Versión estenográfica de la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, junio 18, 2024
PREGUNTA: Presidente, buenos días. Pedro Villa y Caña, del periódico El Universal.
Presidente, preguntarle: ayer ya se dio la información del resultado de las encuestas que hizo Morena, en donde se detalla que siete de cada 10 personas consultadas apoyan el que jueces, ministros, magistrados, sean electos por voto popular; ocho de cada 10 también apoyan que se reforme que haya esta iniciativa, que avance esta iniciativa de reforma para el Poder Judicial.
¿Cuál sería su opinión sobre estos resultados, en una primera pregunta?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Bueno, yo creo que es lo que opina la gente, son los sentimientos del pueblo.
Primero, porque es evidente que se necesita una reforma en el Poder Judicial, porque hay mucho influyentismo, corrupción, nepotismo, muchos vicios, y se deja en libertad a delincuentes de cuello blanco y de la llamada delincuencia organizada si hay dinero de por medio, si tienen buenos abogados. Esto debe leerse de abogados influyentes, no necesariamente que sean buenos juristas, sino que tienen buenas agarraderas o son duchos en el tráfico de influencias, eso lo sabe la mayoría del pueblo.
Segundo, pues que a la gente le importa mucho participar, ser tomada en cuenta. Si se les pide que participen en una consulta, sí, porque es un pueblo participativo, que no quiere ser excluido y que las decisiones sean cupulares. El pueblo de México quiere la democracia participativa, no quedarse solo en la democracia representativa; por eso, no extraña el que en las encuestas la gente esté a favor de que se lleve a cabo una elección de jueces, de magistrados, de ministros. La mayoría quiere eso.
Claro que esto es como un sacrilegio, está muy difícil que lo asimilen, lo internalicen las cúpulas, los gremios; por ejemplo, los de las sociedades de abogados, los del Instituto de Estudios Jurídicos de la UNAM, ‘¡cómo el pueblo va a elegir!’, porque son muy conservadores, pero pues se tienen que ir adaptando a la nueva realidad, a las nuevas circunstancias, a la democracia; en pocas palabras o en una palabra: a la democracia.
Y es lo más normal. ¿Por qué se elige a un presidente municipal? ¿Por qué se elige a un gobernador, a un diputado federal, a un senador, en este caso a la presidenta de la República y no se va a poder elegir a un juez, a un magistrado, a un ministro?
Además, en nuestra historia antes se elegía a los jueces y a los magistrados, se elegía a los integrantes de la Suprema Corte y el que era presidente de la corte, que era electo, actuaba como vicepresidente. Cuando por alguna razón no se contaba con el presidente, quien lo sustituía era el presidente de la corte, pero tenía la legalidad, la legitimidad, sobre todo, de que había sido electo.
Por eso, cuando fallece el presidente Juárez, quien lo sustituye como presidente interino es el presidente de la Suprema Corte, Sebastián Lerdo de Tejada. Y él termina su periodo y convoca a nuevas elecciones y en esas nuevas elecciones lo vuelven a elegir a él; o sea, termina el periodo, vienen nuevas elecciones y lo eligen. Esto, estuvo creo que un año, menos, como interino porque el presidente Juárez fallece 1872 y ya es presidente constitucional Sebastián Lerdo desde 1873.
Y era un Poder Judicial como no se ha tenido en toda la historia. Había división, equilibrio de poderes y las iniciativas del Ejecutivo no todas eran aprobadas. Pero estamos hablando de abogados como Vallarta, José María Iglesias, Sebastián Lerdo de Tejada, Gómez Palacio. Y del periodo de la República Restaurada.
Luego, ya en el porfiriato, pues el Poder Judicial se sometió. Y se continuaba con la misma ley, con la misma Constitución de 1857, pero ya solamente se respetaban las formas; pero en el fondo el poder de los poderes era el Ejecutivo, era Porfirio Díaz. Hay muchos ejemplos de cómo los jueces, magistrados, ministros, estaban subordinados al Ejecutivo, y eso se mantuvo hasta ahora.
Por primera vez el presidente no tiene injerencia en el Poder Judicial, y no porque no quiera, sino porque el propósito es que actúen en independencia. Ellos tenían la posibilidad de llevar a cabo la reforma al Poder Judicial, pero son muy conservadores y deshonestos.
¿Actuaban así con el licenciado Peña Nieto? ¿Actuaban así con Felipe Calderón? ¿Actuaban así con Fox? ¿Actuaban así con Salinas? ¿Actuaban así antes con Zedillo, que hasta los destituyó a todos? ¿Actuaban así con Miguel Alemán? ¿Actuaban así con Obregón? ¿Actuaban así con Porfirio Díaz? No, no. Todavía en el gobierno de Fox se aliaron por consigna para destituirme como jefe Gobierno, el presidente de la corte y todos los ministros apoyaron a Fox para desaforarme. Sacaron hasta un desplegado, una vergüenza. Estaba de presidente de la corte Mariano Azuela, imagínese eso.
Es hasta ahora. Y digo: no quisimos que fuese igual, no es igual desde hace más de un siglo. Son de las cosas nuevas de transformación, desde la época de Juárez no es igual. Y no es igual porque no quisimos entrar en componendas: ‘A ver, ¿qué quieres?, ¿cómo nos entendemos?’ O cómo diría el clásico de la intelectualidad conservadora: ‘con apapacho’, apapachar. No, cada quien tiene que hacerse responsable de sus actos.
Y, además, respetar al pueblo. Si no quieren al pueblo, mínimo que lo respeten. Entonces, pensaban que el pueblo no existía y que todo lo iban a resolver con las televisoras y con la radio, y con la prensa vendida o alquilada. No, no, ya este es otro México, con un pueblo muy consciente, muy politizado.
¿Por qué no pones los resultados? Porque a veces no se entera la gente. Tan es así, que estaba yo viendo que en las encuestas el 50 por ciento no estaba enterado, porque es muy difícil la comunicación. En una ocasión hablamos aquí: puede haber una noticia muy fuerte, muy fuerte, muy fuerte, y no todos los mexicanos se enteran. Y a veces quienes tenemos que estar informándonos en las redes, pensamos que esa es la esfera de información del país, y no, no, es así, cuesta mucho que una información, una noticia, llegue a todos.
Cuando es una noticia así, impactante, puede llegar al 70, al 80 por ciento de los mexicanos, y lleva tiempo. Eso también es importante, porque también hay otros sistemas de información, la gente se comunica con la conversación de boca en boca y tiene otros mecanismos de información.
Aquí está, esta fue la propuesta que hicimos. Sí está enterado, 51 por ciento enterado, 45 en otra encuesta y 48 en otra, o sea, la mitad.
Pero ¿antes cuántos se enteraban de lo que pasaba en el Poder Judicial? Era un poder clandestino, nadie sabía nada de quiénes eran los jueces, quiénes eran los magistrados, quiénes eran los ministros, qué papel tenía el Poder Judicial.
Ahora es que ya se sabe más, pero llevamos tiempo informando, y eso nada más nosotros y otros medios, muy pocos; por lo general, los medios de información en México no han contribuido a crear una consciencia sobre la legalidad, sobre el Estado de derecho, a informar de que existen tres poderes, el equilibrio de los poderes, hasta dónde llega la facultad de la fiscalía, antes procuraduría; cómo pasa un proceso legal de la fiscalía al Poder Judicial.
¿Quién ordena las órdenes de aprehensión o quién autoriza las órdenes de aprehensión?
Pues ya no es el Ejecutivo, es el Judicial.
¿Quién es el que sanciona?
El Poder Judicial, los jueces. Por eso es importantísimo, porque es el poder que tiene la última palabra en todo lo relacionado con la impartición de justicia. Y luego, los ministros, digo, los magistrados y luego los ministros de la corte en asuntos que tienen que ver con constitucionalidad y otros temas.
Pero todo eso es una enseñanza, es un proceso de enseñanza-aprendizaje que se ha iniciado ahora; ojalá y continúe.
Pero, bueno, así está. Luego: ‘Por lo que usted sabe o ha escuchado, ¿qué tanta corrupción existe en el Poder Judicial?’
¿Todos los ministros, magistrados o jueces con corruptos? Veinte por ciento de una encuesta, 17 por ciento de otra encuesta, 15 por ciento de otra encuesta. Estos son los… Todos.
¿La mayoría son corruptos? La gente dice 38 por ciento, o sea, el 38 por ciento de la gente sostiene que la mayoría, en otra encuesta 44 por ciento, en otra 40 por ciento.
