Discurso del Presidente Calderón en la Visita de Supervisión a la Aduana Marítima de Veracruz, 11 de Junio de 2009 Discurso
Muy buenas tardes, amigas y amigos.
Señor licenciado Fidel Herrera Beltrán, Gobernador del Estado de Veracruz.
Magistrado Reynaldo Madruga, Presidente del Tribunal Superior de Justicia.
Doctor Rementería Sempé, Presidente Municipal de Veracruz.
General José Armando Tamayo Casillas, Comandante de la VI Región Militar.
Vicealmirante Sergio Javier Lara Montellano, Comandante de la III Zona Naval.
Distinguidos integrantes del presídium, señoras y señores:
Las aduanas son la puerta de entrada a nuestro país. Pero son especialmente un sector estratégico para el desarrollo económico de México y para su seguridad nacional.
Saludo con afecto a todos los trabajadores de la Administración General de Aduanas, que hoy nos acompañan. Y en este recorrido he podido constatar los avances que se han alcanzado en la modernización de las instalaciones aduaneras.
Yo los felicito muy sinceramente, porque sé que gracias a este esfuerzo y a su compromiso diario, nuestro país se moderniza en un punto neurálgico de su actividad económica y social.
Con el objeto de alcanzar una operación aduanera más eficiente y transparente, que facilite el tránsito de pasajeros y mercancías, y que a la vez sea capaz de inhibir el contrabando, el tráfico de personas, de armas o de drogas, el Gobierno Federal ha puesto en marcha el Plan de Modernización Aduanal en esta Administración.
Este nuevo plan representa, hasta ahora, una inversión Federal de casi seis mil millones de pesos. Y son varios los avances que tenemos a nivel nacional.
En primer lugar. Las aduanas cuentan ya con tecnología de punta para la revisión de contenedores y de mercancías. Baste mencionar, como ejemplo, que a nivel nacional ya se tienen operando 58 equipos de rayos gama, 94 equipos de rayos X para la revisión de equipaje y 14 identificadores para detectar material radioactivo.
Me da mucho gusto constatar que al día de hoy se han instalado aquí, en la Aduana de Veracruz, nueve equipos de rayos gama, así como equipo móvil de rayos X, con el que se pueden revisar un promedio de 20 a 30 vehículos por hora, entre otros avances.
En segundo lugar. Se está ejecutando el Proyecto Megapuertos con el que, en colaboración con el Gobierno de los Estados Unidos, se dotará a las aduanas de detectores de radiación de última generación para contendores.
Es muy satisfactorio ver, por ejemplo, aquí en Veracruz, como me lo han mostrado hace un momento, que este sistema ya opera al 100 por ciento y que es vital, precisamente, para evitar la entrada de material radioactivo ilícito, con cualquier propósito, a nuestro país. El próximo año entrará en operación en Altamira, en Manzanillo y en Lázaro Cárdenas.
En tercer lugar. Estamos avanzando en nuestros esfuerzos para profesionalizar al personal de aduanas. Lo hacemos a través de un moderno sistema de reclutamiento, así como con programas de capacitación permanente en el uso de nuevas tecnologías.
Además, estamos vigilando porque la ciudadanía y los propios trabajadores aduanales tengan en sus compañeros, en los operadores de las aduanas, personal que sea absolutamente confiable.
Por eso, estamos aplicando rigurosos exámenes de control de confianza y a la fecha, más de la mitad de los cuatro mil funcionarios en puestos de alto riesgo de la Administración General de Aduanas ya han sido evaluados. Para finales de este año el resto de los servidores deberá haber pasado por estos controles.
En suma, el Plan de Modernización Aduanal representa un paso fundamental para poner las aduanas de México a la altura del desarrollo económico que merece nuestro país.
Las aduanas son un elemento central para promover la eficiencia del comercio exterior y apoyar así el crecimiento de la economía. Sin embargo, lo sabemos, han tenido, desde toda la historia de México y ahora, una importancia fundamental en términos de seguridad para el país.
Así lo demuestra la historia de la aduana de este Puerto de Veracruz, la más antigua de nuestro país y de América Latina. Desde tiempos de la Colonia y el inicio de la vida independiente de México, éste ha sido un bastión estratégico para garantizar la soberanía nacional y la seguridad de los mexicanos.
