Excelente recuento de lo que ha ocurrido y ocurre en Culiacan, Omar; el tercer escenario que planteas es el ideal, "I. Se fortalecen y limpian las fuerzas de seguridad; se sanea y autonomiza la fiscalía, y se aplica una operación enjambre…, Estado de derecho, nuevo modelo económico y equidad. ara eso necesitaríamos tener una propuesta precisa, acumular respaldo social, conseguir aliados en las fuerzas políticas. Ojala"..Si quiera Ala-, pero se necesita un líder o varios, duele Sinaloa., abrazo
¿Qué será de Sinaloa?/ Omar Garfias
R de REFORMA, 05 enero 2025, pag 11.
No hay desabasto en el global mercado de narcóticos. El negocio sigue funcionando.
Esto indicaría que la disputa por el centro y sur de Sinaloa no es por un terreno para la operación, sino por un simbólico centro de poder, por dejar claro de quién es la casa, quien manda en la tierra común.
Honor, branding.
Hasta ahora no hay enfrentamiento, entre las mismas facciones, en los otros territorios nacionales y extranjeros y eso respalda la noción de que no se están disputando condiciones para la logística.
El valor de los 37 mil kilómetros cuadrados sinaloenses parecería más bien un significante de poder.
El verdadero "Chaca" será quien domine Culiacán.
El territorio sinaloense se puede esquivar por la costa y por la sierra, los laboratorios pueden reinstalarse en otras miles de colonias del País, lo indivisible es el trono, lo insustituible es el cetro.
Esta hipótesis explicaría las dificultades para solucionar la crisis mediante un arreglo entre las partes.
Repartirse territorios y ganancias es posible, repartirse el ser reconocido como el "chacaloso", el único jefe, es mucho muy difícil.
La cohabitación de espacios es posible, dar muestras públicas de subordinación y rendición es mucho más difícil.
La solución mediante un arreglo entre las partes requiere también que exista un tercero que pueda establecer un acuerdo.
En ocasiones anteriores se ha mencionado que ese tercero ha provenido del gobierno.
El 16 de septiembre pasado, hace más de tres meses, los mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional asumieron un papel más protagónico en la crisis de seguridad, dieron una conferencia de prensa junto al Gobernador y el 8 de octubre Omar García Harfuch visitó Culiacán por primera vez.
Ese despliegue de fuerza militar y de inteligencia policial no ha redundado en el cese de los enfrentamientos.
Resalto dos pequeños ejemplos de entre los múltiples hechos.
Dos días después de la visita del Secretario de Seguridad Pública, robaron un local que está al lado de la sucursal de Banjercito vigilado por la Defensa. Con un camión de redilas, en pleno día, vaciaron la tienda.
El 25 de noviembre algunos recuentos ubicaban en diez mil los efectivos federales de refuerzo que habían llegado al estado, cuatro veces más que el total de los policías municipales y estatales.
La madrugada de ese día, luego de una decena de asesinatos, durante tres horas hubo ráfagas en diez diferentes puntos de la ciudad que arrojó, entre otros resultados, la destrucción de 65 cámaras de videovigilancia.
No hubo un solo detenido. Se pasearon horas, impunemente, atacando rivales e instalaciones públicas de seguridad.
La fuerza federal no ha mostrado capacidad de imponer un arreglo entre las partes y, menos, la vigencia del Estado de derecho.
Por la tasa de elementos de la Policía preventiva de las instituciones de seguridad pública estatales, por cada mil habitantes, en el año 2023, ocupamos el antepenúltimo lugar. En Tamaulipas hay 1.2 policías por cada mil habitantes; en Nayarit, 1.3; en Campeche, 1.5; en Tabasco, 1.5. En Sinaloa, 0.3. de acuerdo al más reciente reporte del Inegi.
El 9 de noviembre, el agente de la Policía Ministerial que es el encargado de la Unidad Modelo de Investigación Policial de la Fiscalía estatal no acató el alto que le marcó un retén de la Guardia Nacional y, para escapar, condujo en sentido contrario a toda velocidad por la principal avenida de la ciudad.
Al detenerlo advirtieron que la Jeep Gladiator, con costo de más de un millón de pesos, tenía un reporte de robo.
La camioneta era de su hermana.
En el marco de cientos de vehículos robados durante la crisis de inseguridad, fingieron el despojo y habían cobrado el seguro.
También hay que recordar que en la captura de Ismael Zambada fue asesinado uno de sus escoltas de mayor confianza, que era policía ministerial.
La fuerza estatal no tiene las condiciones para asentar un arreglo metalegal ni para imponer el imperio de la ley.
El comandante de la Tercera Región Militar, Jesús Leana Ojeda, lo dijo junto al Gobernador: "depende de los grupos antagónicos que dejen de hacer su confrontación entre ellos".
Sinaloa es un estado donde la cantidad de personas que se van del estado son más que los que llegan a él. CONAPO ha medido, desde 2020, el crecimiento social y en los cinco años ha registrado una cifra negativa. En promedio, estatalmente se pierden 4 mil 100 habitantes cada año en el balance de migración e inmigración.
El promedio de crecimiento del Producto Interno Bruto en los últimos 43 años está por debajo del promedio de crecimiento nacional.
