4 sept 2025

Las columnas políticas hoy, jueves 4 de septiembre de 2025

Conspiradores contra EU?..

El Presidente Trump acusó a Mandatarios Xi Jinping (China), Vladimir Putin (Rusia) y Kim Jong-un (Corea del Norte), de conspirar contra EU. Imagen de AFP.


"La gran pregunta que hay que responder es si el Presidente Xi, de China, mencionará o no el enorme apoyo y la 'sangre' que los Estados Unidos de América dieron a China para ayudarla a asegurar su libertad frente a un invasor extranjero muy hostil. Muchos estadounidenses murieron en la búsqueda de China por la victoria y la gloria. Espero que sean honrados y recordados.

"Que el Presidente Xi y el maravilloso pueblo de China tengan un gran y duradero día de celebración.Por favor, transmita mis más cordiales saludos a Vladimir Putin y Kim Jong-un, mientras conspiran contra los Estados Unidos de América", manifestó Trump en un mensaje en su red social

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La nota discordante de Reforma en Pp.

Emplaza EU a México por prácticas anti T-MEC

José Díaz Briseño y Mayumi Suzuki, reporteros..

El Gobierno de Estados Unidos quiere que la Administración de Claudia Sheinbaum elimine las barreras que, en su consideración, impiden el libre comercio entre ambas naciones.

Se trata de todas aquellas medidas aplicadas por la 4T que van en contra del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), como la política energética que favorece a CFE y Pemex, y los obstáculos regulatorios en agricultura, salud, servicios financieros, telecomunicaciones y propiedad intelectual.

En su primera gira oficial a México, el Secretario de Estado de EU, Marco Rubio, urgió a la Presidenta Sheinbaum a eliminar dichas barreras que afectan el intercambio comercial entre ambos países, de acuerdo con un pronunciamiento de la oficina del funcionario, el cual se apartó de la declaración conjunta orientada a los acuerdos para la seguridad fronteriza.

"Durante la reunión", destacó el pronunciamiento del Departamento de Estado, "el Secretario enfatizó la importancia de resolver las barreras comerciales y no comerciales para fomentar la prosperidad de ambas naciones".

Hace cinco meses, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) publicó su Informe de Estimaciones Nacionales de Comercio 2025, en donde destacó las principales barreras comerciales no arancelarias de México, las cuales afectan a exportadores e inversionistas estadounidenses.

En este informe resaltó la política energética, que calificó como regresiva y que favorece a Pemex y a la CFE al restringir la participación privada, y apuntó además a prácticas aduaneras opacas, demoras en registros sanitarios y restricciones a productos biotecnológicos, medidas que son incompatibles con estándares internacionales.

El Gobierno de Donald Trump advirtió que muchas de estas acciones contradicen los compromisos asumidos por México en el T-MEC.

Conforme a versiones de empresarios mexicanos que han estado cerca de las negociaciones del Gobierno mexicano con el estadounidense, el Secretario de Comercio, Howard Lutnick, y la USTR han plasmado en 57 puntos esas inquietudes y han pedido a México revisarlas en vista a la renegociación del T-MEC.

¿Y en seguridad?

En la declaratoria conjunta tras las conversaciones entre Rubio y la Presidenta Sheinbaum, los Gobiernos de México y EU destacaron los acuerdos de seguridad para la frontera, encaminados a contrarrestar a los cárteles en la frontera, eliminar túneles fronterizos clandestinos, abordar flujos financieros ilícitos y mejorar la colaboración para prevenir el robo de combustible.

También acordaron incrementar inspecciones y realizar investigaciones y procesos judiciales contra tráfico de drogas y armas, a través de un equipo de funcionarios de ambas naciones en el llamado Programa de Cooperación sobre Seguridad Fronteriza y Aplicación de la Ley.

Minutos antes de reunirse con Rubio, Sheinbaum adelantó algunos elementos del acuerdo de entendimiento.

"Tiene que ver con colaboración, sin subordinación, colaboración y cooperación en el marco de nuestras soberanías", detalló.

"Se forma un Grupo de Alto Nivel que ya se reunió una primera vez en Washington y que la idea es que pueda tener reuniones permanentes entre ambos gobiernos, a través de los secretarios de Estado, para dar continuidad a este programa de cooperación".

¿Cuáles son las barreras?

El Secretario Marco Rubio refrendó ante la Presidenta Claudia Sheinbaum los obstáculos comerciales que preocupan a la Oficina del Representante Comercial de EU (USTR):

- POLÍTICA ENERGÉTICA REGRESIVA, que favorece a la CFE y Pemex.

- OBSTÁCULOS REGULATORIOS en agricultura, salud y servicios financieros.

- INCONSISTENCIA DE NORMAS aduaneras y de etiquetado a la importación.

- PRÁCTICAS ADUANERAS opacas.

- RESTRICCIONES A PRODUCTOS biotecnológicos.

- DEMORAS DE COFEPRIS para entregar registros sanitarios.

- RECHAZO, sin base científica, A PERMISOS de importación de glifosato.

- FALTA DE RENOVACIÓN de registros de plaguicidas y químicos agrícolas.

- RESTRICCIONES AL MAÍZ genéticamente modificado.

- RETRASO EN APROBACIÓN de variedades de algodón genéticamente modificado.

- ALTA DISPONIBILIDAD de productos falsificados.

- PIRATERÍA DIGITAL.

- FALTA DE REGLAMENTOS de leyes de propiedad industrial y derechos de autor.

- EXIGENCIA DE PAGOS retroactivos desde 2015 a aseguradoras extranjeras.

- DESAPARICIÓN DEL IFT como regulador autónomo.

- RESTRICCIÓN al fracking.

- CONTROL ESTATAL del litio.

CON INFORMACIÓN DE NATALIA VITELA Y CLAUDIA GUERRERO

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Las columnas políticas hoy, jueves 4 de septiembre de 2025

La pedrada de Sheinbaum desde el Colegio Militar

Bajo Reserva/ EL UNIVERSAL

Nos hacen notar que ayer la presidenta Claudia Sheinbaum lanzó una pedrada que pudo golpear la cabeza de algunos miembros de su movimiento. Al encabezar en el Heroico Colegio Militar la clausura y apertura de cursos de los planteles del Sistema Educativo Militar 2025, la comandanta suprema de las Fuerzas Armadas afirmó que el valor de la honestidad no es solo decir la verdad, sino que "es vivir con coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace. Ser honesto es no traicionarse a sí mismo ni a los demás. Actuar siempre con integridad, mirar de frente y caminar con dignidad". Habrá que estar atentos para ver si hoy alguien llega a las cámaras de diputados y senadores y a la sede del partido con la cabeza vendada, o al menos un chichón.

Preparan más impuestos a refrescos, pero olvidan plan contra diabetes y obesidad

En días pasados en este diario le comentamos que la comida chatarra y los refrescos estaban engordando, pero al fisco, y que estos productos, gravados con el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) dejan más ingresos fiscales que los impuestos al alcohol, casinos, plaguicidas y combustibles fósiles. En la primera mitad del año, la comida chatarra y las bebidas azucaradas han dejado a Hacienda más de 40 mil millones de pesos, sin embargo, el consumo lejos de disminuir ha crecido. Ahora, a petición de la Secretaría de Hacienda, la maquinaria de Morena en el Congreso prepara un aumento para subir el IEPS a los refrescos. Nos hacen ver que se está pensando en una mayor recaudación y no en poner en marcha una verdadera política de salud pública preventiva y eficaz contra la diabetes y la obesidad.

