Dejan
en vilo votación de reforma energética
La
aprobación en lo general del dictamen de la reforma se postergó para este
lunes, luego que los ocho senadores del PAN que integran las comisiones
dictaminadoras pidieron tiempo
Nota de HUGO ALBA
La Silla Rota, 8 de diciembre de 2013
La
aprobación en lo general del dictamen de la reforma energética se postergó para
este lunes, luego que los ocho senadores del PAN que integran las comisiones
dictaminadoras de Energía, Estudios Legislativos Primera y Puntos
Constitucionales pidieron tiempo para razonar cuál será el sentido de su voto.
Aprobado
en lo general, se pasará a la discusión en lo particular del proyecto, donde
los perredistas anunciaron que se reservarán los 24 artículos que componen el
documento, para totalizar 504 reservas.
El
dictamen, que modifica tres artículos de la Constitución Política y contiene 21
transitorios, propone la inversión privada en las actividades de exploración y
extracción de hidrocarburos a través de contratos de servicios, utilidad
compartida, producción compartida y licencias.
Aclara
que se prohíben las concesiones y que todos los hidrocarburos en el subsuelo
son y serán propiedad de la nación, lo que se deberá incluir obligatoriamente
en los contratos.
Este
domingo, a las 10:10 horas, las comisiones unidas de Energía; Estudios
Legislativos, Primera; y Puntos Constitucionales, del Senado, iniciaron
oficialmente la dictaminación del proyecto.
La
primera jornada de discusión concluyó esta noche después de las 21:30 horas,
luego de una pasarela de casi 50 oradores, que en la tribuna del Salón de
Sesiones de la Comisión Permanente fijaron postura.
En
esta jornada de apertura, el bloque PRI, PAN y Partido Verde Ecologista hizo
una defensa a ultranza de la reforma energética, que modifica los artículos 25,
27 y 28 de la Constitución Política, al afirmar que ésta no privatiza el
petróleo ni la electricidad.
Los
priístas rechazaron que sean “traidores a la Patria”, como lo afirmaron los
perredistas, por pretender con este proyecto modernizar a Pemex.
Sin
embargo, los senadores del PRD y del Partido del Trabajo acusaron que con esta
reforma México perderá la soberanía sobre el sector energético, además de que
representa una traición a la Patria y un “gran atraco” que dividirá a los
mexicanos.
Al
iniciarse la discusión en lo general del proyecto de dictamen de 295 páginas,
el presidente de la Comisión de Energía, el priísta David Penchyna Grub,
sostuvo que éste considera un elemento fundamental: fortalecer a la empresa
pública productiva del Estado.
Defendió
las enmiendas a la Carta Magna, porque en otro tiempo se hicieron reformas a
leyes secundarias que no dieron los dividendos que se esperaban, dijo. Afirmó
que la reforma no privatiza.
“Pero,
lo que es innegable, lo que es rotundamente contundente es que lo que seguirá
siendo de los mexicanos es la propiedad sobre los recursos energéticos y la
rectoría económica del Estado mexicano sobre los mismos no sólo se mantiene, se
refuerza y por lo tanto se apuesta a que se fortalezca; eso nadie lo puede negar
si lee con cuidado el proyecto de dictamen.”
Esta
argumentación fue secundada por el coordinador del PRI, Emilio Gamboa Patrón,
que aseveró que la reforma es transformadora, persigue el desarrollo del país y
no significa en modo alguno privatizar Pemex ni la Comisión Federal de
Electricidad.
En
la misma tesitura, el también priísta Enrique Burgos García, presidente de la
Comisión de Puntos Constitucionales, apuntó que se adecua la ley suprema para
que México tenga los instrumentos que requiere, a fin de que el petróleo cubra
la dimensión como palanca de desarrollo en el crecimiento del Producto Interno
Bruto, la generación de empleos productivos, la distribución equitativa de la
riqueza y el impulso a la justicia social.
Layda
Sansores Sanromán, única senadora del Movimiento Ciudadano, se lanzó con
groserías en contra de los senadores del PRI y del PAN, que con la reforma
energética que se discute pretenden, sostuvo, la privatización de Pemex.
“Ustedes
que quieren privatizar y están con este ánimo de los tiempos nuevos, pues
vayan, privaticen los sueños, privaticen la ley, privaticen la justicia.
“Pero,
si quieren realmente que haya una privatización, a fondo, vayan y privaticen a
la puta madre que les parió, y eso sería mucho mejor que lo hicieran, porque al
menos esa es suya; esta Patria no les pertenece, porque no se la merecen.
“Y
no me vengan aquí a persignarse. ¿Qué insultos en esta tribuna?; insultos,
patadas, puñaladas lo que le están dando a México, no tienen vergüenza.”
Los
panistas cerraron filas con el Partido Revolucionario Institucional y Raúl
Gracia Guzmán, Salvador Vega Casillas, Jorge Luis Lavalle Maury, Francisco
García Cabeza de Vaca y Francisco Domínguez Servién aseguraron que con estos
cambios constitucionales “nadie habla de privatizar a Pemex, de privatizar el
petróleo”.
René
Juárez Cisneros, a nombre de los senadores del PRI, rechazó que los priístas
sean traidores, como afirman los legisladores del PRD, por querer supuestamente
privatizar Pemex, con las enmiendas que se pretenden a la Constitución.
“Yo
no soy traidor. Si asumir el costo de tomar decisiones y de avalar y de apoyar
la reforma energética, la modernización del sector; si buscar que la economía
crezca dinamizando este sector, que es fundamental para el desarrollo de la
economía.
