Advirtió
Francisco que la presión a los jueces "siembra corrupción"
Dijo
a magistrados de todo el mundo que "si no hay libertad, la justicia se
corrompe";
Elisabetta
Piqué,
LA
NACION 4 DE JUNIO DE 2016
Piumato,
Lorenzetti, Casanello y Vera, entre los que rodean al papa Francisco, en la
foto oficial del encuentro
ROMA.-
El papa Francisco se reunió a solas con el presidente de la Corte Suprema,
Ricardo Lorenzetti, y con el juez federal Sebastián Casanello, que investiga al
empresario kirchnerista Lázaro Báez. Y, como si esos gestos no fueran de por sí
elocuentes, en un encuentro con jueces y fiscales de todo el mundo, condenó la
presión a la que muchas veces son sometidos los magistrados.
"Yo
sé que ustedes sufren presiones, sufren amenazas, y sé que hoy ser juez, ser
fiscal, es arriesgar el pellejo", dijo el Pontífice, en una cumbre sobre
el crimen organizado, de la que participaron unos 20 jueces y fiscales
argentinos, en el Vaticano.
"Y
eso merece -continuó- reconocimiento a la valentía de aquellos que quieren
seguir siendo libres en el ejercicio de su función jurídica.
"Sin
libertad, con presión, el Poder Judicial de una nación se corrompe y siembra
corrupción", proclamó, en momentos en que en la Argentina avanzan procesos
judiciales que alcanzan a las primeras líneas de la política nacional.
El
discurso del Papa fue un espaldarazo al Poder Judicial, en medio del avance de
causas que complican al poder, y una nueva arremetida contra la corrupción.
Su
mensaje conmovió, claramente, a los magistrados argentinos presentes. Aunque
había también jueces y fiscales de Europa, Asia y el continente americano, las
palabras de Francisco parecían calcadas para la coyuntura argentina.
El
papa Francisco, a los jueces: "Yo se que ustedes sufren presiones y
amenazas"
"Todos
conocemos la caricatura, para estos casos, de la Justicia ¿no? La Justicia con
los ojos vendados, a la que se le va cayendo la venda y le tapa la boca",
agregó el papa Francisco, saliéndose del texto de dos carillas que tenía
preparado.
Al
principio de su discurso, el Pontífice dijo algo que pareció un mensaje a los
compatriotas que lo acusan de "operar políticamente" en su país.
"No cabe el adagio de la Ilustración de que la Iglesia no deba meterse en
política. La Iglesia debe meterse en la gran política porque, cito a Pablo VI,
«la política es una de las formas más altas del amor, de la caridad»,
sentenció.
En
un discurso varias veces interrumpido por aplausos, en el que se mostró en
óptima forma, el Papa exaltó la figura del juez, que definió como "el
primer atributo de la sociedad". Y añadió: "Esto hay que rescatarlo,
porque la tendencia, cada vez mayor, es la de licuar la figura del juez a
través de las presiones que mencioné antes".
"El
juez es el primer atributo de una sociedad de pueblo", insistió, hablando
en el aula magna de la Casina Pio IV, edificio renacentista enclavado en medio
de los Jardines del Vaticano, sede de la Pontificia Academia de Ciencias
Sociales.
Francisco
habló así luego de haberse reunido, a solas, en la residencia de Santa Marta,
con el juez federal Sebastián Casanello, que tiene en sus manos las causas más
explosivas de los últimos tiempos e investiga en la Argentina la llamada ruta
del dinero K. También se reunió con Lorenzetti y probablemente con otros más.
Ninguno de ellos quiso dar detalles de esas reuniones.
En
su discurso, el Papa también pidió a los jueces que no cayeran en la telaraña
de la corrupción, sino que realizaran su vocación y misión esencial, es decir,
la de establecer la Justicia, "sin la cual no hay ni orden, ni desarrollo
sostenible e integral, ni tampoco paz social", subrayó el pontífice.
"Sin
duda, uno de los más grandes males sociales del mundo de hoy es la corrupción
en todos los niveles, la cual debilita cualquier gobierno, debilita la
democracia participativa y la actividad de la Justicia", dijo.
"A
ustedes, jueces, corresponde hacer justicia y les pido una especial atención en
hacer justicia en el campo de la trata y del tráfico de personas y, frente a
esto y al crimen organizado, les pido que se defiendan de caer en la telaraña
de las corrupciones", exhortó.
Así
como ya lo habían hecho por la mañana el arzobispo argentino Marcelo Sánchez
Sorondo, "canciller" de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales,
y el legislador porteño Gustavo Vera al inaugurar la cumbre, el Papa evocó las
reuniones realizadas anteriormente en el Vaticano -con líderes religiosos,
alcaldes y académicos-, con el fin de erradicar las formas modernas de
esclavitud y la trata de seres humanos, un "crimen de lesa
humanidad".
Pidió
que los jueces "tomen plena conciencia de este desafío, que sientan la
importancia de su responsabilidad ante la sociedad, compartan sus experiencias
y buenas prácticas y actúen juntos para abrir brechas y nuevos caminos de
justicia en beneficio de la promoción de la dignidad humana, de la libertad, la
responsabilidad, la felicidad y la paz".
Al
destacar la importancia de la rehabilitación de los condenados y de su
reinserción social, por otro lado, Francisco les recordó a los jueces otra
cosa: "Ustedes están llamados a dar esperanza en el hacer la
justicia".
Terminado,
entre aplausos, el discurso, tal como había advertido la ex modelo Valeria
Mazza -maestra de ceremonias-, el Papa accedió a sacarse una foto grupal con el
centenar de jueces presentes. Así, en un clima de gran entusiasmo, magistrados
y jueces salieron hasta la escalinata de la entrada principal de la Casina Pio
IV.
En
otro gesto elocuente, el Papa quiso que los jueces argentinos presentes, a
quienes saludó y con quienes charló y bromeó, tuvieran un buen lugar. Y que
Lorenzetti, con quien había estado a solas poco antes, estuviera nada menos que
a su derecha. Fue otra fuerte señal de respaldo al Poder Judicial, que, como
advirtió, "sin libertad", se corrompe y siembra corrupción.
Difunden
audios de Báez contra Casanello
En
un audio difundido ayer por Telenoche, Lázaro Báez cargó las tintas sobre el
juez Sebastián Casanello, en un diálogo con su abogada Elisabeth Gassaro, quien
lo defiende en un expediente que tramita el juez Sergio Torres. "Nos cagó
la vida, porque es un corrupto que vivió pidiéndonos plata", le dice el
empresario a la letrada, abogada de Martín Lanatta e integrante del estudio de
Héctor Yrimia, a quien el ex fiscal Alberto Nisman denunció como asociado a la
SIDE. El audio coincide con la difusión de supuestos listados de llamados del
juez, revelados por Leandro Báez, uno de los hijos del empresario.
Ante
las versiones, Casanello, en Roma, dijo a LA NACION: "Es otra mentira, que
es parte de la campaña montada en mi contra".
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