La periodista Blanche Petrich entrevistó para La Jornada a Philippe Lavanchy, director de área las Americas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), quien se encuentra en México para entrevistarse con autoridades mexicanas sobre la necesidad de que el país actualice su legislación y la ponga al día con los convenios internacionales en la materia. "Estamos seguros de que vamos a tener muy buena recepción a esta petición, ya que México tiene una gran tradición como tierra de refugio. Pero hoy en día es importante difundir el tema de refugiados, que está un poquitín olvidado".
La nota completa en la edición de este domigo 24 de junio de 2007:
Es necesario difundir el tema, pues se encuentra olvidado, dice funcionario
Pide ACNUR a México mostrar más compromiso con refugiados colombianos
Calcula el organismo que habría más de 3 millones de desplazados en la nación sudamericana
BLANCHE PETRICH
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) solicitó a México mucho mayor participación ante el grave problema de desplazamientos masivos del continente, generado en Colombia. Philippe Lavanchy, director de este organismo para las Américas, explicó en entrevista que solicitó a la Secretaría de Gobernación que acoja a pequeños grupos de desplazados colombianos que, aun en nuevos lugares de asentamiento, siguen viviendo en condiciones de peligro para su seguridad.
Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y Paraguay ya participan en este proyecto que, bajo el nombre de Reasentamientos solidarios, forma parte de un plan integral mucho más amplio, la declaración y el plan de Acción firmados precisamente en esta ciudad en noviembre de 2004.
Aunque la cifra de reasentados colombianos es muy limitada todavía -alrededor de 600 en los cinco países sudamericanos mencionados- en contraste con los 3 millones de desplazados que contabiliza oficialmente el alto comisionado, "puede ser vital para la sobrevivencia" de los solicitantes.
Lavanchy se encuentra en México, en su primera gira por este país como director del área hemisférica, procedente de Cuba y Costa Rica. Antes estuvo en Argentina, Chile, Brasil, Ecuador y Colombia. Señaló que también conversará con autoridades mexicanas sobre la necesidad de que el país actualice su legislación y la ponga al día con los convenios internacionales en la materia. "Estamos seguros de que vamos a tener muy buena recepción a esta petición, ya que México tiene una gran tradición como tierra de refugio. Pero hoy en día es importante difundir el tema de refugiados, que está un poquitín olvidado".
Explicó también que en la sede de ACNUR en Ginebra se analiza un enfoque totalmente novedoso en las estrategias tradicionales de esta agencia, que exclusivamente protegía a personas que buscaban refugio en otros países, huyendo por conflictos armados o persecución política, racial o religiosa. Ante el creciente fenómeno migratorio en el mundo, que ha desplazado en términos de números al de los refugiados, se analiza la intervención de ACNUR en casos muy específicos de migrantes que requieran protección. Las oficinas en Tapachula y México participan en este estudio.
El diplomático francobrasileño, quien representó a ACNUR en Irán entre 2001 y 2004 (el área más crítica, en los años más conflictivos), aseguró que el llamado Plan México se está aplicando "extremadamente bien" en casi toda América Latina y que espera que también suceda lo mismo en México.
El Plan de Acción México considera que los países firmantes de la Convención de Ginebra y la Declaración de Cartagena (sobre refugiados) actualicen sus leyes internas. En algunos casos, como los de Argentina, Brasil, Ecuador, Uruguay y la propia Colombia, son legislaciones "que constituyen un ejemplo, no sólo para América Latina sino para el mundo. Es la región del mundo que cuenta con las mejores leyes. El plan que se firmó en México en 2004 ha permitido que pasen muchas cosas positivas y por supuesto nos encantaría que esto suceda aquí también. Sé que se está trabajando muy seriamente sobre ese tema."
El plan de acción considera tres proyectos concretos para situaciones como la de Colombia: "fronteras solidarias", que desarrolla proyectos para ofrecer una mejor acogida a los refugiados; "ciudades solidarias", para brindar facilidades a los sectores más vulnerables, y "asentamientos solidarios".
Estos reasentamientos "deben ser resultado de una decisión soberana de cada país. La cifra de beneficiados es aún muy pequeña -alrededor de 600 casos- pero es simbólica porque con este plan se están salvando vidas. No estamos esperando números elevados de reasentados en México, de cinco a 15 familias en principio, algo que nos permita crear una red de protección que funcione bien en este país", dijo Lavanchy.