En otra pregunta: ¿Pocos son corruptos en el Poder Judicial? Veintiséis por ciento pocos son corruptos, 31 por ciento en otra encuesta, 34 por ciento en otra.
¿Ningún ministro, magistrado o juez es corrupto? Cinco por ciento, cuatro por ciento, dos por ciento. No sabe, no contestó, 11, cuatro y nueve.
La otra: ¿Cómo cree usted que deben ser elegidos los ministros de la Suprema Corte? Esta es la pregunta.
Por elección del pueblo de México, 68 por ciento, 75 por ciento, 75 por ciento, 70 por ciento promedio.
Por la Cámara de Senadores, como es ahora, 25, 21 y 18.
No sabe, no contestó, siete, cuatro, siete.
La que sigue. ‘¿Y cómo cree usted que deben ser elegidos los magistrados, jueces y juezas del Poder Judicial?’
Lo mismo prácticamente, por elección del pueblo de México, 68 por ciento, 73 por ciento en otra encuesta y 75 por ciento en otra.
En cambio, hay quienes opinan que por el Poder Judicial de la Federación, 24 por ciento, 23 por ciento, 19 por ciento.
No sabe, no contestó, ocho, cuatro, seis.
‘¿Usted estaría de acuerdo o en desacuerdo con la creación de un órgano independiente del Poder Judicial de la Federación que vigile, investigue y sancione a los ministros, magistrados y jueces que incurran en alguna falta o en actos de corrupción?’
De acuerdo, 87 por ciento, en una encuesta, 85 en otra, 89 en otra. O sea, que ya no haya castillo de la pureza en donde no se sanciona a ningún juez, ningún juez está en la cárcel, ni ministros.
En desacuerdo, nueve, ocho, siete.
Ni de acuerdo, ni en desacuerdo, cero, cinco, dos.
No sabe, no contestó, cuatro, dos, dos.
Adelante. ‘Por lo que usted sabe o ha escuchado, ¿usted considera necesario que se lleve a cabo una reforma en el Poder Judicial o no?’
Sí, 77 por ciento, en otra encuesta 83 por ciento, en la otra 81 por ciento.
No, 14 por ciento, en otra encuesta 13, en otra 12.
No sabe o no contestó, nueve, cuatro o siete.
Adelante. ‘Si tuviera la oportunidad de votar para que se llevara a cabo una reforma al Poder Judicial, ¿usted votaría a favor o en contra de la reforma al Poder Judicial?’
Sí, 81, 82 y 85.
No, 11, 14, nueve.
No sabe, no contestó, ocho, cuatro, seis.
Adelante. Es la metodología, son las encuestas que hicieron, el margen de error y el nivel de confianza.
Pero esto es así, la gente quiere participar y elegir. Y no hay que tenerle miedo al pueblo, ya lo hemos dicho varias veces, nada más es cosa de definir bien el procedimiento, cómo se va a llevar a cabo la elección; que puedan participar —yo insisto— los jueces, magistrados, ministros actuales, y otros, y esto va a ayudar.
Y ese órgano, también, de vigilancia que va a actuar como debería hacerlo, el Consejo de la Judicatura, pero no hacen nada, es un órgano administrativo, emite recomendaciones, es un aparato ahí muy condescendiente, burocrático. Tiene que haber un tribunal y revisar casos: ‘A ver, juez, ¿por qué ordenaste en 24 horas que se dejara en libertad a esta persona con todos estos antecedentes?’ Pero, además, eres reincidente porque ya lo hiciste hace tres meses con otro, y hace un año igual, y ahí sigues’.
O el que le da la libertad al señor Duarte, de Chihuahua. Nada más es de sentido común, ¿qué diferencia hay entre el señor Duarte de Chihuahua y el señor Duarte de Veracruz? Nada, lo que pasa que, sí, el señor Duarte de Chihuahua tiene más agarraderas y ayudan más. Entonces, todo eso hay que corregirlo.
Y yo aprovecho para decirle a los inversionistas extranjeros que tienen empresas y que contratan despachos en México que no se dejen engañar, porque contratan despachos de abogados, que antes esos abogados eran las estrellas porque tenían mucha influencia, pero ahora no es así, y los malaconsejan y no les va bien porque ya cambiaron las cosas.
