10 feb 2008

Día de las FA



El Presidente Calderón en el Desayuno Conmemorativo al Día de la Fuerza Aérea MexicanaZapopan, Jalisco, 10/02/2008;
General Guillermo Galván Galván, Secretario de la Defensa Nacional.
Almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, Secretario de Marina.

General Manuel Víctor Estrada Ricárdez, Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana.
Señores generales, jefes, oficiales, cadetes y tropa.
Señor Gobernador de Jalisco.
Señores gobernadores, señores secretarios, señoras y señores:
Es un honor para mí estar en esta querida Zona Metropolitana de Guadalajara, en Zapopan, que ha dado abrigo al Colegio del Aire para celebrar el Día de la Fuerza Aérea Mexicana.
En esta fecha tan especial expreso mi más sincera felicitación a los soldados que se encuentran en las bases aéreas de toda la República, porque han sabido cumplir su deber, sus múltiples y dedicadas responsabilidades.


Por eso los mexicanos estamos orgullosos de contar con una aviación militar comprometida con las mejores causas y los más altos ideales de la sociedad, una aviación militar que cada día deja constancia de su lealtad, su patriotismo y su firme vocación de servicio a la Patria.
Al surcar los cielos de México, ustedes no sólo protegen la integridad del territorio, sino salvaguardan los valores supremos de la Nación: la libertad, la justicia, la paz, la democracia, la unidad de los mexicanos; desde luego, los valores contenidos también en el lema de esta institución: honor, valor y lealtad.
Honor, el honor inigualable que tenemos todos los que servimos a México y que lo tienen especialmente quienes lo sirven en las Fuerzas Armadas.
Valor para defender a la Patria, aún a riesgo de la propia vida, que se pone en juego en el cumplimiento del deber de resguardar a la Nación en su seguridad interior y en su soberanía exterior y lealtad a México y a sus instituciones.
En este día quiero expresar mi reconocimiento por varias razones a los pilotos técnicos, controladores, personal de mantenimiento, apoyo y soldados de la Fuerza Aérea, porque su patriótico desempeño ha sido vital para el éxito de las operaciones del Estado en contra del crimen.
Pero además, y muy especialmente, a nombre de la República quiero agradecer a ustedes la ejemplar y muy provechosa labor de rescate de damnificados, traslado de víveres y auxilio a la población civil, en los desastres naturales vividos el pasado año en Tabasco y el sureste del país.
Casi tres mil toneladas de ayuda, entre equipo, personal, víveres, constituyeron la mayor operación aérea en México de auxilio a la población civil, y seguramente la mayor operación de muchos países como el nuestro.
Todavía están frescos en la memoria de nuestro pueblo, los servicios prestados al país el año pasado, en las comunidades afectadas por múltiples desastres naturales, por huracanes y por inundaciones.
Los miembros de la Fuerza Aérea, desempeñaron un papel estratégico en la evaluación de los daños causados por las contingencias, en el transporte de personal médico, en el rescate de cientos de personas aisladas, en el traslado de heridos, en la distribución de agua, alimentos, medicinas, cobijas.
Lo más importante es que contribuyeron a salvar muchas vidas. En tragedias similares o menores, ocurridas en México o en países hermanos, han perdido la vida decenas de personas.
Gracias a la Fuerza Aérea, gracias a los soldados y a los marinos de México no hubo, por fortuna, una sola víctima fatal directamente vinculada al fenómeno de inundaciones en Tabasco.
Así como demostraron su solidaridad y su vocación de servicio con las familias damnificadas, los integrantes de la Fuerza Aérea Mexicana también han estado en la primera línea de batalla contra la violencia y el crimen organizado.
El apoyo de nuestras Fuerzas Armadas en la lucha contra quienes son hoy los principales enemigos de México ha sido invaluable y eficaz. Cada soldado ha puesto en esta labor toda su entrega y toda su capacidad, aún a costa de su propia vida.
Sin flaquezas, ni titubeos, ustedes han cerrado los espacios en que se mueven los delincuentes, han encarado a quienes desafían a la sociedad y a sus instituciones.
La semana pasada, por ejemplo, en Ciudad Alemán, Tamaulipas, nuestras Fuerzas Armadas realizaron uno de los mayores decomisos de armas y municiones de la historia y el más importante en más de 20 años en el país.
Todas las armas aseguradas son armas que se emplean en contra de los mexicanos.
Estamos decididos a seguir combatiendo y golpeando los intereses de las organizaciones criminales.
En esta lucha, no cejaremos en el cumplimiento de nuestro deber, porque el Estado mexicano es el único con la autoridad y el poder para hacer un uso legítimo de la fuerza.
En esta batalla, desgraciadamente, hemos sufrido la pérdida de varios de sus compañeros.
Hoy, desde aquí, brindo el más sentido homenaje a quienes han perecido en el cumplimiento de su deber. A las mujeres y hombres caídos en el servicio a la Patria, el pueblo mexicano debe la mayor gratitud y un profundo respeto.
De ellos podemos decir con dolor, pero también con emoción, lo que decimos de nuestros héroes: que murieron por la Patria, y la mejor manera de honrar la memoria de estos combatientes es redoblando nuestros esfuerzos en la lucha contra la criminalidad.
Que se oiga fuerte y que se oiga lejos: Seguiremos utilizando toda la fuerza del Estado para responder a los que buscan envenenar el cuerpo y el alma de nuestros hijos, para responder a los que intentan sembrar zozobra, temor y muerte entre mexicanos y para responder a los que pretenden decidir desde la ilegalidad el destino de la Nación.
Los mexicanos ni remotamente pensamos en abandonar la plaza al enemigo; por el contrario, todos los días, todos los días estamos arrancando a la delincuencia espacios que pertenecen a los ciudadanos y lo hacemos porque en el servicio a la Patria no hay ni titubeos, ni regateos. Lo hacemos porque, al hacerlo, luchamos por un México mejor para todas las familias mexicanas, incluidas las familias de los soldados y marinos de México.
En la protección de la población y en la defensa de la Patria, ni un paso atrás. En la lucha contra los criminales, ni tregua, ni cuartel.
Esta es una batalla que ganaremos entre todos los mexicanos, sumando esfuerzos, sumando voluntades, sumando recursos, haciendo todos la parte que nos corresponde. Para lograrlo es imperativo que renovemos nuestro compromiso con la paz, la seguridad pública y, sobre todo, con la legalidad.
Sé bien que los miembros de la Fuerza Aérea, al igual que los integrantes del Ejército y la Armada, han asumido a carta cabal el mandato de consolidar a México como un país de leyes e instituciones.
El bienestar, el desarrollo y la paz social sólo son posibles en un genuino Estado de Derecho.
Por eso, desde el primer día de mi mandato he actuado con la firme convicción de que nadie puede estar por encima de la ley, de que es responsabilidad de todos el contribuir a crear una nueva cultura de apego a la legalidad y de que es una tarea compartida acabar con la corrupción y con la impunidad.
El martes pasado señalé que el reto de hoy es impulsar el progreso y la prosperidad de la República mediante el cumplimiento irrestricto del orden constitucional.
Al conmemorar el aniversario de la Constitución del 17, señalé que nuestra generación tiene la altísima encomienda de luchar por el fortalecimiento de la ley y el Estado de Derecho.
Para avanzar más rápidamente en esa dirección, convoqué a todos, a los Poderes de la Unión, a los tres órdenes de Gobierno, a los partidos políticos, a los medios de comunicación, a la sociedad entera, a la creación de un pacto nacional por la legalidad y la seguridad.
Es una invitación a compartir nuestras mejores ideas para poner freno a la violencia y al crimen organizado. Es un llamado también para que todos los actores hagamos la parte que nos toca en esta tarea común.
En suma, el pacto nacional por la legalidad y la seguridad es una apuesta para lograr que la ley sea la norma de convivencia, cerrarle el paso a los criminales dondequiera que se encuentren, para que nuestros hijos crezcan en un México seguro y libre de violencia.
Porque sólo podremos heredar un país de leyes a los que vienen si asumimos con valor, con honor, con lealtad, como hace la Fuerza Aérea Mexicana el combate a la delincuencia, si lo asumimos como una misión colectiva.
Soldados de la Fuerza Aérea:
Ayer, el Secretario de la Defensa Nacional afirmó que la Marcha de la Lealtad del Presidente Madero es génesis, aportación y cauce de la actual relación institucional entre el titular del Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas.
Yo reconozco en nuestros soldados su inquebrantable lealtad a las instituciones de la República. Son ustedes Fuerzas Armadas de la institucionalidad, porque la lealtad es con la Patria, la lealtad es con México, representada en sus poderes e instituciones.
La lealtad es indispensable no sólo para la eficacia y la fortaleza del Estado, sino también porque es fuente de estabilidad, armonía y paz social entre los mexicanos.
Con su participación, estoy seguro, México seguirá avanzando por la ruta de la libertad y la concordia hacia la unidad.
Por estas razones, me siento muy honrado de comandar a una organización militar nacida del pueblo, comprometida con el pueblo y dedicada a servir al pueblo.
Los mexicanos reconocemos en la aviación militar a una de nuestras más sólidas instituciones. Valoramos su inquebrantable espíritu de servicio, su invariable institucionalidad y su lealtad a toda prueba.
Gracias a la Fuerza Aérea, a las Fuerzas Armadas, todas, sé que algún día los mexicanos verán el México que queremos, porque a nosotros toca emprender el vuelo, volar muy alto, marcar el rumbo, arriesgarlo todo en el cumplimiento de este deber, sabedores de que algún día los nuestros tendrán a la vista el destino del México mejor que queremos para todos.
Por eso los instruyo a mantener en alto el prestigio y la grandeza de la Fuerza Aérea Mexicana, a abrazar con pasión el amor y la lealtad a la Patria, a seguir sirviendo a la sociedad y a salvaguardar los valores supremos de México.
Ésta es la elevada misión y el privilegio que tienen encomendado y es el mandato que hemos recibido del pueblo de México.
Enhorabuena a todos en este gran Día de la Fuerza Aérea.
MODERADORA: El ciudadano General de División, Piloto Aviador Diplomado de Estado Mayor Aéreo, Manuel Víctor Estrada Ricárdez, Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, hará uso de la palabra.
-GRAL. MANUEL VÍCTOR ESTRADA RICÁRDEZ: Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandante Supremo de la Fuerzas Armadas; contador público Emilio González Márquez, Gobernador del Estado de Jalisco.
General Guillermo Galván Galván, Secretario de la Defensa Nacional; Almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, Secretario de Marina; licenciado Eduardo Medina Mora Icaza, Procurador General de la República; ingeniero Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública.
Honorables miembros del presídium, distinguidos invitados, señoras y señores, compañeros de armas:
La historia de nuestra Patria ha sido forjada a través de los años por grandes hombres y mujeres que con la valentía de sus ideales y aspiraciones basados en el gran amor por su país, establecieron con dinamismo los cimientos para la transformación del México democrático actual, respaldado siempre por la grandeza de su pueblo.
La Fuerza Aérea Mexicana que el día de hoy celebra con gran fervor 93 años de servir con honor y lealtad al pueblo de México y a sus instituciones, es parte esencial de la historia de nuestro país.
El Presidente don Francisco I. Madero, en el año de 1911, fue el primer Jefe de Estado en el mundo que voló en un aeroplano, lo que le permitió, seguramente, visualizar el importante papel que podría desempeñar la aviación en el desarrollo de México.
