29 may 2024

¿Creemos lo que dicen las encuestas? Mmm.


Este miércoles 29 de mayo se termina la campaña electoral de la elección más competida de México..., esperemos una jornada electoral en paz; en el inter  habrá tres días de silencio, hasta las mañaneras se cancelaron..
El lunes será otra historia gane quien gane...
¿Y, qué dicen las últimas encuestas presidenciales 2024 publicadas hoy.?
Tres de ellas traen datos muy disparados;
#Reforma da una ventaja de 20 puntos  a favor Claudia Sheinbaum de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT y PVEM)  Vs 35 puntos de Xóchitl Gálvez de Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), y el sr. Máynez no cuenta.., 
La diferencia es de dos dígitos, muchísimo...
En cambio El Financiero trae 51-41, con diferencia de 10 puntos y  México Elige.., 47-43, una diferencia de tan solo 4 puntos...
¿Cuál es la más efectiva?, o cuál de las tres es la que más se acerca a la realidad?
Lo sabremos el 2 de junio,  algunas de estas encuestadoras deberán ofrecer disculpas y/ o retirarse del mercado, no lo harán se justificaran...
El quid es que no les creemos...
Tomo el caso de Reforma de hoy..
Presenta la metodololagia una encuesta nacional en vivienda realizada del 21 al 26 de mayo a mil adultos. Error de estimación: +/-3.9% al 95% de confianza. La tasa de rechazo, es decir, el número de contactos adicionales que se hicieron para poder obtener las entrevistas efectivas señaladas, fue de 46%. 
Subraya Reforma..que “Los resultados reflejan las preferencias electorales y las opiniones de los encuestados al momento de realizar el estudio y son válidos sólo para esa población y fechas específicas....
Ahi hubiera quedado pero en el mismo periódico hay una opinión y nota que llama la atención: El reto de encuestar se llama..
¿Qué dice?
La leo:.
"Para que una encuesta sea confiable es fundamental que los encuestados respondan sin temor..
Dice: que realizar encuestas presenta nuevo retos.:
i) territorios inseguros y/o controlados por el crimen organizado 
ii) dependencia de la población de apoyos de gobierno ( se refiere a las más de 20 mil personas denominados servidores de la nación que traen el mismo uniforme de un Partido político..Patético);
iii) polarización e intimidación de grupos políticos
Estos retos y más obligan a la reflexión de Rodrigo León coordinador de encuestas de Reforma, y da su punto de vista en la pagina 10....'Difícil, Sr. Encuestador', recomiendo leerlo.
Comenta que "las condiciones para levantar encuestas hoy en día también son muy diferentes a lo que eran hace 6, 12 o 18 años....El país, el electorado y el contexto en el que hoy los encuestadores salen a las calles y a las comunidades rurales para levantar las entrevistas presentan retos y dificultades que antes no existían.
Habla de los candidatos y aspirantes  asesinados, así como el secuestro y muerte de dos encuestadores.
Subraya que:
"El reto de las encuestas de cara a esta elección es tratar de medir y entender estos dos extremos de la sociedad que hoy ni por casualidad se alcanzan a tocar. Medirlos de la manera más neutral, profesional e independiente con metodologías probadas, pero también abiertos a la innovación que las actuales condiciones del país demandan."
O sea, Rodrigo León, coordinador de Encuestas Reforma de alguna manera se lava las manos, la realidad será la noche del domingo y como lo comente la semana pasada puede haber sorpresa si existiera una amplia participación de arriba del 65&%
Hay mucha gente que oculta su voto, pero irá el domingo a ñas urnas...
Lo veremos la noche del próximo domingo
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Como en cada periodo electoral desde hace al menos 24 años, las encuestas vuelven a estar en el foco de atención y se han convertido una vez más en parte central de la discusión en equipos de campaña, medios de comunicación tradicionales, redes sociales, mesas de análisis y ciudadanía en...
'Difícil, Sr. Encuestador'/ Rodrigo León
Reforma, pag 10, 29 de mayo de 2024
Como en cada periodo electoral desde hace al menos 24 años, las encuestas vuelven a estar en el foco de atención y se han convertido una vez más en parte central de la discusión en equipos de campaña, medios de comunicación tradicionales, redes sociales, mesas de análisis y ciudadanía en general.
Hoy en día, esa discusión versa principalmente en el margen de distancia que los diferentes estudios le dan a la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, sobre la aspirante de la alianza PAN-PRI-PRD, Xóchitl Gálvez.
Que si la brecha es de 30 puntos, que si es menor, que si ya están empatadas o que si Gálvez ya le dio la vuelta a la contienda.
Para brindar algo de entendimiento en medio de las dudas y suspicacias que han despertado las encuestas publicadas en este proceso, conviene hacer un poco de memoria, guardando las debidas particularidades que cada elección tuvo en su momento.
En el 2006, todas las encuestas que se difundieron anticipaban una contienda sumamente cerrada; la distancia entre los dos punteros (Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador) oscilaba entre cero y 5 puntos porcentuales, algunas con el panista al frente, otras con el entonces perredista adelante. Al final, la elección se definió por menos de un punto porcentual y el error promedio de los estudios publicados fue de 2.4. La industria tuvo un buen desempeño sin duda.
