31 ago 2018

Ayotzinapa y la Casa Blanca/Carmen Aristegui F.

Ayotzinapa y la Casa Blanca/Carmen Aristegui F.
Reforma 31 Ago. 2018
El Presidente ha decido cerrar su sexenio con una campaña de spots y con un carrusel de entrevistas. En dos temas quiere convencer a la opinión pública: Ayotzinapa y la Casa Blanca. El efecto ha sido contraproducente. Sus explicaciones han ofendido a las víctimas de Ayotzinapa y han generado posturas en contra de los expertos internacionales que conocen, como pocos, el expediente oficial que defiende el Presidente. En los dos temas Peña fija posturas que van a contracorriente de información científica, periodística e incluso información oficial. Lo que ha dicho no ha hecho sino remover heridas y provocar enojos.
Peña Nieto reconoció en la entrevista con Televisa que el error más grande de su sexenio fue no haber explicado mejor el tema que involucra la posesión de una mansión millonaria financiada y a nombre de uno de sus más cercanos contratistas.

Peña Nieto trató de convencer que si en algún momento se hubiera presentado algún conflicto de interés porque el empresario amigo había ganado junto con otros una licitación millonaria (43 mil millones de pesos), para el tren México-Querétaro, ese eventual conflicto se habría disipado a la hora de cancelar la obra, según Peña, "por razones presupuestales". No mencionó que en las primeras explicaciones del secretario del ramo se dijo que había sido: "...por dudas e inquietudes que han surgido en la opinión pública".
El conflicto de interés -que sería la primera conducta pero no la única que debería ser investigada- se dio al momento de realizarse aquello que pintaba como una licitación a modo. La cancelación/control de daños activó tiempo después los mecanismos de arbitraje internacional, a través de los cuales China pretende cobrar a México una cantidad millonaria. Asunto sobre el cual, el gobierno saliente mucho se ha cuidado de informar a la población mexicana. Tal vez el equipo de transición tenga noticia de ello.
En el informe de 60 mil fojas que presentó Virgilio Andrade, habilitado como secretario de Estado para investigar a su jefe, concluyó que no hubo ningún conflicto de interés o cosa por el estilo. Sin contar los que ganó en el Estado de México cuando Peña fue gobernador, la Función Pública determinó que los 33 contratos con los que se había favorecido al empresario de la Casa Blanca, hasta ese momento, fueron otorgados legalmente y en ninguno de ellos influyó el hecho de que el Presidente ocupara la casa del contratista. Todo en orden, era el mensaje.
Para el contralor el hecho de que el matrimonio Peña-Rivera haya ocupado la mansión millonaria, financiada y registrada a nombre de una inmobiliaria de un hombre que hacía negocios con su gobierno, resultó ser un asunto sin la menor importancia.
El generoso finiquito que según Angélica Rivera le dio Televisa por 88 millones de pesos, más la millonaria residencia que la televisora puso a su nombre, 17 días después del matrimonio con Peña Nieto, más los ingresos que dijo tener como actriz y modelo resultaron convincentes para que el funcionario cerrara su voluminoso expediente, entre cuyos miles de fojas, curiosamente no se encuentra mención alguna al reportaje que originó lo que, según Peña, fue una "incomprensible escalada".
Andrade no encontró en los papeles fiscales que se presentaron ningún tipo de inconsistencia, por lo cual dio por válido que la dueña o futura dueña -porque pagaba en abonos, según se dijo- era ella. En eso no está de acuerdo el connotado abogado fiscalista Luis Pérez de Acha, integrante del comité ciudadano del Sistema Anticorrupción, quien encontró en los mismos papeles un conjunto de inconsistencias que, por lo menos en este sexenio, no han sido clarificadas.
El Dr. Lorenzo Meyer anunció con un tuit que, por razones económicas, Grupo Reforma dejaría de publicar su Agenda Ciudadana, la indispensable columna desde la cual ha contribuido, de manera notable, al entendimiento, análisis y crítica de los principales acontecimientos que han marcado la historia reciente de nuestro país. El Dr. José Woldenberg notificó en su columna de ayer, que sería esa la última que se publicaría en este diario. Lamento la circunstancia por la cual dos articulistas de primera línea dejarán de publicar en estos espacios. Dejan, sin duda, un enorme hueco en estas páginas editoriales. Para ambos el más amplio reconocimiento de quienes somos sus lectores.

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