18 abr 2020

Las columnas políticas, sábado 18 de abril de 2020

¿Adios a López Gatell?
Mmm. Aunque la Ministra que despacha de Secretaria de Gobernación diga todavía que es la voz autorizada para #COVID-19...
El golpe de Alatorre ayer en TV Azteca es de muerte...
Retoma lo afirmado por el Gobernador de BC.., que por cierto aun “pervive”, mientras la SCJN no diga lo contrario...

Javier Alatorre, conductor estrella de la TV Azteca lanzó anoche una severa crítica -para muchos una embestida orquestada- contra el zar antiCovid-19, de entrada calificó de “irrelevantes” las cifras y conferencias del servidor público y urgió a la gente a ya no hacerle caso. ¡Durísimo!
Basado en una acusación de Javier Bonilla, el gobernador de Baja California por Morena, el conductor afirmó que hay una “pérdida de confianza total” hacia el funcionario; incluso afirmó que éste “aceptó sus falsedades” en una entrevista que publicó el Wall Street Journal.
Empero, si bien la crítica  empezó en voz de Javier Alatorre en su noticiario nocturno, la cuenta oficial de Azteca Noticias en Twitter retomó las palabras del conductor, y a las 11 de la noche publicó en esa red social:
@AztecaNoticias
 Como todas las noches, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell encabezó la conferencia sobre el #Covid_19 en México. Pero sus cifras y sus conferencias ya se volvieron irrelevantes. Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell.“Como todas las noches, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell .
La publicación estuvo acompañada de un extracto del noticiero de Alatorre, quien basó todo su comentario en un video publicado por Bonilla el mismo día...
Las redes sociales se fueron contra el conductor y la televisora.., nadie -nadie puede hacer críticas...
No se que sea más grave.; yo prefiero no quedarme callado....
Hay una frase atribuida a  Whitman..
"No te dejes vencer por el (miedo y el ) desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho
a expresarte, que es casi un deber.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
¡La mayoría vive en un silencio espantoso!
Mas tarde el Presidente López Obrador mediante un vídeo abordó el tema...
En un mensaje difundido esta tarde por Youtube, el mandatario subrayó que su gobierno defiende y respeta la libertad de expresión y, aunque el conductor está en su derecho de disentir, no debe poner en peligro la salud de la colectividad.
“Desde el principio se los transmití al G-20 de que nosotros estábamos confiando toda la estrategia para enfrentar al coronavirus en científicos, que los políticos no eramos todólogos, sabelotodo, por eso creo que se equivocó mi amigo Javier Alatorre en la noche, que llamó a no hacerle caso a Hugo López-Gatell; creo que fue una actitud no bien pensada porque Javier es una persona buena, creo que cometió un error, como cometemos errores todos, además, hizo uso de su libertad, cada quien expresarse, no debe haber linchamiento político de alguien que no comparte su punto de vista o que en estos momentos afecte a la colectividad y que pueda ser dañino para los seres humanos, que no es esa la intención de Javier, pero tiene el derecho a manifestarse, viva la libertad, prohibido prohibir”, aseguró el Presidente.
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#Las Columnas políticas, sábado 18 de abril de 2020
Templo Mayor/REFORMA.
TODA una sorpresa ha sido que el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, ubicado como uno de los políticos más cercanos a Andrés Manuel López Obrador, sea quien más se queje por el manejo federal de la epidemia de Covid-19.
PRIMERO, se refirió en términos bastante duros a la situación de médicos del IMSS en Tijuana y, ahora, cuestiona abiertamente la cifra de fallecidos en su entidad informada por la Secretaría de Salud.
QUIENES han seguido de cerca a Bonilla dicen que hay dos razones que explican su actitud. La primera es que ya se dio cuenta de que está rebasado por la enfermedad y nomás no quiere cargar con el costo político de no haber tomado decisiones a tiempo.
Y, LA SEGUNDA, es que estaría aprovechando la situación para presionar ante la posibilidad de que la Suprema Corte lo obligue a devolver el "regalazo" que le permitió ampliar su periodo de gobierno de 2 a 5 años.
¿A POCO el morenista es capaz de usar un tema tan sensible como los fallecimientos por coronavirus como palanca política para aferrarse al hueso? Es pregunta sin tapabocas.
EN LA SRE que encabeza Marcelo Ebrard cuentan que todo el equipo de confianza del canciller está concentrado en el tema de la epidemia de Covid-19.
MIENTRAS unos se ocupan de traer insumos médicos de China, otros trabajan en los detalles del convenio con los hospitales privados y otros más andan en labores de supervisión al lado de gobernadores.
DE AHÍ que ha llamado la atención que el jefe de Oficina de Ebrard, Fabián Medina, no figure en las reuniones sobre el tema, lo mismo que el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade.
SEGURO es porque traen encargos tanto o más importantes y no, como andan diciendo en la propia Secretaría, porque su jefe ya no les tiene la misma confianza que hace unos meses.
VAYA desafío enfrentarán las escuelas de educación básica a partir del lunes cuando los 24.5 millones de estudiantes deberán retomar clases después de las vacaciones de Semana Santa... a distancia.
MIENTRAS muchas escuelas privadas establecieron clases virtuales por Zoom y plataformas similares, en planteles públicos la apuesta es al programa "Aprende en Casa" con clases por TV, YouTube y radio, así como cuadernos de trabajo que serán repartidos en las comunidades alejadas donde no llegan esos servicios.
TODO un reto para la SEP de Esteban Moctezuma, quien comparecerá el martes en la mañanera presidencial para explicar cómo pretende salvar el ciclo escolar.
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Frentes Políticos/Excelsior
1.  Legisladores en riesgo. Un total de 40 senadores están en el umbral de los 60 años o rebasan esa edad, por lo que entran en el grupo vulnerable ante al COVID-19, pero, aun así, fueron convocados a sesión presencial del Pleno del Senado el próximo lunes, alertó el senador de Movimiento Ciudadano José Ramón Enríquez Herrera. “Tenemos alrededor de 40 compañeros y compañeras que tienen que ser cuidados. No puede haber una contradicción entre lo que se dice y lo que se hace”, comentó el legislador que forma parte del grupo de trabajo del Senado sobre el COVID-19. Los 128 senadores de la actual legislatura fueron convocados a sesionar por la presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa, con la intención de aprobar una Ley de Amnistía que pueda excarcelar a presos de delitos no graves que están en una situación vulnerable en caso de contraer el coronavirus en la cárcel. ¿Y si lo hacen virtual?, ¿o temen fraude?
2.   El buen vecino. En abril, el gobierno de México tendría acceso a mil ventiladores médicos provenientes de Estados Unidos, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador. Donald Trump, mandatario de la Unión Americana, llamó a su homólogo mexicano para anunciarle la posibilidad de que los equipos auxiliares de respiración sean entregados a la brevedad. “Me garantizó que a finales de este mes tendremos mil y podremos adquirir otros más porque nuestro país no tiene restricciones para las compras de equipo de Estados Unidos”, señaló. La llamada, dijo, es un gesto solidario y abre la posibilidad de que ambos presidentes se encuentren en junio o julio próximos. La relación bilateral va viento en popa gracias al tejido fino de la diplomacia que practica la SRE, a cargo de Marcelo Ebrard. Nadie lo niega, salvo la oposición, a la que nada le gusta.
3.   Cumplidores. Aunque no todos los miembros de Morena han mostrado su compromiso con la transformación, hay quienes sí se han puesto la camiseta. El Consejo General del INE aprobó por unanimidad la solicitud de Morena de renunciar al 50% de su financiamiento ordinario de 2020, con la finalidad de que ese dinero sea utilizado para atender diversas necesidades generadas por la contingencia sanitaria del COVID-19. El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, explicó que la renuncia de un porcentaje de los recursos que reciben los partidos es la única vía para devolverlos a la Tesorería de la Federación. No obstante, Córdova insistió en que “los partidos políticos no pueden realizar donaciones con sus recursos. Las donaciones están prohibidas”. Pero de que se puede, se puede.
4.   A lo suyo. El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, cuestionó la veracidad de la información estadística del gobierno federal sobre el número de muertes a causa de COVID-19 en su entidad, así como la cifra de casos confirmados y los porcentajes de descenso de morbilidad. Precisó que mientras en Baja California hay un manejo puntual diario de las cifras, con 72 decesos, en el más reciente informe de la Secretaría de Salud federal sólo contemplan 31 fallecimientos, lo que representa un desfase de hasta una semana. “Eso se me hace raro, que haya tanta diferencia, tenemos más del doble de personas que han sucumbido a esta enfermedad y por qué el reporte nacional no lo tiene”, puntualizó. ¿Canibalismo político del morenista? No, verdad.
5.   La inmortalidad no existe. Las medidas sanitarias para combatir el COVID-19 en México alcanzó al tianguis tradicional de Chalco que se instala cada viernes en el centro de este municipio desde la época prehispánica. Más de dos mil comerciantes de ropa, frutas, legumbres y alimentos preparados se quedarán sin trabajar durante tres semanas por disposiciones sanitarias del gobierno municipal. Extraño fenómeno el que sucede en el Estado de México, pues mientras el subsecretario de Salud, Hugo López-Gattel, exhorta a los mexicanos a quedarse en casa, en los municipios mexiquenses no creen en el coronavirus y la gente sigue en las calles. Tanto es su desapego que no utilizan cubrebocas. Se creen inmortales.
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 COVID-19 y la insana distancia política
Retrovisor/ IVONNE MELGAR
Excelsior
COVID-19 y la insana distancia política
• Sabíamos que el discurso del Presidente escapa a los lugares comunes de los llamados retóricos a la unidad nacional. Pero nunca como ahora ésta quedó diluida hasta en las declaraciones del CCE, que antes de la emergencia sanitaria la había invocado.
Con el avance de los contagios del COVID-19 crece la insana distancia del gobierno con sus opositores, incluidas las autoridades estatales de las entidades que no están bajo la administración de Morena.
Ciertamente, sabíamos que el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador escapa a los lugares comunes de los llamados retóricos a la unidad nacional. Pero nunca como ahora ésta quedó diluida hasta en las declaraciones del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que antes de la emergencia sanitaria la había invocado.
Y es cierto que las inconformidades de los gobernadores del PAN, del jalisciense Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, y del michoacano perredista Silvano Aureoles provienen desde el inicio del sexenio, con las obligadas desmañanadas para evaluar la seguridad y con el nombramiento de los superdelegados estatales, tan desaparecidos en la tarea de sumar y coordinar esfuerzos en esta difícil coyuntura como centrados en el control del reparto de las ayudas sociales.
Pero lo que hemos atestiguado en los últimos días demuestra que la pandemia vino a profundizar en México la parálisis de la política. Por más que se anuncien reuniones virtuales de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, con los mandatarios estatales y aun cuando el Presidente repita, ése sí, como lugar común, que tiene muy buenas relaciones con ellos.
Confinados los ciudadanos, los que pueden. Y paralizados los negocios y los políticos, todos. También los del gabinete, cuyos esfuerzos parecen empezar y terminar en las instrucciones de su jefe, renunciando a sus tareas de interlocución con “los otros”.
Es una insana distancia que alarma por el tono de los reclamos de los mandatarios estatales ante la insuficiencia de recursos para atender los enfermos y la falta de insumos en los hospitales. Y, sobre todo, por los oídos sordos del gobierno federal.
Es lamentable que, en medio de la incertidumbre de los ciudadanos por lo que vendrá en su salud y economía, el gobernador Aureoles no tenga otra manera de llamar la atención de la administración central que rechazando, en un video, la idea de que México sea “el basurero de los desechos de China”.
Sin embargo, alarma todavía más la respuesta del presidente López Obrador, quien batea olímpica y públicamente las peticiones de una docena de mandatarios estatales, los encargados de gobernar a la tercera parte de la República, bajo el argumento de que esas quejas carecen de sustento, que él tiene la consciencia tranquila porque sí hay apoyo suficiente para los hospitales.
Y para subrayar la alarma ante la insana distancia política, en sus declaraciones de ayer el Presidente advirtió que debemos prepararnos para que esos reclamos crezcan, a medida que se acerquen las elecciones de 2021.
De manera que ese apunte del presidente López Obrador debe entenderse como un atento aviso de que el portazo a las solicitudes de los gobiernos estatales será la pauta de la relación venidera y que, desde Palacio Nacional, ni en tiempos de pandemia habrá convocatorias al diseño de estrategias conjuntas que incorporen las inconformidades de los otros, así sean representantes también elegidos en las urnas.
Podrá decirse que polarizar y polarizar y polarizar es el estilo del Presidente desde que era el más importante líder social de México. Y que esa forma de administrar el conflicto y de procesarlo siempre será ganadora en un país con tanta desigualdad, millones de personas en condición de pobreza y tantos empresarios y políticos opositores con cola qué pisar, por corruptelas de diversos tamaños y colores.
El problema ahora, con esa tesis de que el pleito siempre termina por acomodar las piezas a favor del estratega, es que estamos ante una situación inédita que obliga a quienes gobiernan a tomar los mejores instrumentos del Estado para preservar la salud, la vida y la economía de la gente, no de los aparatos administrativos.
Una situación inédita que esta semana sumó a dos gobernadores de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a los reclamos por el desabasto médico COVID-19: Miguel Barbosa Huerta, de Puebla, y Jaime Bonilla Valdez, de Baja California, quien este lunes confirmó que la denuncia de Eugenio Derbez de los médicos sin cubrebocas respondía a la verdad y ayer se fue duro en contra del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, al que calificó de actuar con mezquindades, engañando al presidente López Obrador en el manejo de las cifras y la garantía del abasto. ¿También a ellos les dirán que sus quejas son meras percepciones?
Pedía anoche, en tono desesperado, el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, en representación de sus compañeros del PAN, una respuesta a los que hacen política en la 4T. Y llamaba al canciller Marcelo Ebrard y al coordinador de los senadores, Ricardo Monreal, a ejercer su oficio.
Un grito de auxilio que buscaba romper la insana distancia política en tiempos del COVID-1.
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 “La terquedad pone en riesgo la 4T”
Arsenal/FRANCISCO GARFIAS
“La terquedad pone en riesgo la 4T”
  Excelsior
Alarmante el anuncio que hizo ayer Ricardo Monreal, jefe de la bancada de Morena en el Senado, en la conferencia virtual que sostuvo con reporteros de la fuente.
El zacatecano reveló que hay un acuerdo con Mario Delgado, su homólogo en San Lázaro, para “cerrar filas” en torno a las decisiones económicas que asuma el Presidente de la República. Lo apoyarán en todo.
Al acuerdo se sumó el líder nacional de ese partido, Alfonso Ramírez Cuéllar. 
* Lo calificamos de alarmante por la terquedad que caracteriza a AMLO. El Presidente se rehúsa a rectificar. Se aferra a esa combinación de austeridad-asistencialismo que ha marcado su mandato y que, antes del coronavirus, llevó a la economía a una contracción del 0.1 por ciento. 
Peor. Ahora, con la pandemia, el FMI augura para el 2020 una caída del 6.6%, la más grande en Latinoamérica.
Ya sabemos que el Presidente no lee “las editoriales” de los diarios mexicanos. Menos las de prestigiados periódicos y revistas extranjeros. El Financial Times ya le dio una repasada.  Tocó turno el jueves a The Economist:
“Su terquedad —subraya— puede empeorar, lo que podría ser la recesión más profunda de México en casi un siglo.
“Eso podría destruir la popularidad de un líder cuyas calificaciones de aprobación han estado entre las más altas del mundo y poner fin a su sueño de una ‘Cuarta Transformación’ a favor de los pobres de México”.
Así que la oposición ya puede olvidarse de empujar desde el Congreso su Plan de Emergencia Económica para paliar los efectos del COVID-19.
“Él (AMLO) tiene legitimidad democrática. El Legislativo no puede elaborar un plan económico y echarlo a andar. No iremos a una ley de emergencia económica”, alegó Monreal.
En el Senado ni siquiera consideraron la propuesta de Dante Delgado (MC) de hacer un exhorto al jefe del Ejecutivo para que rectifique y construya la Unidad Nacional con todos.
Hay más: no pasaron ni 24 horas desde que Fitch bajara la calificación crediticia de Pemex —la puso al borde de bonos chatarra—, cuando nos llegó otra mala:  Moody’s hizo lo propio con la deuda de la empresa, que perdió el grado de inversión.
* Ayer se registró un episodio indignante, vergonzoso, por parte de ese señor conocido como #LordMolécula en contra de dos destacados comunicadores: Joaquín López Dóriga y Ciro Gómez Leyva. Los incluyó en lo que llamó “El Cártel del Periodismo de la Mentira”.
No voy a repetir las barbaridades  que soltó este sujeto, campeón de las preguntas a modo, a partir de una pésima lectura del texto que —todo indica— le escribieron.  Horas después confirmé que las cosas caen por su propio peso.
Alguien que vio la mañanera envió a mi WhatsApp copia de un tuit del colega Héctor de Mauleón que incluye el “link” de una nota publicada hace tres años por el Centro Knight para el Periodismo de las Américas.
El texto habla de un documental financiado y promovido en Bolivia por el gobierno del entonces presidente Evo Morales, bajo el título de El Cártel de la Mentira.
Los 80 minutos de duración están dedicados a atacar y descalificar a la prensa crítica al ahora expresidente Morales.
Ni para eso son originales.
* Recibimos una llamada de alerta del colectivo Nuevo Norte, que dirige el antropólogo Pablo Landa, sobre la situación de riesgo que viven los migrantes, principalmente centroamericanos, por la pandemia del COVID-19. Este colectivo, que elabora proyectos relacionados con migración, pone el acento en la limitadísima capacidad de los albergues establecidos en México para recibir a migrantes que buscan casa y comida.
“Muchas de las personas con estatus de refugiado o solicitantes de asilo han perdido sus trabajos. Difícilmente cuentan con redes de apoyo que les permitan enfrentar la emergencia sanitaria”, dice el texto que nos enviaron.
Un SOS que las autoridades no pueden ignorar.
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Al virus le gusta tu cara/Jorge Ramos Ávalos
REFORMA, 18 Abr. 2020
¿Cuántas veces te vas a tocar la cara mientras lees esta columna? En un momento te doy los datos que tengo. Pero este comportamiento explica por qué el coronavirus se ha extendido por todo el planeta. Ha sido un brutal ataque a través de nuestras caras. No hay nada que le guste más a este virus que tu boca, tus ojos y tu nariz.

