2 sept 2007

Pablo Biffi entrevista a Raúl Reyes de las FARC


ENTREVISTA EXCLUSIVA CON EL SEGUNDO COMANDANTE DE LA GUERRILLA COLOMBIANA
Publicada en el bonarense Clarín, 26 y 27 de agosto de 2007;
"Las FARC no entregaremos a los prisioneros en Venezuela"
Raúl Reyes hizo esa advertencia, hoy clave, aunque agradeció la mediación de Chávez, quien había ofrecido una zona de despeje en su país.
El jefe guerrillero insistió en que Colombia debe abrir un área para el intercambio.
Pablo Biffi*, REPORTERO. SELVA DEL SUR DE COLOMBIA. ENVIADO ESPECIAL
"comandante" Raúl Reyes es el número dos de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y uno de los siete miembros del Secretariado del Estado Mayor, conducido por el mítico Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, quien lleva casi 60 años en la clandestinidad. Creadas en 1964, las FARC se definen marxistas leninistas y "campesinas y bolivarianas".
En una entrevista exclusiva con Clarín en un campamento transitorio montado para el encuentro con este diario en la selva del sur de Colombia, Reyes dio la bienvenida al aporte del venezolano Hugo Chávez para un canje de unos 50 rehenes -entre ellos la ex candidata Ingrid Betancourt- por 400 guerrilleros presos. Pero aclaró que no aceptan entregar a sus prisioneros en Venezuela, tal como propuso el líder bolivariano quien el viernes se reunirá en Bogotá con su colega Alvaro Uribe.
"El está haciendo su aporte y lo agradecemos. Nosotros pensamos que es un inicio, es un nuevo impulso, un nuevo oxígeno que se le puede dar al tema del intercambio humanitario. Pero seguimos sosteniendo que el canje, por ser un problema derivado del conflicto interno, debe solucionarse en Colombia. No vamos a entregar prisioneros en Venezuela", dijo.
Con 30 años dentro de la organización -el grupo cuenta con alrededor de 17.000 hombres en armas-, un pasado vinculado al Partido Comunista y como concejal de un pueblo en Caquetá, Reyes tiene tres hijos de un matrimonio en la vida civil -cuando era Luis Edgar Devia Silva- y dice estar "cerquita de los 60 años". Para el líder guerrillero, Ingrid Betancourt no está en carácter de "secuestrada" desde febrero de 2002, sino como "prisionera política, por ser parte de un régimen que nosotros combatimos".
A lo largo de un día, Clarín compartió con Reyes un extenso diálogo en el que negó los vínculos de las FARC con el narcotráfico y rechazó que sean una organización terrorista.
-¿Por qué es tan difícil un acuerdo humanitario para liberar rehenes que algunos ya llevan 10 años prisioneros?
-Es que este gobierno no tiene la más mínima intención de hacerlo. Las FARC han insistido desde hace más de 5 años para conseguir el acuerdo, un canje entre unos 50 rehenes y 400 presos guerrilleros. Y hay que recordar que en los diálogos de paz con el gobierno de Andrés Pastrana liberamos unilateralmente a más de 300 soldados y policías. Y sólo obtuvimos la liberación de 14 guerrilleros enfermos. El resto de los rehenes que teníamos quedaron en nuestro poder para buscar un acuerdo humanitario.
-¿Por qué insisten en el despeje militar de dos municipios de 800 kilómetros cuadrados, Florida y Pradera, para el canje?
-Cuando asumió este gobierno en 2002 le propusimos el despeje de dos municipios en Caquetá, que eran San Vicente del Caguán y Cartagena del Chairá. Pero Uribe dijo que proponíamos esos sitios porque las FARC se sentían acosadas militarmente y querían recuperar terreno. Nosotros dijimos entonces: bueno, que sean otros así el gobierno no cree que queremos sacar ventaja. -
-¿Pero no se puede hacer de otra manera el intercambio?