Antes, yo recuerdo —ojalá todo esto se vaya convirtiendo en literatura, en libros, para no olvidar— yo recuerdo que se anunciaban los abogados penalistas, eran famosísimos en la época de Salinas, de Zedillo. Los trajes de lo más elegantes, los zapatos, engominados, eran como del jet set, como 10 así. Y había algunos que hasta se anunciaban diciendo: ‘No tengo un cliente en la cárcel, y me ha tocado llevar los asuntos de puras finísimas personas’, pero así se anunciaban.
Hay abogados riquísimos, con el tráfico de influencia, en todo el periodo neoliberal los encuentra uno por todos lados.
¿Y quién es abogado de Grupo México, en un tiempo? Larrea, digo, Gómez Mont.
¿Y quién fue el abogado en este otro asunto? Gómez Mont.
¿Y quién es el…? Gómez Mont.
Y así. Y no quiero hablar de otros muy influyentes, porque se enojan bastante y además son ya muy conocidos, pero el influyentismo en el Poder Judicial a todo lo que daba, y sigue, pero ya ahora estoy viendo que se están moderando, porque pensaban que el pueblo estaba dormido; nunca imaginaron, y se creyeron las mentiras, cayeron en el autoengaño de la burbuja que crearon con los medios; entonces, entre ellos cayeron en el regodeo, en la autocomplacencia, pero están completamente divorciados del pueblo.
Lo peor es que hay quienes ni siquiera se tomaron un día, dos días, para reflexionar sobre lo que había sucedido, le siguieron: ‘No, no estamos mal, el que está mal es el pueblo, está muy mal el pueblo, si nosotros les quitamos las cadenas y ellos volvieron a ponerse las cadenas’.
Falta el informe de Claudio X. González. ¿Qué pasó? Ojalá informe, y sobre todo que informe sobre el manejo del dinero, cuánto recibió, de quién, cómo se distribuyó, cuánto a los candidatos, cuánto a los partidos, cuánto a los medios, cuánto a las redes sociales, cuánto costó la guerra sucia, cuánto costó el ‘AMLO narcotraficante’, ‘presidente narco’. ¿O todo fue cooperación, gratuito?
INTERLOCUTOR: (inaudible) gobierno de Chihuahua con organismos empresariales como la Coparmex.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí, la Coparmex, ¿cuánto aportó?
Pero el que manejaba todo, porque era el coordinador, era Claudio, y él es el que tiene que informar. Porque ahora les echan la culpa a los partidos, y sí tienen culpa los partidos, pero no nada más los partidos; y les echan la culpa a los candidatos, a la candidata. No, ahí hay una corresponsabilidad y hubo una dirección. ¿Quién atrajo, convenció a Aguilar Camín, a Krauze, a Castañeda?
Y sobre todo las aportaciones, de cuánto fueron. Porque, ¿cómo informan los partidos de sus gastos y por qué no van a informar quiénes participaron y evidentemente utilizaron dinero, no sólo de México, sino del extranjero?
Y es también como para decir: Basta de hipocresías. ¡Cómo te atreves a crear un instituto contra la corrupción! Se necesita ser caradura. Y, además, ¡cómo te atreves a simular que combates la corrupción y estás a favor de la transparencia, y no informas! Todos tenemos el derecho, la obligación a informar, que no se olvide eso.
Incluso a los que aportaron, ya no como antes, pero sí hubo empresarios que aportaron; entonces, pues ellos tienen que pedir cuentas a Claudio: ‘Oye, me dijistes que todo iba a salir bien, de que se iba ganar. Tú me trajistes las encuestas de… ‘¿Cómo se llaman estos?
JESÚS RAMÍREZ CUEVAS: Massive Caller.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Massive Caller.
¿Cuánto costó financiar eso? Massive Caller y la otra, la de…
JESÚS RAMÍREZ CUEVAS: GEA-ISA.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: GEA-ISA, vinculada al que fue del Cisen con Calderón.
Sin enojarnos, nada más es, a ver, informemos. Y es de sabios cambiar de opinión, pero, bueno.
INTERLOCUTOR: Presidente, como segunda pregunta, y aprovechando que hoy es el martes de la salud, el domingo pasado en Lerdo, Durango, usted mencionó que confiaba que los gobernadores de Coahuila, Manolo Jiménez, y de Durango, Esteban Villegas, se pudieran sumar al programa de IMSS-Bienestar. ¿Ellos le expresaron esta intención, usted se los propuso o cuál
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