20 dic 2013

Informe de labores de don Juan Silva Meza

            Presenta su Informe Anual de Labores 2013 ante los Plenos de la SCJN y del CJF, teniendo como invitados al presidente de la República y a los representantes del Congreso de la Unión.
Ante jueces, magistrados, integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y teniendo como invitados especiales al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, Raúl Cervantes Andrade, y al Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés, el ministro Silva Meza destacó el hecho de que “el papel de los tribunales de la Federación en el México de nuestros días adquiere una relevancia renovada”.

Es en este contexto en el que, sostuvo, los juzgadores “somos una institución más de la democracia. Sabemos y sabremos escuchar a las partes y a la sociedad. Normaremos nuestro juicio con prudencia y con criterio. Rendiremos cuentas, responderemos siempre a nuestras resoluciones de cara a la sociedad. Pero aplicaremos la filosofía, amplia, de la protección de los derechos humanos”.
Apenas el pasado martes 10 de diciembre, recordó, día en que la Comunidad Internacional celebró el 65 aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en ejercicio de la representación constitucional que me corresponde y a nombre de la institución, recibí, con el beneplácito de todos los integrantes del Tribunal Pleno, el Premio Naciones Unidas en Materia de Derechos Humanos, que el organismo multinacional entrega, cada cinco años, a personas u organismos, que han tenido un desempeño sobresaliente en la defensa de los derechos humanos.
Este Premio, apuntó, debe entenderse como un eslabón de un proceso histórico, en el cual, muchos mexicanos y muchas instituciones nacionales, han participado. Por ello, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, creemos, que no puede entenderse sin los esfuerzos de la sociedad civil, expresados durante décadas en demandas y exigencias legítimas, por tener un país más justo y democrático, en el que el derecho a la igualdad de todas las personas sea una realidad, sin importar el género, la condición física, social o económica.
Después de reportar que a lo largo del año, la Suprema Corte y los 729 juzgados y tribunales federales resolvieron cerca de un millón de asuntos, afirmó que el Poder Judicial de la Federación está, ha estado y estará siempre abierto a recibir y evaluar las opiniones que se hagan a nuestro trabajo desde la sociedad.
“El Poder Judicial de la Federación es autocrítico. Los juzgadores Federales nos regimos bajo la premisa de que: no somos infalibles y de que nuestro trabajo, siempre de buena fe, como cualquier otro, puede evaluarse y desde luego mejorar”, afirmó.
“Pero no debemos olvidar, que nuestro Poder Judicial funciona bajo una organización horizontal, dentro de la cual: cada juzgador es titular del ejercicio del Poder Judicial y, entre titulares, no hay superiores jerárquicos. No tienen jefes. La única subordinación que tienen es con la Constitución y la Ley. Y cada uno de nosotros, responde en lo individual de su actuación. Por eso es que, la independencia de criterios es la base sobre la que funciona el Poder Judicial, sobre la que descansa nuestro sistema jurisdiccional federal”, advirtió.
En su mensaje, el Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal expresó su reconocimiento a los más de mil 100 juzgadores federales por su trabajo cotidiano en servicio de la Nación, labor, a veces incomprendida, que se acompaña por el esfuerzo, también cotidiano y encomiable, de los cerca de cuarenta mil trabajadores que integran, orgullosamente, y con ejemplar vocación de servicio, a este Poder Judicial de la Federación.
Para evitar que el trabajo de todos los que están comprometidos con la justicia se vea afectado, dijo, estaremos siempre en contra, y perseguiremos con rigor, cualquier conducta indebida que se presente al interior de la institución, pues no es justo para nadie que el prestigio de la gran mayoría de los miembros del Poder Judicial se vea empañado por actos de unos cuantos. A esos, no los queremos entre nosotros.
Y como, agregó, autonomía no significa protección indebida, en términos de ley se ha dado curso a cincuenta y una solicitudes de información presentadas por órganos ministeriales federales y locales, con el fin de iniciar averiguaciones previas en contra de funcionarios del Poder Judicial de la Federación.
Esta labor, dijo, le ha correspondido al Consejo de la Judicatura Federal, en torno al cual, hizo un respetuoso llamado a los legisladores.
“Es indispensable recordar, que, a la fecha y por más de un año, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal se encuentra incompleto. Por la delicada tarea que el poder revisor de la Constitución ha confiado a este órgano, es indispensable que se encuentre debidamente integrado con sus seis miembros en activo, sobre todo considerando que en el próximo cuatrimestre, se generarán otras dos vacantes más, una de las cuales también corresponderá colmar, al Poder Legislativo Federal”, manifestó.
Por otra parte, al hacer un recuento del año, informó que entre el 1 de diciembre de 2012 y el 29 de noviembre de 2013, ingresaron seis mil quinientos cuarenta y tres asuntos a la Suprema Corte.
Trescientos doce fueron resueltos por el Pleno, tres mil ciento setenta y siete por la Primera Sala y tres mil setecientos sesenta y dos por la Segunda Sala.
Mientras que entre el 16 de noviembre de 2012 y el 15 de noviembre de 2013, la Judicatura Federal registró el ingreso de novecientos ochenta y nueve mil, cuatrocientos setenta y tres asuntos y el egreso de novecientos cincuenta y seis mil, quinientos ochenta asuntos. La mayoría de los asuntos ingresados fueron en materia administrativa y la mayoría de los asuntos egresados fueron en materia penal.
Todo ello, dijo, en este nuevo entorno constitucional, la Suprema Corte será, siempre, una institución de control y resistencia frente a cualquier abuso de poder. Cumplimos y cumpliremos con nuestra misión republicana: Seremos respetuosos en el ejercicio; cordiales en el trato; respetuosos en la comunicación, pero firmes, muy firmes en la aplicación, en el ejercicio y en la convicción y, sobre todo, en la preservación del respeto a la independencia y autonomía judiciales.
México D.F., a 13 de diciembre de 2013

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