Se abre la puerta a encuentro Sheinbaum-Trump

Después de la visita a México del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, nos comentan que se abrió la posibilidad de un encuentro entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el mandatario estadounidense, Donald Trump. Nos dicen que fue tan productiva la reunión en Palacio Nacional, que el señor Rubio va con "buenas nuevas" para el presidente estadounidense, sobre todo en materia de seguridad. Nos comentan que este posible encuentro entre Sheinbaum y Trump, además del tema de seguridad, también abordaría el de comercio y las medidas que ambos países han tomado para el control del flujo migratorio. Solamente faltaría poner la fecha, nos dicen.

Monreal vs Monreal

Quien decidió hacerse la víctima de Morena, partido que lo llevó al Senado, fue Saúl Monreal, hermano del senador Ricardo Monreal, coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados. Ayer, don Saúl difundió un video donde acusó a otro miembro del clan Monreal, el gobernador de Zacatecas, David, de dejarse influenciar para dejarlo fuera de la candidatura al gobierno del estado. Será que con el berrinche Saúl olvidó que su partido prohíbe el nepotismo, lo que le impide suceder a su hermano como gobernador.

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Se allanó la presidenta/Raymundo Riva Palacio

Estrictamente Personal

El Financiero, septiembre 04, 2025 | 

Pues al final no hubo ningún acuerdo de seguridad con Estados Unidos. El golpe pega directamente en la presidenta Claudia Sheinbaum, que había levantado altas expectativas sobre su conclusión. Lo propuso el 17 junio al presidente Donald Trump y el 1 de julio dijo que estaba prácticamente listo y se anunciaría “esta semana”.

Dos meses después, se quedó con las ganas ante un mensaje implícito de Estados Unidos: México no es un aliado al que trata mirándole a los ojos; es un “mal necesario” –como lo describen altos funcionarios en la Casa Blanca– con el que hay que trabajar porque es la puerta de la migración, el fentanilo y los negocios criminales de los cárteles de las drogas, a los que llaman “terroristas”.

Tampoco hubo que esperar a que se reuniera con Marco Rubio, el poderoso canciller de Trump, para entender que México no es el piloto en la estrategia para combatir a los cárteles, sino un copiloto que a veces ocupa el asiento trasero.

El “acuerdo” –que tiene naturaleza jurídica y obliga– que no fue, el lunes Sheinbaum lo redujo a un “entendimiento” –donde se declaran meramente intenciones sin ser vinculantes–, y para el miércoles, lo había convertido en un “Programa de Cooperación en Materia de Seguridad Fronteriza” –que organiza la ejecución de lo que se ha pactado–. Tremenda reducción estratégica de lo que había planteado.

La presidenta no parece haber sido bien informada esta semana sobre lo que debería esperar con Rubio, porque no sabía que lo que más habría era un programa, para el cual su venta pública por semanas y las alegorías sobre lo que iba a lograr con Trump, resultaron pólvora mojada.

Ayer adelantó, durante su conferencia matinal, que el encuentro con Rubio sería cordial y reflejaría el buen estado de la relación bilateral. Tras escuchar al secretario de Estado en una rueda de prensa, se entiende por qué. Jamás ha habido una cooperación tan profunda con ningún gobierno de México, aseguró, mostrando su complacencia con lo que ha ido cediendo la presidenta a sus pretensiones. La frase, sin embargo, meterá en problemas a la narrativa de que el gobierno de Felipe Calderón fue el más entreguista de la historia, porque los resultados alcanzados benefician únicamente a Estados Unidos.

Sheinbaum había dicho que hablaría por los mexicanos en Estados Unidos –el tema del endurecimiento de las políticas migratorias– y de comercio. Si lo hizo, no trascendió. El comunicado conjunto refleja las prioridades que la semana pasada anunció el Departamento de Estado concretaría Rubio en México y Ecuador.

“Los dos gobiernos –señala en su punto central–, establecerán un grupo de implementación de alto nivel que se reunirá regularmente y dará seguimiento a los compromisos mutuos y a las acciones tomadas dentro de los dos países, incluidas las medidas para contrarrestar a los cárteles, fortalecer la seguridad fronteriza y eliminar los túneles clandestinos en la frontera, atacar los flujos de financiamiento ilícito, fortalecer la colaboración para prevenir el robo de combustible, incrementar las inspecciones, las investigaciones y los procesos judiciales para detener el flujo de drogas y armas”.

