"La mayoría de los medios mexicanos han dependido de la publicidad pública durante tanto tiempo que no sobrevivirían sin los aportes del gobierno, lo que le otorga a los funcionarios una gran influencia para presionar sobre la cobertura de ciertas noticias y dejar a un lado otras informaciones, dicen los analistas, reporteros y dueños de medios..."
“Este es un problema económico”, dijo Carlos Puig, columnista del periódico Milenio, un diario que recibe fondos del gobierno sustanciales. “El modelo estadounidense clásico no existe aquí”.
Una revelación que plantea preguntas (El Universal)..
El 23 de agosto, Ricardo Anaya (...) se despertó con la noticia de que su nombre y su familia estaban en la portada de El Universal, un importante periódico del país....,
“Están tratando de destruir mi carrera política con esta campaña”, afirmó. “No se puede competir con un gobierno que le paga 500 millones de dólares al año a los medios”.
Durante los siguientes dos meses, el periódico le dedicó más de 20 portadas a Anaya, acusándolo de malversar fondos públicos, beneficiarse financieramente de su posición y dividir a su partido.
Anaya presentó una demanda. En octubre, el tribunal determinó que El Universal había tergiversado la riqueza de sus suegros y acusó erróneamente a Anaya de utilizar su cargo para beneficiarlos.
El Universal afirmó que tenía derecho a publicar la noticia amparándose en la libertad de expresión, un argumento que el juez cuestionó porque el periódico “no había basado su investigación en hechos”. El diario apeló la decisión del tribunal.
Este caso plantea preguntas sobre la confianza en los medios de comunicación, en un país en el que reciben tanto dinero de la publicidad gubernamental.
El Universal recibe más publicidad gubernamental que cualquier otro periódico de la nación, alrededor de 10 millones de dólares el año pasado, reveló Fundar. Los críticos argumentan que el diario se ha convertido en algo así como un perro de ataque del gobierno para las elecciones presidenciales del próximo año.
Según el periódico, esa sugerencia es “falsa y ofensiva”. La publicidad oficial “no afecta de ninguna manera la línea editorial del periódico”, dicen los voceros del medio y agregan que “los pensadores de todos los partidos políticos” están representados en sus páginas.
No todos sus periodistas están de acuerdo. En julio, media docena de columnistas anunciaron sus renuncias en protesta por lo que calificaron como cobertura parcial, diciendo que los propietarios habían destruido la credibilidad de la institución...
"Y el director de noticias de El Universal tiene vínculos estrechos con el nuevo candidato: su esposa era la jefa de prensa internacional de Meade en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México.
El diario dice que no hay conflicto de intereses y que no tolera la cobertura parcial de ningún tipo..."
La respuesta de El Universal a NYT en su editorial de hoy..
LA VERDAD NO SE VENDE | Editorial El Universal
La línea editorial de EL UNIVERSAL no se vende, no tiene precio y nadie la puede comprar. Esta es la respuesta que este periódico hace a las críticas sin sustento de que la información publicada en el diario responde a la cantidad de publicidad oficial otorgada por el gobierno federal. Ayer el periódico estadounidense The New York Times publicó una nota en la que da voz a personas que lanzan acusaciones, sin mayores pruebas que sus dichos, en contra de esta casa editorial que con una trayectoria de 101 años ha sido reconocida por su pluralidad, así como por su compromiso con la democracia y la libertad de expresión.
Basta observar las páginas del diario y el portal web para ver que todas las ideologías políticas están representadas. En los espacios del periódico escriben críticos al gobierno federal a los cuales no se les ha solicitado jamás cambiar su postura. Incluso hay articulistas de casa que han criticado la cobertura del diario a ciertos temas, y no por ello se ha cambiado una sola coma a sus textos.
Este ejercicio no es nuevo. Por décadas EL UNIVERSAL abrió sus páginas a la oposición en tiempos en que eso era imposible en los medios de comunicación. Esa práctica no ha cambiado con los años y no se modificará sin importar de qué partido político sea el gobierno en turno, o quiénes sean los candidatos electos.
El monto de la inversión publicitaria del gobierno federal en este diario, como en todos los demás medios, es información pública y está a disposición de quien quiera consultarla. Quienes han sido agraviados por la cobertura crítica de EL UNIVERSAL preferirán ver complots en vez de reconocer sus errores. Y algunos de los que hablan en la nota de The New York Times lo saben, porque desde sus propias trincheras podrían ser acusados de parcialidad y actuación a conveniencia. Ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Con esta cobertura parcial, el periódico estadounidense es utilizado por personas que tienen intereses políticos y en algunos casos vendettas personales, o envidias. ¿Se preguntará The New York Times a qué intereses está sirviendo al publicar opiniones interesadas y malintencionadas proporcionadas por algunas de sus fuentes?
Que no quede duda alguna. EL UNIVERSAL está totalmente de acuerdo con un esquema de regulación de publicidad oficial. La inversión gubernamental en medios debe de ser transparente y realizada con criterios de eficiencia y equidad. Además de que de ningún modo debería ser usada como un instrumento de censura. Está inversión debe servir a intereses de Estado, y nunca a la promoción personal o electoral.
EL UNIVERSAL es el medio de comunicación en México con la mayor difusión en internet y en impreso. Así lo acredita mes con mes la empresa de medición Comscore (en un estudio que se ha convertido en el estándar en la industria) y otras firmas dedicadas al análisis independiente de medios ¿Por qué no se menciona eso como posible razón para la asignación de publicidad gubernamental, en lugar de la supuesta alteración en la línea editorial?
Es más fácil acusar sin pruebas. Millones de lectores, sin embargo, saben ver la diferencia entre lo cierto y lo falso.
#
No hay comentarios.:
Publicar un comentario