Hoy las aduanas siguen siendo un frente clave en la lucha contra la ilegalidad, el crimen organizado y la corrupción.
En éste y en otros estados de la República, el crimen organizado ha alterado la tranquilidad de los mexicanos. Se han metido en las comunidades, amenazan, extorsionan, secuestran, asesinan. Y no podemos permitir, por lo mismo, que el crimen organizado crezca y siga erosionando la vida de los mexicanos. Por eso, es fundamental no sólo combatir y atrapar a los criminales, sino golpear de manera definitoria su estructura financiera y operativa.
Diariamente policías militares y servidores públicos honestos arriesgan su vida y su integridad para heredar a las futuras generaciones de mexicanos un país libre de violencia, un México seguro, un México que no esté en manos de la criminalidad.
En esto las aduanas de México juegan un papel trascendental, porque una aduana operada eficiente y honestamente, vulnera de manera decidida la estructura financiera de los criminales.
Hoy estamos aquí, en un momento particularmente difícil para la Aduana Marítima de Veracruz y para sus trabajadores, por el repudiable secuestro de Francisco Serrano Aramoni, Administrador de esta Aduana.
Al momento las investigaciones indican que este hecho, se trató de un acto cobarde, perpetrado por criminales que han visto afectados sus mezquinos intereses ante la acción valiente y decidida del personal de esta aduana, encabezada dignamente por Francisco Serrano.
Desde el momento en que fui informado de estos hechos, giré instrucciones al Procurador General de la República, al Secretario de Seguridad Pública y a todos los integrantes del Gabinete de Seguridad Nacional, incluyendo a los Secretarios de Marina y de Defensa, para que movilizarán todos sus recursos con la prioridad de hallar y hallar con bien a este servidor público ejemplar.
Y no descansaremos hasta esclarecer este caso. Las pesquisas se desarrollarán hasta sus últimas consecuencias a fin de llevar a todos los responsables de este deleznable delito ante la justicia y encontrar con vida a nuestro compañero.
Hemos ofrecido, además, una recompensa millonaria para cualquiera que informe o proporcione información que nos permita llevar a conocer el paradero de Francisco Serrano.
Una cosa tiene que quedar bien clara: que este tipo de actos cobardes contra la integridad de los servidores públicos no van a intimidar al Gobierno Federal.
Mi presencia aquí obedece también a la firme voluntad de manifestar la solidaridad del Gobierno Federal con los trabajadores y servidores públicos de las aduanas.
A supervisar personalmente la intención que he dado de reforzar la seguridad en las aduanas y de su personal, y también de establecer una señal muy clara, en el sentido de que quien quiera y donde quiera que se meta con alguno de los nuestros y de nuestro personal, más difíciles vamos a hacerle sus actividades criminales, precisamente, en ese lugar.
Que se entienda claramente, que la acción del Gobierno Federal seguirá y se redoblará mientras sigan existiendo en México actos tan repudiables como éste; mientras siga habiendo acciones de secuestro, de extorsión, de afectación a la ciudadanía que quiere vivir en paz, más seguiremos trabajando arduamente para enfrentar, encarcelar, combatir y erradicar a la delincuencia organizada en nuestro país.
Seguiremos trabajando arduamente y sin descanso para librar a México de la criminalidad, para combatir el abuso de quien desde la ilegalidad y la violencia pretenda dominar a la sociedad.
Sabemos que es una tarea ardua, que es una tarea de largo aliento, que es una tarea que tomará tiempo y que exige la concurrencia del esfuerzo, no sólo del Gobierno Federal, sino de distintos órdenes de Gobierno e incluso, me atrevo a decir, de diversos Gobiernos en el tiempo.
Una acción permanente, pero que el Gobierno Federal en esta Administración ha asumido a cabalidad, consciente de la responsabilidad histórica, de que esta tarea de librar a México de la delincuencia tenía que empezar y tenía que hacerse e iniciarse con absoluta firmeza, y con toda determinación.