-No, no se puede hacer de ninguna manera porque las FARC no tienen la más mínima confianza en los representantes de Uribe, porque es un gobierno ilegítimo, narco paramilitar, un gobierno que no tiene un interés distinto al de la guerra. Además, pensamos que es poca cosa desmilitarizar dos municipios por 45 días para un acuerdo de tanta envergadura.
-Pero el gobierno insiste en que no desmilitarizará y Uds., que sin desmilitarización no hay canje ¿Cómo se sale de esa trampa?
-Pensamos que de esto se sale con la presión nacional e internacional, para sensibilizar a Uribe que entienda que la única forma de llegar al acuerdo es desmilitarizando los municipios. No es Uribe el que ha hecho la propuesta, son las FARC las que la hicieron. Por eso es que hemos valorado muchísimo el papel que jugaron y juegan Francia, Suiza y España buscando el acuerdo. Pero la política de Uribe es la del rescate por la fuerza, sin importarle lo que les pase a los prisioneros, ya que él lo que quiere es mostrar resultados en la ejecución del Plan Patriota y el Plan Colombia financiados por Estados Unidos, y demostrar que está derrotando a las FARC.
-¿No le parece que es un juego de fuerza entre gobierno y FARC usando a los rehenes?
-Lo que pasa es que en Colombia hay un conflicto interno, una confrontación de más de 43 años sólo con las FARC, donde el Estado ha querido acabar con la guerrilla. Cada presidente utilizó cantidad de hombres y de recursos en buscar liquidar a las FARC. No lo lograron. Hemos crecido y hoy tenemos presencia en todo el país. Esto hace que la clase gobernante se preocupe.
-Insisto ¿No es un juego de fuerza con los rehenes de por medio?
-Es que el gobierno quiere hacerle creer al país y al mundo que nos está derrotando y que nos va hacer negociar bajo presión. Nosotros estamos fuertes y no negociamos bajo presión.
-Hace unos meses el gobierno liberó un centenar de guerrilleros y por pedido del presidente francés se liberó al "canciller" de las FARC Rodrigo Granda. Se esperaba un gesto recíproco de ustedes como dejar libre a Ingrid Betancourt, pero no hubo nada.
-Es que fue un hecho unilateral del gobierno en el marco de una campaña mediática para tapar el escándalo de la "parapolítica" que lo complica, y no producto de una negociación. Y en cuanto a la liberación de Granda, nosotros agradecimos el gesto del presidente Nicolas Sarkozy. Pero tampoco hubo un compromiso de las FARC con Sarkozy para que Granda fuera liberado.
-¿Pero no hubiera sido importante liberar a Ingrid o a Clara Rojas y su hijo de tres años, que nació en cautiverio?
-El problema del acuerdo humanitario deriva del conflicto interno colombiano y cualquier acuerdo debe hacerse en Colombia. Cualquier intervención en favor del canje es provechosa. Pero quienes deciden son el gobierno de Bogotá y las FARC.
-Chávez ofreció su país y una zona despejada para el canje ¿Aceptarían hacerlo en Venezuela?
-Yo quiero agradecer a través de Clarín al presidente Chávez por ese gesto, por esa generosidad, por ese sentido de solidaridad con Colombia, y con los familiares de los prisioneros, y las FARC. Pero es necesario aquí recordar que el presidente Chávez hace esta oferta después de que la senadora Piedad Córdoba, del Partido Liberal y opositora a Uribe, le pidiera que contribuyera con el acuerdo. Y él está haciendo su aporte, que nosotros pensamos que es un inicio, un nuevo impulso que se le puede dar a este tema del intercambio humanitario. Pero seguimos sosteniendo que, por ser un problema derivado del conflicto interno, el canje debe solucionarse en Colombia.
-¿Entonces ustedes rechazan entregar rehenes en Venezuela?
