El huracán que enfrenta Rubén Rocha Moya/Irene Medrano Villanueva
Café Amargo
Al Gobierno del Estado cada día se le se hace bolas el engrudo, es decir no le están saliendo bien las cosas al gobernador Rubén Rocha Moya en la problemática de acoso sexual que supuestamente se vive en las oficinas y que aparentemente los acosadores son sus propios funcionarios.
En la Semanera pasada, Rocha Moya hizo unas desafortunadas declaraciones que luego dijo que los medios de comunicación tergiversaron lo dicho, pero haiga sido como haiga sido, la polémica trascendió a nivel nacional.
Lamentablemente el acoso sexual en las oficinas gubernamentales no es de ahora, es de siempre, se ha denunciado y quienes han salido perdiendo desafortunadamente son las mujeres.
Secretarias, policías, abogadas, empleadas y hasta una juez han presentado en su momento denuncias y sólo en eso han quedado.
Por ejemplo en el 2018, una juez denunció penalmente por presunto acoso sexual, al entonces presidente del Tribunal de Justicia de Sinaloa, Enrique Inzunza Cázarez, luego acudió al Congreso del Estado, desgraciadamente nunca se supo qué pasó con esa denuncia que la hizo cuando Graciela Domínguez era presidenta de la Junta de Coordinación.
Los que sí se movieron de inmediato fueron jueces y magistrados de ambos sexos, quienes mediante un desplegado consideraron que la acusación era dolosa e infundada, posteriormente se aseguró que la juez le otorgó el perdón.
Sin embargo, un año después en el 2019 declaró que ha vivido diversos incidentes que han afectado su vida familiar y pese a las denuncias que ha presentado ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ninguna instancia ha tomado en cuenta su caso y tampoco recibe apoyo de las comisiones del Congreso estatal ni de organismos sociales que defienden a las mujeres.
Parecía que el caso estaba olvidado, pero recientemente, después de casi cinco años de haber ocurrido el presunto acoso sexual, en septiembre, en una carta se detalla que en caso de que Inzunza renuncie a su cargo, ahora como secretario de Gobierno, antes de finalizar este mes, filtrarán y difundirán el contenido que prueba, de manera explícita, el acoso sexual que sufrió en 2017 la jueza Ana Karina Aragón Cutiño cuando Inzunza Cázares se desempeñaba como presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa.
Lo curioso del caso es que también llegaban a los teléfonos, en mi caso, por ejemplo, fueron tres llamadas de distintos números para dar a conocer dicha información. ¿Por qué hasta ahora?, ¿por qué no hizo todo este movimiento en búsqueda de justicia?, ¿por qué no se le exigió en su momento al entonces fiscal Juan José Ríos Estavillo o al propio congreso para que lo destituyera y afrontara el caso?
Pues bien, sigue la mata dando.- Este lunes aparecieron unas mantas colgadas en los puentes Juárez, Morelos, Obregón, Teófilo Noris, el puente que está frente al congreso y el que está en Costco, donde denuncian públicamente a “supuestos acosadores sexuales y que protege el gobernador.
“Se busca. Protegidos de Rocha Moya. Violencia sexual y de género. Justicia para todas las mujeres de Culiacán y Sinaloa”, se puede leer en las mantas
Entre los acusados están las fotos del presidente municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, Antonio Aguilar Gómez, director general de la Secretaría de Bienestar, y Leobardo Gallardo Beltrán, exsecretario del Ayuntamiento y ahora magistrado de la Sala Superior del Tribunal de Justicia Administrativa..
Cabe recordar que hay una denuncia de Nohemí Ramírez contra el alcalde, a quien acusó ante la Fiscalía General de la República, en la Fiscalía del Estado y ante la Secretaría de las Mujeres y hasta la fecha no se le ha hecho justicia.
A su vez, el gobernador nuevamente en la Semanera defiende a sus funcionarios y advierte que es fuego amigo, no lo dice expresamente, pero da a entender que son los que dirigen el PAS.
“Esos son los de las campañas cochinas, la que hicieron con Enrique, que le pusieron la cabeza de Enrique a un cuerpo x y que lo hicieron circular en un momento, una operación que fue para mal”, dijo.
Mientras el tema de las mujeres sea tomado como un juguete o para fines políticos, o que cuando les conviene a los varones hablan de que ahora sí se les apoyará… hasta este momento en los hechos es otra cosa.
Por ejemplo, en días recientes, dónde quedó la voz de las 23 diputadas. Se agacharon. Era para que sin tomar partido hubiesen defendido para su gremio la Mesa Directiva, pero ni ellas mismas se apoyan, qué puede esperar una mujer que se levanta sólo pensando cómo sacar a sus hijos adelante o defenderse del marido golpeador, si las mujeres que por suerte han logrado colarse en las esferas del poder, han hecho suyo el “vénganos tu reino”, las demás que se rasquen cómo puedan.
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