Aprovechando la amistad de un ala
tan parecida al viento
que dio la vuelta al mundo en unas horas
vengo a recorrer la tierra en busca
del mejor sitio para que te quedes...."Pedro Salinas
· Se cocina la propuesta en la ALDF de crear un Ombudsman de la Tierra para la Ciudad de México
La figura de un ombudsman como una
autoridad en materia ambiental a través de una Comisión de Vigilancia de los Derechos de la Tierra y la
inscripción de siete derechos esenciales para la protección, conservación y
fortalecimiento del planeta como un ser vivo, son los rasgos esenciales de la
iniciativa de Ley Ambiental y de
Protección de los Derechos de la Tierra en el Distrito Federal, presentada
por el diputado local César Daniel
González Madruga (PAN), apoyada, entre otros legisladores, por la
presidenta de la Comisión de Desarrollo Rural de la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal (ALDF) , Carmen Antuna
Cruz (PRD).
Los siete derechos ponderados para la tierra son: i) el mantenimiento de la vida, ii) de la diversidad de la vida, iii) conservación del agua, iv) mantener el aire limpio, v) contar con equilibrio ecológico, vi) restauración del ecosistema y vii)el derecho a vivir libre de contaminación.
César Daniel González Madruga, promotor de la iniciativa, y que cuenta con el aval de casi todas las fracciones parlamentarias, señala que ésta propuesta innovadora de derechos humanos de cuarta generación no es una utopía sino que es una realidad en países como Bolivia Venezuela y Ecuador y están siendo discutidos por otros países del subcontinente. Pero, a diferencia de la legislación de aquellos países aquí –en caso de aprobarse-, se propone la creación de la Comisión de Vigilancia de los derechos de la Tierra, que será financiada por un fondo Verde con cuatro fuentes de ingresos: internacional, federal, de la administración pública local y con proyectos de autogeneración.
Los siete derechos ponderados para la tierra son: i) el mantenimiento de la vida, ii) de la diversidad de la vida, iii) conservación del agua, iv) mantener el aire limpio, v) contar con equilibrio ecológico, vi) restauración del ecosistema y vii)el derecho a vivir libre de contaminación.
César Daniel González Madruga, promotor de la iniciativa, y que cuenta con el aval de casi todas las fracciones parlamentarias, señala que ésta propuesta innovadora de derechos humanos de cuarta generación no es una utopía sino que es una realidad en países como Bolivia Venezuela y Ecuador y están siendo discutidos por otros países del subcontinente. Pero, a diferencia de la legislación de aquellos países aquí –en caso de aprobarse-, se propone la creación de la Comisión de Vigilancia de los derechos de la Tierra, que será financiada por un fondo Verde con cuatro fuentes de ingresos: internacional, federal, de la administración pública local y con proyectos de autogeneración.
Comenta
el joven legislador, que la necesidad urgente de este proyecto de ley -que consta de 343 artículos, 10 Títulos, 50 Capítulos,
8 Secciones y 8 Transitorios- surge de manera histórica y cultural, ya que
para el México prehispánico la esencia de los Mexicas eran Coatlicue,
Tonantzin Tlalli y Tlaltecuhtli, que representaban por igual a la Tierra y
la naturaleza…Agrega entusiasmado: “Con esto se nos brinda a todos la
oportunidad de convertirnos en guardianes y defensores de la Tierra,
permitiendo aflorar el Huitzilopochtli que todos llevamos dentro.
Precisa
que la propuesta “no sólo es un intento por rescatar nuestra cultura y
tradiciones, sino sigue también una modalidad y una tendencia en el desarrollo
de legislación ambiental a nivel internacional”, y que ya desde 1982, a través
de la llamada “Carta Mundial de la Naturaleza”, aprobada por la Asamblea
General de la ONU, se dio uno de los primeros esfuerzos por establecer una
declaración consistente en materia de sustentabilidad.
Señala a pregunta expresa que “de ninguna forma este proyecto pretende dotar al planeta Tierra de personalidad jurídica, ni de invadir esferas de actuación, de extraterritorialidad o fuera del marco constitucional, sino que se pretende postularla a manera de enunciado normativo que al reconocer un derecho humano, en este caso el derecho a un ambiente sano consagrado en el Artículo Cuarto Constitucional, se reconozca la obligación que corresponde a ese derecho, el de cuidar y en su caso denunciar los abusos al ambiente a través de la creación de legislación que enuncie los derechos de esa entidad viva, pilar de la existencia del ser humano llamado planeta Tierra, dentro del Distrito Federal, que deben ser protegidos.”