-Sí, nosotros lo que seguimos solicitando es la desmilitarización de Pradera y Florida y le pediríamos al presidente Chávez que, dado su peso político, contribuya para que se logre ese despeje que nos lleve a sentar a las partes a una mesa y concertar el acuerdo que ponga fin al cautiverio de los prisioneros.
-¿Van a negociar en Venezuela?
-Sí, nosotros no tenemos problemas en dialogar en cualquier sitio, pero la entrega de prisioneros debe ser en Colombia.
-¿No es un acto demencial tener personas retenidas durante tanto tiempo como Betancourt, que lleva más de 5 años en manos de las FARC?
-Para nosotros en ningún caso hay secuestro, porque se trata del resultado de una confrontación del pueblo en armas, las guerrillas revolucionarias en Colombia, y un Estado que tiene una ramificación en los tres poderes, Ejecutivo, Judicial y Legislativo. Los soldados en nuestro poder son prisioneros de guerra y el resto prisioneros políticos. En el grupo que nosotros denominamos "canjeables", está Ingrid Betancourt, una candidata a la presidencia y antes senadora, pero del sistema que combatimos. Por eso no es una secuestrada.
-¿Y en el caso de los tres estadounidenses que tienen desde febrero de 2003?
-Ellos son agentes norteamericanos. Las FARC no los fueron a capturar en Washington, Nueva York, Texas o Boston, sino que los tomó prisioneros en territorio colombiano cuando hacían espionaje en nuestro país.
-El gobierno y Estados Unidos dicen que eran contratistas civiles...
-Esa es la gran mentira. Eran agentes que hacían espionaje en Colombia, violando nuestra soberanía, violando nuestra independencia. Pese a ello, los incluimos entre los canjeables y aspiramos a liberarlos una vez que sean liberados los camaradas Simón Trinidad y Sonia, presos en Estados Unidos y todos los guerrilleros y guerrilleras que tenemos en las cárceles de Colombia.
-¿Por qué toman como rehenes a empresarios?
-No. ¿Cuáles empresarios?
-¿No hay empresarios?
-Que yo conozca, no. Y si hay es porque ellos no han pagado el impuesto de nuestra Ley 02, que es un impuesto que cobran las FARC a los empresarios, que son los mismos que financian la guerra contra el pueblo colombiano. Hay muchos que pagan ese impuesto sin necesidad de hacerlos prisioneros y otros que no lo pagan. Y como no lo hacen entonces los hacemos prisioneros. Esos no están incluidos dentro del paquete de canjeables porque una vez que paguen la deuda con la organización quedan libres.
-¿Cuánto tienen que pagar?
-El 10 por ciento de las utilidades que obtengan cada año.
-Usted habló de Simón Trinidad y Sonia, presos en EE.UU. ¿Cree posible una negociación con Washington para canjear a ellos por los tres estadounidenses?
-Habría que ver en qué términos, pero nosotros no tendríamos problemas, en la medida en que se haga a través del gobierno colombiano. En definitiva, Uribe no es más que un empleado de ellos y hace lo que le mandan.
-¿No es un mito eso?
-No, eso es real.
-¿Cómo se manifiesta?
-Los mismos norteamericanos lo reconocen. Es una realidad que se expresa en que ellos saben perfectamente quién es Uribe y sin embargo lo apoyan a sabiendas de su pasado bastante oscuro de paramilitar, de narcotraficante. Lo apoyan a pesar de conocer el fraude que ha hecho siempre, la compra de votos, a pesar de conocer quiénes estuvieron en las listas con él y de dónde vienen sus votos. Y lo acompañan a pesar de las mentiras que les dice diariamente con supuestos triunfos que no tiene. Le han dado mucho dinero para el Plan Colombia, y no les ha podido mostrar los resultados que se comprometió a entregarles. El les ofreció acabar con las FARC muy rápido en su primer gobierno, se comprometió también a rescatar a sus prisioneros sin necesidad del acuerdo. Tampoco lo logró.