Amigas y amigos:
En estos momentos complejos para el país en materia económica, en materia de seguridad, la labor de todos ustedes es clave para que las aduanas sigan siendo promotoras de comercio exterior y al mismo tiempo un dique de contención eficaz para las actividades ilegales, y un garante de que las actividades económicas desarrolladas legalmente puedan, a su vez, prosperar más.
En esta tarea cuentan con todo el apoyo, la solidaridad y la determinación del Gobierno Federal, que sabe que hay en ustedes una nueva generación de servidores públicos comprometidos con México; una nueva generación de servidores públicos, de los cuales depende que el país escriba páginas de historia distintas y mejores a las que ha vivido hasta ahora, en el problema que más le aqueja a México que es, precisamente, en el de la inseguridad.
Que hay aquí, en ésta y en todas las aduanas del país gente que quiere, verdaderamente, cambiar las cosas. Hacer las cosas de manera diferente, como las merece el México en el que aspiramos vivir y convivir todos.
Sé que tanto ustedes, como el Gobierno Federal, habremos de perseverar en esta modernización integral de las aduanas y que seguiremos brindándole los recursos, la capacitación y la tecnología necesaria para el desempeño de esta delicada labor.
Muy en especial, seguiremos tomando acciones concretas para aumentar la seguridad de los servidores públicos aduanales, particularmente de aquellos que ocupan los puestos de mayor responsabilidad.
No vamos a permitir que la delincuencia amenace el buen funcionamiento de las aduanas en nuestro país.
Por este gran esfuerzo de modernización que se ha implementado y sigue implementándose en el Puerto de Veracruz, los felicito una vez más, y los exhorto a que sigan cumpliendo con su labor con total entrega y profesionalismo, como lo han hecho hasta ahora.
En unas palabras: sigamos trabajando fuerte por México, porque lo necesita.
Muchísimas gracias.
***
Muy buenas tardes, amigas y amigos.
Señor licenciado Fidel Herrera Beltrán, Gobernador del Estado de Veracruz.
Magistrado Reynaldo Madruga, Presidente del Tribunal Superior de Justicia.
Doctor Rementería Sempé, Presidente Municipal de Veracruz.
General José Armando Tamayo Casillas, Comandante de la VI Región Militar.
Vicealmirante Sergio Javier Lara Montellano, Comandante de la III Zona Naval.
Distinguidos integrantes del presídium, señoras y señores:
Las aduanas son la puerta de entrada a nuestro país. Pero son especialmente un sector estratégico para el desarrollo económico de México y para su seguridad nacional.
Saludo con afecto a todos los trabajadores de la Administración General de Aduanas, que hoy nos acompañan. Y en este recorrido he podido constatar los avances que se han alcanzado en la modernización de las instalaciones aduaneras.
Yo los felicito muy sinceramente, porque sé que gracias a este esfuerzo y a su compromiso diario, nuestro país se moderniza en un punto neurálgico de su actividad económica y social.
Con el objeto de alcanzar una operación aduanera más eficiente y transparente, que facilite el tránsito de pasajeros y mercancías, y que a la vez sea capaz de inhibir el contrabando, el tráfico de personas, de armas o de drogas, el Gobierno Federal ha puesto en marcha el Plan de Modernización Aduanal en esta Administración.
Este nuevo plan representa, hasta ahora, una inversión Federal de casi seis mil millones de pesos. Y son varios los avances que tenemos a nivel nacional.
En primer lugar. Las aduanas cuentan ya con tecnología de punta para la revisión de contenedores y de mercancías. Baste mencionar, como ejemplo, que a nivel nacional ya se tienen operando 58 equipos de rayos gama, 94 equipos de rayos X para la revisión de equipaje y 14 identificadores para detectar material radioactivo.
Me da mucho gusto constatar que al día de hoy se han instalado aquí, en la Aduana de Veracruz, nueve equipos de rayos gama, así como equipo móvil de rayos X, con el que se pueden revisar un promedio de 20 a 30 vehículos por hora, entre otros avances.
En segundo lugar. Se está ejecutando el Proyecto Megapuertos con el que, en colaboración con el Gobierno de los Estados Unidos, se dotará a las aduanas de detectores de radiación de última generación para contendores.
