16 abr 2009

Hacia una nueva era

El Presidente Calderón en la ceremonia Oficial de Bienvenida al Presidente Barack Obama
Jueves, 16 de Abril de 2009 Discurso
Excelentísimo señor Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América.
Señoras y señores de la Comitiva que le acompaña.
Señoras y señores:
Para el pueblo y el Gobierno de México es motivo de gran alegría recibir hoy al Presidente Barack Obama.
Sea usted muy bienvenido a nuestro país.
Hace casi medio siglo México recibió también con emoción y cariño al Presidente John F. Kennedy. En esa ocasión este gran estadista habló acerca de nuestra relación y dijo: La geografía nos ha hecho vecinos, la tradición nos ha convertido en amigos, la economía nos ha vuelto socios y la necesidad nos ha vuelto aliados; no permitamos que el hombre separe lo que la naturaleza ha unido.
Hoy México y Estados Unidos somos, podemos y debemos ser vecinos, amigos, socios y aliados. Nos vincula el pasado por nuestros lazos históricos y demográficos; nuestro presente nos une porque compartimos desafíos y oportunidades, y muy especialmente nos une una visión de futuro, de una región norteamericana más desarrollada y próspera con una economía más competitiva e integrada.
Una América del Norte más segura, libre de las amenazas del terrorismo y del crimen organizado. Una América del Norte que asuma plenamente sus responsabilidades globales con el medio ambiente.
Para construir ese futuro, México está haciendo su parte. Nuestro país está inmerso en un proceso histórico de transformación, vivimos una democracia sólida y plural, y estamos enfrentando con firmeza los desafíos del país, entre ellos los costos de la lucha por hacer de México un país más seguro.
Somos una Nación que cree en la libertad: en la libertad económica, en la libertad política y en la integración como vía para el desarrollo, y estamos impulsando reformas estructurales para modernizar nuestra economía y hacerla más competitiva.
Al mismo tiempo, estamos haciendo grandes esfuerzos para poner punto final a la pobreza extrema y al atraso, para construir una sociedad más justa, cuyos hijos no tengan que abandonar nuestra tierra por falta de oportunidades.
Tenemos una fe inquebrantable en que sí es posible transformar a México y con ese objetivo trabajamos infatigablemente todos los días.
Sabemos que muchos de los retos que enfrentamos requieren de la suma de esfuerzos entre gobiernos y sociedad. Tal como usted lo ha señalado, señor Presidente, siempre ha habido otra forma de hacer política, una tradición basada en la sencilla idea de que lo que le sucede a nuestro vecino no debe sernos indiferente; en la noción básica de que lo que nos une es mucho más importante que lo que nos separa.
Estoy plenamente convencido de que México y Estados Unidos podemos y debemos actuar bajo esos principios. Tenemos frente a nosotros la oportunidad de iniciar una nueva era de confianza y cooperación.
Señor Presidente Obama:
Iniciemos una nueva era en las relaciones entre Estados Unidos y México. Una nueva era donde forjemos juntos el desarrollo sustentable y humano de nuestros pueblos y la prosperidad de nuestra gente; en la que trabajemos juntos para hacer de nuestra frontera común un ejemplo de productividad y de seguridad.
Una era en la que elevemos la competitividad regional en la que se reconozca que para crecer y prosperar, México necesita de la inversión estadounidense, como Estados Unidos necesita del empuje de la fuerza laboral mexicana.
Una era donde los derechos humanos de todos se respeten sin distingos en cualquier lado de la frontera.
Una nueva era en la que el combate al crimen organizado sea asumido plenamente como una responsabilidad compartida, como una batalla que estadounidenses y mexicanos tenemos que pelear y ganaremos como aliados; donde la seguridad de nuestros pueblos se conquiste y se preserve como un fruto del esfuerzo común.
Una nueva era de entendimiento
entre nuestros pueblos, para arribar a una valoración más justa y comprensiva de la migración.
Una nueva era en la que, como la propuesta que usted ha formulado al pueblo estadounidense, que alcance una reforma migratoria integral que abra una puerta de esperanza para el reencuentro de miles de familias divididas, en ambos lados de la frontera.
Una nueva era de coincidencias en la arena internacional, en la que nuestros países sean promotores activos de soluciones globales a los grandes desafíos de nuestro tiempo: la crisis económica mundial y el cambio climático.
Una nueva era en la que dos naciones vecinas, que son diferentes en origen, historia y cultura, se unen e impulsan al mundo para asumir compromisos claros y determinantes en la lucha contra el cambio climático y por la preservación de la naturaleza, que es nuestro destino común como humanidad.
Señor Presidente Obama:
Sé que construir esta nueva era es posible y que si trabajamos unidos, México y Estados Unidos, lograremos superar los desafíos que nos plantea el Siglo XXI.
(Interpretación del Inglés al Español)
Señor Presidente:
Construyamos una nueva era. Sí podemos hacerlo.
Una vez más bienvenido a México.

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