-Nunca quedó claro cómo murieron el 18 de junio los 11 diputados en poder de las FARC ¿Qué pasó realmente?
-Dijimos que una fuerza no determinada causó la muerte de los diputados. Hasta hoy no hemos podido identificar qué ocurrió.
-¿Por que?
-Porque en la región donde estaban los 11 diputados hay confrontación permanente, porque hay todo tipo de fuerzas, como el ejército oficial, la policía, los paramilitares al servicio del Estado, bandas de delincuentes armadas por los narcotraficantes. Por eso las FARC no quisieron aventurarse a responsabilizar a ninguna fuerza de ese lamentable suceso.
-El gobierno dice que ustedes los asesinaron.
-Eso no es cierto. Es parte de la campaña mediática.
-¿Pero no hay responsabilidad en las FARC? Porque ustedes tienen la responsabilidad por la vida de los rehenes.
-Claro que hubo fallas en la seguridad. Hubo fallas de nuestra gente, que tenía la responsabilidad de cuidar a los prisioneros.
ENTREVISTA AL SEGUNDO JEFE DE LAS FARC/II PARTE :
En esta segunda parte de una extensa entrevista -la primera entrega fue publicada ayer-, Reyes también elogió los procesos políticos en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina. Sobre el presidente Néstor Kirchner dijo que "vemos en su gobierno un avance sustancial, luego de la debacle en que se encontraba ese pueblo por el neoliberalismo de Carlos Saúl Menem".
-¿Por qué las FARC no tienen en este momento un brazo político público?
-Porque la asesinan, la masacran, como hizo el Estado con la Unión Patriótica en los años 80. La UP fue creada por las FARC y ahí están los registros de cerca de 5.000 asesinados. Nosotros hoy tenemos organizaciones políticas en la clandestinidad. Es el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, que tiene presencia en todo el país. Y fuera de esa organización, tenemos el Partido Comunista clandestino, un partido que como su nombre lo indica, no aparece por ningún lado.
-¿Cuál es la valoración que ustedes hacen de los nuevos gobiernos de América latina?
-Nos merecen respeto y admiración por sus pueblos, porque lo que han hecho es demostrar su inconformidad con los gobiernos anteriores, con las políticas neoliberales. En el caso de Venezuela vemos a un gobierno revolucionario, que quiere llegar al socialismo, un gobierno apoyado por la inmensa mayoría, que también dispone de muchísimos recursos y que sabe administrar bien. Todavía le falta desarrollar mucho a favor de su pueblo, eso es cierto, y seguro que pensando en eso es que Chávez considera vital continuar muchos mas años dentro del gobierno. De igual modo vemos con mucha simpatía los procesos de Ecuador con Rafael Correa y de Bolivia con Evo Morales.
-¿Y cómo ven el gobierno de Kirchner en Argentina?
-Vemos también un avance sustancial, luego de la debacle en que se encontraba ese pueblo, producto de la crisis económica, producto de los desastres de gobiernos anteriores, sobre todo del señor Carlos Menem. Hoy ya se ha superado bastante esa parte, se ha logrado incursionar en la comunidad internacional, generar confianza y de alguna manera se beneficia el pueblo argentino.
-¿Siguen creyendo que pueden tomar el poder? No se ve un avance de parte de ustedes.
-Tenemos toda la confianza de que podemos llegar al poder, pero ante todo nos proponemos conseguir en Colombia una apertura que tiene que darse mediante la conformación de un nuevo gobierno que quiera la paz con justicia social. Y para eso señalamos la necesidad de un gobierno pluralista, patriótico, democrático, que se comprometa con la paz, con la defensa de la soberanía, con la independencia, que no extraditen más colombianos, que respeten la dignidad de nuestro pueblo.
-Todas esas características podrían ser las de un gobierno apenas progresista ¿Si hubiera un gobierno de esa naturaleza en Colombia las FARC dejarían de tener razón de ser?
-Nosotros exigimos la renuncia del gobierno de Uribe por ilegítimo, por corrupto, por ser el responsable de la narco-parapolítica. Y hemos pensado que debe ser reemplazado por una coalición para conformar un gobierno pluralista, patriótico y democrático, que se comprometa con la verdadera paz. Un gobierno así puede servir también en Colombia, como por ejemplo un gobierno del Polo Democrático Alternativo.
-Pero el Polo es un partido socialdemócrata.
- Sí, pero con una fuerza política de masas, de multitudes, con un programa que de verdad reivindique y dignifique al pueblo colombiano. En ese caso las FARC estarían en condiciones de contribuir en eso, porque nosotros no estamos en la guerra por la guerra. Pensamos que si con un gobierno de estos se pueden abrir espacios de participación que beneficien a la población, pues ése es uno de los objetivos que tenemos.
-¿Pero me está hablando de un gobierno socialdemócrata?
-Sí.
-Pero ustedes son marxistas-leninistas.
-Claro, pero no por ser marxistas-leninistas nos vamos a oponer a que el pueblo viva mejor, porque nosotros lo que queremos es que haya avances en ese objetivo, a sabiendas de que ésa no es la solución definitiva. Pero es un paso importante que puede conducir a soluciones definitorias que tienen que llevarnos a la construcción del socialismo.
-¿Y qué es el socialismo para las FARC?
-Debe eliminar la explotación del hombre por el hombre, poner al servicio del pueblo y de las mayorías toda su riqueza, sus medios de producción, de desarrollo, de tal manera que la población en general, pueda beneficiarse de esa construcción. El socialismo debe garantizarle a la población el derecho a la vida, al trabajo, a la salud, a la educación, a la vivienda.
-El gobierno acusa a las FARC de ser el mayor cartel de la droga de Colombia ¿Cuál es el vínculo de las FARC con el narcotráfico?
-Un gobierno como el actual no tiene ninguna autoridad para señalar de esa manera a una organización revolucionaria.
-¿Pero no tienen ningún vínculo con el narcotráfico?
-No tenemos ningún vínculo con el narcotráfico. Somos una organización revolucionaria, no delincuentes comunes ni terroristas.
-¿No les cobran "impuestos" a los narcos?
-Sí, cobramos impuestos al intermediario.
-¿Pero no es de alguna manera alimentar el negocio del narcotráfico? Ustedes le brindan protección, por ejemplo, al campesino que planta hoja de coca.
-Ninguna. Eso no es cierto. Las FARC son pueblo y contribuyen con los campesinos en organizarlos, en orientarlos. Nuestra organización no es policía para ir a perseguir a los campesinos porque siembran coca.
-Pero se dice que el dinero y las armas que ustedes disponen es producto del narcotráfico.
-Esas son las falacias de las que habla el régimen.
-¿Y cómo se financian?
-Las FARC se financian de los impuestos que cobra a los empresarios y recibimos ayudas voluntarias de muchos amigos. Pero además las FARC siembran, cultivan plátano, yuca, maíz, arroz, de todo, también tiene criaderos de cerdos, de aves, de ganado, de peces.
-¿No es extorsión el secuestro de empresarios para cobrarles?
-No, porque ellos pagan el impuesto para la guerra del Estado. Y si pagan nuestro impuesto, no los retenemos, se van a sus casas.
-Esta guerra deja miles de muertos. ¿Tienen sentido tantas víctimas por un objetivo político?
-Nosotros no iniciamos la guerra. Una elite avara y opresora nos forzó a ella. Pero el caso colombiano no es el único en el que la guerra llevó a tener sociedades más justas.
Infiltrados en la guerrilla
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se han caracterizado por ser una organización difícil de infiltrar, por los rígidos mecanismos de selección que dicen tener.
-¿Y nunca han tenido infiltrados?
-Si, hemos tenido casos, pero afortunadamente no muchos. Además los descubrimos rápido, porque es muy difícil fingir. No es fácil ser buen espía.
