PREGUNTA: Daniel Blancas, de Crónica.
Presidente, una pregunta, bueno son dos preguntas. Ha hablado usted de lo sano que es la rotación en la democracia. Ahora mismo menciona que un sexenio es suficiente para sentar las bases del país y que se no se retorne a lo mismo.
¿México estaría en 2024 listo, de acuerdo a sus expectativas, para que regrese el PRI o el PAN a gobernar?
Esa es la primera pregunta.
PRESIDENTE: Sí, porque va a estar establecida la democracia, es parte de la Cuarta Transformación y cuando hay democracia es el pueblo el que decide. Va a existir esa posibilidad. Hay ese derecho que se tiene que respetar.
Ahora, si me piden que opine sobre la situación en que va a estar el país, entonces, que ya va a estar la sociedad más consciente, no creo que yo, es lo que digo en la carta, que la gente quiera regresar a la pesadilla que significó la política neoliberal y el predominio de un grupo que se sentían los amos y señores de México, no creo.
Pero el derecho a elegir es consustancial a la democracia. No soy partidario de que se avance en lo social y que se retroceda en lo político. Yo quiero el bienestar con democracia.
Quiero justicia con libertad, no nada más justicia sin libertad o sólo libertad sin justicia; porque la libertad a secas sin justicia a veces se convierte o se puede convertir en la libertad del zorro en el gallinero.
Entonces, libertad y justicia, progreso y justicia, democracia y bienestar, siempre el equilibrio, siempre las dos cosas.
Entonces, lo que decida la gente. Yo sí, en mi interior, como lo digo aquí, deseo con toda mi alma que no se pueda dar marcha atrás, que no haya posibilidad de retrogradar, que regrese lo mismo, que el gobierno vuelva a estar al servicio de una minoría rapaz.
Pero todo puede suceder, esto -como se dice en el béisbol- ‘se acaba hasta que se acaba’.
INTERLOCUTOR: Bueno, le pregunto esto porque se habla de proyectos, presidente, no de una sola persona.
Pudiera pensarse que con que Andrés Manuel estuviera seis años basta, pero es un proyecto, ¿no?
PRESIDENTE : Sí, pero van a quedar las bases, los cimientos, por ejemplo, vamos a desterrar la corrupción, ahora sí que me canso ganso.
No tengo duda sobre eso, de que vamos a limpiar de corrupción. Que ya no haya corrupción tolerada en el país, eso lo vamos dejar.
Vamos a dejar también una práctica de gobierno austero. Ya toda la parafernalia de poder se va a volver parte de la anécdota, de la historia de cómo andaban los funcionarios públicos, de los aviones y los helicópteros, cómo utilizaban los helicópteros hasta para ir a golf.
Se hablaban por teléfono: ‘Vente, estoy aquí, vente, te invito, vamos a jugar golf’. Que conste que es un deporte y que todos los deportes son buenos, lo que estaba mal es de llegaba el helicóptero, el Puma al Campo Marte, para que no tuviera que circular por las calles de la Ciudad de México el invitado y ahí lo recogían y al campo de golf.
Eso no, eso se va a borrar, va a quedar nada más para escribir los libros. Hay mucho material.
Lo de los contratos, las compras. ¿Se acuerdan que dimos a conocer que tres empresas le vendían medicinas al gobierno por dos mil millones de dólares?, o sea, el gobierno compra alrededor de cuatro mil millones de dólares y tres empresas vendían dos mil millones de dólares, la mitad.
Una de ellas, la que sólo vende alrededor -o vendió el año pasado- mil 200 millones de dólares y su principal cliente es el Seguro Social, resulta que sólo tiene un trabajador asegurado. Entonces, cuando me presenta el informe del director del Seguro Social, ¡cómo! el principal cliente del Seguro tiene sólo un trabajador en el Seguro Social inscrito asegurado.
Entonces todas esas cosas sí van a cambiar mucho.
Por ejemplo, otra cosa interesante es la división y el equilibrio entre los poderes.
El que el Poder Ejecutivo deje de ser el poder de los poderes, eso también es otra aportación; que haya libertad para que el Poder Judicial haga lo propio y lo mismo el Poder Legislativo.
La democracia, eso va a ser una muy buena herencia, el dejar establecido el hábito democrático, que no haya entrega de despensas, tráfico con la pobreza de la gente, utilización de presupuesto para favorecer a candidatos, a partidos, que no haya fraude electoral.
¿Cómo le van a dar marcha atrás a eso?
Va a estar muy difícil, por eso andan desesperados. Y tienen que cuidarse, de veras, para que no pierdan objetividad, profesionalismo, porque no en el afán de criticarnos de todo o por todo lleguen al ridículo y conviertan sus periódicos en pasquines, no les conviene eso.
Claro que tenemos diferencias, pero no se debe de perder la figura. Genio y figura hasta la sepultura, o sea, que tengan clase, que tengan categoría. Además, son conservadores. ¿Qué?, ¿no son gente con tradición, con raigambre aristocrático?
Que no pierdan su rectitud, porque van a perjudicar a sus medios, porque la gente está muy consciente.
Hay periódicos en donde… de todo, columnas completas las que hacen los directivos -porque los artículos son firmados, pero la columna, como ustedes saben, es responsabilidad de la dirección, es la política editorial- entonces, de un tiempo para la fecha de todo hay cuestionamientos.
No hay ningún problema, ningún problema con nosotros, además porque vamos a ser respetuosos siempre de la libertad de expresión, pero un consejo no está mal. La vez pasada hablábamos de eso, de que en vez de estar convocando a formar una oposición en contra nuestra, con elementos de distintas maneras de pensar y de ser, todos los que piensan que están opuestos a nosotros convertirlos en un frente todo muy ficticio producto de la desesperación.
¿Qué les dijimos? Empiecen por hacer una escuela de formación política, que el conservadurismo tenga su escuela de cuadros, porque les hace falta eso. Ya no hay en el conservadurismo políticos con doctrina, que los había antes; podía uno estar en contra del pensamiento de Gómez Morín, pero era un hombre con un pensamiento y una doctrina.
¿Qué son ahora? ¿Dónde está el pensamiento? Nada. Todo es pragmatismo, todo es oportunismo, todo es buscar la forma de sacar provecho en lo personal, los mueve el individualismo; y sí, tienen como doctrina la hipocresía, el decir una cosa y hacer otra.
Entonces, ¿qué es la recomendación?
Hay que formar cuadros con doctrina y fuera máscaras, que no estén tratando de engañar que son liberales, que acepten que su pensamiento es el conservador.
Y lo mismo en el caso de esta recomendación respetuosa, que cuiden sus medios, porque están partiendo que la gente es menor de edad, que el pueblo es tonto, que la gente no tiene capacidad para discernir, para saber qué es cierto y qué no es cierto.
Además, no se ve bien que sólo tengan como propósito estarnos cuestionando y que muchas veces caigan hasta en el ridículo, en la calumnia, en lo que no es cierto. Me amplié, pero es importante este tema.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario