, y vamos a seguir con lo mismo porque no se puede enfrentar la violencia con la violencia.
Es mucha la hipocresía del conservadurismo, el querer resolver todo con el uso de la fuerza, ese es su concepción, es mano dura, exterminios, masacres, Estado represor, ‘mátalos en caliente’ y eso ya no se aplica en México. Tampoco se permite que entren armas de Estados Unidos, esos acuerdos que se hacían antes entre el gobierno de Estados Unidos y el gobierno de México para introducir armas.
Entonces, ya no es lo mismo. Cuesta mucho que lo reconozcan nuestros adversarios porque somos distintos, son dos proyectos distintos, contrapuestos de nación.
Ayer hablaba yo de que Loret de Mola pronosticaba que iba a estar el dólar en 35 pesos. Él aclaró que es apócrifa esa publicación, ese mensaje, y está en las redes. Y puede ser apócrifo, pero es lo más cercano a su pensamiento, porque a mí me tocó escucharlo, y tengo la grabación, el día que se votó para decidir qué hacer con el aeropuerto del lago de Texcoco y su comentario fue en el sentido de que el dólar se iba a ir a las nubes.
Y creo que ayer vi otro, a ver si no es apócrifo, de un señor Zuckermann, que es también ultraderechista, casi fascista, con todo respeto. Lo van a escuchar ahora. Porque ese no hace más que atacarnos, pero es obsesivo. A ver si no está. Está todo en contra, pero es sobre el dólar, que está incluso parece, que en una entrevista o está entrevistando al director de El Economista, de un periódico especializado en finanzas y en economía, es de antes de que tomáramos posesión, pero también un pronóstico así.
Ya ven cómo decían, de que iba a ser México como Venezuela, con todo mi respeto al pueblo de Venezuela, a todos los venezolanos. Porque también eso es una falta de consideración a los pueblos, el estigmatizarlos, cuando había la violencia del narcotráfico en Colombia y se hablaba con un colombiano se le veía así, con malos ojos. Son pueblos buenos. Bueno, la campaña en contra de Venezuela.
¿Qué acaba de suceder ahora?
Bueno, pues me da gusto, ya se arreglaron, ya Chevron va a extraer un millón de barriles diarios de Venezuela. ¿Y dónde quedó el pleito? Pero qué bien que se acaben los conflictos.
Entonces, aquí la apuesta era de que nos iba a llevar el tren y no nos ha llevado; ni siquiera nos ha arrastrado, nada.
Pero en la pandemia, en la economía, la seguridad, ahora que estamos inaugurando obras contra las obras, salen los pseudoambientalistas, además con mucho dinero de por medio estas campañas financiadas.
Dice un actor: ‘Es que yo no recibo sobres amarillos’. No, no, son transferencias electrónicas, ya eso del sobre amarillo ya pasó de moda.
¿Saben que cuando eran los sobres amarillos había un periodista famoso de la época del chayote?
Porque ahora ya está más sofisticado, ahora ya se convierten hasta en empresarios inmobiliarios, pero antes, en las campañas, cuando dominaba un partido, los llevaban en camiones a los periodistas, ya después eran aviones, y a Nueva York y a París, pero en aquellos tiempos eran camiones en las giras. Y había uno que era muy famoso como periodista, pero dormilón, y se subía al camión y a roncar, pero pasaban con la bandeja de los sobres, iban entregando, y este estaba dormido, pero hacía así, y le ponían el sobre y hacía así, ‘faltan 100’. Eso se llamaba piquete de ojo, o sea, le sacaban al sobre los que repartían.
Entonces pues ya eso del sobre ya es historia, ya es otra cosa.
¿No lo encuentran? Bueno, ya lo… Si no, para mañana, porque sí es interesante. Es un diálogo, es… Él dice: ‘Va a llegar a 27 pesos el dólar’, dice Zuckermann, Y está con el de El Economista, que también dice que nos va a ir muy mal, el director de El Economista.
Pero, bueno, no sé si tengas otra pregunta.
INTERLOCUTORA: Sí, tengo una segunda pregunta. El compromiso 90 de 100 que usted hizo dice: ‘Se respetará la libertad de expresión, nunca el gobierno aplicará censura a ningún periodista o medio de comunicación.’
En este mismo espacio se ha hablado de periodistas y se ha mencionado medios como los que acaba usted de nombrar que critican su gobierno. Inmediatamente a través de redes sociales o por otros medios llega la estigmatización y probablemente el desprestigio de estos medios y de estos periodistas.
¿No cree usted que ese tipo de menciones en este espacio alientan o provocan los ataques cibernéticos o en redes sociales y otro tipo de ataques contra los periodistas y medios comunicación que aquí se mencionan?
PRESIDENTE : No, nosotros garantizamos la libertad de expresión, nadie es censurado.
Nunca habían insultado tanto a un presidente, yo creo que solo en el caso del presidente Madero. Nunca.
Hay tanta libertad de expresión que me insultan un día sí y el otro también, y yo no los insulto, yo nada más replico. Y tengo que informar a la gente porque, si no, me quedo en estado de indefensión.
Entonces, me atacan y no es Andrés Manuel, es lo que represento.
¿Y qué represento?
Pues, junto con millones de mexicanos, un proceso de transformación, millones de mujeres y hombres que queremos un cambio verdadero, que dijimos basta a la corrupción, a la impunidad, al autoritarismo, y estamos luchando por eso.
Entonces, ni modo que me quede callado, tenemos que responder, y garantizar también el derecho que tienen nuestros adversarios: Zuckerman, Chumel, López-Dóriga, Ciro, Ferriz, Carmen Aristegui, los del Reforma, los de El Universal, todos.
¿Saben cómo estamos? ¿En qué proporción estamos?
De cada 100 articulistas, artículos, sí, uno a favor, 99 en contra.
¿Cuándo se había visto tanta libertad?
Nunca, nunca. Lo que pasa es que estamos desmitificando porque era el cuarto poder.
¿Saben para qué utilizaban la libertad de expresión?
Para hacer negocio, para robar. Las grandes empresas tenían sus medios de comunicación, o tienen, para protegerse y someter al poder público, y recibir contratos y créditos y prebendas. Eran parte, y siguen siendo, de los grupos de poder económico y de poder político que se sentían los dueños de México. No se podía tocar a ningún medio de información porque no se tocar al intocable. Se llegó al extremo de que antes los medios estaban al servicio de los presidentes, y luego los medios llegaron a imponer presidentes.
¿Y el pueblo? ¿Les interesa el pueblo? ¿Le tienen respeto al pueblo? ¿Les importa el pueblo? ¿Le tienen amor al pueblo?
No, no, defienden intereses. Necesitamos por eso una transformación, un cambio profundo en el papel de los medios de información, en donde se tenga como objetivo principal el informar al pueblo con objetividad, con profesionalismo; eso es lo que se requiere, no los medios para la cúpula, porque así está, es para los de arriba.
Son —siempre lo he dicho— dos mundos, dos esferas: la llamada sociedad política y el pueblo raso. Y para todos los informadores —con honrosas excepciones— lo que importa es la sociedad política, el pueblo no existe para ellos.
Entonces, ahora es distinto y por eso el desconcierto. Como se están dando estos reacomodos, pues no hay más que atacarnos, pero yo creo que a estas alturas ya deben de saber que nosotros no vamos a dar ni un paso atrás.
Imagínense, tanto tiempo luchando ¿para llegar y hacer lo mismo?, ¿convertirnos en peleles de los potentados?, ¿o en florero, estar nada más aquí de adorno?, ¿o para que nos digan ‘señor presidente’?, que yo pueda decir: ¿qué horas son? ‘Las que usted quiera que sean, señor’.
No, no, no, nada de esa parafernalia de poder nos importa, lo que queremos es la transformación del país, cambios verdaderos, no simular, como ya sucedió, que hablaron de un cambio y fue más de lo mismo, gatopardismo, eso que consiste en que las cosas en apariencia cambian para seguir igual. No.
Y vamos siempre a ser muy respetuosos de la libertad de expresión y a cuidar la vida, garantizar los derechos humanos, que es el principal de los derechos humanos, de manera sincera, por convicción.
Nosotros venimos luchando desde hace décadas, desde que entré a la universidad, bueno, desde antes ya tenía yo estas ideas gracias a mi maestro Lara Laguna.
Cuando entré a la universidad, a la facultad de Ciencias Políticas —eso se lo acabo de recordar en una carta que le envié el presidente Boric, de Chile— en 1973 me tocó primero analizar el proceso chileno y luego con mucho dolor lo que fue el asesinato, de que haya perdido la vida un gran presidente, Salvador Allende.
En 1973 estaba yo en primer año en la Facultad de Ciencias Políticas, y vivía yo en la Casa del Estudiante Tabasqueño, aquí cerca, en la colonia Guerrero, en la calle de Violeta, vivíamos 80, que nos daban alimentación y hospedaje, y cuando se dio el golpe yo y dos compañeros más pusimos en el pizarrón un manifiesto, escribimos.
Entonces, no es de ahora, llevamos ya muchísimo tiempo en esta lucha y no vamos a traicionar al pueblo.
¿Ya está? A ver. Miren eso.
(INICIA VIDEO)
LUIS MIGUEL GONZÁLEZ, DIRECTOR DE EL ECONOMISTA: Dependiendo del mensaje que mande López Obrador también.
LEO ZUCKERMANN BEHAR: Oye, pero es que sí es un chorro, o sea, ya no hay tanto margen para ir para abajo, pero sí hay mucho margen para una devaluación, pues yo diría, casi abrupta del peso mexicano.
LUIS MIGUEL GONZÁLEZ: Si López Obrador gana con amplio margen y no hay tratado, y además mantiene el mensaje de ‘voy a revisar todo, voy a dar marcha atrás en reforma eléctrica’, evidentemente eso va a significar menos inversión extranjera, que a su vez significa menos recursos entrando a México.
LEO ZUCKERMANN BEHAR: Y se puede ir ahí hasta 27, 25-27.
(FINALIZA VIDEO)
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Ahí está. Qué bueno que no se cumplió el augurio.
Muy bien, nos vemos mañana, ya se terminó. Sin lista, porque si no… Ya queda. Muy bien, nos vemos mañana.
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