Nos tocamos la cara, en promedio, 23 veces cada hora. Esos son los resultados de un estudio de la Universidad de South Wales. Entre los estudiantes que participaron en el experimento, el 44 por ciento se tocó áreas mucosas (ojos, nariz, boca y oídos). Y esas partes de la cara son, literalmente, zonas de cultivo para el coronavirus.

Otra investigación, del American Board of Family Medicine, encontró que nos tocamos los ojos, la nariz y la boca un promedio de 19 veces cada dos horas. Ambos estudios concluyeron que una mayor conciencia de todas las veces que nos tocamos la cara ayuda a una mejor higiene y menos infecciones.

Después de leer estos experimentos, y de pasar un par de sustos con el coronavirus, me toco mucho menos la cara. Estamos desarrollando una especie de alarma interna cada vez que hacemos algo -tocarnos la cara o superficies, acercarnos demasiado a alguien, ir al supermercado sin tapabocas...- que nos ponga en peligro de contagio. Pero no siempre fue así.

El domingo 1o. de marzo un sacerdote de la iglesia Christ Church Georgetown saludó de mano y les dio la comunión a más de 500 personas, según reportó The Washington Post. Poco después se supo que ese sacerdote se contagió del coronavirus y las autoridades de Washington D.C. les pidieron a los feligreses que estuvieron en contacto con él que se pusieran en cuarentena.

Eso ocurrió hace menos de dos meses y es increíble pensar cómo nos ha cambiado la vida desde entonces. La normalidad ya no será lo que fue en el 2019. Y esto va para largo. Un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard consideró que "un distanciamiento social intermitente será necesario hasta el 2022... a menos que un tratamiento o una vacuna esté disponible".

Hay tantas cosas que no sabemos sobre esta enfermedad. Como padre de un universitario, no sé si Nicolás va a regresar a la escuela este otoño y si podrá jugar futbol americano hasta el 2021. Las cosas no pintan bien.

Lo que sí hemos aprendido es que los cambios de nuestro comportamiento tienen resultados muy concretos. El distanciamiento social y el estricto confinamiento en nuestras casas ha aplanado la curva de contagios y muertes en varios países. Es esperanzador y aleccionador cómo miles de millones de personas modifican su conducta por un bien común. Es, sin duda, para aplaudirnos.

En un futuro próximo quizás lo único que nos quede como saludo sea eso: aplaudirnos de lejitos, tocarnos con una mano el pecho (cerca del corazón), o unir las dos manos como en una plegaria. Y no sé en qué va a quedar esa curiosa costumbre mexicana de saludarse de mano, luego darse un abrazo con tres palmaditas en la espalda y finalizar con otro fuerte apretón de manos.

De hecho, el futuro del saludo de manos está en serio peligro. "No creo que nos debamos saludar de mano otra vez", dijo el doctor Anthony Fauci en un podcast del Wall Street Journal. El director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas -que se ha convertido en una voz sabia y precavida en esta crisis frente a los exabruptos presidenciales- agregó que dejar de saludarse de mano "sería bueno para prevenir un contagio de coronavirus y reducir dramáticamente los casos de influenza en este país".

Y todo esto me recuerda tanto a la doctora Aileen Marty, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Internacional de la Florida (FIU). Nunca saludaba de mano. El manejo de crisis infecciosas en varios países le había enseñado que saludar de mano podía ser mortal. Antes de nuestras entrevistas, ni siquiera nos tocábamos los puños. De hecho, ella fue la que me enseñó a saludar con los codos en una época en que todavía era visto como de mala educación y falta de modales. De alguna manera, ella nos preparaba para lo peor. Un enemigo invisible estaba por llegar.

Ahora sí. ¿Cuántas veces te tocaste la cara mientras leías esta columna?




@jorgeramosnews

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