La pista del sueldo/Juan Ciudadano
Reforma, 25-Abr-2011;
Creemos que damos la batalla contra el crimen organizado cuando exigimos cuentas a las autoridades sobre su eficiencia en la captura, sus despliegues de fuerza en las zonas más calientes, su control sobre el flujo de armas, su capacidad de depurar cuerpos policíacos.
Todo esto es importante, pero también seguir la pista del dinero. Al crimen organizado se le combate pegándole donde más les duele; en el negocio. La infiltración de los órganos del Estado sólo se puede erradicar siguiendo la pista del dinero.
Es común, por ejemplo, que cuando tratamos el asunto de las pruebas de control de confianza que se practican a policías y mandos tanto en lo federal como en lo local, la atención se dirige a los resultados del polígrafo (dice o no mentiras el policía), o a las pruebas toxicológicas (consumo de drogas). Menos atención se pone a lo más importante, ¿corresponde el nivel de vida del policía con su ingreso?
Las visitas a domicilio que hacen los funcionarios de los centros de evaluación de confianza que hay en el País a las casas de los policías permiten identificar si las posesiones y las costumbres (conocidas a partir de platicar con los vecinos, por ejemplo) corresponden con el nivel salarial del investigado.
En una coyuntura como la que vivimos, para saber que tan dignos de confianza son todos los actores en la cadena de la seguridad y la justicia -policías de investigación, MPs, jueces, magistrados, ministros- no podemos contentarnos con estar al nivel de otros países. Necesitamos transparencia radical, ese es el tamaño del problema que tenemos.
Hace unos días se dio un paso en esta dirección.
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) determinó que puede solicitar directamente a las instituciones financieras información sobre las cuentas de los jueces, magistrados, consejeros y demás servidores públicos del Poder Judicial, sin intermediación de otras autoridades.
El acuerdo, que está por publicarse en el Diario Oficial, establece que "las dependencias y entidades públicas, así como las instituciones financieras, están obligadas a proporcionar la información y datos que el Consejo de la Judicatura Federal les solicite relacionada con los registros, operaciones y datos bancarios de los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación ".
Se explica en el comunicado que "Consejo de la Judicatura considera que la información bancaria constituye un indicador objetivo, certero y seguro de la actuación de los servidores públicos y un medio de verificación para preservar el desempeño honesto de los magistrados, jueces, y del personal en general adscrito a órganos jurisdiccionales y administrativos del propio Consejo".
Los alcances que puede tener esto son importantísimos. El CJF administra más de 670 juzgados y tribunales federales en el País, con alrededor de 33 mil empleados, de los que mil 123 son jueces de distrito y magistrados de circuito.
Uno pudiera pensar que asegurando (a base de vigilancia) la no infiltración en los jefes -magistrados y jueces- bastaría para evitar que la justicia se doble a favor de los delincuentes. No es así.
En un sistema de justicia como el nuestro, que todavía es mayoritariamente escrito, es materialmente imposible que los jueces lean con cuidado todos los casos que les son asignados. La realidad es que son los secretarios los que estudian las montañas de papel que implica cada caso y los que redactan los proyectos de sentencia.
Las nuevas reglas dan al Contralor General del CJF todo el poder para indagar a cualquiera de los 33 mil empleados de la justicia federal.
A los ciudadanos nos toca conseguir que este acuerdo evolucione en tres direcciones: que este tipo de investigaciones se amplíen a todos los participantes en la administración y procuración de justicia; que el resultado de las investigaciones sea del conocimiento público; y que estas investigaciones se realicen con agilidad para que llegue a todos los involucrados.
Concretar esta posibilidad de seguimiento a la pista del dinero sería un golpe contundente al crimen organizado.
juanciudadano@juanciudadano.com
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