“Si
buscar que sus beneficios lleguen a aquellos que podrán tener un ingreso a
través de un empleo digno y bien remunerado; si buscar que la riqueza petrolera
pueda desparramarse en el beneficio de las regiones, los estados, los
municipios, los pueblos, los barrios, las colonias y las comunidades de México;
si eso es ser traidor, entonces aceptaré serlo.
“Pero
yo le llamo a eso sentido de responsabilidad; que cada quien asuma sus costos.
Nosotros asumiremos, sin duda, el juicio de la historia.”
Raúl
Gracia, en su calidad de presidente de la Comisión de Estudios Legislativos,
Primera, aseveró que esta reforma es toral para el desarrollo del país y no es
opcional.
“Esta
reforma es imperativa; si nos quedamos estáticos estamos condenados al fracaso.
Yo entiendo que hay muchos –y me puedo incluir entre ellos– que tenemos miedo
al cambio.
“Pero,
el no mutar, el mantenernos inerte, ya es un fracaso. El arriesgarnos nos
permite la posibilidad del éxito.”
El perredista Alejandro Encinas Rodríguez declaró que esta reforma armada por el
PRI y el PAN sólo confrontará y dividirá a los mexicanos. La comparó con los
Tratados de Guadalupe-Hidalgo que firmó el presidente Antonio López de Santa
Anna, para entregar la mitad del territorio mexicano a Estados Unidos.
“El
PRI no solamente ha renunciado a su visión nacionalista, sino que hoy empeña y
da la espalda a sus principios, a sus ideales originarios, para entregar la
mayor riqueza de nuestro país. Este dictamen va a pasar a la historia, al igual
que sucedió con los Tratados de Guadalupe-Hidalgo, con los que Santa Anna
entregó la mitad del territorio nacional.”
Deploró
que este dictamen forme parte de una de las peores etapas de la “mayor
ignominia” en la historia.
La
vicecoordinadora perredista Dolores Padierna Luna acusó que la reforma legaliza
las concesiones para explorar y explotar el petróleo.
Establece
todo tipo de contratos: contratos de servicios que se pagan en efectivo,
contratos de utilidad compartida que se pagan con un porcentaje de la utilidad,
contratos de producción compartida donde se les paga con un porcentaje de la
producción de petróleo (…) eso es lo mismo que concesiones.”
Carlos
Alberto Puente Salas, senador del Partido Verde Ecologista de México, precisó
que el objetivo de la reforma no es cambiar el régimen de propiedad de los
hidrocarburos, sino hacer más competitivo este sector.
No
permitamos que impere la visceralidad, basada en fetiches caducos de un
nacionalismo estéril. Nuestra obligación y responsabilidad como legisladores
nos obliga a legislar en beneficio de México. Quienes verdaderamente amamos a
nuestro país, queremos ver un México exitoso.”
El priísta José Ascensión Orihuela Bárcenas puntualizó que en el PRI hay
congruencia y recordó que en campaña el presidente Enrique Peña Nieto, como los
legisladores del tricolor, propusieron la transformación de México, de ahí que
el partido reformó su estatutos.
Criticó
que el PRD pretenda someter a una consulta nacional esta reforma, cuando el
mandato que recibieron los senadores y diputados es decidir por el más alto
interés de la nación.
“La
izquierda quiere ganar la voluntad ciudadana por un plebiscito, una voluntad
que no pudo ganar en las urnas. Es lamentable que la representación electa opte
por abdicar de su condición y que opta por mecanismos que no están debidamente
legislados.”
El
secretario de la Comisión de Energía y perredista Rabindranath Salazar Solorio
dijo que la flexibilización de los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución
evidencia la abierta privatización y extranjerización de la industria petrolera
y eléctrica del país.
Daniel
Amador Gaxiola, del PRI, resaltó que sería verdaderamente una traición a la
patria mantener al país anclado y no dar los pasos que lo lleven,
verdaderamente, a la transformación. “Pretender que el país habrá de caminar
solo, por obra y gracia del Espíritu Santo, es muy complicado”.
Fernando
Mayans Canabal, senador del PRD por Tabasco, increpó a panistas y priístas:
“¿Por qué quieren engañar al pueblo? Hablen de frente, hay que ser valientes,
díganlo. Van a entregar el petróleo, se va a vender con la transmisión onerosa
de los hidrocarburos, una vez que hayan sido extraídos del subsuelo para los
contratos de licencia”.
El
panista Francisco García Cabeza de Vaca aclaró que el dictamen de reformas a la
Constitución deja claro que “la nación es y será dueña del petróleo y los demás
hidrocarburos que se encuentren en el subsuelo”.
Isidro
Pedraza Chávez, senador del PRD, pidió suspender la discusión del dictamen y no
llevarlo al pleno para su votación, hasta en tanto no se haga un análisis
técnico-jurídico de su contenido y alcances.
“Invitamos
a que en comisiones este dictamen no se presente al pleno todavía, hasta que no
hagamos un verdadero análisis de este documento.
“Si
hay el deseo de discutir, discutamos y abramos esta discusión dentro de un
marco de apoyo con elementos técnicos, jurídicos, suficientes.”
La
senadora del Partido Verde Ecologista de México Ninfa Salinas Sada ponderó que
esta reforma no es una complacencia externa; responde a un instrumento para
fortalecer la competitividad de la nación y elevar su productividad, que
contribuirá a erradicar los rezagos que por años el país ha sufrido.
“En
resumen, la propiedad de los hidrocarburos es de la nación. (…) Nosotros
corremos poco riesgo, poco dinero y recibimos de donde antes nos era imposible.
Una situación ganar-ganar.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario