El doble discurso de César Nava
Álvaro Delgado
MÉXICO, DF, 2 de marzo (apro).- “Me debo a los electores, en mi mente no cruza ni siquiera la posibilidad de dejar la diputación”, prometió César Nava en julio del año pasado, en vísperas de ser nombrado presidente del Partido Acción Nacional (PAN).
El 16 de julio, al presentar su registro como aspirante a la presidencia de su partido, reiteró que sería un “diputado raso” que, además, renunciaría al sueldo de 191 mil 145 pesos mensuales que tiene el presidente del PAN.
Pero siete meses después de hacer público ese compromiso, luego de ganar la diputación por el distrito 15 correspondiente a la delegación Benito Juárez, Nava renegó de él al solicitar hoy licencia al cargo que, sin embargo, fue rechazada por la oposición en la Cámara de Diputados.
Nava, quien atribuyó el rechazo al “miedo” del PRI por las alianzas que ha hecho con una facción del PRD, adelantó que el próximo jueves volverá a solicitar licencia y será sustituido por su suplente, María Suad Tuachi Hurtado.
Sin embargo, la incongruencia de Nava es una constante en la presidencia del PAN, al que se comprometió a devolverle su identidad para ser una opción distinta y distinguible.
“Hoy nuestra identidad se encuentra desdibujada y algunos ya no perciben diferencias entre Acción Nacional y otros partidos”, puntualizó en el discurso que pronunció al registrar su candidatura a la presidencia del PAN y por ello formuló “tres ejes sustantivos”.
El primero es darle identidad a los gobiernos del PAN, porque “no luchamos tantos años para venir a administrar el poder, sino a cambiar las realidades de este país que nos lastiman a todos”; el segundo es que los liderazgos deben tener vocación de servicio, y el tercero la forma en comunicarse con los ciudadanos.
“Porque el cambio democrático de estructuras del que hablaba Efraín González Morfin sólo será posible a través de una alianza con los ciudadanos, cogobernando con ellos y para ellos. Precisamente porque nuestra opción no es el corporativismo ni el populismo, apostemos por el civismo”, clamó.
Un día antes, al participar en la presentación del libro Diálogo entre generaciones, una compilación de opiniones de panistas y no panistas que compiló junto con Luis H. Alvarez, y en la que participaron el secretario de Educación, Alonso Lujambio, y el analista Jorge Alcocer, Nava proclamó:
“Es tiempo de alejarnos de la ciénega y del pantano y subir a la roca fuerte y poderosa de la esencia, la identidad y los principios”.
Y pontificó: “En suma, el modo de ser de Acción Nacional, un modo distinto y distinguible, un modo que ha transformado México en 70 años y que lo seguirá transformando por siempre con nuevas generaciones, con nueva sangre, con lealtad a quienes nos han precedido en el camino, de quienes hemos recibido ya prendido todo y quienes nos pasan hoy la estafeta, el mapa de viaje y la linterna.”
Ya como presidente del PAN ha articulado alianzas con un sector de la izquierda para enfrentar al PRI, aunque con candidatos expriistas y vinculados con la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, y a eso atribuyó que no se le haya autorizado la licencia.
“Esto podría reflejar el tamaño de su preocupación frente a la magnitud de las decisiones que hemos tomado últimamente y del reto electoral que tenemos por delante”, dijo.
“Lamentablemente, el cambio pacífico asusta a muchos, espanta a muchos, enoja a muchos. Lo que vimos hoy en la Cámara es una muestra de esa intolerancia que, lamentablemente, reside todavía en la mente de muchos legisladores que como hoy se oponen a algo tan simple".
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