22 ago 2024

Las columnas políticas hoy, jueves 22 de agosto de 2024

Gobierno desconoce paro en Poder Judicial y amenaza con despidos:  El Universal, 22/08/2024 |, nota de Antonio López Cruz

El gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, desconoció como legítimo el paro nacional indefinido que llevan a cabo jueces, magistrados y trabajadores del Poder Judicial desde el primer minuto de ayer.

Por lo anterior, la Secretaría de Hacienda envió un documento a la Secretaría de Gobernación y al Poder Judicial para pedirle al Consejo de la Judicatura dejar de pagar los salarios de quienes se están manifestando e incluso destituir a quienes se mantengan en paro.

En el documento, del que EL UNIVERSAL posee copia, se argumenta que el CJF incurrió en irregularidades tras emitir la circular 16/2024, en la que se dio conocimiento al Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos del inicio del paro, bajo el amparo de la fracción X del apartado B del artículo 123 constitucional, que se refiere a lo relativo a las actividades de huelga de servidores públicos: “Sin embargo, la competencia no corresponde al Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos, sino al Tribunal Federal de

También advierte que si bien en la circular se menciona que la determinación de unirse al paro fue tomada en una sesión extraordinaria de su pleno, “omite mencionar el quórum y votación de los consejeros integrantes para la emisión de la declaratoria de mérito”.

De igual forma, señala que desde el pasado lunes que inició el paro por parte de algunos empleados el CJF no cumplió con su responsabilidad de conminar a los servidores públicos, sindicalizados, de confianza y a titulares de órganos jurisdiccionales a no generar un perjuicio grave a la sociedad en general, causada por la suspensión indefinida de sus actividades.

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Las columnas políticas hoy, jueves 22 de agosto de 2024

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Templo Mayor/ REFORMA

LA DESIGNACIÓN de Martí Batres como próximo titular del ISSSTE genera la duda de si se trató de un premio muy chico... o un castigo muy grande.

Y ES QUE el actual jefe de Gobierno aspiraba a ser titular de una secretaría de Estado y al final se quedará con un cargo menor y con poca influencia política. Todo indica que tuvieron razón quienes anticipaban que haber operado en contra del delfín de Claudia Sheinbaum para la CDMX, Omar García Harfuch, cuando buscaba la candidatura de Morena al gobierno capitalino, le pasaría una cuantiosa factura.

INCLUSIVE, dicen por ahí que cuando le dijeron: "Martí, al ISSSTE", hubo quien pensó que le habían dicho: "Martí, aliste... pero las maletas, que se va a la banca seis años". Es chiste, parezca lo que parezca.

¿QUÉ SE NECESITA para que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador reconozca que en Chicomuselo, Motozintla, Bella Vista, Siltepec, Comalapa y Ángel Albino Corzo, municipios de la franja fronteriza con Guatemala, se vive el mayor fracaso de gobernabilidad a manos del crimen organizado? Lo que está sucediendo en esa región no se había visto nunca, ni siquiera cuando se levantó en armas el Ejército Zapatista.

A TAN SÓLO 25 kilómetros de la frontera, la zona es un campo de batalla de grupos de narcotraficantes que se pelean entre ellos y con el gobierno federal, a la par de tener sometida y amenazada a la población civil. Las balaceras han provocado que la mayoría de los negocios cierren sus puertas.

TODO ESO sin mencionar que hasta las bases militares en la región han sido atacadas por los maleantes. Y aunque el gobernador Rutilio Escandón dejará un estado fallido, lo más increíble es que ya tiene asegurada una chamba en el próximo gobierno federal.

VAYA ENCARGUITO le aventaron a la ministra presidenta, Norma Piña, desde Palacio Nacional. Y es que, en su guerra contra el Poder Judicial, Andrés Manuel López Obrador pidió que la Suprema Corte resuelva de una vez por todas los juicios que buscan cobrarle a Ricardo Salinas Pliego la deuda fiscal que tiene con el Estado por 35 mil millones de pesos.

RESULTA CURIOSO que el mandatario pretenda achacarle ahora a la SCJN cobrar un adeudo que su propio gobierno dejó crecer, sin preocuparse mucho por cobrarlo. Porque, no es secreto para nadie, Salinas Pliego, pese a todos sus berrinches, fue uno de los empresarios más consentidos en este sexenio.

ASÍ QUE el emplazamiento de AMLO a la ministra Piña suena más a una trampa contra la Suprema Corte o a una advertencia a los megaempresarios: "Si se oponen a la reforma judicial, aténganse a las consecuencias". A eso suena, más que a una verdadera intención de hacer pagar al dueño de Grupo Elektra, que por un día fue "empresario respetado" para luego volver a ser un mañoso moroso.

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Aceite hirviendo para el gobierno de Sinaloa/Héctor De Mauleón

EL UNIVERSAL, | 22/08/2024 |; 

Las investigaciones de la Fiscalía General de la República están más cerca de la carta dada a conocer hace dos semanas por la defensa del narcotraficante Ismael El Mayo Zambada, que de la versión ofrecida por el gobierno del morenista Rubén Rocha Moya.