Es muy satisfactorio ver, por ejemplo, aquí en Veracruz, como me lo han mostrado hace un momento, que este sistema ya opera al 100 por ciento y que es vital, precisamente, para evitar la entrada de material radioactivo ilícito, con cualquier propósito, a nuestro país. El próximo año entrará en operación en Altamira, en Manzanillo y en Lázaro Cárdenas.
En tercer lugar. Estamos avanzando en nuestros esfuerzos para profesionalizar al personal de aduanas. Lo hacemos a través de un moderno sistema de reclutamiento, así como con programas de capacitación permanente en el uso de nuevas tecnologías.
Además, estamos vigilando porque la ciudadanía y los propios trabajadores aduanales tengan en sus compañeros, en los operadores de las aduanas, personal que sea absolutamente confiable.
Por eso, estamos aplicando rigurosos exámenes de control de confianza y a la fecha, más de la mitad de los cuatro mil funcionarios en puestos de alto riesgo de la Administración General de Aduanas ya han sido evaluados. Para finales de este año el resto de los servidores deberá haber pasado por estos controles.
En suma, el Plan de Modernización Aduanal representa un paso fundamental para poner las aduanas de México a la altura del desarrollo económico que merece nuestro país.
Las aduanas son un elemento central para promover la eficiencia del comercio exterior y apoyar así el crecimiento de la economía. Sin embargo, lo sabemos, han tenido, desde toda la historia de México y ahora, una importancia fundamental en términos de seguridad para el país.
Así lo demuestra la historia de la aduana de este Puerto de Veracruz, la más antigua de nuestro país y de América Latina. Desde tiempos de la Colonia y el inicio de la vida independiente de México, éste ha sido un bastión estratégico para garantizar la soberanía nacional y la seguridad de los mexicanos.
Hoy las aduanas siguen siendo un frente clave en la lucha contra la ilegalidad, el crimen organizado y la corrupción.
En éste y en otros estados de la República, el crimen organizado ha alterado la tranquilidad de los mexicanos. Se han metido en las comunidades, amenazan, extorsionan, secuestran, asesinan. Y no podemos permitir, por lo mismo, que el crimen organizado crezca y siga erosionando la vida de los mexicanos. Por eso, es fundamental no sólo combatir y atrapar a los criminales, sino golpear de manera definitoria su estructura financiera y operativa.
Diariamente policías militares y servidores públicos honestos arriesgan su vida y su integridad para heredar a las futuras generaciones de mexicanos un país libre de violencia, un México seguro, un México que no esté en manos de la criminalidad.
En esto las aduanas de México juegan un papel trascendental, porque una aduana operada eficiente y honestamente, vulnera de manera decidida la estructura financiera de los criminales.
Hoy estamos aquí, en un momento particularmente difícil para la Aduana Marítima de Veracruz y para sus trabajadores, por el repudiable secuestro de Francisco Serrano Aramoni, Administrador de esta Aduana.
Al momento las investigaciones indican que este hecho, se trató de un acto cobarde, perpetrado por criminales que han visto afectados sus mezquinos intereses ante la acción valiente y decidida del personal de esta aduana, encabezada dignamente por Francisco Serrano.
Desde el momento en que fui informado de estos hechos, giré instrucciones al Procurador General de la República, al Secretario de Seguridad Pública y a todos los integrantes del Gabinete de Seguridad Nacional, incluyendo a los Secretarios de Marina y de Defensa, para que movilizarán todos sus recursos con la prioridad de hallar y hallar con bien a este servidor público ejemplar.
Y no descansaremos hasta esclarecer este caso. Las pesquisas se desarrollarán hasta sus últimas consecuencias a fin de llevar a todos los responsables de este deleznable delito ante la justicia y encontrar con vida a nuestro compañero.
Hemos ofrecido, además, una recompensa millonaria para cualquiera que informe o proporcione información que nos permita llevar a conocer el paradero de Francisco Serrano.
Una cosa tiene que quedar bien clara: que este tipo de actos cobardes contra la integridad de los servidores públicos no van a intimidar al Gobierno Federal.
