El
juez Sebastián Casanello denunció en el Vaticano la falta de colaboración
internacional en casos de lavado de dinero
Antes
de viajar a Suiza por la investigación de la ruta del dinero K, el magistrado
cuestionó la actitud de los paraísos fiscales a la hora de entregar información
a la Justicia
Elisabetta
Piqué/
LA NACION 4 DE JUNIO DE 2016
ROMA.-
"Si la delincuencia atraviesa frontera, lo mismo debería hacer la ley.
Pero eso no pasa". Con palabras claras y simples, el juez Sebastián
Casanello , que tiene en sus manos las causas más explosivas del país en este
momento - la ruta del dinero K , los Panamá Papers y la tragedia de Time Warp ,
entre otras-, denunció hoy en el Vaticano la falta de colaboración
internacional de los países "centrales o paraísos fiscales" a la hora
de entregar información bancaria y financiera en casos de lavado, trata y
crimen organizado.
Casanello
-que justamente viajará desde esta capital a Suiza para pedir información sobre
la causa que involucra al empresario kirchnerista Lázaro Báez -, planteó esta
preocupación en la segunda y última jornada de la Cumbre de Jueces sobre crimen
organizado y la trata de personas en la Pontificia Academia de Ciencias
Sociales.
"Tengo
acá una carpeta con un montón de rechazos de pedidos nuestros de información
bancaria, de transferencias. Por lo general o se invoca la doble incriminación,
que es un requisito que no debería estar, o si no, se piden antecedentes de
forma interminable", dijo el magistrado, que como sus colegas compartió su
experiencia en la materia.
En
una ponencia de trece minutos sobre "La colaboración internacional en
materia de criminalidad organizada, del dicho al hecho", Casanello lamentó
que si bien existen los instrumentos para perseguir los delitos en cuestión, a
la hora de la colaboración internacional, todo queda en la nada. Y son más las
trabas.
"Las
organizaciones delictivas buscan ganancias. Así como Pepsi y Coca-Cola compiten
entre sí y adquieren mayor eficiencia en su funcionamiento, las organizaciones
criminales hacen exactamente lo mismo", subrayó, al hablar de la
trasnacionalidad de la circulación de capitales y el lavado de dinero.
"En
el plano de la ley, la gran mayoría de países tenemos estándares muy altos,
instrumentos para combatir la criminalidad organizada y para la colaboración internacional.
Mi pregunta es si esto se repite en la práctica", afirmó, lamentando una
distinción entre práctica y lo que es la ley, entre formal y real.
Luego
de explicar que la colaboración internacional se divide en tres grupos -
extradición, medidas de coerción y simple información-, Casanello aseguró que
estos "auxilios a veces se convierten en algo imposible". Y contó que
en la mayoría de los casos que tuvo en sus manos, incluso países que son parte
del GAFI -el Grupo de Acción Financiera Internacional- "no cumplen con los
pedidos de información". "Por experiencia, esto sucede cuando pido
información financiera o de depósitos. Por lo general requieren doble
incriminación o piden antecedentes de forma interminable", lamentó.
"Es
preocupante que, como vimos en las ponencias de los demás colegas jueces de
otros países, si bien hay consenso en perseguir el crimen organizado, la trata
de personas, el narcotráfico, como delitos sumamente graves que lesionan en lo
más profundo la libertad de las personas, su dignidad y el desarrollo de los
pueblos, cuando de lo que se trata es de perseguir lo producido, depositado en
otros países, tales compromisos en los hechos decaen", criticó. "Lo
que en un comienzo entonces era violencia, ultraje, delito, tal como lo dijeron
en innumerables oportunidades, una vez invertido en los bancos pareciera que
deja de serlo y se transforma en una cifra virtuosa que aumenta el PBI de esos
países", disparó.
Casanello
-que mantuvo anteayer una reunión a solas con el papa Francisco , algo que se
interpretó como un respaldo a su trabajo-, definió lo anterior como algo
"dramático" y "un panorama desesperanzador". "Por eso
creo, humildemente, que hay que llevar a la práctica lo que pusimos en
palabras", concluyó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario