12 dic 2006

Medios y nuevo gobierno

El caso de Gutiérrez Vivó
Los puntos de vista de Fernando Mejía Barquera y Ricardo Alemán.
  • Itinerario Político/Ricardo Alemán

Tomado de El Universal 5/12/2006);
Los intocables

Durante la gestión Fox-Sahagún los poderes fácticos de la televisión y la radio vivieron tiempos de bonanza
Está claro que nadie puede pedirle al presidente Calderón que se convierta en el moderno Eliot Ness para emprender una batida contra "los intocables". No, pero lo que muchos esperaban -y aún esperan- es que el nuevo mandatario ofrezca señales, por lo menos discursivas, de que será contenido y/o regulado ese formidable poder fáctico que son la televisión y la radio, "los intocables" de hoy.
Luego que Luis Téllez habló de los monopolios que pervierten la vida política, económica y social -al presentarse como titular de Comunicaciones y Transportes-, el Presidente no se ha referido de nuevo al tema, lo que supone que no se trata de una de sus prioridades. Y se puede entender que la naciente gestión no quiera abrir flancos incómodos de confrontación, sobre todo en sus inicios, pero el gobierno de Calderón no puede desatender el tema si va en serio su afán democrático.
Nadie ignora que durante la gestión Fox-Sahagún "los intocables" de la televisión y la radio vivieron tiempos de bonanza: les regalaron canales de televisión, frecuencias de radio y hasta diarios otrora emblemáticos; por decreto quedaron exentos de obligaciones fiscales en especie y se les garantizó que no tendrían competencia. En pocas palabras, se fortaleció a los monopolios de la televisión y la radio a cambio del favor mediático en tiempos electorales. Y, por pura casualidad, los saldos perniciosos de ese fortalecimiento quedaron en evidencia al final del sexenio de Fox y el inicio del de Calderón.

El 23 de octubre pasado dijimos aquí: "De un momento a otro se dará por terminada la relación contractual entre Monitor, de José Gutiérrez Vivó, y MVS, de la familia Vargas". ¿Las razones? "Una severa crisis económica que enfrenta la empresa de Gutiérrez Vivó", y porque el informativo "fue víctima de una alianza de poder entre las familias Fox y Aguirre, que favoreció al Grupo Radio Centro, y que operó contra Monitor". Preguntamos entonces: "¿Es la purga?". La interrogante era oportuna porque, más allá de las evidencias, desde el gobierno foxista se hizo correr la versión de que el informativo era sancionado "porque se la habría jugado con López Obrador".

La mañana del pasado jueves 30 de noviembre, el propio Gutiérrez Vivó anunció que terminaba la relación de Monitor con MVS, pues no tenía dinero para pagar la renta de la frecuencia 102.5 de FM. ¿Por qué no podía cumplir con el contrato? Porque luego de la disputa judicial de Gutiérrez Vivó con Radio Centro, de la familia Aguirre -poderoso grupo de la radio que se niega a pagar un millonario adeudo a Monitor-, el gobierno de Vicente Fox estableció una grosera alianza con Radio Centro. Con ello llevó a Monitor a su peor crisis económica. ¿Por qué se reforzó la cuestionable alianza Fox-Aguirre?
Porque, según la pareja presidencial, el informativo Monitor se convirtió en propagandista de Andrés Manuel López Obrador. Es decir, el entonces presidente Fox fortaleció a uno de "los intocables" para aplastar a un presunto crítico de su gobierno y aliado de su adversario.

Se puede decir lo que se quiera de Gutiérrez Vivó: que es un mal empresario; un periodista arrogante que apoyó o no al "legítimo"; uno de los más severos críticos del viejo PRI; autor intelectual de los informativos que abrieron la radio a la crítica y la pluralidad; uno de los constructores, junto con la prensa crítica, de la naciente democracia electoral mexicana; que inauguró las mesas de debates. Lo que se quiera. Pero nadie le puede regatear que cambió la radio, los informativos hablados, que fue un feroz defensor de libertades democráticas fundamentales, como las de prensa y expresión.
El "pecado" de Gutiérrez Vivó fue liberarse del yugo de los poderosos grupos de la radio y pretender obtener sus propias concesiones; no someterse a las grandes familias de "los intocables" y no rendirse a los dictados del poder en turno, sean del PRI o del PAN. Pero los intentos oficiales y empresariales por "ahorcar" económicamente a Gutiérrez Vivó no son producto de una disputa legal entre particulares o un desencuentro con el poder -escenario que de suyo niega el cacareado estado de derecho-, sino que son una vergonzosa muestra de que los poderes oficiales y fácticos que antaño se negaban a la apertura de los medios y a la democracia mexicana, hoy usan esa democracia para destruir a quienes abrieron los espacios a la pluralidad, la crítica y la libertad de expresión.
Gutiérrez Vivó salió de las frecuencias de FM, sigue transmitiendo en sus propias frecuencias de AM y por televisión de paga, pero ha puesto a la venta el complejo empresarial de la calle La Presa, porque el gobierno "del cambio" y uno de "los intocables" pretenden llevarlo a la ruina. No lo lograrán, como tampoco lograrán llevar a la ruina el informativo Detrás de la Noticia, de Ricardo Rocha, que salió del aire en su formato matutino también por problemas financieros.
El presidente Calderón no es Eliot Ness, pero, si es un demócrata, está obligado a combatir a "los intocables", cuya mafia es el mayor peligro para la democracia. Al tiempo.
  • Calderón, Fox y Gutiérrez Vivó
Milenio Diario, 9/12/2006);

En el lapso de una semana, José Gutiérrez Vivó, conductor de Monitor, relató en transmisiones radiofónicas dos historias que involucran al presidente saliente, Vicente Fox, y al entrante, Felipe Calderón, en hechos que atentarían, en un caso, contra el desarrollo de una empresa de comunicación –el Grupo Monitor– y en otro contra la libertad de expresión. El primer relato se refiere a la presunta alianza entre un radiodifusor poderoso, Francisco Aguirre Gómez, presidente de Grupo Radio Centro, y Vicente Fox para afectar a quien consideran un adversario incómodo.
El segundo, a una amenaza que desde el “equipo de transición” de Felipe Calderón se habría realizado contra Monitor para inhibir la crítica hacia el nuevo gobierno.
Pareja presidencial
El jueves 30 de noviembre, Gutiérrez Vivó anunció que ése habría de ser el último día en que Monitor se transmitiría por la frecuencia de 102.5 de FM y la red encabezada por ésta en la República. “No tenemos para pagar la renta”, dijo Gutiérrez en alusión al convenio con la empresa MVS, propiedad de la familia Vargas Guajardo y operadora de esa frecuencia, mediante el cual Monitor podía transmitirse en FM. Obviamente molesto, Gutiérrez Vivó explicó a qué se debe la difícil situación económica padecida por su empresa: Radio Centro no le ha pagado al Grupo Monitor la cantidad de 21 millones de dólares que un arbitraje privado, acordado por ambas empresas, determinó el 30 de enero de 2004 por incumplimiento, a cargo de Radio Centro, del convenio que las dos compañías firmaron en 1998.
El 3 de marzo de 2004 Gutiérrez Vivó entrevistó, en la primera emisión de Monitor, a López Obrador en donde éste se “destapó” como candidato a la Presidencia, hecho que causó molestia en Los Pinos, donde se consideraba a ese programa virtual vocero de AMLO. Ese mismo día, a la una de la tarde con tres minutos, la segunda emisión de Monitor, que se transmitía en Radio Red AM y FM, fue sacada del aire por disposición de Radio Centro. Gutiérrez Vivó solicitó audiencia con el presidente Fox para plantearle el problema y fue recibido en Los Pinos por la “pareja presidencial”. En la reunión el presidente Fox no dijo nada, la posición gubernamental estuvo a cargo de Marta Sahagún, quien le habría dicho a Gutiérrez: “Mira, Pepe, el presidente está sentado aquí como Presidente de la República, no está para tratar asuntos personales”. Fox, relata Gutiérrez Vivó, “guardó silencio” y sólo al final de la reunión, cuando el periodista se retiraba, le dijo en voz baja: “Si hay algo me avisas”. Gutiérrez ve en estos hechos una confluencia de intereses entre Fox y Aguirre Gómez: a cambio de sacar del aire al estorboso Monitor, el gobierno protegería el incumplimiento del pago a Grupo Monitor por parte de Radio Centro.
Nombres y fechas
El miércoles pasado, al recibir un premio del Club de Periodistas, Gutiérrez Vivó hizo otra denuncia, ahora dirigida contra el recientemente inaugurado régimen de Felipe Calderón que, según lo dicho por el periodista, también consideraría incómodo o mal portado a Monitor. Según Gutiérrez, poco antes del “cambio de poderes”, habría recibido un mensaje del “equipo de transición” calderonista: “Están castigados, vamos a ver cómo se comportan. Si quieren difundir nuestra información, bien; si no, también. Cuando consideremos que hay un buen comportamiento, entonces se arreglará una entrevista con el presidente Calderón”. A Gutiérrez Vivó lo avalan tres décadas de periodismo cuyo estilo puede gustar o no, pero difícilmente alguien podría considerar deshonesto. Es un periodista con credibilidad, pero su denuncia tendría que precisar nombres y fechas. El nuevo gobierno ha recibido un cuestionamiento muy fuerte. Está obligado a precisar su postura públicamente