El porcentaje de incremento del PIB estatal en 2023 mereció el lugar 29. No ha recuperado el nivel previo a la pandemia.
El PIB per cápita nacional en 2023 fue de 245 mil pesos, el de Sinaloa, de 223 mil.
Las presas están al 18 por ciento de su capacidad, se padece la peor sequía de los últimos 50 años. Se sembrará solo la mitad de las acostumbradas 542 mil hectáreas y se prevé cosechar solo tres millones de toneladas de maíz en lugar de seis millones como en otros años.
La prensa registra cuatro inviernos donde mueren de diarrea y pulmonía bebés hijos de jornaleros agrícolas migrantes de Chihuahua por vivir en condiciones insalubres.
El Gobierno del estado prometió, en el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2026, construir albergues temporales y no ha hecho uno solo.
A causa de este megaculiacanazo se han roto cadenas de suministro, cerrado empresas, disminuido el consumo y perdido empleos, lo que implicará heridas perdurables en la economía estatal.
Somos una sociedad sin capacidad de unirnos para resolver nuestros comunes.
Las pocas organizaciones tienen pocos miembros y pocas veces alzan la voz.
Estamos resignados a vivir sometidos a la violencia.
En algún momento habrá un vencedor y disminuirán los enfrentamientos. Mediante la negociación entre los múltiples actores y/o mediante la victoria violenta entre las miles de personas armadas que están en combate.
La mezcla de gobierno de EU, Gobierno federal, Gobierno estatal, Defensa, AMLO, Harfuch, Marina, Guardia Nacional, morenistas sinaloenses no rochistas, Monreal, ayuntamientos, Policías estatales, Policías municipales, juicio en Nueva York, organizaciones del crimen organizado, cárteles no sinaloenses, opinión pública nacional, opinión pública norteamericana, empresarios locales, ciudadanos sinaloenses exigentes de paz, negociación T-MEC, elecciones del Poder Judicial, elecciones de Rector y directores de la Universidad Autónoma de Sinaloa, etc, etc. La mezcla de todo ello arrojará, en algún momento, "algo" diferente a la alta tensión actual.
Es muy difícil saber que busca cada uno de esos factores, cuál es su capacidad de impulsar su interés, con quien se alía y contra quien lucha. Por eso es impredecible cuando esta crisis, este amasijo, se estacionará en un nivel donde haya menos robos, menos desapariciones y menos asesinatos.
Existen tres escenarios generales de la mañana siguiente a la disminución de la crisis.
Tres tipos diferentes de escenarios que, como suele suceder, no se presentarán en forma pura sino que mostrarán características del pasado y de otras formas de solución. Sin embargo, para efectos de análisis, es prudente delinear tres escenarios tipo.
El primero es que Sinaloa vuelva a la Pax Narca. Un grupo dominaría el territorio y ya no necesitaría robar, desaparecer y matar tanto, aunque si lo suficiente para imponer sus decisiones y mantenernos a mitad de la tabla de violencia.
Las fuerzas políticas morenistas y trumpistas encontrarían una narrativa triunfalista ante sus electorados, no sin disputa interna de las medallas. La economía del estado se desplomaría porque los inversores se terminarían de ir, solo volvería el consumidor buchón, el inversor lavador y él empresario consuegro de los chacas. Culiacán y Mazatlán se maquillarían e injertarían hasta ser lo más buchonas posibles. El sinaloense exitoso seguiría siendo el violento y el amigo de los jefes.
Es el arreglo más inestable. Como lo ha demostrado Claudio Lomnitz, el negocio del narcotráfico tiene muchos incentivos a la traición. La falta de una regulación hace que cada movimiento puede ser objeto de abuso y disputas.
Esa Pax Narca sería el preludio de próximos Culiacanazos y megaculiacanazos.
El segundo escenario es una Pax Narca con limitaciones al cártel triunfador. Las fuerzas políticas reforzarían su capacidad de aplicar la ley, saneando y limpiando algunos eslabones de la cadena de impartición de justicia, e impondrían zonas intocables y tipos de delitos que no deberían suceder. Ni atrocidades, ni producción de fentanilo, por dar ejemplos.
Para eso se necesitaría que las opiniones públicas fueran más exigentes con los parámetros de éxito y que las partes no involucrados con el crimen organizado de los gobiernos contaran con más recursos que las partes cooptadas.
El barco de la economía seguiría por el río de la mediocridad hacia la inoperancia, pero a un ritmo más lento. El empresario local más arraigado obtendría razones para seguir abriendo, pero no llegaría inversión innovadora que aprovechara las macrotendencias globales.
La fisonomía y la dinámica de las ciudades se estancarían, veríamos pasar el futuro y seguiríamos sorteando a la violencia con sustos y tragedias periódicas.
El tercer escenario es la descaptura de Sinaloa.
1. Se fortalecen y limpian las fuerzas de seguridad; se sanea y autonomiza la fiscalía, y se aplica una operación enjambre. 2. Se conforma un plan de relanzamiento económico y se reconstruye la marca "Sinaloa". 3. Se implementa una política social que construya infraestructura básica de vivienda, servicios urbanos, educación y salud.
Estado de derecho, nuevo modelo económico y equidad.
Para eso necesitaríamos tener una propuesta precisa, acumular respaldo social, conseguir aliados en las fuerzas políticas.
Ojalá.
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