La Educación en la Ciudad de México /José Jesús Flores Castro.
El gobierno de Claudia Sheinbaum, al inicio de su gestión, mandó una iniciativa de ley sobre educación al congreso local que fue aprobada por unanimidad. Es una ley de vanguardia que dio la pauta para una serie de acciones educativas sin parangón en la historia de la Ciudad y del País. Posteriormente la Jefa de Gobierno envió una petición para integrar en la Carta Magna local todas las políticas públicas educativas que ya se habían puesto en marcha. En esencia se busca ampliar y garantizar el derecho a la educación a cualquier edad del ciclo vital, poniendo énfasis en los habitantes de zonas históricamente olvidadas y marginadas.
Pero además que las guarderías se transformen en centros de aprendizaje para niñas y niños, no es un cambio menor. El aprendizaje en la Primera Infancia define en gran medida el desarrollo del cerebro y lo prepara para poder alcanzar su potencial, mucho del desempeño académico posterior depende de los aprendizajes de los 0 a los 6 años. Pero existe otro elemento que va paralelo a estas acciones y tiene que ver con la capacitación de las personas que atienden a estos infantes y a sus padres, la Ciudad tiene un plan para hacerlo de manera sistemática.
El Gobierno de la Ciudad amplió el derecho a la educación de la primera infancia cuando declaró
la gratuidad de la educación para los más pequeños en los servicios del gobierno local, en las alcaldías y el DIF, sumando un total de 248 Centros de Educación Inicial para el Bienestar. Además, se realizaron acciones de gobierno en mantenimiento y adecuaciones pertinentes para la seguridad y comodidad de los infantes en el 75% de los edificios existentes.
Mi Beca Para Empezar es una línea de acción que atiende con recursos económicos a familias de escasos recursos que tienen hijos en preescolar, primaria y secundaria; las cantidades distribuidas directamente a las familias son de 600 para preescolar, 650 para primaria y secundaria, y 600 para estudiantes de los Centros De Atención Múltiples. Todo aprendiz inscrito en una escuela tiene garantizado su derecho a esta Beca, las cifras más actualizadas indican que son 1,250,000 infantes los que ejercen este derecho.
Al inicio de cada ciclo escolar los estudiantes reciben el primer mes 720 pesos para prescolar, 820 en primaria y 900 los que cursan la secundaria; por concepto de compra del programa Uniformes y Útiles Escolares. Como se puede inferir y así lo demostró una evaluación a estos programas realizado por Evalúa CD. De México, encontrándose que fueron fundamentales para evitar la deserción de las aulas durante los meses aciagos vividos por la pandemia.
La ciencia del Desarrollo Infantil Temprano (DIT) nos dice que son tres dimensiones que se deben atender en tiempo y forma a los más pequeños: Educación, Salud y Alimentación. En los cuatro años que van de la presente administración se han entregado 140 millones de raciones de alimentos escolares a 1,700,000 aprendices. Durante el tiempo que duro la emergencia por COVID se distribuyeron 2,100,000 despensas de un programa emergente de alimentos escolares. El consumo suficiente y necesario de nutrientes es fundamental para que el cerebro de los escolapios esté en condiciones suficientes y necesarias para aprender y alcanzar niveles óptimos en su desarrollo.
Las niñas, niños y adolescentes que viven y estudian en la capital del país tienen derecho de aprender en escuelas que tengan condiciones adecuadas y dignas para que durante el tiempo que están en ellas permanezcan con estándares aceptables de seguridad y bienestar. En este apartado de primera importancia se realizaron intervenciones en 2,731 edificios escolares que corresponde al 97% del total en la capital.
Esta acción sin precedente en la ciudad se realizó de una forma innovadora y trasparente, por el programa La Escuela Es Nuestra-Mejor Escuela. Que consiste en que los padres de familia priorizan las obras y contratan a quienes las ejecutan. Cabe recordar que esta acción estuvo bajo el escrutinio social y de los medios de comunicación durante mucho tiempo, ya que sus críticos decían que no funcionaría. Hoy día podemos constatar que es una experiencia exitosa, porque los aprendices cuentan ya con mejores escuelas.