Mi presencia aquí obedece también a la firme voluntad de manifestar la solidaridad del Gobierno Federal con los trabajadores y servidores públicos de las aduanas.
A supervisar personalmente la intención que he dado de reforzar la seguridad en las aduanas y de su personal, y también de establecer una señal muy clara, en el sentido de que quien quiera y donde quiera que se meta con alguno de los nuestros y de nuestro personal, más difíciles vamos a hacerle sus actividades criminales, precisamente, en ese lugar.
Que se entienda claramente, que la acción del Gobierno Federal seguirá y se redoblará mientras sigan existiendo en México actos tan repudiables como éste; mientras siga habiendo acciones de secuestro, de extorsión, de afectación a la ciudadanía que quiere vivir en paz, más seguiremos trabajando arduamente para enfrentar, encarcelar, combatir y erradicar a la delincuencia organizada en nuestro país.
Seguiremos trabajando arduamente y sin descanso para librar a México de la criminalidad, para combatir el abuso de quien desde la ilegalidad y la violencia pretenda dominar a la sociedad.
Sabemos que es una tarea ardua, que es una tarea de largo aliento, que es una tarea que tomará tiempo y que exige la concurrencia del esfuerzo, no sólo del Gobierno Federal, sino de distintos órdenes de Gobierno e incluso, me atrevo a decir, de diversos Gobiernos en el tiempo.
Una acción permanente, pero que el Gobierno Federal en esta Administración ha asumido a cabalidad, consciente de la responsabilidad histórica, de que esta tarea de librar a México de la delincuencia tenía que empezar y tenía que hacerse e iniciarse con absoluta firmeza, y con toda determinación.
Amigas y amigos:
En estos momentos complejos para el país en materia económica, en materia de seguridad, la labor de todos ustedes es clave para que las aduanas sigan siendo promotoras de comercio exterior y al mismo tiempo un dique de contención eficaz para las actividades ilegales, y un garante de que las actividades económicas desarrolladas legalmente puedan, a su vez, prosperar más.
En esta tarea cuentan con todo el apoyo, la solidaridad y la determinación del Gobierno Federal, que sabe que hay en ustedes una nueva generación de servidores públicos comprometidos con México; una nueva generación de servidores públicos, de los cuales depende que el país escriba páginas de historia distintas y mejores a las que ha vivido hasta ahora, en el problema que más le aqueja a México que es, precisamente, en el de la inseguridad.
Que hay aquí, en ésta y en todas las aduanas del país gente que quiere, verdaderamente, cambiar las cosas. Hacer las cosas de manera diferente, como las merece el México en el que aspiramos vivir y convivir todos.
Sé que tanto ustedes, como el Gobierno Federal, habremos de perseverar en esta modernización integral de las aduanas y que seguiremos brindándole los recursos, la capacitación y la tecnología necesaria para el desempeño de esta delicada labor.
Muy en especial, seguiremos tomando acciones concretas para aumentar la seguridad de los servidores públicos aduanales, particularmente de aquellos que ocupan los puestos de mayor responsabilidad.
No vamos a permitir que la delincuencia amenace el buen funcionamiento de las aduanas en nuestro país.
Por este gran esfuerzo de modernización que se ha implementado y sigue implementándose en el Puerto de Veracruz, los felicito una vez más, y los exhorto a que sigan cumpliendo con su labor con total entrega y profesionalismo, como lo han hecho hasta ahora.
En unas palabras: sigamos trabajando fuerte por México, porque lo necesita.
Muchísimas gracias.
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Diversas intervenciones
-SECRETARIO AGUSTÍN GUILLERMO CARSTENS CARSTENS:
Señor Presidente de la República, licenciado Felipe Calderón Hinojosa;
señor Gobernador Constitucional del Estado de Veracruz,
licenciado Fidel Herrera Beltrán.
