26 may 2011

Daniela Villegas López, (1985-2011) in Memóriam

Daniela Villegas López, in memóriam.
19 de diciembre de 1985-25 de mayo de 2011.
“Todo tiene su tiempo...”Eclesiastés
Vamos al reino del Amor -por el camino de la Muerte!"
La noche del miércoles 25 de mayo y después de luchar como una guerrera contra una larga enfermedad, falleció Daniela Villegas López, “Dany”; tenía apenas 25 años, cinco meses y seis días de haber llegado a este mundo.
¡Figúrense que intensas las horas de esa vida!
Se fue con la luna de mayo.
La noticia nos la dio Valerie, pasadas las 10 de la noche. De inmediato nos dirigimos a su casa; ahí pudimos abrazar a Maru, Miguel, Jimenita y a Miky.
Aprovéchanos para despedirnos de Dany.
Tenía una mirada llena de ternura y de paz.; existía en ella un perfecto equilibrio entre lo físico  con lo espiritual. Además de nata inteligencia.
Su sonrisa era perfecta, generaba alegría, luz, y llenaba de gozo a quienes la conocimos..
¡Fue un ser amoroso! eso nadie lo duda.
Y además con una fuerza admirable por su intensa lucha por la vida y su inquebrantable fe por salir adelante.
Se hizo lo que había que hacer..., Dios sabe lo que hace.
Muy poca gente tuvo el privilegio de acompañarla a la ceremonia cuando se tituló como licenciada en pedagogía; además de sus padres y hermanos estuvieron Lily y la Tía Anita.
Me comentan que ese día Dany estaba inmensamente feliz por su logros y comentó el deseo de superarse;  concretar una maestría para poder ayudar a sus semejantes.
¡Dio siempre su mejor esfuerzo, eso nadie lo duda!
A Dany la conocimos desde que el día en que nació.
Tiempo después nos pidió que fuéramos sus padrinos, lo hicimos con mucho gusto.
Recordamos como si fuera ayer su fiesta de 15 años, y el día que se gradúo de  pedagoga, con mención honorífica (¡por supuesto!). 
La última vez quizá que se sintió inmensamente feliz públicamente, fue en una fiesta en el mar de Acapulco, justo la tarde-noche del 11 de diciembre de 2010, con motivo de la boda de su hermano Miguel con Adriana.
No cabe duda que la vida son instantes y hay que vivirlos intensamente, como dice el poeta.
El cariño que sentimos por ella es inmortal.
¡Ah cómo pesa tu ausencia Dany!
Se pueden decir muchas cosas más, pero siempre nos faltan las palabras precisas, y es cuando hay que pedirlas prestadas a los poetas; ellos siempre ayudan y nos prestan las palabras perfectas.
Dice Martín Garzo que el amor a la palabra es esencial: 
"Somos lo que somos capaces de decir, y todo depende de nuestra manera de decirlo·" Por eso el escritor debe de hablar siempre con palabras verdaderas.
El sacerdote Tarcisio –amigo de la familia- nos conmovió con sus palabras en el servicio religioso que ofreció en su memoria.
Por cierto iba deliberadamente con vestimenta blanca cual si fuera a oficiar misa de Pascua de Resurrección. (y es que Dany murió durante la Pascua de Resurrección).
La gente convocada frente a su catafalco éramos los de siempre –aunque como dice el poeta “Nosotros los de entonces ya no somos los mismos”-, todos amigos y parientes de los López Villegas. 
Pero debo decir que esa noche también vimos a muchos jóvenes amigos de Dany.
La muerte es la realidad más dolorosa, más misteriosa y a la vez, más inevitable de la condición humana, y es que "el hombre es un ser para la muerte", dice un célebre filósofo alemán del siglo XX .
¡Nos duelen las ausencias y aún más las irreparables!
Y bueno hay varias formas de manifestarse por la pérdida de un ser querido. 
Se vale de todo ¡Incluso llorar! ¿Por qué no?
¡Ah, ¡qué pena siente el alma!
Hay unos versos escritos por uno de los mayores poetas del siglo pasado en lengua inglesa, y rezan así:
Blues (triste) funeral
Paren todos los relojes, el teléfono corten, 
denle al perro un hueso para que no ladre;
silencien los pianos
y cuando el tambor redoble,
traigan el ataúd, dejen que el cortejo avance.
Que los aeroplanos den sus vueltas gimiendo,
y garabateen en el cielo: "Ella ha muerto”;
pongan a cada paloma su oscuro listón
y a los policías guantes negros de algodón.
Élla era mi Sur, mi Norte, mi Este y mi Oeste,
semana laboral, descanso dominical,
mi charla, mi canto, medianoche y mediodía; 
creí que el amor por siempre duraría: “equivocado yo estaba.”
Ya no hacen falta estrellas, apáguenlas todas, 
desmantelen el sol, la luna será embalada,
vacíen el océano y derriben el bosque; 
porque todo esto ya no sirve para nada...” W.H. Auden
(la traducción es de F. Larraguível) 
Es triste el poema de Auden., pero no queda en el caso de Dany, ella quería un feliz funeral, si podemos decir eso.
En lo personal me parece escucharla más en las líneas del poeta libanés Gibrán Khalil Gibrán.
Y es que de repente antes de partir quizás nos quiso decir a todos: 
(creo que se los dijo a sus padres y hermanos)
¡Déjenme partir! “Dejad que me vaya a la casa del Padre”. 
"Me voy pero no me ausento". 
“No llaméis al médico pues podría prolongar mi sentencia en esta cárcel, con su medicina. 
Han  terminado los días de la esclavitud, y mi alma busca la libertad de los cielos….”
“No me lloréis enlutados por mi ausencia 
Lucid blancas vestiduras y regocijaos conmigo;
No habléis de mí partida con suspiros tristes; 
Cerrad los ojos y me veréis siempre entre vosotros…
(…) Regresad a la alegría de vuestras casas,
Que ahí encontraréis 
Lo que la Muerte no puede quitaros ni quitarme.
Abandonad este sitio, porque lo que aquí véis
Ya se encuentra lejos, bien lejos de este mundo. 
Dejadme ya”. Gibrán.
Casi estoy seguro que eso nos decía.
¡Déjadme irme en paz!
"He roto los barrotes de esta jaula vieja; 
déjame volar y no me  detengas (…)
El cielo está claro y el mar está en calma, 
y mi velero está a punto de zarpar;
no demores su viaje.
Dejas que mi cuerpo repose con los que ya están gozando
el reposo eterno;
dejad que mi sueño termine,
y que mi alma despierte con la aurora;
-(por eso creo que ella decidió morir en la noche y no muy noche para despertar con la aurora)-
que tu alma bese a
la mía con el beso de la esperanza;
que no caigan gotas de tristeza
o amargura en mi cuerpo,
pues las
flores y el césped rechazarían su alimento.
No derraméis lágrimas de dolor en mi mano,
pues crecerían
espinas en mi tumba.
No ahondes arrugas de agonía en mi frente,
pues el viento, al pasar, podría leer
el dolor de mi frente,
y se negaría a llevar el polvo de mis huesos
a las verdes praderas...” Gibrán, de nuevo.
O como nos dice Joan manuel Serrat:
¡Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo...!
"En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte.
Quiero tener buena vista,
mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la tenista...”.
Y también esos versos hechos canción del poeta
Andrés Henestrosa, en la voz de Lila Downs que dicen:
 “Niña cuando yo muera,
no llores sobre mi tumba,
cántame un lindo son 'ay mamá:
cántame la sandunga...
Toca el bejuco de oro,
el rey de todos los sones,
canta la Martiniana  ay mamá, que alegra los corazones...
"¡No me llores, no!
No me llores, no,
Porque si lloras yo peno,
En cambio si tú me cantas
Yo siempre vivo,
y nunca muero…" .