Sabemos que la educación media superior es uno de los problemas más sensibles porque la demanda es mucho mayor que la oferta en esta modalidad escolar. Para ampliar y atender significativamente la matricula se construyeron 5 nuevos plateles del Instituto de Educación Media Superior en las periferias de la ciudad, con el objetivo de que los jóvenes que viven en esas zonas puedan tener acceso inmediato al bachillerato. Además, en los pilares se abrió la opción de estudiar media superior en línea, con una atención a 12,716 estudiantes.
En cuanto a la educación superior se edificaron 2 nuevas universidades: el Instituto de Estudios Superiores Rosario Castellanos (IESRC) y la Universidad de la Salud. La primera cuenta con 8 unidades académicas y 1 en construcción. En estas aulas se atienden a 30,964 estudiantes en áreas de la Ciudad de México en donde se encuentran los índices de mayor desigualdad en educación superior. Se imparten 22 licenciaturas, 2 especialidades, 5 maestrías y 2 doctorados. Por su parte La Universidad de la Salud cuenta con una matrícula de 1,679 que cursan las carreras de medicina general y enfermería comunitaria. Cabe señalar que los estudiantes matriculados son de todas las entidades del país, con el propósito de que regresen a sus estados para cubrir el déficit existente de médicos y atender a las comunidades que durante mucho tiempo han estado privadas de servicios de salud.
La educación es básicamente aprendizaje o debiera ser, pero en el debate sobre el tema dentro del sector y en la sociedad en general, se distorsiona el objetivo de lo fundamental y se da prioridad a otros elementos. Pero hay posibilidades en la Ciudad de México de cambiar esto en los hechos y a partir de ahí generar una cultura educativa que ponga en el centro el aprendizaje.
Existe una acción para los aprendizajes muy potente que demuestra la idea expuesta sobre la importancia de aprender. Se han construido en la Ciudad de México 270 Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES), equipados con lo necesario para ejercer el derecho al aprendizaje, la recreación y el ejercicio físico de los jóvenes que viven en zonas en donde nunca habían contado una posibilidad real de mejorar y cambiar sus vidas practicando el verbo aprender. Son 500, 000 personas que estudian en este novedoso sistema público de aprendizaje en distintos programas como son: Ciberescuelas, Educación para la Autonomía Económica, Escuela de Códigos, Promotores Culturales, Ponte las Pilas y Deporte Comunitario. Además, existe un sistema de becas para los aprendices que cursan niveles educativos formales en línea. No existe precedentes en el país sobre un sistema diversificado de aprendizajes como el de PILARES, convirtiendo a la Capital en una verdadera sociedad que prioriza el aprendizaje como una tarea fundamental y donde todos aprenden de todos.
Va Segur@ es un programa para proteger a la comunidad educativa de la Ciudad durante sus actividades escolares, extraescolares o en trayecto entre su casa y la escuela. El impacto de esta acción es muy importante porque son 2,000,000 de aprendices y 70,000 docentes. El Programa Servidores de la Ciudad Educación brinda atención a la comunidad educativa y cubre el derecho humano a la educación, a la igualdad y la no discriminación; así como el derecho económico, social y cultural de acceso a un nivel de vida adecuado y a la equidad enmarcado en la Ley de Desarrollo Social.
La beca Leona Vicario tiene el objetivo de apoyar para sus estudios a las niñas, niños y adolescentes que perdieron a sus padres durante la pandemia, es la única red de apoyo que existe en el país para estos seres humanos que de súbito se quedaron sin padres. Para promover el derecho al aprendizaje también hay un apartado de política pública para aumentar la matrícula y evitar la deserción principalmente en media superior, de manera más enfática en zonas de marginación.
Con las políticas públicas educativas antes descritas La Ciudad de México se transforma en urbe del aprendizaje y en un espacio poblacional enorme que combate a fondo y de manera efectiva la desigualdad. Imaginemos por un momento por en este conjunto de acciones educativas las proyectamos para todo el país, tendríamos definitivamente otro Sistema Educativo Nacional en donde nuestras niñas, niños y adolescentes estarían todos en la escuela, se mantendrían en ella y aprenderían más y mejor.
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