La carta de Zambada, que indica que fue privado de la libertad el 25 de julio pasado al asistir a una reunión en la que estarían presentes el gobernador de Sinaloa y su rival político, el exrector de la Universidad de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén, llevaba un cartucho de dinamita: en el documento, el líder del Cártel de Sinaloa sostiene que Cuén fue asesinado a la misma hora y en el mismo lugar en el que él fue emboscado, y en el que Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de su antiguo socio, El Chapo, lo sometió para llevarlo a un pequeño aeropuerto de Nuevo México y entregarlo al gobierno de Estados Unidos.

Tres días después de la publicación de la carta, el gobierno de Sinaloa intentó desautorizarla, mediante la presentación de un supuesto video, captado en una gasolinera de Culiacán, encaminado a demostrar que el exrector había sido asesinado en realidad durante el intento de robo de su camioneta.

Al dar a conocer hace una semana los primeros avances de su investigación, la FGR sostuvo que la información presentada por la fiscalía estatal adolecía de inconsistencias y varias irregularidades. El cadáver de Cuén presentaba, por ejemplo, cuatro heridas de bala y un hematoma en la cabeza. En el video de la fiscalía del estado solo se escuchaba un disparo. Por lo demás, señaló la FGR, los tres empleados de la gasolinera no refirieron que hubieran escuchado detonaciones.

Era un deslinde que cayó como bomba en el gobierno de Sinaloa y que se quiso arreglar mediante el cese de la fiscal Sara Bruna Quiñonez.

Ayer, sin embargo, la FGR derrumbó por completo la versión ofrecida por el gobierno de Rocha Moya:

“La información sobre lo ocurrido en una gasolinera en el municipio de Culiacán no es aceptable, ni cuenta con los elementos fidedignos de prueba que permitan tomarla en cuenta, en la forma en que fue planteada”, se lee en el comunicado 436/24.

La investigación federal no solo descarta la hipótesis principal de la fiscalía del estado: informa que ha localizado el inmueble “donde se llevaron a cabo los probables delitos de privación ilegal de la libertad, homicidios, lesiones y actos vinculados con desaparición forzada”, en el cual “está vinculada la agresión que llevó a la muerte a Héctor ‘N’”.

No hay de otra: el video presentado oficialmente en Sinaloa es un acto de obstrucción de la justicia que tuvo como fin dar carpetazo a la investigación, así como desviar la atención.

La FGR ha probado, además, que las autoridades estatales no procesaron correctamente el cuerpo de Cuén, que fue inmediatamente incinerado.

El comunicado cuadra con prácticamente todo lo expresado en la carta de El Mayo. La FGR dice que ha ubicado con toda precisión “la pista de donde salió el avión utilizado para el presunto secuestro de Ismael ‘N’”, e informa que ha identificado los vehículos que fueron utilizados para llevarse al Mayo.

Zambada relata que le pusieron una capucha en la cabeza, que lo metieron atado a la caja de una camioneta y que lo llevaron a una pista de aterrizaje que se hallaba a 20 o 25 minutos de distancia, donde lo obligaron a abordar un avión privado.

“Creo que es importante que se sepa la verdad”, había escrito El Mayo. En la parte final de su comunicado, la FGR concuerda nuevamente con lo dicho por el narcotraficante: anuncia que va por Joaquín Guzmán López por los delitos de secuestro y traición a la patria al privar ilegalmente de la libertad a una persona en territorio nacional, para entregarla a autoridades de otro país, de acuerdo con el artículo 123 del Código Penal Federal.

En un solo boletín, la FGR echa por tierra de manera definitiva la hipótesis del robo y asesinato en la gasolinera, y confirma prácticamente cada párrafo de la carta dada a conocer por la defensa de Zambada.

Es aceite hirviendo y una clara señal enviada desde el centro para el gobernador de Sinaloa.

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¿Sí secuestraron a El Mayo?/ Jorge Fernández Menendez.

Excelsior, 22 AGOSTO, 

Cuando se cumplen tres semanas de la detención en Estados Unidos de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, la Fiscalía General de la República ha dado por buena la versión publicada por Zambada de que fue engañado y secuestrado por el hijo de El Chapo para ser entregado en Estados Unidos. La FGR no ha divulgado mayores detalles, pero ha confirmado que procesará a Joaquín por traición a la patria por el secuestro y por haber entregado a un ciudadano mexicano a un gobierno extranjero.

Puede ser, es una versión verosímil, pero lo cierto es que siguen existiendo las mismas dudas desde el jueves 25 de julio pasado. ¿Por qué iría El Mayo a esa reunión? ¿Lo convocó Cuén, que era su amigo y aliado, iba a participar en ella el gobernador como dice la carta de El Mayo?¿realmente es verosímil una reunión de ese tipo, con el gobernador, el ex rector y diputado electo, uno de los Chapitos y el Mayo, para resolver un conflicto en la Universidad de Sinaloa?¿o sería para buscar un acuerdo entre los Chapitos, la gente del Mayo y la de Aureliano Guzmán, el hermano de El Chapo, los tres grupos enfrentados por la sucesión en el cártel?. 