Aunque parece un comunicado tradicional, no lo es. Hay algunas acciones canceladas por López Obrador que se restablecen, como el grupo de alto nivel para darle seguimiento a los compromisos, que resaltó Rubio, establecerá un mecanismo de rendición de cuentas, liquidando totalmente la discrecionalidad de los abrazos sin balazos. Hay también elementos nuevos que no figuraban en el pasado, como el robo de combustible.

El huachicol apareció de manera prominente, pidiendo inspecciones e investigaciones en México, lo que subraya una de las nuevas preocupaciones y prioridades de Washington. El trabajo contra el contrabando de armas incluirá, según Rubio, un rastreo de las armas, como lo hizo el programa “Rápido y Furioso” –aunque terminó en fracaso–, pero que no será unilateral, sino contará con la cooperación del gobierno mexicano, lo que es otro tropiezo en la retórica propagandista de López Obrador.

En términos de combate a las organizaciones criminales en México, este acuerdo es positivo. El que se plantee dentro de un plan bilateral resuelve el tema de la soberanía nacional, que le permite a Sheinbaum exaltarlo en su narrativa, como seguramente lo hará hoy en su mañanera. Lo malo es que la agenda de la lucha contra los cárteles regresa a ser dictada por Washington, en función de la seguridad nacional de Estados Unidos, donde ubicó Trump el combate a los cárteles desde que los denominó como “organizaciones terroristas extranjeras” y la eliminación del tráfico ilegal de fentanilo desde México, por cuya frontera se ha incautado 97% del opiáceo.

Si hasta ahora la cooperación “jamás” vista con un gobierno mexicano sólo ha beneficiado a Estados Unidos, ¿cuál sería el incentivo para Sheinbaum? La respuesta es sencilla: la pacificación del país. Alcanzarla es otra cosa, y como se ha visto, no se ha podido apaciguar al país hasta ahora. La opción se la da Trump: tropas estadounidenses que combatan a los cárteles junto con las Fuerzas Armadas mexicanas en nuestro territorio. El plan anunciado ayer no contempla esa posibilidad, pero las señales que se están enviando apuntan a que será cuestión de tiempo para que se eleven las presiones o, incluso, tengamos acciones unilaterales abiertas o clandestinas.

Sheinbaum ya las experimentó y debe escuchar lo que están diciendo. Rubio, por ejemplo, que minutos antes de subirse al avión para volar a México habló con la prensa en Florida, donde a propósito de una pregunta sobre el misil que destruyó una lancha rápida con 11 personas a bordo, respondió: “El presidente (Trump) ha sido muy claro que va a utilizar todo el poder de Estados Unidos (y) toda la fuerza de Estados Unidos para combatir y erradicar a estos cárteles de las drogas, sin importar desde dónde operen, ni cuánto tiempo hayan podido actuar con impunidad. Esos días se acabaron”.

Rubio es el halcón menos feroz en la administración Trump, pero es, de todo el gabinete, quien mejor conoce a México y sabe lo que provocó López Obrador con su tolerancia y laxitud con los cárteles. Por lo mismo, sus palabras deben ser calibradas de manera diferente a como analizan al resto de los extremistas en Washington, y repensar qué quiere Sheinbaum para México, y cómo lo quiere.

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Se achicó Acuerdo de Seguridad México-EU; solo más cooperación/Carlos Ramírez

El INDEPENDIENTE, 

La visita oficial del secretario estadounidense de Estado, Marco Rubio, careció de una verdadera estrategia de replanteamiento de las relaciones bilaterales con México y se redujo a la corresponsabilidad en la seguridad fronteriza, pero fue muy obvio el silencio del visitante extranjero sobre la exigencia del presidente Trump de meter tropas estadounidenses a territorio mexicano para destruir a los cárteles del narcotráfico.