Para el 2012, la ventaja que se anticipaba para Enrique Peña Nieto iba desde 7 hasta 20 puntos sobre López Obrador, lo que reflejaba discrepancias importantes. La elección se definió por apenas 7 puntos. Aunque todas acertaron ganador, hubo encuestas precisas y varias fuera del margen de error aceptable. La distancia entre ambos candidatos se sobreestimó, pero aun así el error promedio general de la industria fue de 2.6.
Por el contrario, en el 2018 las encuestas se quedaron cortas en el margen de victoria que López Obrador consiguió sobre Ricardo Anaya. El morenista superó por 32 puntos al panista cuando el promedio general de las encuestas difundidas preveía una distancia de 21 puntos. Algunos estudios propagandísticos incluso señalaban 12 o 13 puntos. Aunque nuevamente todas acertaron ganador, el error promedio en esta elección se elevó a 4.6.
Si bien, cada una de estas elecciones tuvo una coyuntura político-social propia, lo cierto es que la industria de las encuestas arrojó estimaciones menos precisas en el último proceso electoral presidencial.
Sin embargo, las condiciones para levantar encuestas hoy en día también son muy diferentes a lo que eran hace 6, 12 o 18 años. El país, el electorado y el contexto en el que hoy los encuestadores salen a las calles y a las comunidades rurales para levantar las entrevistas presentan retos y dificultades que antes no existían.
Hoy la inseguridad pública representa el principal obstáculo para el levantamiento de la información, al menos para las casas encuestadoras que aún seguimos primordialmente metodologías con entrevistas cara a cara en vivienda para realizar estimaciones de voto. Zonas controladas por el crimen organizado o de alta incidencia delictiva obligan con frecuencia a sustituir las secciones electorales muestreadas originalmente, o bien a desplazar a los encuestadores a lugares más seguros.
Tan solo en este proceso electoral, 22 candidatos y aspirantes han sido asesinados; en octubre del año pasado tres encuestadores en Chiapas fueron secuestrados y posteriormente dos de ellos encontrados muertos. A la par de realizar un trabajo pulcro y ético, garantizar la seguridad de los entrevistadores, supervisores y coordinadores de campo se ha vuelto una prioridad.
La inseguridad pública también dificulta que hoy los ciudadanos acepten participar en los estudios de opinión como lo hacían antes. En las encuestas nacionales levantadas por este diario a lo largo del 2023, la tasa de rechazo promedió 57 por ciento; en el 2006 estas tasas rondaban el 29 por ciento, en el 2012 el 19 por ciento y en el 2018 el 29 por ciento.
Esto se traduce en recorridos más largos y en un mayor número de intentos y contactos para poder conseguir las entrevistas efectivas señaladas en la metodología, que cumplan con los perfiles sociodemográficos exigidos por la muestra. Por consiguiente, la logística de los levantamientos también se ve impactada en tiempos, recursos humanos y financieros. Hoy en día los estudios presenciales en vivienda demandan presupuestos más robustos también.
Otro componente que en las elecciones pasadas no existía de manera tan marcada era el de los programas sociales del gobierno. Cifras oficiales indican que hoy 30 millones de familias son beneficiarias de algún programa. En la última encuesta nacional de este diario, el 47 por ciento de los respondientes señaló recibir algún apoyo del gobierno directamente o tener un familiar que lo recibía. En la encuesta de la Ciudad de México publicada recientemente, ese porcentaje alcanzó el 50 por ciento.
Qué tanto puede influir en las respuestas de los encuestados el recibir dicho apoyo no está del todo claro, pero hoy las dos principales candidaturas presidenciales se han encargado de meter este tema señalando el riesgo de que los apoyos desaparezcan si la opción rival gana la elección.
El clima de polarización política también es un ingrediente nuevo a diferencia del 2018 y 2012, aunque quizá podría llegar a compararse en cierta medida con el del 2006. Sin embargo, en aquel entonces el que una encuesta previera un posible triunfo de Calderón o de López Obrador no concitaba las reacciones que hoy en día despiertan los estudios dependiendo de qué tan estrecha u holgada es la distancia que proyectan entre ambas candidatas.
Hoy pareciera que la práctica usual en ambos bandos es descalificar todo aquello o a todo aquel que no coincide con nuestra percepción de la realidad, sin importar matices, datos o argumentos. El reto de las encuestas de cara a esta elección es tratar de medir y entender estos dos extremos de la sociedad que hoy ni por casualidad se alcanzan a tocar. Medirlos de la manera más neutral, profesional e independiente con metodologías probadas, pero también abiertos a la innovación que las actuales condiciones del país demandan.
El autor es coordinador de Encuestas Reforma.
Transcripción

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