Si todo eso fuera cierto, ¿por qué el Mayo llega a la reunión sin protección?. Fuentes extraoficiales insisten en que habían existido en el pasado encuentros con Zambada, también que habían existido intentos de detenerlo, pero que nunca se movía el Mayo con menos de una red de protección de unas 20 personas, que lo acompañaban o que formaban parte de su círculo de seguridad. 

Si nos atenemos a lo que dice la carta y a lo que le da fe la FGR en su comunicado de anoche, el Mayo iba acompañado por apenas dos personas, una de ellas comandante de la policía judicial, lo que hace suponer que en ese círculo de seguridad estaban incluidos más miembros de esa corporación. Ese personaje fue eliminado según Zambada, pero al mismo tiempo se mató a Melisio Cuén. 

Si eso es así, si la versión de que el asesinato de Cuén se dio en un asalto o la posterior de que fue ajusticiado en una gasolinera es falsa, como era evidente y como dice la FGR, ¿hasta dónde llega el grado no sólo de penetración y complicidad en la fiscalía del estado, y por ende en el gobierno estatal? ¿miembros de la fiscalía participaron en la entrega de El Mayo y colaboraron con Joaquín?. 

El comunicado de anoche de la FGR no esclarece lo que sucedió porque no da mayores detalles, salvo que se aseguró “el exterior” de un domicilio, que se tiene plenamente identificado el lugar de donde partió el avión (tampoco divulga dónde fue) y que se judicializarán esos datos. 

Pero lo que es claro es que para la FGR, Joaquín secuestró al Mayo, que Cuén fue asesinado en ese mismo evento y que los Chapitos (porque resulta muy difícil pensar que Joaquín lo hiciera solo), traicionaron y entregaron a su padrino y socio durante décadas de su padre, El Mayo y que de alguna forma participó la fiscalía en ese complot. No dice nada de una posible participación de agentes estadounidenses, aunque el hecho de que el avión fuera esperado por varias agencias en el pequeño aeropuerto de Nuevo México, muy cerca de la base operativa que se encuentra en Fort Braggs hace suponer una operación mucho más sofisticada. 

Son demasiadas preguntas que todavía no tienen respuesta.

Todo esto viene a cuento también para ver en qué punto está la relación con Estados Unidos. Esa relación no está en un punto muerto: eso es imposible porque el comercio bilateral es el de mayor volumen en el mundo, la integración de los dos países es una realidad que no puede ignorarse, 30 millones de paisanos o descendientes de ellos viven en la Unión Americana y compartimos una frontera con una movilidad asombrosa. 

Estuve esta semana en Tijuana y pude comprobar una vez más, en el paso fronterizo y la aduana de El Chaparral (que no es el de mayor movilidad de esa ciudad), un flujo constante de miles de personas cruzando en uno u otro sentido: solamente por allí cruzan 40 mil vehículos diarios y más de diez mil personas lo hacen por los puentes peatonales. Es tal la interrelación que ese puente peatonal de El Chaparral está abierto en sentido hacia Estados Unidos desde las seis de la mañana hasta las dos de la tarde y en sentido contrario, de Estados Unidos hacia México, de dos a diez de la noche. El trabajo de los elementos de la Guardia Nacional, que se ocupan también de tareas aduanales en ese paso, es de verdad notable, como lo es la comunicación con sus homólogos del otro lado de la frontera.

Lo que sí es verdad es que la administración Biden parece haberle perdido la confianza al gobierno de López Obrador o simplemente colmó su paciencia. Que el presidente López Obrador siga insistiendo en enviar cartas al presidente Biden en lugar de levantar un teléfono y hablar con él, sirve, quizás, para consumo interno, pero nada más. 

No están alineados los intereses de las diferentes instancias de gobierno e incluso de las fuerzas de seguridad. 

Por eso no hay respuesta de la administración Biden a las cartas y reclamos de Palacio Nacional. La respuesta me temo que se dará con hechos en el ámbito de la justicia, pero de la justicia estadounidense. Nada de eso frenará, por otra parte, esa integración profunda que se puede ver en lugares como Tijuana.

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Estrictamente Personal

El terrible final del sexenio/Raymundo Riva Palacio

El Financiero, agosto 22, 2024 | 

A toda marcha, con carbón alimentando su locomotora, el presidente Andrés Manuel López Obrador avanza hacia el final de su sexenio cuyo horizonte está a sólo seis semanas. Envuelto en una poderosa popularidad de 66%, que es como define su victoria como mandatario, va pisoteando todo y a todos. Como desde el primer día de su gobierno, todas las mañanas quiere aplastar a alguien. Como lo ha hecho regularmente escupe su rencor, y con sevicia ironiza y se burla.

No ve para atrás salvo para exprimir su hígado y lanzar fuego por la boca, pero tampoco ve para adelante, porque lo que suceda a partir del primero de octubre lo resbalará hacia su sucesora. López Obrador como Donald Trump, en el dibujo que hizo de él Barack Obama en su discurso en la Convención Demócrata, “ve el poder nada más como un medio para sus fines”.

Si ya conocemos a López Obrador, el Poncio Pilatos de la vida pública mexicana que siempre se lava las manos y dispersa culpas en los otros, sellará el fin de su responsabilidad en 39 días y lo que suceda después será atribuible únicamente a Claudia Sheinbaum. Ya sabemos. Si salen las cosas bien, será por lo sólido que le dejó el país, pero si salen las cosas mal, la culpa será de la presidenta. Lo que no resuelven sus sumas y restas básicas es que la responsabilidad de él no termina cuando deje el poder, porque sus obligaciones son transexenales, no para seguir gobernando, sino en la construcción de las mejores condiciones en las que pueda entregar el país para impulsar su despegue, no contribuir a su naufragio.

Lamentablemente para Sheinbaum y para todos los mexicanos, López Obrador es un irresponsable, y lo que se alcanza a ver para el arranque de la siguiente administración es ominoso, porque el país que le está heredando López Obrador está tapado por nubarrones.

Este final del sexenio está resultando rojo en todos los sentidos, y si se consuman las 18 reformas constitucionales que anunció en febrero con las muy probables mayorías calificadas que tendrá en la próxima legislatura, el país que dejará sufrirá un retroceso político –lo que no parece preocuparle a Sheinbaum–, compartirá con el crimen organizado el control del país –lo que le debería preocupar ampliamente, pero no tiene herramientas para impedirlo– y tendrá un rezago económico importante –lo que sí tendría que alarmarla–.

El país que le está dejando López Obrador a Sheinbaum está fracturado política y socialmente, y con una economía que perdió fuelle y se está desacelerando. Los últimos datos económicos lo reflejan. El crecimiento anualizado es de 1.1%, y si se mantiene –aunque es más probable que baje– sería el peor indicador del PIB en casi 100 años, superado sólo por el del presidente Miguel de la Madrid, que tuvo una tasa de 0.18% de crecimiento por las crisis financiera y petrolera global que enfrentó, y la destrucción que causó el terremoto de 1985 en la Ciudad de México.

El sector manufacturero, que representa 20% del PIB, cayó 2.7%, ligando siete meses a la baja, mientras que la industria automotriz, el eje y la fortaleza de las exportaciones mexicanas, tuvo un descenso. El consumo se ralentizó, mostrando que el dinero está caro, la inflación alta y los ingresos no están alcanzando pese a los aumentos salariales, y cayó 2.8% en junio, en la caída más pronunciada desde la pandemia de covid-19 en 2020.

Hay diversos factores que han incidido en esta desaceleración, algunos de ellos asociados con decisiones y acciones de López Obrador, porque no atendió la seguridad, lo que generó temor en inversiones al tiempo de provocar inflación porque el crimen organizado se metió a controlar actividades productivas, y porque se obstinó en terminar sus megaproyectos para lo cual, por primera vez en el sexenio, corrió un déficit fiscal de 5.9%, superior al de cualquiera de los gobiernos neoliberales a los que culpa de todos los males mexicanos. La mecha sobre la bomba es la reforma al Poder Judicial, que es vengativa, definida por lo selectiva que es al no incluir la justicia militar ni las fiscalías, y que ha generado reacciones negativas en México y el mundo por la incertidumbre jurídica que trae pegada.

Una nota especial del Departamento de Estudios Económicos de Citibanamex hace notar que el mercado no ha calculado en toda su dimensión lo que significa la reforma judicial, que sería resultado de que López Obrador tuviera la mayoría calificada en el Congreso. “También parece haber desdeñado el impacto político negativo de esta y otras reformas, así como subestimado su riesgo económico”, agregó. “En general, los mercados no otorgan mucha importancia al régimen político de un país, es decir, a la robustez de su democracia o rasgos de autoritarismo. Privilegian la estabilidad política y las políticas económicas para el corto y mediano plazo”.

Pero, acota la nota, evidentemente el debilitamiento de la democracia o su desaparición conllevan inestabilidad política e incertidumbre sobre la política pública y el marco jurídico. El análisis entiende que la moderación de las reacciones del mercado responde a que los inversionistas piensan que, pese a todo, no implicará políticas económicas antimercado ni debilitarán el marco económico. Este diagnóstico, sin embargo, sería caer en el error que cometieron muchos cuando López Obrador llegó al poder y pensaron que se moderaría, si creen que Sheinbaum es diferente a él y que no comparte su visión y su proyecto. Basta con escucharla.

Pero aun si cumple por razones de pragmatismo lo que ofreció en las múltiples pláticas que tuvo como candidata y presidenta electa de respetar la ley y abrirse al capital privado en inversiones, López Obrador la dejará atada de manos, sin contrapesos y sin espacios de maniobra, porque será él, no ella, quien controle el Congreso a control remoto para impedir que se aparte de la línea que fijó, borrando en el camino al Estado de derecho. En esto no hay interpretación. Es la hoja de ruta que tenemos ante nuestros ojos en este terrible fin de sexenio.

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El asalto a la razón

INE y Tribunal: a prueba su honra/Carlos Marín

Milenio,  22.08.2024;

Aunque contravenga la voluntad de los votantes y constituya una palpable traición a la democracia, todo indica que las autoridades electorales concederán al oficialismo la sobrerrepresentación en el Congreso que, entrometiéndose en asuntos que les están prohibidos, han venido exigiendo el presidente López Obrador y la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.

De ser aprobado por el Consejo General del INE, el reparto propuesto por su Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos asegurará un aplastante bloque cuatrotero de 364 lugares (de 500) en la Cámara de Diputados y 83 (de 128) en el Senado.

Pese a que la Constitución prohíbe que los partidos tengan más de 300 diputados, la argucia leguleya es que, como coalición, Morena, Verde y PT pueden rebasar el límite y alegan la lógica delincuencial de “si otros lo hicieron por qué yo no”.

El 2 de junio los electores (que le dieron a Claudia Sheinbaum 60 por ciento de los votos) otorgaron a los candidatos a diputados y senadores de la tercia lopezobradorista 55 por ciento de representación, pero los nacionalpopulistas pretenden convertir ese 55 en 75 por ciento de los escaños mediante una maniobra legalista que, en consecuencia, convertirá el 45 por ciento de la oposición en un deshilachado 25 por ciento.

Siendo lo expuesto el argumento medular ante tan evidente atropello a la democracia, lo que la 4T quiere es la aplicación amañada de una disposición constitucional que, tomada literalmente, contraviene el sentido profundo, constitucional también, de impedir la instauración de una dictadura parlamentaria que pueda imponer a capricho cambios a la Constitución y darle al Poder Ejecutivo facultades de una virtual tiranía.

Parafraseando la cita de Juárez que tanto repite AMLO, la sobrerrepresentación podrá ser legal, pero sin duda inmoral, porque violenta los derechos de las minorías tutelados por la Carta Magna.

De ahí que los once consejeros del Instituto Nacional Electoral y los cinco magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tienen el trascendental reto de despejar la incógnita, y lo harán a sabiendas de que las instituciones a su cargo están condenadas a su chatarrización en el paquete de las 18 iniciativas presidenciales de reformas constitucionales que las mayorías oficialistas en el Congreso se aprestan a palomear.

La situación en que se encuentran esos 16 servidores públicos no puede ser más humillante, ya que las instituciones electorales en que se desempeñan están condenadas a su descuartizamiento y los magistrados y consejeros al de sí mismos, porque los primeros van a ser suplidos por otros “elegidos por el pueblo” y el INE será desmantelado con la desaparición de sus equivalentes en las 32 entidades y la pulverización de sus diversas comisiones.

Cada voto que emitan será decisivo, unos y otros pueden aún honrar sus actuaciones.

Lo mejor para ellos y el resto de los mexicanos es que, por encima de cualquier literalidad, respeten el espíritu de la Constitución... 

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Coordenadas

El dólar, la reforma judicial y la sobrerrepresentación/Enrique Quintana

El Financiero, agosto 22, 2024 | 

No fue sorpresa que en los últimos dos días el tipo de cambio del peso frente al dólar se haya ido para arriba.

El precio del dólar ya se incrementó en más de 3 por ciento en solo dos días.

¿Qué fue lo que ocurrió para que esto sucediera?

Ahora, los principales factores detonantes fueron eventos internos, asociados con dos ámbitos.

Por un lado, están los malos datos económicos, específicamente el retroceso de las ventas minoristas en junio; y, por otro lado, están hechos políticos, como la situación vinculada con la reforma judicial y el paro de jueces y magistrados, así como la percepción de que el INE dará este viernes una mayoría calificada en la Cámara de Diputados a Morena y sus aliados.

En conjunto, perfilan una situación que eleva el riesgo de invertir en México.

No tenemos aún una corrida contra el peso, pues no se ha generalizado la recomendación de salirse de valores en nuestra moneda.

Hay una discusión respecto al grado en el cual los mercados han descontado ya que la asignación de legisladores que decida la autoridad –el INE y el Tribunal– dé una mayoría calificada a Morena en la Cámara de Diputados, y que haga viable entonces la reforma judicial.

Un interesante texto del área de Estudios Económicos de Citibanamex señala lo siguiente (subrayados míos): “El mercado no parece haber descontado completamente que sí habrá una mayoría calificada de Morena y que sí se aprobará la reforma judicial; también parece haber desdeñado el impacto político negativo de esta y otras reformas, así como subestimado su riesgo económico”.

Un poco más adelante ofrece una explicación:

“…es posible que quienes ya descuenten las reformas, consideren que, aunque estas debiliten la democracia, no implicarán políticas económicas anti-mercado ni debilitarán el marco macroeconómico. Esto es, puede ser que tengan confianza en las políticas públicas de la próxima administración, aunque se pierdan contrapesos. (…) El problema es que sin contrapesos y un sólido Estado de derecho, la incertidumbre de que esa perspectiva se concrete crece fuertemente. Por definición las primas de riesgos deberían aumentar de forma significativa. Todavía no ha ocurrido”.

Los analistas de Citibanamex, sin embargo, no descartan que esa reacción, la del incremento de la percepción de riesgo, pueda producirse en el futuro y quizás de manera abrupta, a diferencia de lo que sucedería si se descontara desde ahora.