Ese estilo personal de Trump de obsesionarse con medidas aisladas facilitó la respuesta mexicana porque las leyes y artículos constitucionales impiden la subordinación mexicana a los intereses de EU. Aunque quisiera, la presidenta de México está impedida constitucionalmente para permitir la entrada de ejércitos extranjeros.

Y lo que fue anunciado a finales de julio como un gran Acuerdo de Seguridad integral entre las dos naciones con efectos en política exterior e intercambio comercial se desinfló a un programa de cooperación fronteriza. Los temas de la penetración de tropas, de entrega de narcopolíticos mexicanos y la captura de más jefes de cárteles que producen droga en México y la contrabandean a Estados Unidos quedaron en el aire y sujetos a mecanismos de colaboración y entendimiento que ya existían.

El Gobierno de Estados Unidos y sus principales funcionarios se quedaron enredados en sus propias trampas: todavía el martes en la tarde, el presidente Trump declaró a un programa periodístico televisivo que México estaba dominado por los cárteles del narcotráfico ya caracterizados por Estados Unidos como narcoterroristas, pero el resultado final de la reunión del secretario Rubio con la presidenta Sheinbaum Pardo en nada modificó la caracterización insistente sobre el narcopolítica mexicana y el Gobierno de Trump suscribió un acuerdo que llevaría implícito el hecho de que estaría pactando con un gobierno controlado por el narcotráfico.

La intención original del presidente Trump fue revalidar el modelo de negociación del tratado comercial que firmó Estados Unidos con México en 1993 y que llevaba implícito el criterio de que el aumento en el comercio exterior iba a reforzar las reformas neoliberales del entonces Gobierno de Carlos Salinas de Gortari y también “institucionalizará la aceptación de una orientación estadounidense en las relaciones exteriores” de México.

Este modelo fue explicado en mayo de 1991 por el entonces embajador de Estados Unidos en México, el estratega del espionaje y la seguridad nacional John Dimitri Negroponte, en un memorándum enviado al subsecretario de Estado Bernard Aronson: “la adopción de un TCL nos ayudaría a poner en forma abierta ilegítima lo que muchos sienten debería ser la relación entre México y Estados Unidos desde hace mucho tiempo”. En términos concretos, Negroponte explicó que el Tratado reforzaría el modelo neoliberal de desarrollo o de Salinas de Gortari que terminaría con la política de economía de Estado en México y una diplomacia derivada de los enfoques nacionalistas tradicionales mexicanos.

Eso quería Trump ahora, pero el problema fue que no pudo explicar con claridad sus intenciones porque él mismo carecía de pensamiento de seguridad nacional y sus principales colaboradores en la Casa Blanca se habían destacado solo por ser halcones en políticas imperiales impositivas y sin capacidad de diseñar políticas. De ahí que Trump no tiene más camino que refrendar –aún con revisiones profundas– el Tratado comercial, pero sin haber podido utilizarlo como instrumento de negociación de inteligencia y seguridad nacional en el contexto de las declaraciones americanas contra la política mexicana dominada –insisten– por la narcopolítica.

La diplomacia estadounidense que trajo Rubio a México y la metió con calzador en Palacio Nacional fue muy reduccionista y mecanicista: seguir amenazando con aranceles de castigo si México no enfocaba el 100% de su atención a la terminación de la fabricación de fentanilo y si no cerraba sus fronteras para evitar el contrabando que de México cruza a Estados Unidos por la corrupción existente en las oficinas públicas de seguridad de estados americanas. El ambiente fijado por la Casa Blanca reducía la reunión a la imposición a México de permisos para meter tropas americanas en México para destruir narcos, pero al final hubo un comunicado conjunto que se pudo haber firmado sin tantas estridencias.

El modelo de Negroponte 2.0 no pudo siquiera rediseñarse como estrategia y sólo quedó en intenciones, pero la política populista de México no dio ningún espacio para meter al Tratado como condicionante y EU no supo siquiera proponer reformas neoliberales a las decisiones populistas mexicanas en curso.

