4 nov 2013

Sinaloa más cerca de Los Pinos/ Víctor Torres


 Sinaloa más cerca de Los Pinos/ Víctor Torres
El Puente... Sinaloa más cerca de Los Pinos

Todo parece indicar que el gobernador Mario López Valdez (Malova) ha decidido reorientar la ruta que seguirá para lo que será la segunda parte de su administración, con dos claros objetivos: consolidar su gobierno y garantizar una salida sin conflictos ni venganzas, de las cuales no estaría a salvo por la forma como
llegó al poder, en una de las contiendas de mayor encono que hayamos presenciado los sinaloenses en las últimas tres décadas y de la cual aún quedan vivos algunos rencores.
Malova, quien cumplirá 3 años al frente del gobierno de Sinaloa el próximo 31 de diciembre, no es un hombre casado con ideales, ni doctrinas políticas, mucho menos con colores o marcas partidistas. Ya lo demostró al derrotar en 2010 a su propio partido, como candidato de la alianza multicolor PAN-PRD-PT, cuando el entonces gobernador, Jesús Aguilar Padilla, le cerró las puertas para imponer a Jesús Vizcarra Calderón, el primer priísta en perder la elección de gobernador en la entidad.
Malova es un político pragmático. Sus decisiones se basan en la filosofía empresarial de ganar-ganar, tiene una gran habilidad para adaptarse a las cambiantes condiciones de la política y hasta ahora ha logrado sobrellevar los acuerdos y cumplir los compromisos que en su momento tuvo que hacer con los
partidos y grupos de poder político y económico que lo apoyaron para lograr su objetivo.
La integración de un gabinete plural con panistas, perredistas, petistas y priístas que también lo respaldaron, tuvo precisamente como propósito cumplir con las cuotas y espacios de gobierno que comprometió en su momento, como parte del pacto que lo llevó a la gubernatura. Aunque para muchos fue un error integrar un equipo tan diverso y carente de homogeneidad, que ha dado como resultado una clara falta de
unidad de objetivos y una constante disputa por el mando interno entre los tres
grupos que hoy por hoy toman las decisiones en el gabinete.
Por un lado están los malovistas, encabezados por el secretario general de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros y el titular de Administración y Finanzas, Armando Villarreal Ibarra.
En la esquina contraria están los millanistas, representados principalmente por los secretarios de Desarrollo Social y Humano, Juan Ernesto Millán Pietsch; de Agricultura, el perredista Juan Guerra Ochoa; de Salud, Ernesto Echeverría Aispuro y de Innovación Gubernamental, Karim Pechir Espinoza de Los Monteros.
Y finalmente, los cada vez más reducidos y disgregados panistas, que coordina el secretario de Desarrollo Económico, Roberto Cruz Hernández, con el “apoyo” del  más apático de todos ellos, el titular de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, José Luis Sevilla.
A unos y otros tendrá que evaluar el Gobernador. Tres años son más que suficientes para elaborar un diagnóstico con base en resultados y con ello hacer los ajustes que sean necesarios en su equipo de trabajo, privilegiando la eficiencia y la lealtad, para transitar con certeza hacia el último tramo de su administración.
No hay tiempo que perder. El reloj político no se detiene. Y menos ahora que los tiempos de la sucesión en Sinaloa se han adelantado con el inminente cambio en la dirigencia estatal del PRI, proceso para el cual ya están enfilados aspirantes de todos los grupos, entre ellos el compacto y poderoso Chilorio Power, que encabezan David López Gutiérrez, coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República (el sinaloense más cercano al Presidente Enrique Peña Nieto) y el diputado federal, Heriberto Galindo Quiñones, quien está en busca de la dirigencia del partido tricolor.
Para nadie es un secreto que David López ha jugado un papel determinante en la cercanía que hoy tiene el gobernador Mario López Valdez con el Presidente Peña Nieto. Así lo apuntó este domingo el periodista Ricardo Alemán, en su columna que publica el diario El Universal. “Gracias a los buenos oficios de David López, la relación entre el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez es inmejorable. De hecho, a pocas semanas de asumir el cargo, Peña Nieto se reunió con todos los gobernadores del PAN, con todos los del PRI y con todos los del PRD, pero se reunió a solas con Malova por más de 90 minutos. 
A su vez, el gobernador de Sinaloa “apapacha” con especial deferencia al poderoso David López todas las veces que puede. El primer “guiño” se produjo en la primera semana de junio pasado, cuando Peña Nieto visitó Mazatlán —para abanderar buques-tanque durante el 75 aniversario de Pemex—, y en donde el mandatario local subió al presídium a David López en medio de secretarios de Estado —lo cual
no es propio del protocolo— y arrancó un sonoro aplauso de la concurrencia, para El Pecuni, como también se le conoce al vocero presidencial”.
La columna de Ricardo Alemán titulada “Sinaloa: sucesión adelantada” ha generado un gran alboroto en la entidad porque literalmente destapa como candidato a la gubernatura a David López. Pero más allá de que esto pudiera o no ocurrir, y para lo que lo que aún falta un buen tramo que recorrer, lo que sí parece estar claro es que Malova ya decidió con quien hacer equipo, con el afán de garantizar el respaldo del poder presidencial en lo que será la segunda mitad de su gobierno.
Porque podrán acusar a Malova de lo que quieran, pero tonto no es.
GRAFITI
Bien dicen que la ventaja más importante que puede tener el ser humano consiste en aprovechar las lecciones de la experiencia. No por nada, las autoridades estatales y municipales convocaron ayer con toda oportunidad a sus respectivos comités de Protección Civil y ante la amenaza de la tormenta tropical movilizaron la
estructura de gobierno para atender cualquier emergencia por inundaciones. Sólo nos queda esperar que “Sonia” no sea tan severa como lo fue el huracán “Manuel”.
Twitter: @victortorres_mx

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