Desde luego que esta visión es debatible, pero no debe descartarse si más y más inversionistas asumen que las reformas constitucionales del ‘Plan C’ traerán consigo un riesgo mayor.

¿Qué márgenes de maniobra tiene el gobierno de Claudia Sheinbaum para evitar un ‘incendio en la pradera’?

Mientras López Obrador sea quien esté en la Presidencia de la República, es decir, durante los siguientes 39 días, sus márgenes serán muy limitados.

Ya le hemos comentado que, a diferencia de otras transiciones sexenales, AMLO no le ha dado el menor espacio a Sheinbaum para ir tomando el control del Poder Ejecutivo.

Todo indica que AMLO se quedará con el control pleno hasta el último día de su mandato, el 30 de septiembre de 2024.

Contrasta el cuadro con lo que sucedió hace seis años, cuando Peña virtualmente dejó de funcionar como jefe del Ejecutivo para darle a López Obrador todo el espacio que necesitaba.

La presidenta electa y el secretario de Hacienda tendrán, en estos meses, poco espacio para convencer a los mercados de que no hay nada que temer.

Habrá un contraste entre la promesa de Sheinbaum o de Ramírez de la O, que afirman que todo va a estar bien, frente a un entorno que lo menos que suscita son dudas y en el peor de los casos, una profunda desazón.

Queda la interrogante de hasta qué punto existirá el poder de persuasión por parte de la nueva administración para evitar que, desde los primeros meses del nuevo gobierno, en este mismo año, tengamos una corrida contra activos en pesos derivada del aumento sensible de las primas de riesgo.

A AMLO poco le importa ya la estabilidad financiera. Ya se va al rancho. Si la inestabilidad emerge, ya le tocará a Claudia afrontarla. Él ya dejó –así lo piensa– la tarea hecha.

¡Qué complicado panorama!

Tenga la certeza de que una gran cantidad de instituciones financieras van a estar atentas a todo lo que suceda en las próximas semanas y en septiembre o en el último trimestre nos pueden dar unas desagradables sorpresas.

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Los dos contrapesos más efectivos/Carlos Loret de Mola

El Universal, 

No les importa lo que digan la prensa mexicana ni la internacional. No les preocupa lo que opinen las organizaciones de la sociedad civil ni los académicos. No les preocupa lo que digan los empresarios ni la Iglesia católica. No son contrapesos reales porque ante las críticas de todos estos sectores a la reforma al Poder Judicial, López Obrador se burla y reta, mientras Claudia Sheinbaum desacredita y desprecia, pero ninguno de los dos —presidente saliente, presidenta entrante— ajusta un mínimo su apetito de someter a jueces, magistrados y ministros para tener un poder inmenso, inempatable.

Pero hay dos contrapesos que sí surten efecto. Uno por su legitimidad social y otro por su peligro potencial. Son el movimiento de trabajadores del Poder Judicial que se han ido al paro nacional, y la reacción de los mercados financieros.

Los trabajadores le arrebatan al Presidente la bandera de la autoridad moral. Son ciudadanos de a pie, fruto de la cultura del esfuerzo, no son millonarios ni viven entre lujos. No encajan en la caricatura que ha querido hacer el obradorato de quienes integran el Poder Judicial.

Los mercados financieros le arrebatan al Presidente el monopolio del poder. En México no hay quien le compita en poder, pero a nivel internacional es otra cosa. En México, el Presidente abusa y somete. Pero nuestro país está insertado en un mundo global de cuyos flujos económicos multimillonarios se beneficia, y López Obrador no manda sobre todo esto. Y éstos castigan a quien abandona la ruta de las libertades y coquetea con la dictadura. La dupla AMLO-Sheinbaum tuvo una primera probadita al día siguiente de las elecciones: el dólar se disparó a consecuencia de su triunfo electoral y lo que pretendían hacer con esos números. Nunca regresó a los niveles preelectorales de 16.50 pesos. Ayer Morgan Stanley puso el dedo en la llaga y advirtió que ya no era tan recomendable invertir en México. Conforme los mercados vayan entendiendo a cabalidad la profundidad, gravedad e implicaciones de la reforma al Poder Judicial, la reacción puede ser mayor y comprometer seriamente las perspectivas económicas de México (que de por sí ya están presupuestalmente comprometidas por un déficit fiscal récord en décadas).

Con esos dos contrapesos —trabajadores y mercados— tendrá que lidiar en su recta final López Obrador y en su primer kilómetro de carrera Claudia Sheinbaum. El hecho de que uno esté terminando y la otra esté comenzando los tendrá posiblemente con distintos incentivos y distintos intereses en cómo abordar el desafío de estos dos contrapesos.

Veremos si les importa.

SACIAMORBOS

1.- De Botton a manejar las finanzas de la Ciudad de México. Calderón Alipi a la Secretaría de Salud de Tabasco. Con estos dos alfiles quedan protegidos los intereses económicos de El Clan en dos bastiones estratégicos. Falta ver dónde queda acomodado Dagnino.