El 5 de febrero de 1915, el primer jefe del Ejército Constitucionalista, don Venustiano Carranza, emitió el decreto mediante el cual se crea el arma de aviación militar, origen de la Fuerza Aérea Mexicana, misma que más tarde, el 10 de febrero de 1944, fue elevada al rango de Fuerza Armada.
A lo largo de su historia la Fuerza Aérea Mexicana ha puesto a prueba el temple y determinación de hombres y mujeres que la componen, forjando con lealtad institucional sus ideales, virtudes y valores, mismos que siempre han manifestado durante su actuación.
Esta solemne ocasión, se hace propicia para refrendar nuestra admiración y respeto a los integrantes de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana y Escuadrón 201, dignamente representados por los veteranos de guerra aquí presentes.
Reconocemos, todos, su valor y entrega al servicio de la Patria durante la Segunda Guerra Mundial, habiendo llevado el cumplimiento del deber hasta el sacrificio.
Ese legado de pundonor perdura. Es por eso que tenemos presentes también a quienes en el cumplimiento de las misiones actuales han perdido la vida.
A ellos, nuestro entrañable recuerdo y más profundo reconocimiento.
Al personal militar retirado, quienes en su momento conformaron las diferentes jerarquías y especialidades dentro de los escalafones de nuestra Fuerza Aérea y que manifestaron siempre su profesionalismo, dedicación y espíritu de cuerpo al servicio de la Patria, por su entrega les brindamos nuestro agradecimiento, aprecio y solidaridad.
La Fuerza Aérea Mexicana, desde su creación, ha demostrado siempre con hechos su inquebrantable vocación de servicio a México y recientemente, una vez más, dando estricto cumplimiento a las órdenes del señor Presidente de la República y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, durante las recientes inundaciones en los estados de Tabasco y Chiapas, se estableció un puente aéreo entre las ciudades de México, Villahermosa y Tuxtla Gutiérrez, transportando hasta las áreas de más difícil acceso toda clase de ayuda, llevando esperanza y consuelo a nuestros hermanos afectados.
La magnitud de este desastre demandó el transporte de dos mil 932 toneladas de víveres, medicamentos y material para el auxilio oportuno a la población civil y la reconstrucción de las áreas afectadas, empleando aviones del tipo Hércules C-130 y helicópteros CH-53, Bell 2-12, MI-8 y MI-17, siendo esta ocasión en la que la Fuerza Aérea Mexicana ha transportado la mayor cantidad de abastecimientos en la historia del país para la atención de un desastre natural.
En coordinación con las unidades del Ejército se participa de manera contundente en las operaciones de combate al narcotráfico y a la delincuencia organizada, llevadas a cabo en las diferentes regiones del país, en coadyuvancia con otras dependencias del Gobierno Federal.
Las operaciones de vigilancia y seguridad del espacio aéreo nacional, como muchas otras, son parte fundamental del esquema operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional, cuya misión recae en el Sistema Integral de Vigilancia Aérea mediante la materialización de operaciones de detección, seguimiento e intercepción de aeronaves que ilícitamente han ingresado en nuestro espacio aéreo.
Ante estos hechos, las plataformas de vigilancia aérea representan, sin duda, un medio determinante para prevenir esta amenaza a la seguridad nacional.
Es imperativo también destacar el decidido apoyo para incrementar la asignación de recursos a la Fuerza Aérea Mexicana, lo que nos ha permitido aumentar las horas de adiestramiento para nuestras tripulaciones, así como mantener la flota aérea con altos niveles de operatividad en beneficio de las diversas misiones y tareas encomendadas.
En concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, nos hemos fijado una visión que nos permita contar con una Fuerza Aérea moderna, eficaz y eficiente, lo cual estamos seguros de lograr con su apoyo, señor Presidente, materializando la suma de esfuerzos, voluntades y recursos en los próximos años.