Doctora Georgina Kessel, Secretaria de Energía;
doctor Jon Gurutz Rementería, Presidente Municipal de Veracruz;
Vicealmirante Sergio Lara Montellano, Comandante de la III Zona Naval. General José Armando Tamayo Casillas, Comandante de la VI Región Militar; representantes de los poderes locales, compañeras y compañeros del Servicio de Administración Tributaria. Señoras y señores: Para nadie es un secreto que desde su inicio, el Gobierno del Presidente Felipe Calderón le ha otorgado la más alta prioridad a garantizar la seguridad e integridad física de todos los mexicanos, lo que ha implicado combatir frontalmente todas las manifestaciones delictivas que atentan contra la convivencia pacífica y armónica de los ciudadanos. En especial se ha debido combatir sin tregua a la delincuencia organizada, que representa, por su naturaleza, una amenaza directa al Estado mexicano y a la seguridad de todos y cada uno de los mexicanos. Esto ha implicado que, en el caso de la Administración General de Aduanas, se haya puesto en marcha una transformación profunda de su forma de operar para hacer compatibles dos grandes objetivos: Primero. Facilitar el comercio exterior como mecanismo idóneo para difundir el bienestar y promover el crecimiento económico.
Segundo. Incrementar el control y las medidas de seguridad en las aduanas, de forma que cualquier conducta delictiva, de tráfico de estupefacientes, de armas, de dinero o el contrabando de mercancías, entre otras más, encuentren en las aduanas un muro infranqueable. De ese doble propósito surge el Plan de Modernización de las Aduanas, que se sustenta en tres pilares de acción: El primero de estos pilares ha sido la inversión en infraestructura y el mejoramiento tecnológico de las aduanas. Su objetivo inmediato ha sido institucionalizar el proceso aduanero para reducir al máximo la discrecionalidad en la actuación de los funcionarios en el despacho de mercancías, aumentar la transparencia de la operación aduanera y generar un cúmulo de información idónea de inteligencia para fines de seguridad. El segundo pilar del Plan de Modernización, ha sido perfeccionar la coordinación interinstitucional y el intercambio de información de la Administración General de Aduanas, con todas las entidades del Estado mexicano relacionadas directamente con la seguridad nacional y con la seguridad física y patrimonial de la población. Esto ha supuesto mejorar sustancialmente las revisiones aduaneras, establecer mecanismos eficaces disuasión de los actos de corrupción y proveer al personal aduanero de las medidas adecuadas para proteger su integridad ante las amenazas que representan los grupos criminales y la delincuencia organizada. En tercer lugar, pero no al final en importancia, está el mejoramiento constante de las capacidades, conocimientos, habilidades y destrezas del personal que sirve al país en las aduanas de México.
Segundo. Incrementar el control y las medidas de seguridad en las aduanas, de forma que cualquier conducta delictiva, de tráfico de estupefacientes, de armas, de dinero o el contrabando de mercancías, entre otras más, encuentren en las aduanas un muro infranqueable. De ese doble propósito surge el Plan de Modernización de las Aduanas, que se sustenta en tres pilares de acción: El primero de estos pilares ha sido la inversión en infraestructura y el mejoramiento tecnológico de las aduanas. Su objetivo inmediato ha sido institucionalizar el proceso aduanero para reducir al máximo la discrecionalidad en la actuación de los funcionarios en el despacho de mercancías, aumentar la transparencia de la operación aduanera y generar un cúmulo de información idónea de inteligencia para fines de seguridad. El segundo pilar del Plan de Modernización, ha sido perfeccionar la coordinación interinstitucional y el intercambio de información de la Administración General de Aduanas, con todas las entidades del Estado mexicano relacionadas directamente con la seguridad nacional y con la seguridad física y patrimonial de la población. Esto ha supuesto mejorar sustancialmente las revisiones aduaneras, establecer mecanismos eficaces disuasión de los actos de corrupción y proveer al personal aduanero de las medidas adecuadas para proteger su integridad ante las amenazas que representan los grupos criminales y la delincuencia organizada. En tercer lugar, pero no al final en importancia, está el mejoramiento constante de las capacidades, conocimientos, habilidades y destrezas del personal que sirve al país en las aduanas de México.
Este pilar de modernización se ha construido mediante acciones específicas, como son:
El establecimiento de planes de carrera que otorguen claridad sobre su futuro e incentivos de crecimiento profesional al personal aduanero.
Segundo. El incremento en extensión y en intensidad de los programas y cursos de capacitación pertinentes para un mejor desempeño de las tareas aduaneras.