2.- ¿Oootra gira a Sinaloa? ¿Otra vez los dos? ¿A qué? ¿A “inaugurar un distrito de riego de la presa Picachos”? Ajá…

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Pensándolo bien

¿Qué quiere López Obrador?/Jorge Zepeda Patterson/

Milenio, 22.08.2024;

A 40 días de salir, López Obrador sigue abriendo frentes de batallas que él no habrá de librar. ¿Por qué? Veamos primero los incendios que ha puesto en marcha. Hizo lo necesario para que la aprobación de la reforma judicial fuera pedregosa, al grado de que hoy el país enfrenta un paro de los trabajadores y funcionarios del sector. Un paro que habría sido evitable con un poco de mano izquierda y la tolerancia política que el Presidente ha desplegado en tantos otros conflictos.

Recordemos que días después de los comicios, cuando se encendieron las alarmas por el anuncio de AMLO de que la nueva mayoría constitucional se estrenaría en septiembre con la reforma judicial, Claudia Sheinbaum intentó tranquilizar las aguas. Propuso una serie de encuentros con jueces y ministros, consultas con las barras de abogados, los trabajadores del sector, académicos y expertos. De allí saldrían los ajustes necesarios para evitar una confrontación abierta o, por lo menos, para minimizarla. Unas horas más tarde, los coordinadores de Morena en las cámaras mataron la propuesta de Sheinbaum, al afirmar que en todo caso serían reuniones meramente informativas, porque ellos no cambiarían el proyecto del mandatario. Sobra decir que una desautorización de tal magnitud a la presidenta electa solo podía proceder de Palacio Nacional.

Desde ese momento la ruta de la confrontación estaba garantizada. También el resultado: Morena y aliados terminarán aprobándola de manera unilateral y el Presidente se habrá dado el gusto de propinar una derrota a ministros que terminó viendo como rivales personales. ¿Es eso o hay algo más?

Podría atribuirse esta belicosa determinación a una cuestión personal, producto de la frustración por las resistencias y boicots a la 4T, realizada a través de amparos y determinaciones judiciales. La llamada lawfare o guerra política por vía jurídica.

López Obrador puede estar convencido de que ningún proceso de cambio real será posible mientras exista una estructura con el poder de ser utilizada por los intereses del sistema, que buscan detener un cambio de régimen en favor de las causas populares. Bajo esa tesis, el Presidente preferiría ir a fondo, “sanear” el problema en su propio turno, liberar a Claudia de este dolor de cabeza sin que ella se vea obligada a tan ruda tarea o a padecer esta “pesadilla”. Jugar al policía malo, por así decirlo.

Se puede estar de acuerdo o no con la caracterización anterior sobre el Poder Judicial, pero podríamos asumir que es muy cercana a la que concibe López Obrador. En tal caso, hay una lógica política en lo que está haciendo, congruente con su perspectiva. Se afirma que el célebre “error de diciembre”, la devaluación y consiguiente crisis que enfrentó Ernesto Zedillo en el primer mes de su gobierno, fue producto de la irresponsabilidad de su predecesor, Carlos Salinas, quien no quiso devaluar el peso para no ver abollada su imagen. López Obrador habría asumido esa lección y estaría vacunando a Sheinbaum contra la peor afección que padeció él mismo durante su sexenio. Una reforma de fondo, sin tibiezas.

Sin embargo, eso no explica del todo lo que ha estado haciendo el Presidente en otros frentes. En los últimos días ha elevado la tensión en la relación con Estados Unidos por dos vías: los reclamos sobre la información respecto a la aprehensión de El Mayo Zambada y, sobre todo, las acusaciones de intervencionismo de ese país al financiar a través de una agencia de tercer orden a Mexicanos Contra la Corrupción, pluma de vomitar del mandatario. Lo de Zambada podría entenderse por el carácter coyuntural, aunque el tono parecería fuera de lugar a cinco semanas de dejar el poder. Lo de MCC en cambio no parece venir al caso por tratarse de un tema viejo, salvo para sacarse una espina y hacer un pronunciamiento nacionalista con un reclamo directo a Biden.

Igualmente gratuita parecería la dura respuesta del Presidente a la carta del Consejo Coordinador Empresarial respecto el debatido tema de la sobrerrepresentación. Se entiende que AMLO se vea a sí mismo como el principal activo de la 4T en la batalla por la opinión pública frente a la oposición. La mañanera ha sido el espacio estratégico para la exposición de los argumentos legales para que Morena y aliados reciban la mayoría constitucional. Si el CCE eligió participar en el debate es comprensible que el Presidente responda a ese invite. Lo que sorprende es el tono faccioso que eligió, sobre todo porque el CCE ha sido un organismo asequible y relativamente responsable ante buena parte de las propuestas del gobierno respecto al salario mínimo, outsourcing y planes de inversión. Desafiar a los cinco principales empresarios del país a que tomen partido por una posición u otra no solo es incómodo, también abre zanjas a tumba abierta, en lo que debería ser una conversación de argumentos y razones.