Después de años de políticas de seguridad interna y ayuda de Washington en esta materia -el Plan Colombia que ahora constituye un modelo a seguir para el gobierno de Felipe Calderón-, el panorama de desplazamientos y desarraigos en esa nación sudamericana sigue siendo el más grave de América y uno de los más críticos en el mundo. Según cifras de la Corte Constitucional y el gobierno colombiano, aceptadas por ACNUR, son 3 millones de desplazados. Organismos humanitarios no gubernamentales sostienen que la cifra se acerca a los 4 millones. En Ecuador hay 250 mil personas en situación de refugio, 200 mil en Venezuela, varios miles en Brasil, Costa Rica y Panamá.
Interrogado sobre la evolución del conflicto armado en Colombia y el resultado de las políticas gubernamentales reflejadas en las tendencias de las cifras de desplazados, Lavanchy respondió:
"Lo único que puedo decirle es que en los pasados cuatro años la media es de 200 mil nuevos desplazados por año. Es una tendencia que continúa."
-Ante la magnitud del problema, 600 reasentamientos parece ser una solución que beneficia a muy pocos. ¿Qué otras medidas se consideran para el caso colombiano?
-ACNUR tiene 11 oficinas en Colombia y trabaja con las autoridades para la protección de los desplazados. Todo lo que se refiere a ayuda material, el gobierno de Colombia lo atiende. Es autosuficiente. ACNUR no tiene proyectos de asistencia material, asiste en cosas como la documentación de desplazados, que es vital para la gente; centros de información sobre sus derechos en recuperación de tierras y bienes, monitoreo sobre la situación de seguridad en las áreas de desplazamiento.
Se le preguntó también sobre la relevancia y gravedad que revisten los flujos de migrantes en el mundo, que han superado la problemática de los desplazados y refugiados.
El funcionario explicó que ACNUR tiene un nuevo enfoque ante esta realidad:
"Es de mucho interés observar con atención que en los grupos migratorios hay situaciones que deben beneficiarse de un status de refugiados o status humanitario. Por eso estamos trabajando en Tapachula, aquí en México y hasta en la sede de Ginebra para clarificar los criterios y proteger a las personas que necesitan protección real y no proteger a delincuentes, a casos de exclusión claramente definidos en la Convención de Ginebra o a emigrantes. En suma, ACNUR no interviene en problemas de migrantes. Para eso la ONU tiene otras agencias. Pero si entre los migrantes hay personas que necesitan protección internacional, entonces ACNUR sí va a meterse. Esto es válido en América Latina, en Africa y Asia, sobre todo".
Pide ACNUR a México mostrar más compromiso con refugiados colombianos
Calcula el organismo que habría más de 3 millones de desplazados en la nación sudamericana
BLANCHE PETRICH
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) solicitó a México mucho mayor participación ante el grave problema de desplazamientos masivos del continente, generado en Colombia. Philippe Lavanchy, director de este organismo para las Américas, explicó en entrevista que solicitó a la Secretaría de Gobernación que acoja a pequeños grupos de desplazados colombianos que, aun en nuevos lugares de asentamiento, siguen viviendo en condiciones de peligro para su seguridad.
Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y Paraguay ya participan en este proyecto que, bajo el nombre de Reasentamientos solidarios, forma parte de un plan integral mucho más amplio, la declaración y el plan de Acción firmados precisamente en esta ciudad en noviembre de 2004.
Aunque la cifra de reasentados colombianos es muy limitada todavía -alrededor de 600 en los cinco países sudamericanos mencionados- en contraste con los 3 millones de desplazados que contabiliza oficialmente el alto comisionado, "puede ser vital para la sobrevivencia" de los solicitantes.
Lavanchy se encuentra en México, en su primera gira por este país como director del área hemisférica, procedente de Cuba y Costa Rica. Antes estuvo en Argentina, Chile, Brasil, Ecuador y Colombia. Señaló que también conversará con autoridades mexicanas sobre la necesidad de que el país actualice su legislación y la ponga al día con los convenios internacionales en la materia. "Estamos seguros de que vamos a tener muy buena recepción a esta petición, ya que México tiene una gran tradición como tierra de refugio. Pero hoy en día es importante difundir el tema de refugiados, que está un poquitín olvidado".
Explicó también que en la sede de ACNUR en Ginebra se analiza un enfoque totalmente novedoso en las estrategias tradicionales de esta agencia, que exclusivamente protegía a personas que buscaban refugio en otros países, huyendo por conflictos armados o persecución política, racial o religiosa. Ante el creciente fenómeno migratorio en el mundo, que ha desplazado en términos de números al de los refugiados, se analiza la intervención de ACNUR en casos muy específicos de migrantes que requieran protección. Las oficinas en Tapachula y México participan en este estudio.
El diplomático francobrasileño, quien representó a ACNUR en Irán entre 2001 y 2004 (el área más crítica, en los años más conflictivos), aseguró que el llamado Plan México se está aplicando "extremadamente bien" en casi toda América Latina y que espera que también suceda lo mismo en México.
El Plan de Acción México considera que los países firmantes de la Convención de Ginebra y la Declaración de Cartagena (sobre refugiados) actualicen sus leyes internas. En algunos casos, como los de Argentina, Brasil, Ecuador, Uruguay y la propia Colombia, son legislaciones "que constituyen un ejemplo, no sólo para América Latina sino para el mundo. Es la región del mundo que cuenta con las mejores leyes. El plan que se firmó en México en 2004 ha permitido que pasen muchas cosas positivas y por supuesto nos encantaría que esto suceda aquí también. Sé que se está trabajando muy seriamente sobre ese tema."
El plan de acción considera tres proyectos concretos para situaciones como la de Colombia: "fronteras solidarias", que desarrolla proyectos para ofrecer una mejor acogida a los refugiados; "ciudades solidarias", para brindar facilidades a los sectores más vulnerables, y "asentamientos solidarios".
Estos reasentamientos "deben ser resultado de una decisión soberana de cada país. La cifra de beneficiados es aún muy pequeña -alrededor de 600 casos- pero es simbólica porque con este plan se están salvando vidas. No estamos esperando números elevados de reasentados en México, de cinco a 15 familias en principio, algo que nos permita crear una red de protección que funcione bien en este país", dijo Lavanchy.
Después de años de políticas de seguridad interna y ayuda de Washington en esta materia -el Plan Colombia que ahora constituye un modelo a seguir para el gobierno de Felipe Calderón-, el panorama de desplazamientos y desarraigos en esa nación sudamericana sigue siendo el más grave de América y uno de los más críticos en el mundo. Según cifras de la Corte Constitucional y el gobierno colombiano, aceptadas por ACNUR, son 3 millones de desplazados. Organismos humanitarios no gubernamentales sostienen que la cifra se acerca a los 4 millones. En Ecuador hay 250 mil personas en situación de refugio, 200 mil en Venezuela, varios miles en Brasil, Costa Rica y Panamá.
Interrogado sobre la evolución del conflicto armado en Colombia y el resultado de las políticas gubernamentales reflejadas en las tendencias de las cifras de desplazados, Lavanchy respondió:
"Lo único que puedo decirle es que en los pasados cuatro años la media es de 200 mil nuevos desplazados por año. Es una tendencia que continúa."
-Ante la magnitud del problema, 600 reasentamientos parece ser una solución que beneficia a muy pocos. ¿Qué otras medidas se consideran para el caso colombiano?
-ACNUR tiene 11 oficinas en Colombia y trabaja con las autoridades para la protección de los desplazados. Todo lo que se refiere a ayuda material, el gobierno de Colombia lo atiende. Es autosuficiente. ACNUR no tiene proyectos de asistencia material, asiste en cosas como la documentación de desplazados, que es vital para la gente; centros de información sobre sus derechos en recuperación de tierras y bienes, monitoreo sobre la situación de seguridad en las áreas de desplazamiento.
Se le preguntó también sobre la relevancia y gravedad que revisten los flujos de migrantes en el mundo, que han superado la problemática de los desplazados y refugiados.
El funcionario explicó que ACNUR tiene un nuevo enfoque ante esta realidad:
"Es de mucho interés observar con atención que en los grupos migratorios hay situaciones que deben beneficiarse de un status de refugiados o status humanitario. Por eso estamos trabajando en Tapachula, aquí en México y hasta en la sede de Ginebra para clarificar los criterios y proteger a las personas que necesitan protección real y no proteger a delincuentes, a casos de exclusión claramente definidos en la Convención de Ginebra o a emigrantes. En suma, ACNUR no interviene en problemas de migrantes. Para eso la ONU tiene otras agencias. Pero si entre los migrantes hay personas que necesitan protección internacional, entonces ACNUR sí va a meterse. Esto es válido en América Latina, en Africa y Asia, sobre todo".
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