México continúa creciendo, desarrollándose y dando ejemplo de pujanza; por ello, la Fuerza Aérea Mexicana ha abrazado el compromiso de modernidad que le ha exigido nuestra Nación a lo largo de sus 93 años, en los cuales las innovaciones tecnológicas de la aviación militar se han implementado en nuestras filas con ingenio y capacidad profesional.
Nuestros especialistas en electrónica y mantenimiento de aviación, de armamento aéreo, abastecedores de material aéreo, meteorólogos, aerologistas, junto con pilotos aviadores y controladores de vuelo, han hecho remontarse hacia los cielos a los aviones y helicópteros que el pueblo de México nos ha depositado para su resguardo y empleo en la defensa de sus ideales.
Señor Presidente:
Nos sentimos orgullosos de que nos honre con su presencia en este Colegio del Aire, alma máter de los soldados del aire, donde se inculcan los más puros ideales de tradición, honor y equidad de género, esto de manifiesto con la integración de la mujer mexicana a las carreras, tanto de piloto aviador, como de aerologista y controladora de vuelos.
Tenga usted la plena seguridad que quienes integramos la Fuerza Aérea Mexicana, al cumplir un aniversario más de su existencia, refrendamos nuestro compromiso como garantes de la soberanía del espacio aéreo nacional, reiterándole nuestra lealtad incondicional, así como a las demás instituciones nacionales y al pueblo de México.
Continuaremos trabajando con un sólido espíritu de cuerpo y absoluta entrega al servicio de la Patria, reforzados, ahora, con una alta moral, consecuencia de las acciones que usted continúa emprendiendo para mejorar notablemente las condiciones de vida de todos los integrantes de las Fuerzas Armadas Mexicanas.
Este 10 de febrero, me permito expresar ante usted, que los ideales que nos llevaron a portar el uniforme militar nos siguen alimentando y nos muestran el camino a seguir, para luchar hombro con hombro con el Ejército y la Armada de México en la consecución de estos anhelos.
Cumpliremos con nuestros designios bajo la más estricta significación del lema que nos dio nacimiento: Ser una Fuerza Armada que le sirve a la Nación con honor, valor y lealtad.
Muchas gracias.
-MODERADORA: De conformidad con la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, que en su Artículo 70 establece: Cuando un militar, grupo de militares o unidades del Ejército o Fuerza Aérea ejecuten acciones meritorias que constituyan un ejemplo digno de tomarse en consideración y de ser emulado, serán recompensados con mención honorífica.
-MODERADOR: Reciben de manos de nuestro Comandante Supremo mención honorífica los ciudadanos:
-MODERADORA: Coronel de Infantería Diplomado Estado Mayor, José Luis Chiñas Silva, Comandante del 17 Batallón de Infantería. Atasta, Tabasco.
-MODERADOR: Por su destacada labor durante la aplicación del Plan DN-III-E en el Estado de Tabasco, dirigiendo a sus tropas con determinación y voluntad de trabajo en forma ininterrumpida, poniendo de manifiesto sus cualidades de mando y liderazgo.
-MODERADORA: Teniente Coronel de Fuerza Aérea, Piloto Aviador, Diplomado de Estado Mayor Aéreo, José Luis Moreno Aguirre, en representación del personal del Escuadrón Aéreo 104. Mérida, Yucatán.
-MODERADOR: Por su destacada participación en la aplicación del Plan DN-III-E en el Estado de Tabasco, en los meses de noviembre y diciembre de 2007, distinguiéndose por su buen funcionamiento y organización administrativa, colaborando al cumplimiento de las misiones asignadas al Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
-MODERADORA: Teniente de Fuerza Aérea, Especialista en Electrónica de Aviación, Ralph Corby Rivera, perteneciente al Escuadrón Aéreo 109. Ciudad PEMEX, Tabasco.
-MODERADOR: Por su destacada labor y desempeño, poniendo de manifiesto sus cualidades e interés para el cumplimiento de las misiones asignadas durante la aplicación del Plan DN-III-E en el Estado de Tabasco.

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