Tercero. Un intenso Programa de Verificación de Confianza aplicada al personal que labora en nuestras aduanas. Para dimensionar la importancia creciente en las aduanas en la vida de nuestro país y el gran desafío que nuestras aduanas tienen en materia de infraestructura, basta considerar que el comercio exterior de nuestro país tan sólo con los Estados Unidos, se ha más que quintuplicado en los últimos 15 años.
Cada día laboral cruzan por nuestras aduanas más de 27 mil 900 vehículos de carga y se realizan más de 26 mil 700 pedimentos de importación y exportación de mercancías, que representan, también cada día, un valor de casi 25 mil millones de pesos. Por su parte, cada día entran al país un promedio de 200 mil vehículos de pasajeros, flujo que se incrementa hasta 240 mil vehículos diarios en promedio en temporadas vacacionales, principalmente por el retorno de paisanos a México. En un día promedio, los aeropuertos del país reciben a más de 38 mil viajeros procedentes del extranjero. Respecto al comercio exterior, el Plan de Modernización ha facilitado un flujo comercial por las aduanas del país, que equivale a más del 60 por ciento del PIB. Desde el punto de vista tributario, las aduanas contribuyen con el 46 por ciento de la recaudación de IVA y cada día laborable en las aduanas de México se recaudan en promedio más de 750 millones de pesos por impuestos relacionados con el comercio exterior. Estas cifras, como mencioné, nos ayudan a dimensionar la relevancia que ha tenido el Plan de Modernización de las Aduanas para enfrentar este volumen creciente de tráfico de personas, de vehículos e intercambio de mercancías. Y también es una muestra de los grandes desafíos que aún tenemos por delante para que nuestro sistema aduanero no se quede rezagado frente a la vitalidad y el dinamismo de nuestras fronteras. En materia de detección y decomisos de mercancías ilícitas se han logrado notables avances.
En lo que va de esta Administración, se han decomisado, únicamente en la aduana, 23.8 toneladas de cocaína, lo que significa un 48 por ciento más que todo lo decomisado en el sexenio anterior. Se han decomisado tan sólo en la aduana, también, 32.1 toneladas de mariguana en el mismo periodo, lo que es 23 por ciento más que lo decomisado en todo el sexenio anterior. Respecto de los decomisos de dinero no declarado en la aduana, se han decomisado 38 millones de dólares y 20 millones de pesos. Y durante lo que va de esta Administración, esta cifra ya es superior a la de todo sexenio anterior. Todas estas cifras nos hablan de avances alentadores apoyados por el Plan de Modernización. Sin embargo, todos sabemos que los desafíos presentes y futuros son inmensos. En el SAT y en la Administración General de Aduanas hay un compromiso total para hacer mucho más eficaz el cumplimiento cabal de los dos grandes objetivos propuestos: facilitar el comercio exterior y ser un efectivo valladar para salvaguardar la integridad del territorio nacional y la seguridad de sus habitantes. Este compromiso se reflejará en los resultados conforme avance nuestro Plan. No podría terminar mi participación sin mencionar lo ocurrido en días pasados a nuestro compañero Francisco Serrano Aramoni, de la Administración de la Aduana del Puerto de Veracruz. Es un hecho que nos indigna y que condenamos enérgicamente. En buena medida, este hecho execrable refleja la seriedad, el grado, compromiso y eficacia con la que la Administración General de Aduanas y el personal aduanero han asumido el desafío de garantizar la seguridad del país y de los mexicanos. Al mismo tiempo, este episodio doloroso e inaceptable, nos obliga a reforzar la seguridad de todo nuestro personal y de nuestras instalaciones. Deseo agradecer el apoyo y el trabajo incansable que han realizado para localizar a nuestro compañero la Secretaría de Defensa Nacional, la Armada de México, las autoridades de seguridad del Estado de Veracruz y del municipio, así como la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Seguridad Pública y otras instancias Federales de seguridad. Además, y de acuerdo con las instrucciones específicas del Presidente Calderón, he pedido al Jefe del Servicio de Administración Tributaria, así como al Administrador General de Aduanas, que de inmediato se refuercen las acciones concretas que garanticen la seguridad de todo el personal aduanero en el desempeño de sus funciones y en su vida cotidiana.