Jaime Sabines dijo antes de morir y con mucha acierto: "No hay que llorar la muerte, es
mejor celebrar la vida".
Así es la vida amigos como dice el Eclesiastés o sea el predicador en la Biblia:
"..Generación va, y generación viene:
más la tierra siempre permanece...
y sale el sol, y pónese el sol,
y con deseo vuelve á su lugar donde torna á nacer.
El viento tira hacia el mediodía, y rodea al norte;
va girando de continuo, y á sus giros torna el viento de nuevo....
¿Qué es lo que fue?
Lo mismo que será.
¿Qué es lo que ha sido hecho?
Lo mismo que se hará:
y nada hay nuevo debajo del sol...,
Todo tiene su tiempo:
Tiempo de nacer, y tiempo de mori.
Hoy le toco a Dany, apenás tenía 25 años.
Mi más sentido pésame a su familia; en primer lugar, a sus padres: Maru y Miguel; a sus hermanos Miguel y a Jimena, a Adriana su cuñada.
¡Ah! y  muy especialmente a Julio Rangel que siempre estuvo a su lado.
También un abrazo a Lily -su madrina-, a Fred Alberto y a Valerie.
Al hermano “postizo” El Pepón Gallegos-Macías; a la tía Anita, al Tío Fito,  a Pepe Gallegos y familia, a Judy y a su familia.
También al Chucin López Villegas, a Alfredo y familia, a Los Pacheco, y en generl a TODOS sus entrañables amigos que sembró en el camino.
¡Su espíritu nos acompañará siempre!
Y bueno como dijo el padre Tarsicio a no ponerse tristes:
¡Tenemos un Ángel en el cielo se llama Dany!
Si antes le ponías alas al mundo; ahora con más razón
PD1: Gracias hermosa por permitirnos haberte conocido, por tu amor, por tu sonrisa, por los muchos instantes que nos regalaste.  
Gracia por haber coincidido. No cabe duda como dice el poema hecho canción de Alberto Escobar que somos vecinos de este mundo por un rato y es maravilloso coincidir
“..Si la vida se sostiene por instantes
y un instante es el momento de existir
Si tu vida es otro instante
no comprendo
Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio
Y coincidir…”
Gracias a Dios –“Dios bendiga a Dios", diría Sabines-
Vamos al reino del Amor -por el camino de la Muerte!"
PD2- En casa hubo varios meses una vela encendida para Dany y  en las últimas semanas hubo un papel amarillo con las siguientes líneas: 
“Dios mío: Permite que mi pequeña niña “Dany” encuentre el camino de luz y paz para llegar a ti Señor…! ¡Alabado seas. Te rogamos por ella! 

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