“Me parece inteligente e innovador que nazca y surja una Comisión como defensora de los derechos de la tierra; darle la vuelta o el giro porque estamos acostumbrados a los derechos humanos, a los derechos de la gente y esta es una propuesta distinta en el sentido de que estamos hablando de cómo integramos los derechos que tienen los seres humanos y los de la Madre Tierra”, expresó la diputada Carmen Antuna Cruz en una conferencia de prensa.
Y la iniciativa está siendo discutida en estos momentos en comisiones unidas de la ALDF; y al parecer, cuenta con la simpatía y compromiso de la mayoría de los diputados y sólo quedan por resolver algunos pendientes como el asunto de la sostenibilidad de la Comisión, así como el perfil de quien deba ser El Ombudsman de la tierra. Sin duda tal responsabilidad debe recaer en un ciudadan@ honorable y con amplio conocimiento del tema ambiental.
La idea es que El Ombudsman encabece la Comisión de Vigilancia de los Derechos de la Tierra, que por su carácter supervisor, será un organismo donde se recibirán las quejas presentadas por particulares sobre presuntas violaciones a los derechos de la tierra.
Asimismo elOmbudsman contará con facultades de investigación y buscará, a través de la figura de la auto composición –amigable componedor-, la conciliación entre los quejosos y autoridades señaladas, la promoción de la enseñanza y una cultura de la defensa de los derechos de la tierra; asimismo, ante la violación de estos derechos, podrá formular recomendaciones públicas no vinculatorias, así como denuncias y quejas ante las autoridades correspondientes.
Suena bien la propuesta; si se concreta en el DF, seguramente marcará precedente y la pedirán varias entidades del país.
Señala a pregunta expresa que “de ninguna forma este proyecto pretende dotar al planeta Tierra de personalidad jurídica, ni de invadir esferas de actuación, de extraterritorialidad o fuera del marco constitucional, sino que se pretende postularla a manera de enunciado normativo que al reconocer un derecho humano, en este caso el derecho a un ambiente sano consagrado en el Artículo Cuarto Constitucional, se reconozca la obligación que corresponde a ese derecho, el de cuidar y en su caso denunciar los abusos al ambiente a través de la creación de legislación que enuncie los derechos de esa entidad viva, pilar de la existencia del ser humano llamado planeta Tierra, dentro del Distrito Federal, que deben ser protegidos.”
“Me parece inteligente e innovador que nazca y surja una Comisión como defensora de los derechos de la tierra; darle la vuelta o el giro porque estamos acostumbrados a los derechos humanos, a los derechos de la gente y esta es una propuesta distinta en el sentido de que estamos hablando de cómo integramos los derechos que tienen los seres humanos y los de la Madre Tierra”, expresó la diputada Carmen Antuna Cruz en una conferencia de prensa.
Y la iniciativa está siendo discutida en estos momentos en comisiones unidas de la ALDF; y al parecer, cuenta con la simpatía y compromiso de la mayoría de los diputados y sólo quedan por resolver algunos pendientes como el asunto de la sostenibilidad de la Comisión, así como el perfil de quien deba ser El Ombudsman de la tierra. Sin duda tal responsabilidad debe recaer en un ciudadan@ honorable y con amplio conocimiento del tema ambiental.
La idea es que El Ombudsman encabece la Comisión de Vigilancia de los Derechos de la Tierra, que por su carácter supervisor, será un organismo donde se recibirán las quejas presentadas por particulares sobre presuntas violaciones a los derechos de la tierra.
Asimismo elOmbudsman contará con facultades de investigación y buscará, a través de la figura de la auto composición –amigable componedor-, la conciliación entre los quejosos y autoridades señaladas, la promoción de la enseñanza y una cultura de la defensa de los derechos de la tierra; asimismo, ante la violación de estos derechos, podrá formular recomendaciones públicas no vinculatorias, así como denuncias y quejas ante las autoridades correspondientes.
Suena bien la propuesta; si se concreta en el DF, seguramente marcará precedente y la pedirán varias entidades del país.
La experiencia internacional recientes en una
legislación de este tipo es Bolivia, donde Evo
Morales, hace unas semanas promulgó la Ley de la Madre Tierra, para
proteger a la Pachamama, medio ambiente o planeta.
Veremos que dicen nuestros diputados.
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