Coumna Itinerario Político por Ricardo Alemán

El Universal 5 de diciembre de 2006

Los intocables
Durante la gestión Fox-Sahagún los poderes fácticos de la televisión y la radio vivieron tiempos de bonanza
Está claro que nadie puede pedirle al presidente Calderón que se convierta en el moderno Eliot Ness para emprender una batida contra "los intocables". No, pero lo que muchos esperaban -y aún esperan- es que el nuevo mandatario ofrezca señales, por lo menos discursivas, de que será contenido y/o regulado ese formidable poder fáctico que son la televisión y la radio, "los intocables" de hoy.
Luego que Luis Téllez habló de los monopolios que pervierten la vida política, económica y social -al presentarse como titular de Comunicaciones y Transportes-, el Presidente no se ha referido de nuevo al tema, lo que supone que no se trata de una de sus prioridades. Y se puede entender que la naciente gestión no quiera abrir flancos incómodos de confrontación, sobre todo en sus inicios, pero el gobierno de Calderón no puede desatender el tema si va en serio su afán democrático.
Nadie ignora que durante la gestión Fox-Sahagún "los intocables" de la televisión y la radio vivieron tiempos de bonanza: les regalaron canales de televisión, frecuencias de radio y hasta diarios otrora emblemáticos; por decreto quedaron exentos de obligaciones fiscales en especie y se les garantizó que no tendrían competencia. En pocas palabras, se fortaleció a los monopolios de la televisión y la radio a cambio del favor mediático en tiempos electorales. Y, por pura casualidad, los saldos perniciosos de ese fortalecimiento quedaron en evidencia al final del sexenio de Fox y el inicio del de Calderón.
El 23 de octubre pasado dijimos aquí: "De un momento a otro se dará por terminada la relación contractual entre Monitor, de José Gutiérrez Vivó, y MVS, de la familia Vargas". ¿Las razones? "Una severa crisis económica que enfrenta la empresa de Gutiérrez Vivó", y porque el informativo "fue víctima de una alianza de poder entre las familias Fox y Aguirre, que favoreció al Grupo Radio Centro, y que operó contra Monitor". Preguntamos entonces: "¿Es la purga?". La interrogante era oportuna porque, más allá de las evidencias, desde el gobierno foxista se hizo correr la versión de que el informativo era sancionado "porque se la habría jugado con López Obrador".
La mañana del pasado jueves 30 de noviembre, el propio Gutiérrez Vivó anunció que terminaba la relación de Monitor con MVS, pues no tenía dinero para pagar la renta de la frecuencia 102.5 de FM. ¿Por qué no podía cumplir con el contrato? Porque luego de la disputa judicial de Gutiérrez Vivó con Radio Centro, de la familia Aguirre -poderoso grupo de la radio que se niega a pagar un millonario adeudo a Monitor-, el gobierno de Vicente Fox estableció una grosera alianza con Radio Centro. Con ello llevó a Monitor a su peor crisis económica. ¿Por qué se reforzó la cuestionable alianza Fox-Aguirre? Porque, según la pareja presidencial, el informativo Monitor se convirtió en propagandista de Andrés Manuel López Obrador. Es decir, el entonces presidente Fox fortaleció a uno de "los intocables" para aplastar a un presunto crítico de su gobierno y aliado de su adversario.
Se puede decir lo que se quiera de Gutiérrez Vivó: que es un mal empresario; un periodista arrogante que apoyó o no al "legítimo"; uno de los más severos críticos del viejo PRI; autor intelectual de los informativos que abrieron la radio a la crítica y la pluralidad; uno de los constructores, junto con la prensa crítica, de la naciente democracia electoral mexicana; que inauguró las mesas de debates. Lo que se quiera. Pero nadie le puede regatear que cambió la radio, los informativos hablados, que fue un feroz defensor de libertades democráticas fundamentales, como las de prensa y expresión.
El "pecado" de Gutiérrez Vivó fue liberarse del yugo de los poderosos grupos de la radio y pretender obtener sus propias concesiones; no someterse a las grandes familias de "los intocables" y no rendirse a los dictados del poder en turno, sean del PRI o del PAN. Pero los intentos oficiales y empresariales por "ahorcar" económicamente a Gutiérrez Vivó no son producto de una disputa legal entre particulares o un desencuentro con el poder -escenario que de suyo niega el cacareado estado de derecho-, sino que son una vergonzosa muestra de que los poderes oficiales y fácticos que antaño se negaban a la apertura de los medios y a la democracia mexicana, hoy usan esa democracia para destruir a quienes abrieron los espacios a la pluralidad, la crítica y la libertad de expresión.
Gutiérrez Vivó salió de las frecuencias de FM, sigue transmitiendo en sus propias frecuencias de AM y por televisión de paga, pero ha puesto a la venta el complejo empresarial de la calle La Presa, porque el gobierno "del cambio" y uno de "los intocables" pretenden llevarlo a la ruina. No lo lograrán, como tampoco lograrán llevar a la ruina el informativo Detrás de la Noticia, de Ricardo Rocha, que salió del aire en su formato matutino también por problemas financieros. El presidente Calderón no es Eliot Ness, pero, si es un demócrata, está obligado a combatir a "los intocables", cuya mafia es el mayor peligro para la democracia. Al tiempo.
aleman2@prodigy.net.mx

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