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Don Luis, Heberto, legitimidad y Corte

El asalto a la razón/Carlos MarínMilenio, 

Poco antes de que Laura Itzel Castillo les tomara la protesta de ley a los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia, el coordinador de la bancada del PAN en el Senado, Ricardo Anaya, recordó cómo el ingeniero Heberto Castillo —líder histórico de la izquierda mexicana—, padre de la presidenta debutante de la Mesa Directiva senatorial, convenció a Luis H. Álvarez de poner fin al ayuno cuando llevaba 40 días (a sus 66 años) en huelga de hambre contra el fraude electoral de 1986 en Chihuahua y de emprender una cruzada nacional por la democracia.

“Es en ese contexto de fraudes electorales sistemáticos que don Luis trae al debate público la diferencia entre la legitimidad de origen y la legitimidad de ejercicio”.

La autoridad que emana de un proceso fraudulento plagado de irregularidades “no tiene legitimidad de origen”, señaló, y puso cuatro ejemplos “imperdonables” del sucio proceso de elección de jueces, magistrados y ministros:

1. En las elecciones federales de 2024, Morena y sus aliados obtuvieron 54 por ciento de los votos en las urnas, la oposición obtuvo el 46, pero el 10 de septiembre los oficialistas “construyeron la mayoría calificada con la que se aprobó la ley judicial con base en órdenes de aprehensión y carpetas de investigación de fiscalías estatales”.

2. No cualquier ciudadano tenía el derecho de aparecer en la boleta electoral: “crearon comités de evaluación a modo con gente penosamente inexperta, obediente, incondicional…”

Pidió a Laura Itzel dejar correr el video de una integrante del Comité de Evaluación “a quien ustedes le dieron el poder de decidir quién tenía la capacidad” para ser juzgador o juzgadora y apareció en pantalla una patética mujer que, galimática, se delató incapaz de responder en qué casos el juicio de amparo puede ser improcedente.

“Esos comités le hicieron el trabajo sucio al sistema”, acusó Anaya.

3. “Tenían razón quienes clamaban exámenes sí y tómbola no. Los del Comité de Evaluación del Ejecutivo, según el Artículo 96 de la Constitución, para el Tribunal de Disciplina, estaban obligados a poner en la tómbola 50 nombres para de ahí, al azar, extraer 15 (pero) descaradamente metieron solo 19 para sacar 15…”.

4. En la jornada electoral del 1 de junio, nueve de cada diez mexicanas y mexicanos no participaron en el proceso “y lo que se ve no se juzga: vivimos una penosa y vulgar feria de acordeones”.

Lanzó una indirecta a los ungidos:

“¿Cabe realmente sentirse orgullosas, orgullosos de algo así? Claro que hacía falta una profunda reforma al Poder Judicial, pero no para tomar el control de un poder del Estado”.

Y cerró con optimismo:

“No quiero ser iluso, pero no pierdo la esperanza de que del seno del propio Poder Judicial surja una reforma. Termino como empecé, siguiendo a don Luis H. Álvarez: ante la falta de legitimidad de origen, la prueba de fuego será adquirir legitimidad en el ejercicio. México estará observando sus sentencias, por sus sentencias se les conocerá...”.

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Misiles en el Caribe/Carlos A. Pérez Ricart

 EN REFORMA, 04 septiembre 2025

La cámara sigue una lancha que corta el agua.

Es rápida, frágil, apenas una silueta blanca en medio del mar negro. El motor ruge, deja una estela de espuma.

De pronto, un fogonazo.

El misil impacta de lleno. La lancha se parte. Una llamarada la cubre. Fragmentos vuelan en todas direcciones. El mar se enciende con fuego y humo. Gritos que no se oyen. Cuerpos reducidos a sombras que desaparecen en el agua. Todo ocurre en trece segundos.

La lancha deja de existir. Quedan solo silencio y mar. Siempre queda el mar.

Fue una operación letal: once personas aniquiladas. No ocurrió en el Cuerno de África ni en las montañas de Afganistán. No fue una de tantas acciones antiterroristas que durante dos décadas vimos en Yemen, Somalia o Pakistán, donde los drones estadounidenses eliminaban -un día sí y otro también- a presuntos enemigos a miles de kilómetros de Washington.

Esta vez fue distinto: ocurrió en el Caribe, a escasa distancia de nuestras costas.

El ataque inaugura un precedente inquietante. La lógica del contraterrorismo ha sido trasplantada al terreno del narcotráfico latinoamericano. Se desdibuja la frontera entre la política de seguridad y la política de guerra.

La lógica ha cambiado. No se trata de incautar cargamentos ni de llevar a los sospechosos ante un tribunal. Se trata de destruir embarcaciones con misiles, de eliminar personas sin juicio, sin identidad comprobada, sin siquiera el gesto mínimo del debido proceso. Es el delirio de confundir criminalidad con terrorismo, mercado ilícito con amenaza existencial. El delirio de Donald Trump y el imperio desbordado.

El problema no es únicamente jurídico, aunque también lo es. El ataque constituye una violación flagrante del derecho internacional, una ejecución extrajudicial en aguas internacionales. Es también un problema ético y estratégico. Lo primero, porque once personas fueron reducidas a cenizas sin nombre. Lo segundo, porque nunca en la historia una ruta criminal ha sido desarticulada por un misil, ni algún mercado ilícito ha desaparecido por un ataque aéreo. Es un disparate: las rutas de la cocaína son elásticas y resilientes; se cierran en un corredor y reaparecen en otro. "Es el viejo 'balloon effect': se aprieta en un lado, se infla en otro". Los libros especializados están llenos de ejemplos. Y los mares, de muertos.

Nada de esto exime a Nicolás Maduro, por supuesto. Su régimen es corrupto hasta la médula y, ojalá pronto, él mismo sea juzgado en una corte en Venezuela o en un tribunal internacional. Pero la podredumbre de su gobierno no puede ser utilizada como pretexto para legitimar una agresión de esta naturaleza. Baste hacer cuentas: en 2020, Estados Unidos estimaba que entre 200 y 250 toneladas de cocaína pasaban por Venezuela cada año -apenas un 10 a 13 por ciento de la oferta mundial- mientras que por Guatemala circularon más de 1,400 toneladas. ¿De qué sirve entonces el fuego aéreo contra una lancha? La espectacularidad de la violencia no reduce la oferta ni el consumo: apenas genera titulares, satisface la política interna y normaliza la excepción.

México no puede permanecer en silencio. Entre tantos abrazos y saludos a Marco Rubio, la Cancillería se olvidó de hablar. Sería un error creer que lo ocurrido frente a las costas venezolanas no es una advertencia. El discurso está escrito, la etiqueta lista, la instrucción en una hoja membretada en la Oficina Oval. El ensayo ya se ejecutó. ¿Qué impide que mañana un dron ataque una lancha en el Pacífico mexicano con el mismo argumento?

Hoy son venezolanos. Mañana podrían ser mexicanos o migrantes confundidos en una lancha improvisada. La lógica del "narcoterrorismo" no distingue matices: todo sospechoso se vuelve blanco legítimo, toda embarcación objetivo militar, todo mexicano un combatiente en una guerra nunca declarada.

Lo ocurrido en el Caribe esconde algo profundo. Durante dos décadas, la guerra contra el terror se libró en desiertos lejanos y mares remotos. Era "otra guerra", en "otros continentes". Hoy esas lógicas han cruzado el Atlántico. África está en nuestras costas, Medio Oriente en nuestro vecindario.

Con el fogonazo sobre esa lancha comienza una nueva era. América Latina se vuelve escenario de la misma guerra infinita que devastó al mundo tras el 11 de septiembre.

Siempre quedará el mar.

Testigo mudo de la barbarie.

@perezricart

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