Al mismo tiempo, hago votos para que a la mayor brevedad y en buen estado de salud aparezca nuestro compañero Serrano Aramoni. Me consta que se trata de un hecho que nos ha conmocionado a todos, pero que a la vez ha contribuido a que todo el personal aduanero se solidarice y refrende su compromiso con la ley, con la convivencia civilizada y armónica y con el respeto irrestricto de los derechos inalienables de todo ser humano. Muchas gracias.
-MODERADOR: Toma la palabra el ciudadano licenciado Fidel Herrera Beltrán, Gobernador del Estado de Veracruz.
-GOBERNADOR FIDEL HERRERA BELTRÁN:
-MODERADOR: Toma la palabra el ciudadano licenciado Fidel Herrera Beltrán, Gobernador del Estado de Veracruz.
-GOBERNADOR FIDEL HERRERA BELTRÁN:
Si para las estrategias del desarrollo económico y las de la seguridad nacional, la importante tarea de las aduanas se ha puesto de relevancia para los fines de México, por la intervención del Secretario de Hacienda, lo que significan para Veracruz la operación eficaz, moderna, de las aduanas marítimas de Tuxpan y la de Veracruz, que es la principal, y la de Coatzacoalcos; son el enlace para el crecimiento, el desarrollo y la operación del comercio internacional y sus impactos en la economía regional y la local.
En especial, la Aduana de Veracruz y su puerto son las palancas del desarrollo de todo el entorno. La economía del estado gira en mucho por la vinculación de nuestras grandes empresas, las de tubos de acero y las de los fertilizantes, las de la importación de los vehículos y la exportación de automotores, la exportación de la industria azucarera, de la agricultura y la ganadería a través de este puerto.
Los servidores públicos de la aduana son conocidos y reconocidos por nuestra sociedad, los de aquí y los del aeropuerto; por eso, a la par de reconocer la tarea e importancia, hoy quiero, en la presencia de los servidores públicos de la Aduana Marítima, expresar el más profundo agravio del pueblo y las instituciones de Veracruz por la ilegal privación de la libertad del licenciado Francisco Serrano Aramoni, ocurrida a las 10:40 de la noche del pasado día 1 de junio.
Expresar que ese acto de ilegalidad no corresponde a la normalidad de la vida de los veracruzanos en el marco de la ley, y tampoco corresponde a los patrones de conducta de nuestra comunidad. Estamos ciertos que se trata de otra acción, por cierto, temeraria y seguramente obedeciendo a sus intereses ilegítimos de las cadenas de la criminalidad, cualquiera que ésta sea.
Exigimos la pronta liberación de Serrano Aramoni. Se trata de un servidor público de una hoja de servicios intachable; en mucho, símbolo de los administradores aduanales y protagonista de esta nueva etapa de modernización, con uso de tecnología y vinculación con el Ejército y la Armada, con quien nuestras aduanas ahora operan.
Por eso es tan simbólico, trascendente e importante, que el licenciado Serrano Aramoni sea recuperado y reintegrado a su vida normal. Por eso hoy, aquí, con la solidaridad, el reconocimiento y el compromiso con todos los servidores públicos de las aduanas de México y, en especial, de Veracruz; de todas las instituciones, vamos a seguir pensando en nuestro país, en nuestros hijos y en nuestras familias; ninguna fuerza es superior a la del Estado, ni de su pueblo unido, para combatir a los que quieran imponer las reglas de la ilegalidad.
Presidente:
La solidaridad de los veracruzanos con su Gobierno, con la Secretaría de Hacienda, el Servicio de Administración Tributaria, con la Aduana y con la familia, y los amigos y compañeros de trabajo de Francisco Serrano Aramoni. El de obtener su libertad y esclarecer los hechos es un compromiso en el que vamos a colaborar, como lo hemos venido haciendo desde el primer instante, con todas y cada unas de las instituciones de la Procuraduría General de la República y del Gobierno Federal. Sigan adelante.
Es por México. Es por ustedes, por ésta y las próximas generaciones de nuestro país.
Gracias.
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