-¿Y que pasó en esos casos?
-Y... Esto es una guerra, Usted sabe.
Atentos A lo largo de la entrevista, Raúl Reyes mira varias veces sobre mi hombro, hacia el río, siempre que pasa un bote a motor. Estoy tentado de darme vuelta, pero no lo hago. Sin embargo, en un momento, le pregunto:
-¿Qué tan seguros estamos acá?
-(Sonríe). Estamos bien, muy seguros. Pero siempre hay que estar atentos.
-¿Puedo quedarme tranquilo, entonces?
-(Ahora se ríe con ganas). Sí, sólo preocúpese si escucha tiros.
Sin rastros Durante la entrevista, Reyes anotaba en un cuaderno las preguntas o ideas para sus respuestas. Al finalizar el diálogo, y cuando la cena estaba lista arrancó la hoja de su cuaderno y la prendió fuego. No debía quedar ningún rastro de la conversación.
Antecedentes
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron creadas en 1964 por Manuel Marulanda Vélez, "Tirofijo".
Se trata de un ejército guerrillero campesino cuyos miembros se definen como marxistas-leninistas y bolivarianos. Reivindican la "Patria Grande de América latina".
Están integradas por unos 17.000 hombres armados.Tienen presencia militar en 1.000 de los 1.050 municipios del país, y mantienen activos 160 frentes de combate.
Su secretariado central, que preside Tirofijo secundado por Raúl Reyes, tiene siete miembros.
Chávez y Tirofijo
El presidente de Venezuela dijo ayer que había hecho "contactos" en busca de una respuesta del líder de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, "Tirofijo", para que acepte su propuesta de mediación entre la guerrilla y el gobierno de Bogotá, con el objetivo de destrabar las negociaciones para un intercambio de prisioneros. "Que se acabe la guerra y que nos demos un abrazo con la Colombia hermana", pidió Chávez.
Cristina
-¿Qué chances tiene Cristina Kirchner de ganar las elecciones en Argentina? -me pregunta Reyes en la cena.
-Le diría que casi todas.
-¡¡Y con lo joven que es!!
-Bueno, sí, tiene poco más de 50 años -le digo.
-¿Sí? Yo pensé que tenía 35.
-No.
-¿Y cómo hace para verse tan guapa?
-No me lo haga decir a mí...
-(Larga una carcajada)
Ah sí..."La guerra es así
"Durante el desayuno la charla sigue siendo informal. El sol vuelve al río marrón una lengua de fuego.
-¿Si volviera a nacer sería otra vez guerrillero?
-Sí, claro. Si las condiciones sociales, políticas y económicas fueran las mismas, sería de las FARC.
-¿No se arrepiente de nada?
-No, porque la guerra es así. Además, después de 30 años en la lucha todo es más fácil aquí.
-¿Y qué fue lo más duro?
-La primera noche en la selva, lejos de mi familia, de mis cosas, de las comodidades de la vida normal.
DIARIO DE VIAJE Crónica de una noche de sueño difícil, entre monos y luciérnagas
A las seis de la tarde, el campamento transitorio en donde Raúl Reyes me recibió se prepara para la cena, con puntualidad castrense. Nos sentamos en una larga mesa de tablones de madera, al costado de una pequeña cocina a gas de dos hornallas, en donde humean los huevos revueltos, el arroz y un café oscuro, cuyo aroma flota en la humedad de la selva.
En una noche cerrada y bajo una persistente llovizna, apenas distinguimos nuestras sombras, proyectadas por la luz de las linternas. Conversamos otra vez de la vida en la selva, Argentina y chanchas perdidas. A las siete en punto, es hora de dormir. Más adelante, comprobaría qué tan difícil sería.