A nadie escapa los esfuerzos que ha hecho Claudia Sheinbaum para arrancar su gobierno en buenos términos con el sector privado. El próximo año la inversión pública se verá constreñida por la necesidad de equilibrar el déficit en las finanzas públicas, de tal forma que la inversión privada tendrá que compensar con creces si es que el país desea un crecimiento al menos moderado. Y eso solo es posible creando condiciones de confianza y certidumbre. No diría que el Presidente las está dinamitando, pero exigirá un gran esfuerzo limpiar el ambiente enrarecido que está dejando en este último tramo.

Si lo de la reforma judicial ruda tiene un propósito laxativo para limpiar de obstáculos, habría que preguntarse cuál sería el propósito de este último embate del Presidente. ¿Razones de personalidad? ¿Irse a tambor batiente ante el inminente mutis absoluto que habrá de venir? Quizá.

Pero tampoco descarto que esté en juego otra variable. El Presidente sabe que viene un corrimiento hacia el centro. Lo ha anticipado, asume que el país lo necesita. Apoyó la candidatura de Sheinbaum porque entiende que es la única que podía hacerlo sin declinar en lo sustancial y hacerlo congruente con las banderas del movimiento. Pero es un corrimiento y cabe la posibilidad de que vaya más allá de lo deseable. A su manera, el Presidente estaría aprovechando las últimas semanas para dar un empujón en dirección opuesta, tensando la relación con la oposición, los empresarios y los Estados Unidos.

Me inclino a pensar que hay un poco de las tres razones: depuración de obstáculos para limpiar el camino a Sheinbaum, reacción personal (¿emocional?) frente a su despedida, radicalización frente a la moderación que viene. Probablemente habrá más expresiones de esta estrategia en lo que resta del sexenio. Genio y figura hasta la sepultura.

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La Feria

Santa Claudia nos proteja/Salvador Camarena

El Financiero agosto 22, 2024 |

El presidente Andrés Manuel López Obrador se apresta a sacudir el sistema político. Después de septiembre, la anatomía institucional mexicana será bien distinta a lo que se ha visto en medio siglo, e inédita en temas como el aparato judicial.

No es exagerado decir que en general los sectores productivos se dividen entre quienes se aferran a un moderado optimismo, y quienes batallan para contener su pesimismo; y nadie culpa a quien un día amanezca de un lado, y al día siguiente del otro.

Las razones para el moderado optimismo tienen nombre y apellido. Se llama Claudia y de su padre heredó el Sheinbaum y de su madre el Pardo. Venga lo que venga, se santiguan cada mañana esos del vaso medio lleno, la nueva presidenta será mejor que el actual mandatario.

Quienes militan en el credo positivo se acogen lo mismo a la fe ciega que a indicios, así sean pálidos o sutiles: Sheinbaum prometió diálogo con todos, por ejemplo al cerrar campaña, y, suspiran con optimismo, eso significará un gobierno de menos arrebatos, mesura y buen juicio.

De forma que pase lo que pase –incluso si lo que pasa es que AMLO desata una fuerza telúrica contra la Constitución al aprobar en septiembre lo más dramático del plan C, cosa que es harto probable–, la esperanza es que en octubre la presidenta podría decir algo así como “acátese, pero no se cumpla”. Crédulos.

Los que, por el contrario, pasan fatigas para dejar de comerse las uñas en noches donde el insomnio les repite una y otra vez que la autocracia ha llegado y que el fin de los tiempos democráticos es cuestión de días, no disimulan mucho que digamos la falta de sosiego.

¿Paga ser pesimista? Si nos atenemos a los resultados de la elección presidencial, muy poco. A lo mejor compensa en cuanto a tranquilidad con uno mismo, pero si de presentabilidad social hablamos, no están teniendo mucho éxito quienes profetizan el Apocalipsis now.

El mayor problema de los pesimistas no es que les falte fe en Claudia primera de México. Son todo menos agnósticos de la silla presidencial. Si algo han sido los de este bando es eso, creyentes de que quien encabeza al Estado mexicano todo lo puede.

Contenidos o desaforados, el real problema de los pesimistas es su cultivada desconfianza en AMLO. Poseen datos e intuición, y lo mismo se puede decir que saben de historia, como para obviar lo que ven: que hoy Palacio juega con fuego y puede quemar hasta la herencia.

A como ven las cosas, los pesimistas creen que ya ni rezar es bueno: sólo para demostrar su fuerza, Andrés Manuel destruirá el templo.

Hay, desde luego, otro sector. Compuesto, por ejemplo, de parlamentarias y parlamentarios, de la actual legislatura y de la que inicia el 1 de septiembre, que balan de gusto mientras pulen su dedo para, sin leer nada (y de pensar ni hablamos), votar a favor el plan C.

Nadie sabe si en su fuero interno estos militantes que defienden jueces, magistrados y ministros por voto popular, suprimir reguladores y órganos autónomos, y nuevas reglas electorales y un menor Legislativo, y más estatismo tengan, así sea por error, algunas dudas.

Si las tienen quizá corran al baño o a donde nadie los vea para, también ellas y ellos comenzar a rezar quedito: “Santa Claudia, haznos el milagro de que todo cambie para que nada cambie; porfa que el experimento no termine por devorarnos incluso a nosotros. Líbranos del mal de, por obedecer a ciegas a AMLO, perder el poder, amén”.

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