"Camarada, lo acompaño a su sitio para dormir", me dijo una guerrillera, que no era Marilyn (la que el día anterior llevaba una desafiante musculosa blanca), sino una morena de impecable uniforme de combate. Mi cama era un "colchón" de madera de dos metros por dos apoyado en cuatro pilotes, cubierto con una pulcra sábana, debajo de un techo de lona. Pero lo que más me llamó la atención fue el cubículo en el que debía introducirme para dormir: era un mosquitero rectangular un poco más grande que un ataúd.
Me disponía a quitarme mis zapatillas embarradas, cuando un guerrillero se acercó para ponerse a mi disposición."Compañero si necesita algo, aplauda una vez, que los guardias vendrán a colaborarle. Y ahora acompáñeme, que le mostraré dónde puede hacer sus necesidades, si necesita levantarse por la noche".
Con su linterna apuntando hacia abajo -"nunca lo haga hacia arriba", me había dicho Reyes-, el guerrillero comenzó a dar largos pasos, que yo seguía como podía. A unos 20 metros de mi "cama", se detuvo. "Tenga cuidado", me dijo.
Enseguida entendí por qué me lo decía y confirmé por qué ni se me ocurriría levantarme por la noche.
Había que caminar unos 10 metros haciendo equilibrio por encima de un pequeño puente armado con tres cañas. Abajo, un pantanal de aguas verdosas en donde, aunque no lo vi, sospeché que había un enorme cocodrilo con la boca abierta.
Cumplí con mis obligaciones y volví, ahora convencido de que no volvería a pasar por ese sitio.Ya en mi "cama", mirando hacia arriba, supe por qué la noche no sería fácil: las tablas de madera castigaban mi espalda al rato de haberme acostado. Y ni qué decir cuando decidía echarme hacia un costado. Así y todo me dormí. Pero dos horas después, a las nueve, me había despertado. Ahí tomé dimensión de los ruidos. Un guerrillero que dormía a unos 5 metros roncaba con tanta fuerza que -sin verlo- imaginaba que se trataba de una jauría de rinocerontes salvajes que venían por mí. Las miles de luciérnagas que bailaban danzas extrañas se me hacían soldados que nos atacaban. El ruido de una madera que crujía era un disparo certero de AK-47. Pero lo que más me impactó fue el grito desesperado de los monos, que no tenían mejor cosa que -supe después- demostrar sus habilidades sexuales a los gritos.
Me volví a despertar a las 11 de la noche, a las 3 de la mañana y, aunque mi vejiga lo necesitaba, ni se me ocurrió ir a ver al cocodrilo imaginario. Habíamos quedado con Reyes en desayunar a las 6. Ellos se levantan a las cinco menos diez y para cuando decidí salir de mi "cama" -a las 5.30 porque mis huesos parecían dislocados- ya comenzaban a limpiar el campamento y se aprestaban para disfrutar del chocolate caliente, huevos revueltos y pan. Nos sentamos con Reyes a conversar, mientras le mentía acerca de la buena noche que había pasado, escuchábamos las noticias por radio y hablábamos -otra vez- de chanchas perdidas.
Un par de horas después estaba todo listo para mi partida.
Llegó la "camarada Marilyn" -esta vez con una maliciosa musculosa verde- y su compañero, para llevarme, otra vez por río, al punto en el que me habían recogido.
Después de los saludos de rigor con Reyes, partimos en bote. A la hora, llegamos al sitio, en donde debía esperar que algún auto me sacara de allí. Tuve suerte. Al rato, un coche nuevo venía levantando polvo. Eran dos personas que iban hacía el mismo pueblo que yo. Antes de partir miré por la ventana y vi a la chancha rosada, que movía su rabo. No pude despedirme de ella.
Pablo Biffi, ENVIADO ESPECIAL
Pablo Biffi
Nació en Lincoln, provincia de Buenos Aires, en 1966. Estudió Periodismo y Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Plata. Desde 1992 trabaja en el diario Clarín de Argentina. Autor de Morir por todo o por nada; Ed. Planeta /seix Barral, 2006, 283 pags.
Fuente; Clarín, del 26 y 27 de agosto de 2007

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